En tus oídos…… Project Pitchfork – Rain [Lyrics] mp3.

Project Pitchfork – Angels. Mp3.

Empecé a sospechar que todo estaba pensado, meditado y llevado a cabo con precisión, nada era lo que yo veía y pensaba, estaba inmerso en un sistema desconocido, nada era lo que parecía.

Interrumpí sus palabras poniendo mis dedos en sus labios, me miró sorprendida, con la otra mano hice el gesto de silencio. Enarcó las cejas, no comprendía, de nuevo mi dedo índice señaló mi oreja, podían escucharnos y veía un proyecto innovador.

Luego terminarás esa experiencia, tengo la seguridad que puede ser un proyecto con futuro. Pide una entrevista urgente con Quattro, clave 00000, responderán de inmediato.

Tecleó de prisa, como si le fuera la vida en ello y tal como dije, la pantalla de inmediato se desplegó, y la nueva pantalla, mostró una respuesta, el ascensor esperaba.

Y así era, entramos y las puertas se cerraron detrás, ya que la salida estaba en el lado contrario. Estas se abrieron, una tía muy buena esperaba, la seguimos. Nos llevó hasta un despacho vacío, ella se sentó en uno de los sillones, yo esperé de pie y en esos instantes uno de los paneles de la pared izquierda se descorrió, y mi preceptor apareció, movió la cabeza ligeramente cuando vio que no estaba solo, anoté ese fallo por mi parte, supe que se había dado cuenta, yo sin querer apreté los dientes.

Habla – Dijo sin tomar asiento.

Un innovador proyecto, lo ha probado y funciona, además produce beneficios, se puede explotar en los dos sexos. Cobró 500€ por media hora de sexo con un enfermo terminal, me hizo pensar que se puede utilizar en los dos sexos, además… – Levantó la mano abierta, cerré la boca.

Desvió la mirada, ella se movió inquieta. Bajó la cabeza.

¿Ha omitido algo de ese proyecto? – Tono frío.

No, pero hay que darse prisa, ocupé el puesto de una mujer que llegó tarde.

Respondió sin mirarle.

¿Qué haría si tuviera los medios adecuados?

Ensamblar el sistema cuanto antes, no hay trabajo, muchas lo aceptarán ya que en el fondo somos putas, ese es el pensamiento de muchos – Respondió de nuevo sin levantar la cabeza.

Me dejó de piedra su respuesta, esperé la tormenta. Quattro apretó los labios. Imperó la importancia deduje.

Si tuviera los medios ¿Qué haría? – Tono con afilado borde.

Anuncio interno, se de unos cuantos que se apuntarían. Les tengo controlados, solo piensan en el sexo. Y ellos lo saben, podía ser la forma de probar mí, nuestra teoría y…. – De nuevo levantó la mano abierta, ella cerró la boca, me miró.

¿Por qué ha modificado la frase a vuestra teoría? – tono imperativo, carcomido, se sujetaba.

Yo no he intervenido en nada, quizá ella se basó en mi opinión, puede ser un proyecto innovador importante, solo eso, todo absolutamente todo parte de ella, yo tan solo he evaluado el poder económico, solo eso.

¿Y que sugiere?, está salpicado en un porcentaje muy alto – Tono rabiosos.

Ella tiene el mando absoluto – Respondí procurando emplear las palabras justas.

¿Usted es su aval?, sabe que pertenece a la escala administrativa, aunque usted la haya promocionado.

Si, respaldo su proyecto. Asumo el riesgo.

¿Sabe que esta mujer dispone de cipote? – Frío tono calculador, mi mente me avisó del peligro.

¡Señor!, no entiendo – Balbuceé torpemente.

Es una paradoja sexual. Mientras que su pene está ocupado en su vagina, resbaladiza vagina. Ella entra de forma sinuosa en su mente, como supongo que hizo con el enfermo, sabe crear la necesidad.

Incluso dispone de inductor, algo así como el inducido de un motor, ese elemento que gira produciendo energía que el motor precisa. Ella es el inductor y usted el inducido.

Su vagina dispone de un arma, ardor. Es una sensación tan solo pero llena de poder, su pene interactúa con su cerebro, algo así como una manía persecutoria, quiere repetir una vez que se calma, le crea la imperiosa necesidad.

Me fui enfriando según hablaba, estaba en poder de la razón. Ella era penetrada mediante el sexo, pero ella lo hacía en el sentido contrario, solo que cipote no encaja, puede ser algo más sutil, quizá sea como en los animales, una fragancia que no se ve, ni se nota, solo se siente. Quattro sabe más de lo que cuenta. Me miraba, sabía que pensaba.

Tengo la seguridad que esta zorra le ha enganchado, parece una mosquita muerta, obediente, sumisa y le desarma. Soy consciente que para andar hay que tropezar, caerse pero yo valoro como se levanta uno, y no hablo de sexo, esta zorra tiene ese poder, por eso se le ha ocurrido llevar a esa caterva de jóvenes, que ella explota a su antojo.

Hizo una pausa mirándola, luego la desvió en mi dirección, me miró fijamente. Escupió la orden.

Es una orden que debe darla. Que se desnude del todo, junto a la puerta.

Dudé milésimas de segundos, el asunto no es que se me haya escapado de las manos, es que nunca le tuve. No hizo falta, ella se levantó y deprisa quedó desnuda, su cabeza reclinada, miraba al suelo.

Es una prueba para usted – Dijo mirándome – Acérquese a su lado y meta dos dedos en su vagina y opine de su estado. Pero adopte una postura, como si fuera a comérsela, que su mente trabaje, y si entiende de la clase de fluidos que puede producir la mujer, dígame cuál es su clase.

Torpemente obedecí, pero tuve cierto temor en un detalle. Ella al tener la cabeza inclinada, me miraría y sentí cierta preocupación enfrentarme a su mirada.

SKELER. – Rapture. Mp3.

Me agaché, primero puse mi mano izquierda abierta en su vientre, ella reprimió encogerse, pero supuse que Quattro lo detectaría. Sin mirarla, introduje la mano derecha abierta entre sus muslos, ella ahogó un gemido, empecé a sudar.

Separó los muslos, demasiado para mi gusto. Y sorpresa, Quattro sabía mucho, sentí en los dedos humedad, que ya escapaba de entre los labios mayores plegados.

Mi mente me dijo que me olvidara de ese cabrón, tenía la misma sensación que en los exámenes de fin de curso, esa especie de duda, cerré los ojos, no necesitaba más, enfrentándome al problema, pero con una variante ¿Y si Quattro era impotente? ¿Y si Quattro había sido informado de todo lo que hacía? ¿Y si Quattro quería ver en persona cual era mi comportamiento? ¿Una prueba más?

Mis dos dedos juntos, de forma suave los situé en la parte superior de los labios, muy cerca del clítoris. Mi idea era manipular su cerebro, ya que solo rocé su prepucio, ese cipote que el mencionó, ya que antes, en los principios de la tierra, había un ser en las profundidades del mar, hermafrodita, ese ser se follaba sola, y el clítoris es un pequeño pene y su glande, principio básico de la carga de excitación, como nuestro glande.

Y mis dedos humedecidos, después del roce siguieron hacia adentro, resbalaba, la humedad no era tal, eyaculaba. El fluido era muy deslizante, Quattro supo excitarla, por eso me sentía como un muñeco y empecé a pensar que ambos podían sentir placer en situaciones como esta, y yo un convidado de piedra que se había puesto en marcha, sentí su mirada, pero como dije, evité mirar sus ojos.

Y yo tengo un problema en cuanto a las órdenes que me den, sea cual sea su índole. Le busco más, algo que no se dice pero que da por hecho. Mis dedos entraron todo lo pude, ella se encogió cogiendo mi cabeza con sus manos, gimió ya que mi lengua entró en contacto con el clítoris. Y sorpresa, no di crédito a mis oídos.

¿Qué capital precisan? – Tono normal.

Ella le miró, mientras empujaba su vientre contra mi rostro. Respondió con la voz quebrada, percibí la llegada del primer orgasmo.

Inicialmente…, no se precisa, pero si necesito un…, despacho a pie. huuuummmm – resopló-, de calle, no importa que sea un almacén, un coche, el mío se ha muerto y libertad para entrar y salir, cuyas salidas justificaré, así como….., capacidad de…., decisión…., total.

De nuevo su cuerpo tembló, sentí en su vientre como vibraba, hasta tres sacudidas y como su mano me cogía del pelo, retirando mi boca del clítoris. Y siguió hablando.

He pensado que ese puente con la muerte, se mantendrá sin problemas, incluso crear una empresa nueva, la mujer que yo suplanté servirá como prueba, pero debe tener una nómina que ella con el tiempo dará la vuelta, dejará de ser un gasto para convertirse en producto.

El silencio reinó en el despacho, me miraba, sostuve la mirada sin pestañear. Escuché a Quattro.

Tendrá todo. Libertad absoluta.

Ella desvió su atención mirándome, de nuevo ataqué al erecto clítoris, apretó los labios y mordiendo las palabras me dijo.

Estamos solos, me meo de gusto, métemela, ya no aguanto más.

Y me desnudé deprisa, ella acostada en el suelo, me esperaba con los muslos separados, gimiendo, y cuando me arrodillé entre sus piernas, ella se impulsó con los codos apoyados en el suelo, y.

Espera, no me la metas aún, entiendo que estamos en pantalla, toda la organización nos están mirando.

Y sin más, abrió la boca introduciéndose el pene hasta el fondo, le mantuvo unos segundos y lo fue sacando despacio. Lo chupeteó de forma exagerada, y de nuevo hasta la garganta, volvió a sacarlo y esta vez se colocó en posición, ella misma se le introdujo en la deslizante vagina y me dijo en voz alta, supuse para que lo escuchara el tendido.

Cabalga despacio, ya que me corrido dos veces, pero quiero más, mucho más. Cada orgasmo es diferente, pero quiero que me hagas llegar a uno en especial, ya que a partir de ese instante perderé el sentido, me desmayaré, es cuando debes llenarme de ti.

¿Qué tiempo ha transcurrido? – Me pregunté mientras me corría en su vagina, lo hice despacio, dejé de moverme, estaba adentro del todo. No lo sabía, pero ya me enteraría.

Salí despacio, saboreando ese último instante, y en el suelo se fue formando un pequeño charco, con la mezcla de los dos fluidos. Me acosté a su lado, su cuerpo de vez en cuando temblaba de una forma lenta, y de su boca escaba un hilo fino de saliva transparente, su lengua de vez en cuando la recuperaba para humedecerse los labios resecos.

Abrió los ojos, miraba al techo. Giró la cabeza mirándome, esbozó una pobre sonrisa, carraspeó levemente, tragó saliva.

¿Qué ha ocurrido?

Nada, he llegado a la conclusión que esto es una prueba más, ya que te ha concedido todo, tienes carta blanca y esto es teatro, diversión en serie.

¿Te ha molestado? – Su tono ya fue normal. Cuidado me dije.

No, si quería un polvo en directo, no era necesario tanta pantomima.

Te equivocas, esta empresa está estructurada de forma hermética, todos hacemos todo lo que ordenen, incluso matar.

¿Y esa forma de tratarte?

Entra dentro del juego natural, el hombre es el supremo y la mujer obedece sin rechistar, y es lo que él quiera en cada momento, incluso puede matarla si quiere.

Él estaba al tanto de todos tus movimientos, sabe más de ti que tú mismo. Incluso del primer polvo que me has echado y lo ocurrido con la pálida, de tu forma de promocionarme, sabe todo, y espera, debe de saber de tu potencial, no hablo de sexo.

Tú eres un nuevo producto suyo y debe de tener tu perfil y comportamiento de las empresas donde has trabajado, y pienso que llamaría su atención, que las dejaras sobre todo la última, buen sueldo, un harén correspondido, y libertad de movimientos, tu saldo era excelente, por eso nadie se interpuso en tu camino, aunque hubo uno que apartaste de mala forma, fue el inicio, ese tipo conspiraba contra ti, como su secretaria, la gorda la llamabas, ella se sintió ofendida, a su jefe le gustaban las mujeres rellenitas, y sabía ver tus miradas de repulsa, que no ocultabas, por si no lo sabes, la franqueza es un error, nadie debe saber lo que piensas de nadie y eso te pierde.

Interrumpí. Cambiando el tercio de varas, me estaba pinchando en la espalda.

¿Te han hecho alguna vez una paja?

Define paja femenina.

Con los labios o dos dedos, mover la funda del clítoris, sin rozar vuestro glande.

Me miró, vi confusión. Negó con la cabeza.

Tienes que hacerte un cuadrante de tu cuerpo. Solo tú sabes en qué lugares sientes, y nada mejor que un plano. Es sencillo, eso lo he probado y permite luego variantes

Sirva como ejemplo algo frío, tu cuerpo no ha sido preparado para la penetración, sin embargo un pene entra en tu vagina, tu mente no ha tenido información alguna al respecto.

Antes de que te pongas en marcha, en tus pezones sientes un goteo de agua, fría, gotas de un cubito de hielo.

Sabes y sientes que tienes algo duro en tu interior, sabes que es y es cuando tu mente se centra en el sexo pero la gota fría en el pezón te produce cierta duda. ¿Qué piensas de estos dos pasos?

No me gusta lo del hielo, lo de entrar en frío sin molestias, no sé, no creo que duela.

Esto no es lo que parece, piensa en esas mujeres, en sus vaginas, en sus mentes. Para informarlas de cómo será el sexo, deberás tener una base, es decir, tu saber lo que se siente, al margen de que no es lo mismo, debido a sus dolencias y por otro lado, delicadeza, mucha delicadeza.

Se incorporó, se puso boca abajo y apoyó sus pechos encima del mío, su rostro muy cerca.

¿Y tú que sabes de todo esto?

Y me sorprendió, sus labios se unieron a los míos, limpiándome hablar. Introdujo su lengua en mi boca y luego sus labios, se llevó toda mi saliva. Se quedó inmovilizada, había cerrado sus ojos y supuse que estaba haciendo, deteniendo mi mente, esta sorprendente mujer era su caballo de Troya, que ya estaba en interior de mis defensas.

Me estaba haciendo suyo, debía de tener cuidado, podía empezar a comer en su mano, o en su vulva, quien sabe. Tengo cartas escondidas, puedo sorprenderla, pero la realidad es que me producía esa agradable sensación de bienestar, toda ella es un caramelo de muchos gustos, su teoría del tiempo es exactamente igual que el mío, no hay que dejar pasar el tiempo, este vuela y en breve nuestro cuerpo habrá envejecido, y ya nada será igual, estaba entregado.

Øfdream - Fallen Angel. Mp3.

Salió de mi boca babeando, finos hilillos de baba resbalaban por las comisuras, su mirada penetrante, sabía que dominaba, que me dominaba y decidió cabalgar, su brazo se movió detrás de su espalda, rozó el pene, erecto, normal y despacio se le introdujo, su mirada no perdía la mía, la suya dominante. Decidí responder, esperaba su siguiente movimiento.

Verás, me he presentado a muchos concursos literarios, pero una vez me llevé una sorpresa, en el buzón encontré una carta, aunque ahora no te envían las bases, tienes que entrar en su web y copiarlas, incluso mandar la historia, es más sencillo.

Pero esa carta tenía su explicación, el concurso era del lado oscuro de la vida real, no era ficción como pensé. Al pie de página, había una frase, no podía comentarlo con nadie. Me inquietó profundamente. Aunque esa noche meditando un poco mientras me dormía, pensé que antes escribías tus datos, ahora ellos ven tu IP, aunque no deja de ser lo mismo.

Y envié historias del lado oscuro de la mente, todos lo tenemos, solo que hay que cultivarle. La imaginación es vital y sobre todo no pasarse de rosca en secuencias truculentas, siempre te piden clasificación, es decir, en qué lugar lo sitúas en el ser humano, sea mujer o hombre y a partir de ahí te clasifican. Esto que te voy a contar es una secuencia de una historia real que envié, aunque es solo la introducción.

“Y aquella noche de luna nueva, fuertes rachas de viento, me quebré, me sentí morir, muy debilitado, pero mi otro yo, el sensible ocupó mi mente, y me dijo que seguir el plan, tenía que llegar al bar, frente al cristo de Medinaceli, y ya junto a la barra, pedí la jarra de cerveza que no me apetecía, mi cansancio me hizo pensar en la muerte, cierto era que me sentí morir y mi debilidad iba en aumento, pero me negué el taburete libre, seguí de pie cuando no me sostenía, y me empujé a beber a mi estilo, el primer trago es casi de cuarto de litro, directamente al estómago, no pasa por el control del paladar, seguí las instrucciones de forma sumisa, estaba tan asustado, que no acertaba a coordinar, echar mano de la sensatez, no, me dije que moriría en la calle, no postrado en una cama, esperando a la muerte, vencido.

Mi amiga había ido al servicio, no le dije nada, pero si notó algo extraño, le dije que era debilidad, eran las 21:37, anoté todo. Seguimos el plan de cañas, tapas y lo que descubramos, pero mi pensamiento estaba en el revolcón, ella es muy activa y receptiva, algo que les falta a muchas mujeres, incluso se adelanta con sus iniciativas, y no la importa follar donde sea, alega que la vida es corta, le doy la razón, a esta tía le gusta follar en los lugares más insospechados, ya contaré más, pero en esos momentos me encontraba debilitado, asustado, hundido y no sabía cómo reaccionar.

Aunque estaba vencido, luchaba como podía, es como el herido de muerte que se incorpora, para que le rematen en combate, no tirado en el suelo, y no dije que hice fotografías en ese estado, el árbol y entre sus desnudas ramas la luna, la asesina, siempre me alteraba la luna, yo apoyo a Estados Unidos, siguen estudiando los imponderables de derribarla, piensan en las mareas, no saben cómo investigar la falta de su influencia, incluso el hombre lobo desaparecería, ya deliro.

Llegamos a casa, yo abatido, derribado y sin ganas de nada. Pasé de la ducha, ella no, me acosté, de nuevo con ese malestar que no sé de donde llegaba, me senté en la cama, esperé el desenlace, pero no, el mal pasó, ella miraba la televisión, yo pegué mi cuerpo al suyo y rozando su espalda con mi rostro, llamé al sueño, le dije que me matara mientras durmiera, que estaba vencido y que ya no quería luchar más y con mi mano izquierda abierta en su vientre y mis dedos entre el vello del monte de venus, perdí la consciencia, sonreí, me di cuenta, moriría con lo mejor de la naturaleza humana, aferrado a una mujer.

Y sorpresa, a la mañana siguiente me dijo muy sonriente, que vaya polvo que la había echado, yo no me acordaba de nada. También me dijo que parecía estar sumido en especie de trastorno sexual que para ella, la forma fue desconocía, pero que le llevó a un estado de placer sexual incomparable, pensó que la estaba poseyendo la bestia que habita en el hombre y que gruñía como si luchara contra alguien y lo que más la dejó pasmada fue el principio, le dio la sensación de que la estaba violando, añadió pero que pensó en positivo, yo no era yo.

Para ella era un desconocido que la estaba proporcionando placer diferente, el pene le hacía cosquillas en su lento proceder, entraba y salía en una secuencia especial, llegaba al fondo, y allí se removía, como si hurgara, buscando algo, quizá el glande del pene recibía su humedad, que escapaba de su vagina sin control, y sus orgasmos la contradijeron, sobre todo cuando llegaba adentro del todo.

Como mis embestías, eran lentas pero fuertes, dentro sentía su empuje, quizá estaba en obras de prolongación de su vagina, y nada comparable cuando me corrí. Semen muy caliente le proporcionó una sensación extraña, y ella de nuevo se corrió, sentía cierta fatiga sexual, y ese calor no era normal, aunque por otro lado, ese tiempo de fricción pudiera ser la causa y lo peor de todo, es que sintió un punto de frustración, rebuscó en su mente y supo la causa, la falta de estar penetrada con cierta frecuencia.

Ese abultamiento que le hacía separar más los muslos, proporcionarle espacio para recibir sus poderosos embestidas, a esa bestia que tenía encima, de mirada ciega que de vez en cuando cerraba los ojos, supo que la estaba saboreando por dentro, donde él se procuraba placer y aún se mojaba pensando que él se lo transmitía.

Me dijo que me miraba fijamente, con los ojos muy abiertos, y de vez en cuando de mi boca bebía, sabor amargo pero que le gustaba, como meter su lengua en su boca que yo sujetaba, chupaba y absorbía, y se dio cuenta de que ambos empezaban a tener la boca seca.

Mientras eyaculaba, ella decidió terminar de otra forma diferente, cerró la tenaza de sus piernas y cambiamos, ella arriba y yo abajo, es una forma de sentir el pene adentro, separó mis piernas y se introdujo entre ellas, de esa forma sentía el pene en profundidad, y despacio se movió, se follaba ella misma, pero controlaba los latidos del pene, y cuando dejó de sentirles se apartó, quedando entre mis piernas separadas.

Cogió el pene con la mano, y despacio se lo introdujo en la boca, quería llevarse el final de esa violación consentida, una variante de un polvo de pesadilla, ya que llegó a la conclusión que yo formaba parte de una pesadilla, y que era inconsciente de la realidad en que ella vivía, pensó que podía ser un carril de salida.

Y despacio siguió con la felación, ella aún me estremecía del goce que le había proporcionado, y su vientre aún vibraba, dijo que aún me sentía dentro de su vagina, y de ese calor cuando me derramaba, inconsciente, y mis sacudidas fue lo que más me gustaba, ese placer se lo proporciona mi cuerpo, que aun temblaba con él.

Dejo el glande limpio, y que no podía evitar tenerle dentro de la boca, llegaba hasta la garganta, quería más a pesar de que no pude aguantar más, y la excitación que tuve me llevó a un punto fugado.

El balance era excepcional, de su vagina escapaba una mezcla de su semen y fluidos vaginales, ese líquido que permite deslizarse al glande hacia el interior, retroceder empujando ese fluido fuera de la vagina, pero cuando se detenía en el arco de entrada vaginal en ese anillo elástico que cierra la vagina.

Y cuando de nuevo lentamente embestía, el glande era engrasado con líquido nuevo, para proporcionar el deslizamiento adecuando para cargar el sistema del placer, ya que está directamente conectado con el cerebro.

El sentir el glande como se abre paso hasta el final, dijo que es electrizante, te sientes penetrada como es debido, sentir esa dureza que vibra, ya que de vez en cuando parece que eyacula, pero no, eso lo hace el para su placer y supremacía sombre la mujer, sabe que nada es comparable con un pene vivo, no con sucedáneos.

Antes hablé de los concursos literarios, de terror para más detalle, pero aseguro que la vida, por definirla de alguna forma, es el infierno, tengo otra perspectiva de la vida.

NOS HEMOS MUERTO EN EL INFIERNO Y ESTAMOS EN EL ZOCALO DE LA CONDENA.

Muchas veces he pensado en los suicidas, y nada mejor que leer a Arthur Machen, pienso que escribe despacio, como el que pasea meditando la causa, es el maestro del terror, hay una leyenda, él decía que hacía viajes de ida y vuelta de la muerte.

¿Qué ocurre cuando nada te importa?, cuando todas las batallas de la vida las pierdes, me explico, cuando no encuentras causa de seguir viviendo, como si hubieras alcanzado todos los objetivos de tu vida. Escribí un largo capítulo aquellos días, SUFRIMIENTO.

En síntesis, naces, creces, aprendes, trabajas, formas una familia con la ayuda de una mujer que te gusta, tienes hijos, les encarrilas en la vida, les hablas de lo que estar por llegarles, les alertas de los malignos (plural gramatical), esos que dañan por qué les produce placer y casi siempre sin causa alguna.

A estos les condené a morir en su coche, despeñado y devorado a cámara lenta por las hormigas en un paraje apartado, no es el primero que muere así, se dan en las carreteras apartadas, por donde circulan muy pocos coches. En mis viajes utilizo esas carreteras, huyo de las autopistas y encuentro pueblos encantadores, con gente distante que te mira con curiosidad.

En uno de esos pueblos, una extraña mujer con greñas, abandonada de sí misma, me preguntó que hacía allí, estaba tirado junto al bordillo, estaba haciendo una fotografía con un gran angular de la vieja iglesia, en ruinas avanzadas, un lugar lleno de misterio y dolor, noté la presión.

Esa mujer me dijo que me marchara del pueblo, que desprendía miedo y temor, me llamó maligno. Obedecí.

LA VIDA NO TIENE SENTIDO ALGUNO.

Tío es alucinante lo que cuentas.

No exagero, todo lo contario, minimizo. Y es hora de cierre de la escuela de sexo.

Se estiró levemente. Nos vestimos.

Mañana tengo que volver, y llevaré conmigo a la que suplanté, voy a hacer una prueba que saldrá bien, tengo la seguridad absoluta. Ya que el ala de los hombres tiene más habitaciones que el ala contraria, la de las mujeres, supuse que hay más hombres enfermos terminales que mujeres.

¿Algo más que deba saber? - Pregunté.

Hice un repaso del edificio, tanto del exterior como del interior y está bien conservado, parece haber sido un convento, o una cárcel de mujeres, no estoy segura, aunque pudo ser reformado para convertirlo en hospital paliativo, en un futuro comprarle, los beneficios son importantes.

¿Quién lo dirige?- Pregunté.

Lo averiguaré, por cierto, la chica que suplanté parece algo parada, deberías darle un repasito a ver si despierta ¿Te hago la gestión?, tengo argumentos suficientes para que entre por el aro, bueno, al revés que tu entres en por su anillo vaginal, no sabes cómo me gusta esos instantes que le dilatas para entrar. Yo le llamo que me abres, que me ensanchas al acceder en mi interior. Me mojo de pensarlo.

¿Pretendes que sea una prueba de acceso?

Algo así, quiero ser tu favorita, y para eso precisas estudio de mercado, de hembras.

Suponte que no le gusta.

He pensado en ello, que no os veáis el rostro. Tú eres nuevo, no conoces a las féminas, ella puede formar parte de esa protección. Tú no sabes quién es y ella no sabe quién eres.

¿Y del estado de su cuerpo?, tu desprendes limpieza ¿y ella?

También he pensado en ello, la haré que pase un reconocimiento médico.

A mí no me lo han hecho pasar.

Tienen todos los que pasaste en tu empresa anterior, y el último no está lejos, los reconocimientos elevan los costes. He pensado que te la tires en la más profunda oscuridad, algo así como “Juegos sexuales en la oscuridad”, me inventaré las normas. Ella debe no oponer mucha resistencia, algo así como que te huela antes, tú debes hacer lo mismo, utilizar el idioma de los cuerpos.

Por ejemplo, un principio puede ser olisquearse, un beso prolongado, y que ella en esos instantes tome en su mano tu pene, para que sienta como crece, eso le gustará.

¿Cómo es?

Tiene aspecto de parada, pero no te fíes, puede ser un escudo defensivo.

¿Y cómo va armada?

Tiene tetas normales, pero eso tampoco es decisorio, tú te has olvidado de las mías, y que sepas, he mantenido todo el tiempo los pezones duros y no me los has chupeteados, que me gusta, es una excitación adicional, pero sin apretarles ni pellizcar, eso me jode.

Yo no hago esas cosas, no me gusta que la mujer sufra dalos, además no nos conocemos. Sé que eres una mujer cálida y sobre todo generosa, me has dado más de lo que has recibido.

Tío, me vas a sacar los colores. De todos modos, esta experiencia me ha dado una idea. Suponte ancianos, que no aceptan ser tocados, pero que si les gustaría verlo en vivo y en directo ¿te atreverías hacerme lo mismo de esa pesadilla que me has contado?

Haz trabajo de campo, pregunta, ver precios y después hablaremos.

Es que se me acaba de ocurrir, que te la tires delante de alguno de ellos, los rostros cubiertos ya que no puede ser en oscuridad.

Quattro lleva razón, ella me utiliza, sabe hacerlo y empecé a pensar si todo estaba preparado de ante mano, que no era azar. Sin darme cuenta asentí.

De todos modos, veré la forma que sea en penumbra, estudiaré las habitaciones del centro. Y no olvides a Pálida, pienso lo que sentirías en el pene al metérsele en su vagina. Y no te digo si te hace una felación previa, a mí me gusta meterme en la boca un pene flácido, y yo levantarle.

Tengo un título para eso, y es “Para entrar en mi vagina, tienes que estar levantado”.

Muy graciosa ¿Cuál es su nombre?

Para ti, lo llevo pensando desde hace un rato. Será Cesia, y no preguntes más, las cartas ya las he repartido, veremos cómo se desarrolla el juego. Y no olvides que este negocio no acaba de empezar, es el primer peldaño. Las cartas están repartidas, espero que sepas jugarlas, no es pan comido.