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Mi profesor de Imagen

en Hetero: General

Mi profesor de Imagen

Es sábado y mi profesor de la universidad me manda ir a su clase, el desea hablar conmigo sobre un trabajo, es un poco rarito, pero cada cosa que pertenezca a el me interesa y me excita.

Su boca para mi es bonita y excitante, su ropa negra y misteriosa. Le despojaría de ella solo para ver su cuerpo sin ella, me lo comería a besos, llevo todo el año alucinando con el, pero necesito que llegue finales de curso para ello.

Como tenia que ir a clase decidí vestirme como iría de noche a la fiesta, es que no tengo ganas de cargar con la mochila mas llena de la cuenta.

Me pongo mi falda negra de tablas cortita, mi camiseta favorita negra, ligas de rejilla y mis sandalias negras, es casi verano y hace calor, y debajo me pongo un tanguita negro y un sujetador a juego. Mi pelo liso negro azabache y mis ojos verdes son mi virtud y hay que dejar que mis ojos resalten sobre el negro de mi ropa.

Llego a clase toda acelerada, pensé que llegaba tarde, y hay estaba mi profesor de imagen, con su cara típica inmutable y sus ropas negras, abrió el aula entramos:

Alexandra siéntese adelante, hoy solo estaremos tu y yo en las clases del sábado. – dijo en tuno serio.

Ok, profesor.

Se acerco a mí, me mojo los labios con cara de niña inocente:

Alex estas muy guapa hoy, debes de tener loquitos a los chicos.

No profe yo solo quiero tenerte a ti loquito.

No estaría bien que una alumna enloqueciera a un profesor.

Yo no se lo diré a nadie- le digo mientras con mis manos rozo mis mulos y subo un poco la falda para que se vea el dibujo de mis ligas negras.

Mi profe se acerca por detrás de mi, ve mi operación, me huele el pelo.

Hueles muy bien.

Gracias, es la fragancia que usaban las geishas para atraer a sus dueños. ¿A ti te gusta? ¿Sientes que te atrae hacia mí?

Me giro y me muerdo los labios mientras le miro con deseo. Empieza a besarme el cuello y mi nuca y también acaricia mis pechos. Sus manos empiezan a dejar marcas como si de fuego se tratasen en mi cuerpo. Siento como empiezan a deslizarse por mis muslos por debajo de mi mini falda. Me levanta, y me apoya en la puerta.

Profe ¿qué me quieres enseñar hoy?

A aprender a disfrutar de tu profesor a tope.

¿Y desde cuando esta esto en la programación? ¿Ya no tienes miedo que nos pillen? ¿No decías que estaba mal que un profesor y alumna...........?

Si, pero ya no aguanto mas llevo mucho tiempo deseando hacerte esto.

Me beso, me toco todo mi cuerpo con sus manos:

Mmmmmmmmmmmmmmmmm ¡¡¡ Profe ¿cuándo empieza la clase en serio?- pregunto impaciente.

Pronto, espera y veras.

Me apoyo contra la pared, levante una de mis piernas hasta su cintura, me presto sentir como su paquete rozaba mi sexo, me estaba poniendo mucho. Me sienta en la silla y el se arrodilla delante mío, me pone las piernas sobre sus hombros, y empieza a pasar su lengua por mi tanga hasta empaparlo, me lo desgarra, y se pone a comerme la concha.

Al principio pasa su lengua por la comisura de mi rajita ya húmeda, esta así un rato.

Profe enséñame a disfrutar de ti de una vez.- dije entre suspiros y deseosa.

Entonces el obediente empieza a introducir poco a poco su lengua en mi conchita, para hacerme disfrutar como una loca.

Al principio solo acaricio mi clítoris, y empezó a mover su lengua de arriba abajo por mi conchita, mientras con sus manos apretaba mis senos, estaba a punto de correrme.

Aaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, sigue profeeeeeeeeeeeeeeeeee, sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee queeeeeeeeeee meeeeeeeeeeeee corroooooooooooooooooooooooooooooooooooo.

Me corrí, y el seguía comiéndome mi conchita, no paraba, estaba poseída por el placer que un profesor de la universidad me estaba dando.

Sabes rica –me dijo mientras su cabeza asomaba entre mis piernas- muy rica mi niña.

Se levanta y me coge de la mano, me apoya sobre su mesa y me levanta la faldita, me quiere meter su verga en mi culito, pero antes decido comérsela, para que entre mejor y que no me duela.

Empiezo a pasarle mi lengua por toda su polla solo la puntita, y jugueteo con ella haciendo circulitos, entonces empiezo a introducirla y chuparla, la rozo con mis dientes.

Luego me vuelvo a apoyar en la mesa y me penetra mi culito, poco a poco su verga va entrando en mí sin mucha dificultad, ya que antes paso su mano con saliva por mi culito.

Mi ano cada vez estira más, con cada envestida que me da entra un poco mas adentro de mi, a mi me duele un poquito pero no le digo nada estoy disfrutando de su verga, cada vez me la introduce más, hasta que llega el momento en que siento toda su polla dentro de mi.

No me puedo controlar, mi respiración esta muy alterada, y en su cara el demostraba estar pasándoselo pipa conmigo. Mi cuerpo se estremecía de placer, sentía escalofríos recorriendo mi espalda, mi cuerpo sudoroso sobre la mesa del profesor, mientras el profe metía sus manos por debajo de mi camiseta para masajearme mis senos.

Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm. Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Profeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Follameeeeeeeeeeeeeeeeeee maaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssss.

Mi culito se hacerra a su polla, sintiendo como sale y entra, sintiendo por fin como su leche inunda mi agüerito, como lo llena con fuego liquido y su vida.

Entonces mi profe me saca su verga de mi culito. Me pongo encima de la mesa sentada. Pongo las piernas hacia arriba flexionadas, y empiezo a masturbarme delante de el mientras el prepara su verga para introducirla en mi vajina. Mis dedos empiezan paseándose por los labios exteriores de mi coñito, cada vez introduciéndose un poquito más, hasta que por fin mi profe me mete su verga.

Siento como su pene entra en mí, como se abre camino poco a poco en mi coñito húmedo. Su respiración es alterada, y su cara es de placer enorme. Acerca su boca a la MIA, y empieza a bajar de mi boca por el cuello, jugando con su boca y la lengua, llega a mis pechos, empieza a lamerlos, juguetear con su lengua en mis pezones, me los mordisquea y lame como si le fuera la vida en ello.

Su polla sigue entrando y saliendo de mi vientre, siento como su piel roza conmigo dándome un placer extremo, cuando entra y sale de mí.

Profe ¿y esto os enseñan en la universidad para que luego nos lo enseñéis?

Si Alex, ¿te gusta?

Si profe, pero espero que nadie mas lo haya probado.

Hablamos entre gemidos no se como nos entendimos, nuestros cuerpos se estremecen. Somos como dos animales abandonados a la locura, nuestros cuerpos no responden a nuestros pensamientos, solo quieren placer. Por unas horas se vuelven egoístas y solo quieren recibir sin pensar en lo que pasa a nuestro alrededor.

Siento como el orgasmo llega, mis brazos se vuelven carne de gallina, mis manos tiemblan, mis pechos se mueven con cada envestida que el me da cada vez mas fuerte, me corro. No soy capaz a articular palabra, solo gemidos de placer entre sollozos y gritos.

Mi profe no tarda mucho, aunque el sigue caliente al igual que yo así que decido que ahora me toca a mi llevar las riendas, le empiezo a masajear su pene con mis manos para que vuelva a ponerse erecto, para poder sentarme en el sillón del placer.

Poco a poco me despojo de la ropa que me queda mientras mi cuerpo baila una musiquilla que suena en mi cabeza que tiene nublados cualquier razonamiento lógico.

Mi profe se queda embobado mirando como me que al principio en sujetador y faldita. Sigo por quitarme el sujetador y finalmente empiezo a quitarme las ligas y me quedo tan solo con las sandalias de tacón de aguja muy alto.

Me subo en la mesa de pie, paso una pierna a cada lado de el, y empiezo a bajar despacito, hasta empezar a sentir como su verga empieza a rozar mi coñito, entonces como mis manos la dirijo a mi vajina, y siento como entra despacio y con cuidado me voy hacia abajo para sentirla mas adentro de mi.

Empiezo a moverme haciendo círculos, rozando mi clítoris contra tu ingle, sintiendo como tus pelitos le rozan. Te llevo mis manos a mis pechos, quiero que me los masajes, necesito tener el máximo contacto contigo, me acerco a ti y te beso.

Paso mi lengua por tu cuello, y te bajo mis manos a mi cadera para que me marques el ritmo, empiezo a sacar tu verga de mi, cada vez mas rápido, siento como tus manos se aceleran al tiempo que tu miembro se hace mas grande dentro de mi y como me da mas placer.

Caigo rendida tumbada en la mesa. Cierro los ojos y me duermo un pocito, pero se encarga mi profe de despertarme paseando su lengua por mi cuello, deslizándose por mi canalillo hasta llegar a mis senos, mientras esta encima de mí y con sus manos a la vez me hace cosillas por debajo de la falda.

¿Estas ya despierta?

Pero soy incapaz de contestarle, estoy agotada y extasiada de placer, mi cuerpo no para de tener escalofríos, estoy sudorosa. Entonces mi profe coge una toalla que hay en mi mochila, la moja y me la pasa por mi cuerpo despacito, a la vez que me pasa sus manos, siento todo lo que me hace pero no soy capaz a reaccionar más que con breves movimientos y algún ruidillo que emana de mis labios.

El profe me pone mi camiseta, recoge todas las cosas habré la puerta de clase, ya era muy tarde y no había nadie, me cogio en brazos y me llevo a su coche y me llevo a su casa. Donde me desnudo, me metió en la bañera, empezó a acariciarme bajo el agua, a introducir sus dedos en mi coñito, en ese momento abro los ojos y le beso, pero aun no tengo fuerzas para más.

Me saca de la bañera y me tumba en la cama, acaricia mi cuerpo, parece que nunca se cansa de mí, me besa y nos quedamos dormidos abrazados.

El domingo lo pasamos juntos, recordando el sábado en la universidad y volviendo a revivirlo. Sinceramente no pensaba que un profesor podría ser tan buen amante.