Estoy parado sobre la avenida, la noche esta algo fría, pero el clima es lo que menos me incomoda, lo que realmente me causa una gran molestia es el pequeño dildo que llevo clavado entre mis nalgas, pero mi esposa Gabriela insiste en que debo de traerlo el mayor tiempo posible, dice que mi orificio anal debe de irse acostumbrando, pero ya después de unas horas me resulta bastante incomodo, así que decido enviarle un mensaje, saco mi celular de mi bolsa y comienzo a escribirle, a los pocos segundos recibo su respuesta

- voy para allá,

guardo el celular y a los pocos segundos veo a lo lejos, el auto de su hermana mariana dar vuelta en la esquina, agudizo un poco la vista y me doy cuenta que Gabriela viene arriba, llega hasta donde estoy y se detiene, me acerco a la ventanilla y comienzo a decirle a Gabriela que ya me resulta bastante doloroso traer aquel dildo entre mis nalgas, pero ella solo me responde,

- debes de aguantarlo un poco mas

trago saliva y trato de explicarle que ya me es imposible soportarlo, ella hace una mueca de desagrado y de mala forma me dice,

- esta bien, sube al auto

abro la puerta de atrás y trato de subirme lo mas rápido que puedo, pero el vestido tan ajustado que llevo me impide mover rápido mis piernas y aunado a eso, los tacones tan altos me dificultan caminar, cuando al fin logro subirme, Gabriela se baja y se pasa para el asiento trasero,

- a ver, recuéstate,

me inclino hacia un lado hasta quedar casi acostado sobre el asiento, Gabriela me sujeta el vestido y me lo sube casi hasta la cintura, dejando mis nalgas completamente expuestas, mete sus manos entre mis piernas y ahí mismo en la calle, comienza a desabrochar las cintillas que sujetan el dildo y lo saca de mi orificio anal,

- mmhhh...vas muy bien, cada día veo ese culito mas abierto...jajajajaja, déjame tomarte unas fotos,

saca el celular de su bolsa y puedo ver como el flash se activa en repetidas ocasiones,

- me duele bastante Gabriela,

- si, esta algo irritado, déjame ponerte un poco de crema,

deja el celular y de su bolsa saca un botecito de crema, embarra sus dedos con un poco de crema y comienza a aplicármela justo entre mis nalgas, lo frió de aquella mezcla me reconforta bastante, así que trato de relajarme, pero su celular comienza a sonar, Gabriela le dice a su hermana que conteste,

- podrías contestar mariana,

su hermana toma el celular y acepta la llamada y escucho que comienza a decir

- bueno....Gabriela esta ocupada....mmhhhh....justo esta con el, a ver te la paso,

le da el teléfono a Gabriela y en voz baja escucho que le dice,

- es don Marcelo,

Gabriela deja de ponerme la crema y contesta,

- como estas Marcelo....si, estoy con el..hoy solo te la puede chupar, su culito esta muy irritado...tal vez en dos semanas.....bueno.....en cuanto este listo voy a dejar que seas el primero en usarlo...jajajaja...que te parece......bueno, entonces dame unos minutos y te lo llevo..

Gabriela cuelga y continua poniéndome la crema, la idea de ir con Marcelo no me convence mucho, es un antiguo cliente de mi esposa y le da igual penetrar a una mujer que a un travestí, pero no tengo otra opción, así que continuo relajándome, minutos después Gabriela le dice a su hermana que arranque el auto, ella le hace caso y en el transcurso me continua poniendo la crema, mientras me dice,

- tal vez en dos o tres semanas ya estés listo para ser penetrado, no te preocupes, conozco a varios clientes que no soy muy toscos, si vieras como me divertía con ellos..jajajajaja,

el auto sigue avanzando y a los pocos minutos llegamos a la tienda de Marcelo, su hermana se mete a un callejón que esta a un costado y apaga el auto y Gabriela comienza a decir,

- bien, déjame tomarte unas cuantas fotografías mas y bajo a ver al viejo de Marcelo,

siento como posa una de sus manos en medio de mis nalgas y las separa un poco y de nuevo el flash del celular ilumina el interior del auto varias veces,

- bien, ahora acomódate el vestido y quiero que seas muy cortes con Marcelo, te recomendaría que te hinques entre sus piernas, así será mas cómodo para ti,

- si Gabriela,

Gabriela y mariana bajan del auto y yo me arreglo el vestido, puedo ver que salen del callejón, así que aun tengo unos minutos para prepararme, tomo el labial que trae Gabriela en su bolsa y me comienzo a retocar los labios, y a los pocos segundos, veo que Gabriela entra al callejón, pero ahora viene acompañada del viejo Marcelo, llegan hasta el auto y escucho que ella comienza a decirle,

- aquí la tienes Marcelo, lista para ti,

Marcelo se asoma por la ventanilla y de forma melosa me saluda,

- hola nena, como estas,

Yo, tratando de suavizar mi voz le contesto igual,

- bien Marcelo,

El se endereza y le extiende unos billetes a mi esposa,

- bueno Marcelo, ya sabes, no seas muy tosco,

- sabes que me porto bien,

Gabriela le abre la puerta y el viejo de Marcelo entra al auto, cierra la puerta y yo rápidamente me acomodo como me dijo Gabriela, Marcelo al ver mi disposición comienza a reír,

- jajajaja...veo que te están enseñando bien,

- si don Marcelo,

- bueno, pues entonces comienza,

Echo para atrás el cabello que cae sobre mis rostro y puedo ver como un enorme bulto se dibuja bajo la tela del pantalón, llevo mis manos a su cintura y comienzo a desabrocharle el pantalón y en instantes, un enorme pedazo de carne morena aparece frente a mi rostro, lo tomo entre mis manos y comienzo a sacudirlo lentamente, Marcelo al sentir mis caricias comienza a gemir y su verga comienza a crecer bastante,

-vaya, que manos tan suaves y delicadas tienes,

Trago saliva y adelgazando la voz le contesto,

- gracias don Marcelo,

sacudo su verga unos instantes mas y comienzo a acercar mi boca a su glande, separo mis labios y lentamente comienzo a tragar aquel pedazo de carne, Marcelo al sentir mis labios lanza un gemido, así que de un momento a otro lo introduzco a mi boca casi hasta la mitad, rápidamente siento como un calor inunda mi boca, me quedo quieto unos instantes cierro mi boca lo mas que puedo y comienzo a mover mi cabeza de arriba hacia abajo y trato de recorrer su miembro con mi lengua, y a los pocos segundos, un sabor amargo comienza a inundar mi boca, Gabriela me dijo que eso quiere decir que el miembro de don Marcelo se esta lubricando, así que trato de abrir mi boca lo mas que puedo y me trago por completo aquel pedazo de carne, pero es demasiado y mis ojos comienzan a lagrimear, lo saco completamente y Marcelo me dice,

- ¿que pasa putita? es demasiada verga para ti

- no don Marcelo,

- entonces, trágatela de nuevo,

tomo un poco de aire, abro lo mas que puedo mi boca y vuelvo a introducirme aquel miembro, ahora lo siento mas grande y mas duro, siento que me llega hasta las anginas así que cierro mi boca lentamente y en ese momento Marcelo me sujeta por la nuca,

- debes de acostumbrarte putita,

Así que comienzo a recorrerlo con la lengua mientras intento respirar por la nariz, Marcelo me suelta y de nuevo lo saco de mi boca, y vuelvo a jalar un poco de aire,

- vamos putita, recórrelo con tu lengua,

Comienzo a pasar mi lengua de arriba hacia abajo, puedo sentir aquel pedazo de carne se hinca con cada lamida que le doy, Marcelo reclina su cabeza en el respaldo y me dice,

- así vas bien putita,

continuo recorriendo mi verga con su lengua mientras recupero el aliento y después de unos minutos de nuevo comienzo a introducirlo en mi boca, primero hasta la mitad, cierro mi boca y comienzo a mover mi cabeza de atrás hacia adelante, Marcelo solo mueve sus caderas un poco y de nuevo lo introduzco por completo, me provoca algunas horcadas, pero respiro por la nariz y comienzo amoverlo dentro de mi boca, Marcelo gime cada vez mas y mas, muevo mas rápido mi cabeza y mi lengua y de pronto me sujeta por la nuca y me pega completamente hacia el, mi nariz choca con su pelvis, mis ojos lagrimean de nuevo pero Marcelo no me suelta y segundos después siento como el sabor amargo de su semen comienza inundar mi boca, intento safarme pero el me tiene bien agarrado y solo logro tragarme mas aquel pedazo de carne,

- así quédate...solo es un momento...aaarrgghhh

El semen de Marcelo no deja de salir, así que lentamente comienzo a tragarlo, siento como comienza a escurrir hasta llegar a mi intestino, y también comienza a escurrir por entre mis labios y su verga se va haciendo cada vez más pequeña. Y después de unos segundos al fin me suelta y me separo rápidamente y comienzo a jalar aire, pero el semen de Marcelo parece una masa pegajosa que me impide respirar, el comienza a reír y me dice,

- jajajaja....solo relájate y trágatelo...jajajajaja

hago lo que el me dice y no me queda de otra mas que tragarme el semen que aun tengo en mi boca, Marcelo se acomoda la ropa y sale del auto, mientras que yo intento terminar de tragar aquel liquido caliente, me acomodo en el asiento y saco unos cleenex de la bolsa de Gabriela y comienzo a limpiarme, a los pocos segundos, veo que Gabriela y su hermana vuelven por el callejón, ambas llevan unas cervezas en la mano, se suben al auto y Gabriela enciende las luces interiores,

- ¿como te fue putita?

Me mira fijamente a la cara y comienza a reír,

- jajajaja....mira como te dejo Marcelo, tienes todo el rimel corrido y tus labios están llenos de semen...jajajajaja..Deja te tomo una foto,

Saca su celular y lo apunta directo a mi rostro y me toma unas cuentas fotografías, tomo la cerveza que me dio y la destapo, mientras que su hermana enciende el auto,

- lo dejamos de nuevo en la esquina Gabriela,

- no, ya fue suficiente por hoy, vamos a casa,

 Salimos del callejón y comienzo a beberme la cerveza, y Gabriela comienza a decirme,

- sabes putita, Marcelo es un buen cliente, antes de que tu y yo nos conociéramos, yo prácticamente era su puta personal, le daba sexo y el me daba dinero, hasta que te conocí y bueno, pero ahora tu ocuparas en gran parte mi lugar, creme que tendremos muchos beneficios si te portas bien con el,

Las palabras de Gabriela me provocan escalofríos, hasta donde va a llevarme todo esto

Continuara…