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Forjando una Convivencia 3 FemDom

en Dominación

En el tercer año comenzó a usar el portátil de forma tan habitual que me pico la curiosidad y descubrí que entraba en chats de relaciones sexuales. Desde el taller entre un día en el chat, la identifique como “Diosa Mulata” y comprobé que era una de las mujeres más activas y la que mas pretendientes tenia. Los celos agitaron mi psiquis y estuve varios días pensando cómo recuperar mi exclusividad con la esposa que me había traído de Cuba.

No sabía qué hacer y empecé a preguntarme qué haría Devora en un caso así. Estaba seguro que utilizaría la estrategia adecuada para manipularme… De pronto un día cuando entre en casa, cerro el portátil de golpe, disimulo preguntándome “¿Qué quieres cenar?, cariño”

Al poco tiempo me convenció que necesitaba cierta privacidad y que el portátil se lo proporcionaba, así que me prohibió siquiera encenderlo, yo tenía suficiente con el del taller. A pesar de lo que había barruntado, sentía que me había vuelto a manipular.

Al llegar a casa pasados unos días, mientras ella estaba duchándose, encontré el portátil encendido en una página de dominación femenina…  estaba sorprendido, no sabía si alegrarme o deprimirme, porque hubiera ampliado sus horizontes Me puse a navegar por aquel blog, intentando descifrarlo y perdí la noción del tiempo…, estaba leyendo cuando de pronto llego Devora con el excitante camisón de satén fucsia que acababa de regalarle, estaba tan sexy… y tan enfadada.

-      ¿Qué te había dicho?

Ipso facto deje de leer, me levante consternado pues me había pillado en falta e intente excusarme pidiéndola humildemente perdón… 2 bofetadas cruzaron mi cara.

-      ¡Prepara la cena!..., desobediente

Aquellas 2 bofetadas me dolieron más por perder mi crédito de obediencia que por su contundencia y volví a pedirla perdón esperando que olvidara pronto ese lapsus. Vi como su rostro paso de la ira a la satisfacción, oí su risa mientras me dirigía a la cocina con la cabeza gacha, pero internamente contento por ser la causa de su cambio de humor y obsesionado por recuperar la valoración positiva de obediencia que tenia de mi.

Me esmere en preparar la cena que mi mujer me había ordenado… La imagine sentarse delante del ordenador con la dignidad de una Diosa, la escuche teclear el ordenador entretenida y reírse como si nada hubiera pasado.

Puse la mesa, Diosa Mulata se despidió del chat y mi esposa cerró el ordenador. Serví la cena, arrime su silla a la mesa mostrándola mi devoción y cuando me disponía a sentarme, me detuvo con un gesto de su mano, me miro con sus penetrantes ojos grises y me pregunto cuál debía ser mi castigo por mi desobediencia…

-      Acostarme sin cenar

Le pareció bien mi sugerencia, su rostro se ilumino complacida, sus ojos se relajaron, yo permanecí de pie, cabizbajo, sin saber si irme o quedarme, entonces quede atrapado por sus piernas desnudas al cruzarse, como relajándose antes de comenzar a cenar.

Entre bocado y bocado comenzó a interrogarme… Ella segura, yo inseguro

Dev        ¿Qué has visto o leído?

Yo           Un blog sobre dominación femenina y estaba leyendo una entrada que describía una sesión FemDom.

D.           ¿Sabes que es la dominación femenina o la sumisión masculina?

Yo           Me suena a sadismo o masoquismo… ¿no?

D.           Se refiere más bien a la inversión de roles en las relaciones de pareja. Al derrocamiento de las costumbres machistas y a la instauración de un nuevo estilo de vida, basado en el liderazgo de las mujeres en las relaciones, donde pueden existir prácticas sadomasoquistas o no…

Yo           La verdad es que antes de ir a Cuba, alguna vez navegando por páginas de sexo, me tropecé con el BDSM, el FemDom, D/s, etc. Se lo que significan esas… referencias sexuales y aunque alguna vez me pajee viendo algún video donde una mujer abusaba y humillaba a un hombre, normalmente evitaba buscarlas, pues me asustaba comprobar que me gustaban y me parecían irreales.

D.           A mi me encantaría hacerlas reales y que nuestra convivencia adoptara el estilo de vida FemDom.

Yo           ¿Por qué cambiar?

D.           ¿Coincides conmigo que nos llevamos mejor cuando me obedeces?

Yo           Si

D.           ¿Deseas que sea feliz?

Yo           Mi felicidad depende de tu presencia... solo haciéndote feliz, conseguiré que te quedes a mi lado

D.           Eres consciente ¿que soy yo la única que sabe lo que me hace feliz?

Yo           Por supuesto

D.           Como sabes una de las cosas que me sedujeron de ti, fue tu obediencia, me mostro tu carácter sumiso y despertó la erótica del poder en mí. Ahora, me erotiza tu vulnerabilidad emocional que me hace sentirme superior a ti, tu dependencia que me permite manipularte sin esfuerzo, tu entrega que fomenta mi deseo a utilizarte…

Me miro, me señalo el suelo y yo me arrodille…

-      Jajaja… ¡Ves! Tu también estas más gusto cuando te sometes a mí. Me da morbo verte en el coche expuesto a las miradas ajenas y que solamente yo, tenga acceso a tus genitales…, mi autoestima crece cuando te veo arrodillado como ahora o cuando me llamas Diosa-Diabla y sobre todo cuando besas mis pies.

Acerque mis labios a sus pies y los bese. Note como dio otro bocado a la cena que yo la había preparado, mientras yo me comía con pasión sus divinos pies…

-      Muy bien, eres el mejor marido, que podía desear… Vamos a dar un paso en nuestra convivencia conyugal… Tú cambiaras el estatus de marido obediente a servicial sumiso, estarás siempre que puedas desnudo en la intimidad para que pueda jugar contigo cuando se me antoje. Yo seré la Líder y única protagonista de nuestra relación, la Maestra que te educara y te enseñara como hacerla feliz y tu Diosa-Diabla que vestirá como le dé la gana y a la que devotamente adoraras.

Escuche como retiraba su plato y me levante para recogerlo, cuando me disponía hacerlo me agarro del brazo

-      ¿Te has enterado?, maridito mío

-       Si

-      A partir de ahora, además de obediente, tendrás que ser servicial y anticiparte a mis deseos… ese será tu paso adelante y estoy dispuesta ayudarte, dedicando mi valioso tiempo a enseñarte cuales son mis gustos. Utilizare premios y castigos para reeducarte Tus objetivos personales seguirán siendo los mismos: Procurar mi bienestar, lograr mi satisfacción y elevar mi autoestima… ¡Acuéstate! y piensa lo que te he dicho.

Se quedó viendo la TV, yo tendido en la cama desnudo, no podía dormir, mi mente estaba más pendiente de su deambular por la casa que en pensar en el estilo de vida FemDom, que me había sugerido iniciar y en la que a mí no me importaba sumergirme…, pero mi libido sometía a mi mente y soñaba con ver aparecer su sensual cuerpo por la puerta.

La vi asomarse, encendió la luz, una sonrisa irónica recorrió su rostro…

-      ¿Sigues pensando?... en la vida de amor y pasión que podríamos tener.

Apago la luz, cerró la puerta…, la intuía en el aseo arreglándose antes de acostarse, sabía que estaba jugando conmigo, alargando la espera para calentar mi imaginación y a mí me excitaba tanto como me manipulaba aquella perversa “niña” cubana

Al rato, abrió, se quedó en el quicio de la puerta, sabiendo que su sensual figura estaba perfilada por la luz del pasillo y yo observaba sometido por su altiva presencia. Inmóvil en la cama, intentando no hacer ruido alguno, como la victima que teme el siguiente paso de su depredador e internamente deseando que su imponente esposa lo devorara. Devora apago la luz que la iluminaba por detrás, sus tacones de aguja atronaron en la oscuridad de la alcoba y mi poya creció incontrolable.

-      Voy por ti…

Subió a la cama de una zancada, manteniéndose de pie, erguida y muy por encima de mí. Se abrió de piernas y y aposento sus pies descalzos a ambos lados de mi cuerpo tumbado y excitado. Me sentía tan por debajo que cuando acerco su pie a mi boca, lo bese con pasión.

-      Así… así me gusta

-      Te amo

Mis labios se acoplaron a cada uno de sus deditos, los chupe uno por uno, pase mi lengua entre sus dedos con delicadeza y su pie poco a poco se apodero de mi mente. Sus uñas fucsias amenazaron mis labios, que entreabrí para saborear su filo, pero su pie prefirió penetrar incontenible dentro de mi boca y la abrí cuanto pude para intentar abarcar todos sus dedos.

-      Yo también, te quiero… jajaja, pero me pone tanto someterte.

Mi boca estaba siendo violada por el pie de mi mujer, gozaba conteniendo todos sus dedos dentro de mí y dilatando al máximo mi boca. Devora ascendió su pie rozando las hinchadas comisuras de mis labios, cogí aire antes que volviera a penetrar su apabullador pie todo lo profundo que pudo, aleje mis dientes para evitar arañar su inmaculada piel, sus uñas acariciaron mi lengua, lo que me daba miedo y morbo a la vez,

-      Nunca imagine que podría follar con mi pie la dignidad de un macho.

La oscuridad me impedía ver su cara…, se quito las bragas y aprecie sus piernas flexionarse.

-      Te toca a ti, darme placer… ¿Facesitting?

Sus glúteos se apoyaron sobre mi pecho, un calambre suave recorrió mi cuerpo, reactivo mi libido, irguió mi verga y mi lengua salió como un resorte a lamer sus genitales… Se acerco a mí para facilitar mi trabajo, parecía gustarle mi adoración oral…, sin embargo sus glúteos se subieron sobre mi cara, note como sus genitales se frotaban contra mi geta, encontré su culo a mi alcance y lo bese…, lamí su ano dejándolo inmaculado, recorrí con la lengua los bordes y la vaguada que formaban sus glúteos entre su vulva y su ano. Metí la punta de mi lengua por aquel pequeño orificio, sentí como se dilataba ante la presión que ejercía y entonces me atreví a introducir mi lengua más adentro, todo lo profundo que mi endeble apéndice pudo...

-      ¡Qué bien lo haces!... ¡Como me estas poniendo!

Después de entrar y salir varias veces, volvimos al cunnilungis, bese sus genitales, los lamí con pasión, los estimule buscando su placer… sus jugos fluyeron, los bebía como si fuera el mana, mis labios se aferraron a su clítoris y me sentí tan desbordado como feliz al notarla vibrar…

-      Sigue, sigue… mi amor… ahaha.. si…si…  

Su orgasmo inundo mi boca. Mis labios y mi lengua engullían cada gota de aquel néctar divino, sus espasmos lograban que alcanzara mi satisfacción…

Aquella noche cambio nuestra forma de relacionarnos sexualmente…, estaba tan orgulloso de haberla hecho gozar que me regocije más de la cuenta en mi satisfacción y cuando volví de mear, estaba dormida. ¿Se había olvidado de mi o la deje tan exhausta que se durmió sin darse cuenta?.

Al día siguiente, volví hacerla un cunnilungis, esforzándome para que su placer alcanzara el máximo nivel, pero cuando intente penetrarla, se dio la vuelta y me indico que me restregara contra su culo…, arrime mi polla a sus glúteos, me moví del firme trasero izquierdo al derecho, tratando de estimularme frotándome de arriba-abajo, después la encajone entre los dos glúteos y cuando sentí que me corría, agarre la verga fuertemente para que mi eyaculación no mancillara su piel de porcelana… y recogí mis fluidos entre mis manos.

Este comportamiento se convirtió en habitual, incluso cuando viajamos a Cuba a visitar a su familia. Devora prefería en esta etapa de nuestra vida marital, sexo oral y yo que solo quería satisfacerla, me entregaba con pasión a adorar su clítoris, labios externos e internos, vagina y culo…

En Cuba, me sentí un secundario de la única y autentica protagonista que era mi mujer. Al volver nuestras costumbres cambiaron sutilmente… Comenzó a ir a comer conmigo en un bar cercano al taller y con su habilidad social se hizo amiga de una camarera dominicana que nos atendía. Un día supe que se conocían del chat, hicieron alguna quedada y empezó a despreocuparse de las tareas domésticas que al volver de Cuba tanto la entretuvieron.