miprimita.com

Gabriela, Dándole la bienvenida a anselmo

en Confesiones

Después de la visita al doctor, mi vida continuo como siempre, hasta que después de unas semanas, Matías me dijo

Sabes Gabriela, va a venir un amigo de visita y la idea de que se quedara en un hotel no me agrado mucho, así que le dije que se quedara con nosotros, solo será unos días,

Las palabras de Matías solo me decían una cosa, que seguramente me tenia que acostar también con ese amigo suyo, pero aun así inocentemente le pregunte,

- ¿quieres que me acueste con él también?

- si Gabriela, es un gran amigo mío y su esposa acaba de fallecer hace unos meses, así que me gustaría que fueras muy complaciente con el,

Las palabras de mi esposo me provocaron escalofríos, ¿que clase de hombre seria su amigo? sin duda seria un viejo rabo verde mañoso, pero no me podía negar,

- ¿y cuando llega?

- vamos a ir por el mañana a medio día a la estación de autobuses, me gustaría que te vistieras algo atrevida, para que le des una buena impresión,

- esta bien, como gustes,

continué haciendo mis cosas y el resto del día no se hablo mas del asunto, hasta el día siguiente, que comencé a prepararme y seguí los deseos de Matías al pie de la letra, me puse un vestido de tela floreada holgado y bastante corto y unas zapatillas de tacon blancas y claro sin ropa interior, ya estando lista, Matías me tomo una foto y salimos de casa, abordamos el auto y emprendimos la marcha rumbo a la estación de autobuses, cuando llegamos Matías me dijo,

- le voy a mandar la foto a mi amigo, se llama Anselmo, vas a ir a recogerlo tu, cuando lo encuentres, quiero que lo recibas muy cordial y lo traigas hasta acá,

- esta bien Matías, como digas,

Baje del auto y entre a la estación, busque el área de llegada y me abrí paso entre la gente y me pare lo mas cerca que pude de la puerta, no sabia ni quien era aquel tipo, así que solo espere a que el me encontrara, hasta que a los pocos minutos, a unos cuantos metros de mi, apareció un tipo como de la misma edad de Matías, venia mirando su celular, levanto la vista, se acerco un poco mas y me dijo,

- ¿Gabriela?

- ¿Anselmo?

- así es muñeca,

Soltó su maleta y sin decirme nada mas, me sujeto por la cintura y me jalo hacia el plantándome un beso en la mejilla,

- jajajaja....eres un primor, y el viejo Matías, donde se metió,

- nos esta esperando en el auto,

. Bueno, pues veámonos,

Tomo su maleta y comenzamos a caminar y cuando bajamos la escalera que daba al estacionamiento me tomo del brazo y me dijo,

- espera un poco Gabriela, me dijo Matías que no llevas nada debajo y yo quiero ver si es cierto, además me a dicho que tienes unas nalgas bastante hermosas y muero por verlas,

La petición de Anselmo no me asombro para nada, así que solo le conteste que si, y me puse de espaldas a el y aquel viejo ni tardo ni perezoso me levanto el vestido y me observo unos instantes y después comenzó a decirme,

- jajaja...es cierto, ese Matías es un cabron y tu estás buenísima,

 No tuve de otra mas que agradecer su halago, me acomode el vestido y continuamos caminando hasta que llegamos al auto y Matías ya estaba esperándonos,

- Anselmo, mi viejo amigo, que bueno verte,

- lo mismo digo Matías, y veo que es cierto todo lo que me contabas de tu mujercita, es toda una belleza,

- gracias Anselmo, ahora veámonos a casa, hay tanto que charlar,

Matías guardo las cosas de Anselmo en el portaequipaje y yo me disponía a subirme atrás, pero Matías me detuvo y me dijo,

- vete adelante con nosotros Gabriela,

- esta bien, como digas

Mi esposo se subió al volante y yo me subí en medio y Anselmo a mi lado y claro, cuando me senté mi vestido se subió bastante dejando buena parte de mis piernas al descubierto, salimos del estacionamiento y a las pocas cuadras entre charlas y risas Anselmo dejo caer su mano sobre mi muslo, yo trate de no hacer mucho caso y continué como sin nada, pero el viejo de Anselmo comenzó a sobarme la pierna, mientras le decía a mi esposo,

 - y que mujer tan bella te conseguiste Matías,

- si, y además es muy complaciente, siempre esta dispuesta, no es así Gabriela,

Trague saliva y conteste lo que Matías quería escuchar,

- claro que si mi amor,

- ya viste Anselmo, tal y como te decía,

- ni que lo digas, y mira que sus piernas se ven mejor que en las fotos que me mandaste, su piel es tan suave y las tiene tan firmes,

Sus palabras no me sorprendieron, mi esposo le había estado mandado fotos mías y supuse que no eran precisamente con ropa,

- a ver Gabriela, enséñale a Anselmo tus piernas, no seas penosa,

Sujete mi vestido y lo subí casi hasta la cadera y claro, eso dejo completamente expuesta mi vagina recién depilada, voltee a ver a Anselmo y el viejo verde abrió sus ojos como platos al verme y no solo eso, todavía se acomodo un poco de lado para poder sujetarme las piernas con ambas manos y comenzó a manoseármelas,

- que sabrosas piernas las de tu mujer,

Matías soltó una risotada y el viejo de Anselmo comenzó a subir una de sus manos hasta meterla entre mis piernas, y yo claro, no tuve otro remedio que separarlas un poco y dejar que sus dedos llegaran hasta mi vagina,

- ¿y siempre traes tu vagina así Gabriela?

- si Anselmo,

- abre un poco mas tus piernas muchacha, quiero meterte el dedo,

Separe un poco mas mis piernas y el dedo de Anselmo comenzó a meterse en mi vagina, su piel era tan gruesa y su dedo tan ancho, que de inmediato lance un grito de dolor, pero Matías me dijo,

- no seas descortés Gabriela, solo relájate,

respire un par de veces y deje que Anselmo continuara dedeandome, mientras que mi esposo solo reía, Anselmo no solo se había conformado con introducirme un dedo, después de unos minutos el viejo verde comenzó a meterme dos dedos, mientras que con su pulgar me frotaba el clítoris,

 - y dime Gabriela, ¿que tal es Matías en la cama?

Ante esa pregunta solo podía contestarle que era muy bueno,

- Matías es excelente Anselmo,

- ¿te deja bien satisfecha?

- si Anselmo, bastante,

Los dedos de Anselmo entraban y salían de mi vagina de una forma bastante tosca, así que solo eche mi cabeza para atrás, abrí un poco mas mis piernas y cerré mis ojos y continué respondiendo sus preguntas,

- y dime Gabriela, ¿te gusta que te rompan el culo?

- si, me fascina que me den por el culo,

- jajajaja…vaya Matías, en verdad tienes una mujer muy fogosa en casa,

- claro que si, pregúntale lo que quieras,

- dime Gabriela, ¿eras virgen cuando Matías te hizo suya?

- si Anselmo, era virgen cuando Matías me penetro por vez primera,

 el viejo de Anselmo en verdad me estaba usando, sus dedos solo se detenían un poco cuando Matías paraba en alguna luz roja, pero después comenzaba de nuevo aquel mete y saca y no paraba de hacerme preguntas intimas,

- oye Gabriela y vas a dejar que te de por el culo,

- si Anselmo si lo deseas,

Tanto Anselmo como mi marido no paraban de reír y hubo un instante en que Matías tomo un recta bastante larga y Anselmo aprovecho para hacer sus movimientos mas frenéticos y claro, yo comencé a mover mis caderas de un lado a otro tratando de que me fuera menos dolorosa aquella penetración, y después de unos minutos fue inevitable que me comenzara a mojar y eso fue como un regalo para aquel viejo,

. vaya Gabriela, eres toda una cachonda, en verdad te gusta que te meta los dedos,

- mucho Anselmo,

Ante mi respuesta Anselmo siguió moviendo sus dedos mas y mas rápido, pero de pronto de un instante a otro se detuvo y me dijo,

- por el momento esta bien, mas noche espero que Matías me permita disfrutarte un poco mas,

Anselmo saco sus dedos y yo al fin pude cerrar mis piernas, pero aun no terminaba la humillación, levanto su mano hasta la altura de mi rostro y me dijo,

- mira muchacha como me dejaste, ahora abre tu boquita y límpiame el dedo,

con bastante repulsión hice caso y separe un poco mis labios y el dedo de Anselmo comenzó a recorrer mis labios embarrándomelos de mis propios fluidos,

- vamos, chupalos muchacha, no seas penosa,

separe mas mis labios y deje que sus dedos entraran de lleno en mi boca, sentí bastante repulsión era un sabor salado y amargo, y comenzó a pasar su dedo de un lado a otro de mi boca, hasta que los saco y termino limpiándose en mi vestido, pasados unos minutos al fin llegamos a casa y bajamos del auto, Matías bajo las cosas de Anselmo y tomamos el ascensor, cuando entramos a casa lo primero que hice fue ir al baño y enjuagarme la boca, tenia que soportar todo eso, no tenia de otra, respire profundo y salí del baño y los dos hombres ya estaban en la sala y de inmediato Matías me dijo,

- nos sirves unos tragos Gabriela,

Con mi mejor sonrisa le dije que si y me fui a la cocina, destape una botella de tequila y llene dos vasos y fui a la sala y los deje sobre la mesa, y me fui a sentar junto a Matías, Anselmo comenzó a sacar algunas cosas de su maleta y le dijo a mi esposo,

- le compre algo a Gabriela, espero le agrade y le quede, las medidas no fueron muy exactas, pero no creo que tenga mucha importancia,

- no te preocupes Anselmo, estoy seguro que a ella le va a agradar,

Anselmo saco una caja de cartón de color negro y se la dio a Matías, el la destapo y tomo con ambas manos lo que había dentro y me lo mostró, era una pequeña pantaleta de encaje transparente de color rojo y un brasiere de la misma textura, Matías me dio ambas prendas y me dijo,

- mira Gabriela, estoy seguro que te van a quedar perfectamente, por que no te las pones de una vez,

- claro cariño

continuara....