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René

en Trios

René era una compañera que tenía en el colegio. Comenzamos el primer año juntos. Al parecer había perdido a su madre, nadie sabía si había muerto o los había abandonado, por lo que solo vivía con su padre. Era guapa, nadie lo negaba, pero había en ella algo extraño. No tenía amigos y se la pasaba vagando sola por el colegio. Por lo general su padre la iba a dejarla, pero ella se regresaba sola a casa.

Había algunos rumores en el colegio de que era una facilona. Se decía que algunos de los compañeros de ultimo grado habían tenido sexo con ella, pero no se le daba mucha importancia, ya que los que se decían que habían intimado con ella, pues no tenían ningún tipo de contacto con ella, es mas, en alguna ocasión se vio como René despreciaba a uno de los chavos que según habían estado con ella.

Como quiera que sea, René nunca fue grosera con nadie que yo supiera, solo que prefería mantenerse aislada de todo mundo. Había una chica con la que hablaba más seguido, pero hasta ella decía que no eran amigas. Se podría decir que también le hablaba por no ser grosera. En un tiempo se le trato de hacer bullying por parte de varias personas, pero al ver que no tenía efecto en ella y que ella no se inmutaba, pues lo dejaron pasar.

Ella faltaba mucho a la escuela. Se decía que estaba enferma y que tenía que tomar tratamiento médico, pero como siempre no se sabía a ciencia cierta. Se sabía que el asesor de nuestro grupo junto con el prefecto de nuestro grado trataron de investigar con su padre por qué faltaba tanto, pero como es obvio, no nos decían nada a los compañeros de clase. Algunos allegados al consejo estudiantil decían que su padre la violentaba y que por eso no quería hacer nada al respecto, que decía que lo iba a arreglar él mismo y como René no mostraba rasgos de maltrato, no daban parte a las autoridades. También se decía que solo se brincaba las clases y que era por la falta materna que tenía.

Se llegó el fin de semestre, como era lógico ella necesitaba muchos puntos para poder aprobar todas las materias. Si bien era mala para casi todo, era muy buena para artísticas y lectura, expresión oral y escrita.

En las demás materias le iba más que mal. Algunas de esas era historia y geografía, que las impartía el mismo profesor. No era la única que iba mal en esas materias, éramos otras tantas personas que estábamos en peligro de perder el semestre.

Para poder pasar la materia el profesor nos pido un trabajo final, tendríamos que exponer lo mejor que pudiéramos los puntos más importantes de lo que se vio en el semestre. Como era un trabajo algo elaborado formo equipos de tres. A mí me tocó con uno de mis mejores amigos, Fernando, con el que había ido a la escuela desde la primaria y lo conocía de toda la vida. Aparte de nosotros nos tocó con René. Ella no puso ninguna objeción en que hiciéramos el trabajo juntos.

La exposición se realizaría en 15 días, por lo que tendríamos que ponernos a trabajar lo antes posible. Nos pusimos de acuerdo para vernos al día siguiente, sería sábado y en la casa de Fernando. René le pareció bien. Yo había propuesto mi casa ya que ahí tendríamos supervisión paternal pero a Rene le pareció bien que fuera en la casa de Fernando, pese a que no habría nadie que nos supervisara. También le habíamos dado la oportunidad de que fuera en la casa de ella, pero se negó sin dar ninguna explicación.

Nos vimos al día siguiente. Eran las 10:00 de la mañana cuando llegue a la casa de Fernando. Él era el hijo mayor. Sus padres eran empresarios, por lo que la escuela no le importaba mucho. Tenía la vida asegurada, pero para que sus padres le cumplieran sus caprichos tenía que pasar sus materias lo mejor posible. Algunas personas decían que era un caso perdido, yo lo conocía muy bien y sabía que lo que a él le faltaba era un poco de atención de sus padres. Por eso sus problemas en la escuela y en su vida. Era una persona algo impulsiva. Como dije, él y yo éramos muy amigos, amistad que me estaba llevando a descuidar mis estudios. Pero bueno, que me estoy saliendo del tema.

Estuvimos esperando por mucho tiempo a René. Llego hora y media después de la hora acordada, ya ni la esperábamos cuando llego. Fernando estaba molesto, pero como era la costumbre de René, ni se inmuto por los reclamos. Llego como Pedro por su casa, revisando los cuartos de la planta baja sin ni siquiera preguntar.

Estuvo haciéndonos la plática un rato. La verdad era una chica muy entretenida, hasta parecía que no era la René que nos acompañaba en el colegio. Hablamos de todo un poco, de los compañeros de la escuela, los profesores, clases, de todo lo que teníamos en común, pero nunca hablo de ella. Tratamos de sonsacarle alguna  información, pero simplemente evadía esas preguntas. Lo único de lo que nos enteramos es que era un año mayor que nosotros, ya que estaba repitiendo año. Note que era bastante observadora.

También era muy coqueta. Al principio creí que era mi imaginación, pero la forma en la que ella nos miraba, no solo a mí, sino también a Fernando no daba lugar a duda que quería algo. En un momento Fernando fue por unas gaseosas a la cocina, ella se puso detrás de mí, se recargo en el respaldo del sillón en el que estaba sentado y me pregunto al oído que si tenía novia, casi rosándome la oreja con sus labios. Yo medio atarantado le conteste que sí, pero que iba a otro colegio exclusivo para señoritas. Se regresó a su lugar y ya cuando llego Fernando con las bebidas ella ya estaba en su lugar.

Se nos fue como una hora platicando puras tonterías. Cuando nos quisimos poner a trabajar vimos que ni René ni yo habíamos llevado cosas para estudiar. Fernando tampoco tenía los apuntes ya que su mochila la dejaba en el carro de su madre para no olvidarla cuando se iba al colegio.

- Al parecer lo único que querían ustedes dos, era tenerme a solas en su casa. ¿Qué creían que iba a pasar? - eso lo dijo René, soltando el comentario así como si nada. Nosotros solo reímos, recordándole que ella era la que había escogido la casa de Fernando.

Fernando y yo nos mirábamos el uno al otro no sabiendo muy bien que era lo que pasaba. René se había pasado toda la mañana haciendo comentarios con doble sentido aunque nosotros al no saber si lo que decía lo hacía con intención, lo dejábamos pasar.

Como ya no teníamos más que hacer, René pido que le diéramos un tour por la casa. Al parecer ella se había convertido en la líder del grupo y es que tenía una forma de pedir las cosas que no se lo podías negar. Mucha seguridad en sí misma.

Como dije, no era fea, pero su actitud era muy excitante, mandona, discreta, no sé cómo explicarlo. También era muy buena gesticulando, tenía buenas facciones que si no la ves en acción no te das cuenta y como en la escuela casi todo el tiempo se la pasaba callada, pues era obvio que casi nadie se diera cuenta de lo guapa que podía llegar a ser.

Se adelantó a las escaleras. Fernando y yo la seguimos hacia los dormitorios. Le pregunto a Fernando cuál era su habitación y ella ni vacilo al entrar. Yo por lo menos ya iba algo emocionado. En esos momentos recordaba los rumores de ella en la escuela y aunque solo eran conocidos por muy pocos, se me figuraba que podían ser ciertos.

Estuvo husmeando por la habitación un rato como buscando algo. Andaba de un lado a otro agarrando todo sin prestarle mucha atención a nada.

- ¿No te gusta la pornografía? - pregunto René a Fernando.

Nos volvimos a voltear a ver entre Fernando y yo. Yo ya casi estaba empalmado. Era la primera vez que la sola platica con una chava me ponía. Es cierto que a veces me empalmaba viendo a una mujer, pero era su plática la que me ponía.

- Pues… pues… si - dijo mi amigo tartamudeando y eso que a él casi nada lo sorprende.

René no tuvo que insistir mucho para que Fernando sacara su colección de revistas de Playboy que las tenía hasta lo más arriba de su closet, que aunque René era alta, pues no podría haberlas visto y menos bajarlas.

Se puso a ver las portadas y escogió una. La hojeo y se sentó en el sofá que había en la habitación. Fernando y yo nos habíamos quedado de pie viendo que era lo que René pretendía, al ver que no nos movíamos, nos preguntó que si no queríamos verla, invitándonos a sentar cada uno a sus lado.

Nos pusimos a ver las fotos y artículos, tratábamos de comentar lo que veíamos lo mas naturalmente que podíamos, aunque no sabía si lo lográbamos. Ella parecía de mente muy abierta y parecía que nada de lo que veía la perturbaba. Hablamos de las relaciones amorosas que manteníamos en ese momento. Tanto Fernando como yo teníamos novia, pero René dijo que a ella eso del noviazgo se le hacia una tontería. También platicamos de hasta donde habíamos llegado con nuestras respectivas novias y que tan predispuestos estábamos a la fidelidad.

Cuando le dimos la vuela concienzudamente a toda la revista Rene nos preguntó que si estábamos cachondos. Para comprobarlo nos hizo pararnos frente de ella y como era de esperarse en nuestros pantalones se marcaba el bulto que se nos había formado. Ella jugo con nosotros desde el principio.

- Bueno René, ya basta de juegos. Hasta dónde quieres llegar - le pregunte - hemos hecho lo que has querido. No vas a dejarnos así, ¿verdad?

René se rio. Yo estaba un poco ansioso, pero era más que obvio que ella quería que jugáramos, yo solo estaba entrando en el juego. Nos miró cachondamente. Tenía una sonrisa bonita. Se mordió un labio y me clavo la mirada. Me intimido más de lo que creí que podía hacerlo, pero le sostuve la mirada lo más que pude. Después miro a Fernando.

- ¿Les gusta compartir? - nos preguntó.

Gire a ver a Fernando. Él tampoco se creía lo que estaba pasando. No  es algo que te pase muy a menudo y menos a dos chavos de los que se tiene en menos estima en el colegio en el que estudiábamos. Todos nos consideraban los problemáticos. Pero hasta nosotros teníamos un día de suerte.

No reaccionamos hasta que René abrió un poco las piernas e hizo ademan de acariciarse el sexo. Fernando fue el primero en acercarse. Comenzó a acariciarle las piernas subiendo hasta su sexo. Yo me senté de lado derecho y me trence en un apasionado beso con ella.

Nunca me había pasado por la cabeza el poder hacer un trio con otro hombre, aunque fuese mi mejor amigo. Creo yo que un hombre se imagina un trio con dos mujeres, pero me imagino que para las mujeres es diferente y fue René la que decidió por nosotros.

No fue difícil desvestirla. Traía un pantalón no tan ajustado y una blusa un poco holgada que dejaba al descubierto su hombro. Nada del otro mundo. La dejamos en ropa interior, pero ella se sacó el sujetador por cuenta propia.

 Cuando se volvió a sentar en el sofá ahora fue Fernando el que de dedico a besarla. Yo rápidamente me puse a acariciarle el coño que para aquel entonces ya lo tenía totalmente humedecido. Le hice a un lado las bragas y me puse a jugar con su vulva un rato, tratando de poner también atención al pecho que me quedaba prácticamente a la altura del rostro.

Debo decir que tenía unos pechos hermosos, de un tamaño normal, pero su delgadez los hacia ver más grandes. El pezón lo tenía pequeño, rosado y erecto. Fernando acariciaba los dos, pero cuando me daba la oportunidad me ponía a lamberlo con entusiasmo.

- Quítense los pantalones - nos dijo.

Nos levantamos yo me desvestí rápidamente. René ayudo a desabrocharse el pantalón a Fernando en lo que este se quitaba la playera. Le bajo el pantalón junto con el bóxer hasta media rodilla. No se esperó hasta que se desvistiera para llevarse el pene erecto de mi amigo a la boca. Ella estaba de rodillas frente a él cundo yo me acerque totalmente desnudo hasta donde estaban.

Agarre la manita de René en lo que le hacia la felación a mi amigo, con ella me masturbe un rato. Después siguió conmigo. Se giró y me empezó a chupar la verga. Fernando le empujaba la nuca para que se tragara todo lo que pudiera de mi miembro, mientras los dos le apretábamos la teta que nos correspondía.

Así estuvo un rato René. Se alternaba para chuparnos la pija mientras hacia un intento de masturbación con su mano al otro.

Después Fernando la levanto del suelo y le dijo que se acomodara en el sillón. Ella se puso a cuatro dejando el culo al aire. Como puso el culo a mi dirección, Fernando se sentó frente a ella y esta se dispuso a hacerle un oral. Yo en cambio me decidí por hacerle un oral a ella antes de penetrarla. Ella parecía dispuesta a todo lo que se nos ocurriera y aunque éramos jóvenes, pues ya teníamos sexo regularmente.

Me arrodille frente a su culo. En esa posición se veía muy apetecible, con las tetas enormes colgándole de un lado a otro. Le baje las bragas hasta las rodillas, que fue hasta donde pude. La vagina también la tenía cuidada. Se veía que se depilaba, no tenía ni un solo bello. Le recogí los jugos que estaba emanando con la lengua tenía un ligero sabor a sudor. La nariz me quedaba exactamente en la entrada de su ano, por lo que en lo que le enterraba la lengua lo más hondo que podía, también le hacía presión con la nariz.

René solo gemía de placer. Con una de mis manos le acariciaba el clítoris, trataba de hacerlo lo más sincronizado que podía, con lo que ella aventaba las caderas hacia atrás aplastando mi cara en su sexo. Yo solo me quitaba para poder tomar un poco de aire. Termine con el rostro oliendo a culo, pero era un culo hermoso, jajaja. Le picote con los dedos por unos segundos la vagina, ensalivándola por dentro, que aunque no era necesario por los flujos que emanaba, lo hice de todos modos.

Le di una nalgada sonora en cada cachete antes de enterrarle la verga de un golpe y sin contemplaciones. Ella dejo de masturbar a mi amigo en lo que se acostumbraba a que estuviera dentro de ella. Fernando se inclinó hacia donde estaba yo y le abrió el culo para que la penetrara lo más profundo que se pudiera.

Comencé lento. Me ensalive uno de los dedos gordos y le comencé a hacer presión en el culo a ver si le entraba, lo que le provocaba algunos gemidos a ella. Estuvimos así por unos minutos. René tenía las mejillas rojas.

Fernando le estimulaba las tetas, después se levantó y le alzo el rosto y comenzó a besarla con mucha pasión. Ahora René no parecía tan altanera, parecía muy servicial, se dejaba llevar. Deje de penetrarla para no correrme antes de tiempo. La voltee para que ahora fuera Fernando el que la penetrara y yo me quede parado frente a ella para que me lo chupara.

Fernando también le dio sexo oral, parecía muy animado al hacerlo. Vi cómo le ensalivaba el ano y como le enterraba el dedo índice en este. Le dejo el dedo en el ano y le clavo la verga en la vagina. Estuvo unos segundos así y luego le volvió a ensalivar el ano con la lengua de nuevo. le trabajo el ano un rato para después de un par de minutos, le puso la verga en la entrada, le dio un par de nalgadas un poco más fuertes de las que le di yo y poco a poco se la fue enterrando poco a poco.

René apenas si le prestaba atención a la felación que me estaba dando. Estaba inmóvil, agarrando el sofá con mucha fuerza. Yo comencé a follarme su boca, clavándosela lo más hondo que podía, provocándole unas arcadas. Nos movíamos sincronizadamente mi amigo y yo cogiéndonosla como a toda una perra.

Minutos después volvimos a cambiar de posición. La recostamos sobre el sofá y como buen conservador la penetre por la vagina al estilo misionero. Fernando ahora como todo un romántico la besaba a la de spider-man, un tipo 69 besándole los labios, mientras ella se estimulaba los pechos.

¡Sí que uno es guarro cuando anda cachondo! Fernando le peso su miembro en la cara a ella mientras le detenía las piernas en el aire para que yo la siguiera penetrando. Ella le chupaba el pito con todo y restos del sexo que le acababa de hacer. Cuando volvimos a cambiar de posición se volvieron a besar intercambiando todo tipo de fluidos en el acto.

Ya los tres estábamos exhaustos, pero queríamos intentar algo más. Fernando se sentó en el sofá y René se sentó encima de él dándole la espalda, puso sus pies encima de sus rodillas  y aunque era difícil, él la penetro por el culo. Yo me pare en el sillón y le metí la verga en la boca mientras le alcanzaba el clítoris con la mano derecha. Ella trataba de mantener el equilibrio y Fernando la penetraba con furia mientas yo le masacraba el clítoris. No tardaron en llegar. René se veía exhausta, solo esperando a que Fernando se corriera, lo que no tardo llenándole el culo de semen. Cuando recuperaron el aliento quite a René de encima de Fernando y todavía escurriendo del ano la hice que se arrodillara frente a mí, en lo que me masturbaba. Fernando se levantó y le puso la verga en la cara e hizo que se la limpiara con la lengua. Yo no tarde en correrme y le llene todo el rostro de semen, embarrando hasta a mi amigo, que seguía con la verga en la boca de ella. Le di una playera a René para que se limpiara y me metí al baño de mi amigo, en lo que ellos se volvían a besar de nuevo. Ya me estaba dando cosilla tantos fluidos juntos.

Se dieron las 3 de la tarde y tuve que regresar a la casa, René se quedó con Fernando. Él la iba a llevar a su casa. Nos vimos hasta el lunes para hacer el trabajo. Ese día las cosas volvieron a ser como antes. Parecía que René había vuelto a ser la misma y aunque tratamos de insinuarle algo, ella parecía como si no supiera nada de nada. A la hora del receso llego para indicarnos cuales temas íbamos a tratar cada uno y no la volvimos a ver a solas en todo el semestre. Terminamos el semestre y ella ya no regreso a inscribirse al mismo colegio. Está de más decir que ninguno de nuestros amigos nos creyó cuando les contamos lo que había pasado. Ella había dejado la impresión de ser una joven muy recatada a todos. No volvimos a contarlo ni entre Fernando y yo. Era algo incómodo si no estaba la protagonista del encuentro.