Sé que no he publicado en algo de tiempo. Aquí la continuación de la historia, pese a que dije que terminaba en la cuarta parte.
Caprichos de la vida...
Quién diría que aquella niña inocente escondería a una joya de mujer...
Lo que pudo haber sido...
Ambas gemían casi en un susurro, pero era evidente que lo hacían con fuerza, pese a ser tan calladas. Mi calentura era increíble y a cada furioso envite sentía que iba a terminar.
Elena estaba demolida por tanta jodienda del día anterior (y vaya que la dejé lastimada), además, la cruda hizo su aparición, así que no pasó nada. Me fui, tratando de ocultar mis sentimientos. A los dos días, mi teléfono vibró con la leyenda cuñada en la pantalla.
Fue un momento que quizá rompió una nueva barrera en ella. Desde esa noche en adelante, no hubo límites en nuestras jodiendas. A partir de ese momento, creo que todo le dio igual. Y para mí fue mejor y peor en muchos sentidos. Quizá fue, a partir de ese momento en que todo comenzó a derrumbarse
A ella le gustaba ser lastimada y a mí me producía orgasmos lacerar su cuerpo...
A.C. me sorprendía, me excitaba, me llenaba y me hacía disfrutar cada instante con ella. Era perversa, dispuesta y libidinosa. Entre todos los encuentros, hay un par o quizá más que son dignos de mención antes de que nuestra relación diera un giro de 180º.
He aquí el final de ese pasado, pero rico encuentro entre Ga y un servidor
La historia de A.C., alias "Elena"... un poco sado, pero light, pero aún así es una historia digna de ser contada...
Hoy se me ha ocurrido algo muy loco al despertar y pensé escribirlo en esta nublada mañana de viernes 15 de marzo del 2013. Cuando abrí los ojos y no te vi a mi lado te extrañé como el ciervo brama por las aguas.
Una experiencia real, aunque parezca increíble. Lo que uno puede vivir en el metro de la Ciudad de México...
Aquella sensación de infringirle dolor, me tenía enormemente excitado. Sus tetas, estaban al rojo vivo. Tanteé su vulva y nuevamente estaba empapada. Ella sonrió con lágrimas contenidas y me dijo: ya me hacían falta tus tratos.
He aqui el final de la historia hasta donde sé...
Si... hubo un reencuentro... ésta es la historia...
El destino me sonríe y encuentro una mujer con gustos similares...
Cómo llegamos a estas instancias... no lo sé...
Caímos rendidos. Nuestros cuerpos estaban empapados en sudor y una sonrisa colmaba nuestras bocas. Delicioso. Pleno. Excitante. Perverso. Sublime.
Mi tía me sedujo y logré desvirgarle el culo
Después de haber vivido tantas cosas juntos, después de enamorarme de una enferma del sexo y después de mucho tiempo, ella se iba a separar de mí. Estaba devastado.