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Destapándome ante ti

en Hetero: General

Destapándome ante ti

Son las doce de la noche estoy cansada de esperar, estoy sentada en el sillón enfrente de la ventana y veo como mis vecinos uno a uno apagan las luces y yo sigo aquí esperándote en la penumbra, medio soñolienta, con mis piernas encogidas y tapada con una vieja colcha.

La cena aun sigue en la mesa, me habías prometido venir esta noche a cenar, me tienes medio abandonada y usas mi cuerpo como manera de desahogue.

Siento las llaves en la puerta, intentas no hacer ruido, sabes que te estaré esperando como la buena niña que crees que soy. Me hago la dormida, tu entras en casa y ves la cena en la mesa y las velas casi consumidas, y levantas un poco la vista y me ves a mi en el sofá mirando por la ventan tapada, te arrimas por la espalda y observas que al parecer estoy dormida, me destapas pensando que no me entero, y observas que tan solo traigo un camisón de gasa transparente y un culote haciendo juego con el camisón, tu mirada es de lujuria, te hubiera encantado cenar delante de mi con aquella ropa dejando mi cuerpo casi a tu acecho.

Me coges en cuello y decides llevarme a la cama, donde me atas, siento como los lazos de seda aprietan pero sin dañarme mis muñecas, tu piensas que estoy dormida pero estoy disfrutando de cada uno de tus roces, antes de atarme los tobillos a la cama, me quitas despacio el culote aun no quieres despertarme, siento como poco a poco se desliza por mis piernas, hasta llegar a los tobillos, lo coges con tus manos y lo hueles y luego lo pruebas, esta caliente, y sabe a mi, me cuesta mucho no delatar que no estoy dormida, me dejas atada un rato a la cama y te diriges a la cocina, y a la otra habitación donde tienes tu despacho y en el maletín coges los nuevos juguetes que tenias pensado utilizar esa noche si no llega a ser por culpa de tu jefe que te pidió que te quedaras a acabar el trabajo y luego fueras a cenar con el.

En la cocina cogiste nata y la pintura de chocolate que siempre hay en la nevera, llegaste a la habitación y lo posaste todo en nuestra mesita, empezaste a besarme los labios, un pico dulce, y luego empezaste a bajar con tu lengua por mi cuello hasta llegar al escote de mi camisón y empezaste a pasar tu lengua por encima de la gasa, sentía como se humedecía la gasa al paso de tu lengua y rozaba mis senos, enredabas con mis pezones, y pasabas tu lengua por encima de la gasa por mis aureolas, empiezan a ponerse duros, estas un rato con ellos mientras tus manos juegan con mi pelo.

Sigo sin abrir los ojos, aunque ya se me escapo algún gemido ahogado, pero tu no dejas de seguir intentándolo y bajas cada vez un poco más, coges uno de los consoladores de encima de la mesa y le vas abriendo paso con una de tus manos para entrar en mi coñito, siento como entra poco a poco mientras tu lengua se va deslizando por mi barriguita, entra el consolador a hasta llegar al fondo, en ese momento abro los ojos.

Te despertaste, ¿eh?

Mmmmmm, si amo me has despertado de una manera muy dulce.

Entonces enciendes el consolador, siento la necesidad de tenerte a ti dentro, pero no digo nada, me contengo, debo ser buena niña y no exigir nada, tu lengua roza mi rajita mientras el consolador esta en marcha, lo sacas y empiezas a introducir tu lengua, te encanta saborearme sin barreras, empiezas a acariciar mi clítoris con tu lengua estoy deseosa y estallo en un orgasmo, el primero de la noche al cual le seguirían unos cuantos más.

- Mmmmmmmmmmmm, sigue, sigueeeeeeeee.

Sigues acariciándome, sin parar, estas tan deseoso como yo, en ese momento te desnudas, tu miembro pide libertad, y te colocas con el cerca de mi boca, sin falta que remedies palabra, me pongo a jugar con el, le doy un besito en la punta a tu miembro y luego empiezo a pasear mi lengua por ella dibujando pequeños circulitos, luego introduzco en mi boca tu miembro mientras tu masajeas tus testículos, ya que yo estoy atada a la cama y no puedo echar la mano ahí. Tu pene sale y entra de mi boca a un ritmo lento siendo este cada vez un poco más fuerte y rápido.

- Para. No quiero correrme aun.- Me dices mientras te apartas.

En ese momento suena el timbre, es mi amiga. Me dejas atada a la cama y te pones una bata y te apresuras a abrir la puerta, y observas a mi mejor amiga con un abrigo y con unos tacones de vértigo.

- ¿Me dejas pasar? He quedado con mi amiga, para esta noche.

- Perdona, si tranquila te dejo pasar.

Siento a mi amiga con sus tacones por el pasillo, mientras tanto se va quitando el abrigo por el pasillo y los zapatos, para sorpresa tuya, ambas traíamos el mismo conjunto de lencería, ya estaba planeado y mi amiga le oyó subir y espero un tiempo razonable. Estoy mirando por la ventana cuando ella entra por la puerta de mi dormitorio y se acerca a mi y me acaricia desde la punta de los dedos de mi pie con su mano subiendo por mi pierna recreándose en mi sexo ya desnudo y con un consolador dentro, y sigue subiendo por mi cuerpo acariciando mi barriguita y mis senos y se cerca a mi boca y me besa.

- Espero que no te haya hecho nada sin mi aunque veo que ya tienes un

consolador puesto.

Todo esto desde tu atenta mirada desde la puerta, estas alucinado, creo que no volverás a confiar en las escapadas de los fines de semana que hacemos entre amigas.

Mi amiga me desata y empezamos a enrollarnos ante la mirada tuya. Sin quedarte corto te sienta ante nosotras en el sillón de piel al lado de la ventana entornado hacia la cama y empiezas a acariciar tu miembro ya erecto que asoma entre la bata.

Mi amiga me recorre como una posesa, y me quita el camisón, y empieza a comerme los senos, estoy desnuda ante los dos la excitación es grandísima y con el consolador dentro estoy sintiendo que estoy en la gloria.

Mi amiga me pide q me tumbe en la cama y empieza a comerme el coño y con el tacto de las sabanas de raso y aquella comida de coño consigue que corra llegando mis flujos a tocar las sabanas de la cama.

- Mi querida amiga, que desperdicio que tu pareja no te conozca tan bien como

yo. Ja ja ja ja ja.

Tu estaba de piedra no se podía creer que hubiera sido la amante de mi mejor amiga, aunque solo fuera una noche, por probar la experiencia en mi época de chica abierta, aquella noche me marco mucho ya que fue una experiencia que me gusto pero que nunca me había atrevido a hacerla delante de nadie. Le quito el culote a mi amiga con la boca y el camisón. Estamos las dos desnudas ante ti

- Hoy tienes dos mujeres para ti. ¿Qué harás con nosotras?- dije con cara pilla-.

Sin dudarlo nos atas a las dos a cada una de las esquinas de la cama, a mi me dejas con el consolador y empiezas a recorrer a mi amiga con tu boca, mi amiga se retorcía mientras yo cada vez estaba mas caliente por observarte como te comías a mi amiga. Entonces pensaste que seria mejor sentarme en el sofá y que observara como te la follabas mientras yo estaba atada en el sillón.

- Ven mi niña, ahora te sentaras en el sillón.- Me decías mientras me desatabas-.

Me senté en el sillón y el me ato las manos hacia atrás dejando la cuerda un poco floja ya que no llegaba a atar mis manos juntas porque el respaldo del sillón es muy ancho, y me ato cada tobillo a la pata del sillón dejando mis piernas abiertas y viendo como se deslizaban poco a poco mis jugos por el sillón cubierto por una sabana de raso negro.

Vuelves con mi amiga, sigues comiéndotela, primero su boca, su cuello, te recreas en sus senos, se los muerdes, y se los masajeas mientras chupas su pezón como si fueras un niño hambriento, llegas al coño de mi amiga, y empiezas a comértelo sin dejar hueco sin recorrer con tu lengua, ella con una mano atada a la cama aprovecha la libertad de la otra mano para acariciar sus senos y a veces pellizcar sus pezones.

Sin avisar y de golpe le clavas tu polla, ella suelta un grito de sorpresa y a la vez placer, empiezas a bombearle cada vez más fuerte sientes como tu polla se engorda más y más en su interior y como sus músculos aprisionan tu miembro. Estas a punto de correrte lo se por los gestos de tu cara. En ese momento por verte así y sintiendo los gemidos y respiraciones de los dos me estalla un orgasmo.

Tu que me sientes miras hacia atrás y te corres inundando a mi amiga de leche. Se la sacas y ahora vienes a por mi, me desatas, me quitas el consolador y me llevas hasta la cama, donde ya se q tengo que hacer sin que me digas nada, mientras mi amiga te come la polla yo debo devolverle el orgasmo a ella comiéndole su coño, se mezclan sus jugos con tu leche en su vagina, me resulta extraño ese sabor, al mezclar el tuyo con el de ella, mi lengua se mueve frenética por el coño de mi amiga, saboreándolo y sintiendo como se viene en mi boca, es delicioso.

Tu polla vuelve a estar lista para el ataque esta vez seré yo la que te tenga dentro de mi, coges el consolador y se lo pones a ella, y la atas al igual que hiciste conmigo, tu polla mira al techo, esta vez te tumbas en la cama, quieres estar cómodo, yo me siento encima de ti dantote la espalda, tu te incorporas un poco para poder coger bien mis senos y apretarlos a tu antojo desde mis espaldas, poco a poco voy introduciendo tu polla en mi, sientes como tu polla resbala en mi estoy pingando, jamás me habías visto tan caliente y resbaladiza, entras sin problema y empiezo a moverme como si de un baile se tratara. Acelero poco a poco el ritmo, sintiéndote cada vez más grande dentro de mi.

Me coges por la cadera y empiezas a marcarme tu el ritmo cada vez mas rápido y vuelves a mis pechos, los coges con fuerza y los masajeas,

- Para mi niña y quítate de encima que ahora vamos a por tu hermoso culito.

Paro y me quito como pediste, tu te levantas y desatas a mi amiga, la tumbas con la cabeza entre mis piernas entreabiertas, y mientras ella me come el coño. Tu mojas un dedo en mi vagina de mis flujos y lo metes en mi culo, empiezas a moverlo.

- Mmmmmmmmmmmmmmmmm.

A ese dedo le sigue otro, y a este otro otro, cada vez estaba más caliente. Y ya no sabía como reaccionar, mi cuerpo se retorcía de placer.

- Clávamela ya, te lo suplico, por favor clávamela ya. – Dije entre gemidos de

loca-.

Sacas tus dedos de mi culito y abres bien mis nalgas, de una vez te clavas en mi siento como entras grite un poco de dolor, fuiste tal vez un poco burro al metérmela de un solo golpe, empiezas a moverte suave dentro de mi, y en ese momento te estiras un poquito quedando quieto dentro de mi culito y coges otro consolador más gordo que el anterior y me lo metes en mi coño aprovechando un descanso q mi amiga se había tomado al ver tu gesto. Me siento repleta, entonces empiezas a moverte mas fuerte, mi amiga se retira de su posición y empieza a besarte para que saborees mis jugos recogidos en su boca, después de su beso empiezas a bombear de nuevo y más fuerte.

- Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm-gimes sin compasión-.

Mientras me llenas de leche y siento como un chorro de fuego líquido inunda mi culito, esto hace que me corra, como una perra, dejando caer el consolador a la cama, y dejando arroyar mis jugos por mis muslos. Sales de mi y caes extasiado en la cama al igual que yo. Mi amiga no se perdió detalle desde un lado de la cama de pie con las piernas entreabiertas mientras una de sus manos jugaba con su consolador hasta que se acabo corriendo.

Después yo y mi amiga nos metimos en la ducha juntas, mientras tu aun te recuperabas en la cama, entre besos y caricias nos enjabonábamos una a la otra, con la puerta entreabierta, a los 10 minutos a así decidiste animarte a entrar con nostras, y te enjabonamos y colmamos tu cuerpo de mas besos y caricias. Fue difícil acabar esa noche, pero mi amiga cuando estábamos en la ducha salio, cogió su abrigo y se fue a dormir a su casa, mientras nosotros seguíamos enredando en la ducha, un rato después cogimos una toalla y nos envolvimos en ella y acabamos acurrucados los dos en el sofá de la salita mirando a la calle tapados con la vieja colcha. Dormimos así toda la noche, abrazados.

Creo que esta noche no la olvidaras jamás aunque no te lo merecieras por dejarme plantada, entre mi amiga y yo te dimos una noche inolvidable.