Lo que más me sorprendió, fueron los veinte minutos al menos que estuvo ese sesentón penetrándome… ooohhh!!, como bombeaba el muy cabrón, menudo aguante tenía… aaahhh!!.
Mientras me mira con cara picara y maliciosa, coge y saca mi miembro, rodeando mi tronco con su mano, apretando sus dedos a la carne dura. Se inclina, acercando su boca a mí polla… uuuffff!!.
Apenas me dio tiempo de apartarme, ¡pues fue darle un par de lamidas en su glande… uuummm!!, e introducírmela hasta el fondo hasta que sus gordos y peludos genitales me hicieran cosquillas en la nariz, cuando descargo.
Allí sentado esperando, mi polla estaba como mi corazón… a mil por hora, tras unos minutos retiro su mano hasta colocarla sobre la mía, tomándola y tirar de ella.
Estuvo embistiéndome al menos veinte minutos o quizás algo más, alternando las embestidas, penetrándome lentamente y acelerando solo cuando veía preciso, marcando el compás al ritmo de mis gemidos y sollozos… uuuffff!.
Comenzando a darme una tremenda mamada, sacándosela sin llegar a verse mi capullo para volvérsela a tragar hasta llegar a la base de mi miembro… uuuffff!, mientras se ayuda con su mano izquierda en magrear mis genitales… ooohhh!.
Siendo ella la que detuvo mi mano cuando quise introducirla entre sus muslos, soltándome… Detente, me caes muy bien, no deseo que esto acabe mal, debes de saber algo de mí antes de continuar.
Era increíble ver como descargue dentro de su boca, sintiendo como esta no lo deseaba, pero tras varios trallazos en el fondo de su boca, acabó por resignarse y eso que la había soltado, continuando ella succionando hasta no dejarme gota.
Cuando entre en su coche y sacó su miembro las palabras sobran, pues se perfectamente lo que desea, me tumbe de manera que mi cabeza quedara entre sus piernas, separe mis labios a modo de saborear su glande al tiempo que mi mano se aferró a su tronco… uuuffff!!.
Empuja unos segundos y retroceder, volver a repetir esto durante unos minutos, tiempo que finalmente me adapto a su grosor y siento como su glande entra, comenzando este a embestirme violentamente… aaahhh!!.
Como me pone, cuando me dicen… “No pares cabrón no pares de chupar… aaahhh!!. Joder maricona, sí vas a hacer que me corra por segunda vez, menuda boquita tienes cabrona… uuummm!!”.
Comenzando a chupársela como se, deslizando mi lengua desde su glande hasta sus genitales, lamiendo y dándole bocaditos. Continuando por lamer y chupar sus enormes genitales, enormes como pelotas de tenis al menos. Soltándome… “Joder, donde coño has aprendido a comerla de tal manera puta”.
Mi amigo acerca su miembro a mi boca, miembro que degusto ese tronco, chupo y lamo al tiempo que pajeo y magreo sus testículos, deslizando luego su glande por mis labios. Levantándolo para dejar caer mi lengua por su tronco venoso hasta sus peludos genitales, jadea, suspira y suelta obscenidades.
Llegue a pensar que era una profesional en vez de un ama de casa al verla como chupaba, no dejando de engullir mi miembro, sacándosela una vez tras otra al tiempo que me masturbaba. Relamía y daba lengüetazos, chupaba con espero y limpiaba con su lengua mi glande, retirando todo resto de precum.
Si sorprendido me quede cuando aquella jovencita se metió en mí coche, más aun me quede cuando sin pensármelo dos veces pose mi mano sobre su muslo. No dijo nada y menos aun cuando comencé a deslizarlo por su muslo, dejándolo caer por la parte interna, notándola solamente su cuerpo temblar.
Tras haber tenido sus dos orgasmos, acabe por retirar mis dedos de sus orificios, mientras las rodillas de la chica aún flaqueaban. La chica me miraba maliciosa, mirada de esas que desean agradecérmelo, pero la inoportuna aparición de su padre lo fastidió.
El muy cabrón son los que me hacían llamar para que acudiera al despacho, pues le gustaba que se la comiera y después follarme duramente sobre la mesa, dejando la ternura para cuando estuviéramos en la cama con su pareja… uuuffff!!.
Cuando descargue por segunda vez, orgasmo que me vacié dentro de su orificio anal… aaahhh!!, obtuvo ella a su vez su tercer orgasmo mediante el dedo que se hizo… ooohhh!!.
¿Qué te gusta hacer o que te hagan?, no se anda por las ramas, me mira y me coche mi pecho, contesto… me gusta mamar y disfrutar de una polla. Sonríe y pregunta… Solo mamar y de follar que… no te gusta. Soltando… Claro que me gusta, todo depende del aguante tras la mamada.
Tras mi orgasmo, corrida que traga por completo, viendo incluso como le salían por las comisuras de sus labios, orgasmo que tras hacerla levantar le comí la boca, saboreando mi propio semen de su boca aaahhh!!.
Como norma general siempre me levanto muy caliente aunque haya follado el día o la noche anterior, pero esto es algo que me ocurrió de camino hacia el trabajo... uuummm.
El viejo agradecido me aparta su polla de mi boca, cogiendo para papel para limpiarnos e irse, cuando abre la puerta entornada, llevamos el mal trago de haber sido descubiertos, no debiendo de haber sido tan malo cuando este hombre de color se estaba masturbándose mmm.
La próxima vez quiero hacerlo a pelo, quiero esa medianía de polla dentro de mi coñito hasta que te corras dentro, quiero sentir esa sensación de sentir todo mmm.
Tras finalizar, nos quedamos ambos inmóvil, continuando mi polla aun dentro de ella, quien tras sentir como continuaba me soltó No jodas que aun quieres más, yo no puedo más, me duele todo, piensa que no tengo treinta años, además llevaba nueve meses sin hacerlo.
Que habilidad tenía la muy cabrona, di por hecho que mi primita tenía mucho rodaje, no siendo yo su primera persona, llegando a pensar que sí tiene esta habilidad para mamar miedo tengo cuando me la folle.