Queriamos tener la experiencia de ser sumisos. Lo hablamos con unos amigos y para empezar hicieron un bukake con mi mujer.
Maite y yo entramos en la habitación, el olor a pintura era muy intenso, iba quedando menos para acabar. El chico que pintaba los marcos de las puertas, no tendría ni 20 años, no era muy alto, pero era musculoso y muy guapo.
El abogado se cobra un favor pero esta vez saldrá corneado. Su mujercita nunca espero ver un pene como el mio y se volvió loca.
Muchos de mis lectores me han preguntado si la historia de DESNUDA FRENTE A HOMBRES MADUROS (http://www.todorelatos.com/relato/66450/) sucedió en la realidad, pues he de decir que NO. Aqui os cuento de verdad lo que paso.
Elecciones europeas 2014. Una candidata que necesita relajarse. El presidente del partido esta obsesionado con las tetas grandes. El coordinador de campaña un potente joven dispuesto a cualquier cosa.
Quien no ha tenido los típicos vecinos que siempre te miran cuando entras a casa, que espían por las ventanas o que te miran las tetas en el ascensor.
Otros títulos para este relato: VERANO DE LIMPIEZA Y SEXO CASPOSO CON MATILDE, VERANO CON LA MAMA LIMPIADORA, MATILDE. MADRE, HOUSEKEEPING Y STRIPER. LAS GRANDES TETAS DE LA MUJER DE LA LIMPIEZA
Es una lectura veraniega, llena de exhibicionismo, juventud, experiencia, voluptuosidad, chicos, chicas, mamas con ganas, en una historia de sexo accidental, exhibicionista, sensual y divertido.
Experiencia en casa de la prima de mi mujer, que estaba preparando su boda y recibió unos buenos consejos por nuestra parte. Nunca los olvidara.
Quien no ha imaginado alguna vez montar una orgía con mujeres maduras.
Este es el tema de moda ahora. Y como sin quererlo, Marta una cuarentona de tetas grandes se ve envuelta en una historia como im-puta-da
De como se conocen Eva y Escarlata en una fiesta de disfraces.
Una pareja resuelve el problema de sus amigos convirtiéndose en strippers por una noche. La seguridad de los grandes pechos de ella y el estilizado cuerpo de el, nos son suficientes para garantizar un final profesional
A ellos les encantaba ser voyeurs y a nosotros exhibirnos. Era como haber encontrado nuestro príncipe azul o nuestra bella durmiente. Esta vez nos presentan unos amigos que se llevan una alegría.
Dos parejas, una exhibicionista y otra voyeur. Complemento perfecto. Cuerpos aptos para ello. Mentes abiertas para desembocare en algo de sexo. Un par de grandes tetas, cuatro ojos mirando el desenlace de cada situación. Morbo. Ver y dejarse ver.
La cocina erótica es un arte, la porno-cocina un vicio donde el manjar son unos grandes pechos y múltiples sexos dándose placer.
Es, exactamente, la carta que escribí a mi amigo Carlos sobre los que nos paso en nuestro viaje a Tarifa. Cuento la aventura con una señora de grandes pechos y la rubia cachonda que nos dejaron disfrutar de sus cuerpo.
Os voy a contar un cuento. uno que me narró mi amiga natalia, hoy desaparecida de la red, y que he decidido relatar como ella me lo conto. y dice que le sucedió algo asi:...
A Lola le gusto la idea, le encantaba exhibirse y aprovechar una ocasión así, delante de unos señoritos que se creían perfectos, con sus mujeres escuálidas y monisimas, mas le alentaba a mostrarse en ropa interior. Estaba muy segura de su abundante talla una 110 (42DD).
La elegancia con la que las enormes tetas de mi mujer lucían erguidas, provocando con irreverencia al abuelo y mi pose canalla con los brazos en jarra sonriendo a la señora, nos indujo a dar el siguiente paso.
No es el titulo de una película, es un poco de sexo inesperado; un regalo para unos huéspedes que no esperan que el servicio de habitaciones, se quede desnudo frente a ellos y les deje utilizarlos.
Ir de despacho en despacho, desnuda, abierta a cualquier petición. Otro favor mas, otra penetración, o tal vez no. A este le gusta mas deleitarse con mis granes pechos, a aquel solo se la chupo, ¿y tu? ¿que quieres en tu despacho?
Diez años después y por circunstancias del destino, volvemos a estar desnudos delante de las parejas de maduros. Solo que esta vez son mas viejos y no se conformaran solo con tocarnos.
Paso uno por uno, parando en cada delante para que pudieran magrearla, dejándose tocar por todas partes, nadie desaprovecho la oportunidad de tener entre sus manos tan maravillosos ejemplares.
Hoy en día, después de tanto tiempo, me sigo preguntando cómo accedimos a mostrarnos desnudos delante de un grupo de gente madura y nos dejamos hacer de todo.