Fue hace casi seis años cuando con mis amigos empezamos a ir mas a fondo con el tema del sexo; este, causaba gran curiosidad entre nosotros y cada uno empezó a experimentar nuevas sensaciones.

Algunos perdieron su virginidad en ese tiempo. Yo siempre andaba con los chicos de mi salón y era muy buena amiga de todos ellos. Me llamaba mucho la atención todas esas cosas de las que hablaban; la masturbación, los videos porno, el Kamasutra, en fin…

Un día decidí poner mi televisor en el canal porno del que tanto se hablaba por ese tiempo en mi curso. Eran exactamente las 10:00 pm cuando lo encendí. Comenzó la película erótica y recuerdo muy bien las escenas: habían dos parejas sentadas en la sala de la casa de una de ellas. Cuando una de las parejas salió, la que quedaba se dirigió al cuarto y allí mismo comenzaron a besarse y desnudarse. Dejaban ver los pechos de la chica y su vagina totalmente depilada a excepción de una pequeña línea de vellos que tenía justamente en el centro, sobre su rajita. El hombre la acostó sobre la cama y comenzó a recorrer el cuerpo de la mujer con su lengua, desde la boca hasta la vagina y empezó a hacerle sexo oral. Ella gemía y se retorcía sobre la cama y en ese instante fue que dentro de mi cuerpo empecé a sentir un cosquilleo y un escalofrío que jamás había sentido.

Mi vagina se fue humedeciendo y casi sin darme cuenta mis caderas empezaron a moverse de adelante hacia atrás restregando mi coño contra la cobija que estaba justo debajo de mi.

Vi la película completa y durante el transcurso de la misma no dejaba de masturbarme con la cobija.

Cuando se terminó me levanté, encendí la luz de mi cuarto y agarré un pequeño espejito que tenía sobre la mesita de noche. Bajé mis calzoncitos y abrí bien las piernas. Con el espejo observé por primera vez mi vagina, notando como crecían unos cuantos vellitos alrededor de mis labios. También pude ver la gran cantidad de flujos vaginales que expulsaba y en ese entonces no sabía porqué. Había escuchado que las chicas para masturbarse se introducían el dedo en ese agujerito, pero eso fue algo que no me atreví hacer, pues el mío lo vi demasiado pequeño y tenía las uñas largas, por lo que pensé que podría hacerme daño así que me abstuve de hacerlo.

Después de ese día vi varias películas porno pero la sensación de excitación era cada vez menor, así que busque algo mas atrevido en Internet.

Hace mucho quería ver un pene, deseaba saber como era y que tan grande podía llegar a ser, ya que en los pelis de la tele nunca los mostraban (siempre estaban dentro del coño de la chica). Ingresé a Google y en el buscador puse la palabra "penes". Salieron mil páginas porno y abrí la primera de la lista.

Solo con ver las imágenes me pasó un corrientazo por el cuerpo. Le di clic a uno de los tantos videos que había y ahí observé por primera vez un pene.

Era de tamaño mediano y colgaba entre las piernas de su dueño que se encontraba sentado sobre un sillón grande. En ese momento llegó una chica aparentemente adolescente y se arrodilló ante su verga, la cual agarró con las manos e inició unos movimientos de arriba hacia abajo; ahí fue cuando supe como se masturbaban los hombres. Después de un rato la chica se introdujo la puntita en la boca y empezó a lamerla como si se tratase de un bombón gigante hasta que terminó desapareciendo todo ese pene erecto en su boca.

Me quedé perpleja y no podía creer que esa cosota le hubiera entrado completamente por la boca; la chica continuaba con su mamada hasta que él le dijo algo que no entendí y ella se lo saco y siguió masturbándolo pero no con las manos sino con los senos, hasta que el hombre eyaculó sobre su cara, su cabello y sus senos que se veían grandes e hinchados con los pezones paraditos.

Con mi mejor amiga hablábamos mucho de estos videos ya que ella también los veía casi todas las noches; intercambiábamos lo que sabíamos de sexo y nos teníamos mucha confianza en cuanto a estos temas.

Una vez, la acompañé a la casa de su novio. Estábamos hablando los tres en el patio cuando decidieron irse a un pequeño cuarto que había en el jardín supuestamente para hablar. Mientras tanto, yo me quedé ahí sentada.

Me cansé de esperar así que fui a ver que estaban haciendo. Me asomé por un huequito de la puerta y allí estaban ellos besándose apasionadamente; mi amiga lo tenía abrazado por el cuello mientras acariciaba su cabello y el novio le agarraba las nalgas pegándola más y más contra su cuerpo.

Por un momento quise estar en las mismas, pero lamentablemente no tenía novio.

Me disponía a salir del jardín cuando me tope con Gustavo el hermano de Daniel (el novio de mi amiga). Ese chico me tenia loca; cursaba tres grados mas que yo y era uno de los mas populares y deseados por las chicas del Cole.

Casi muero cuando lo vi; estaba sin camisa y tenía un cuerpo hermoso, lleno de músculos con una espalda ancha.

Le respondí que era amiga de la novia de su hermano y que había ido a acompañarla. En ese instante salieron ellos porque escucharon la conversación y Tavo les preguntó que hacían a lo que contestaron que estaban "charlando"

Y bueno… ellos volvieron a encerrarse para continuar con lo suyo y yo me quedé hablando con el chico más bueno del colegio.

Me dijo que fuéramos a su cuarto para mostrarme los CDs de uno de mis artistas favoritos. Acepté feliz y nos dirigimos al segundo piso.

En su cuarto comenzamos a escuchar esa música que tanto nos gustaba a ambos y me dijo que yo era una niña muy bonita y que le había gustado mi forma de ser, que no podía creer que nunca me hubiera visto en el colegio.

Yo le contesté que era quizás por el hecho de que yo cambiaba demasiado con el uniforme del Cole; esa cosa me hacía ver gorda y según yo bastante fea.

El soltó una risa y me dijo que de ninguna manera alguien como yo podía verse fea y me cuestionó sobre mis relaciones amorosas hasta ese momento. Yo le dije que solo había tenido un novio, cosa que era mentira; no había tenido ninguno y solo me había dado unos cuantos piquitos con tres chicos.

Me comentó que el tampoco tenía novia, y me sorprendí; ¿Cómo es que alguien como él, con cien chicas a sus pies no iba a tener novia?

De todas formas no me interesaba conocer la respuesta a mi pregunta, estaba feliz de saber que era solterito y que estaba "a la orden"

Entre charlas, canciones y risas el se fue acercando a mi y nos besamos.

¡¡Era mi primer beso!! Y no podía creer que quien me lo dio fue Gustavo, el más deseado por todas. Para mi era una gran sorpresa ese beso, pues jamás me lo imaginé, yo era solo una niñita para él.

Sentía su lengua en mi boquita y me parecía que era gigante; cada vez que la introducía parecía llenar toda mi boca con ella. Yo seguía sus movimientos y cada vez que podía metía también mi lengüita en su deliciosa boca.

Se me sonrojaron las mejillas y solo me salió una pequeña risa que el ahogó con un segundo beso.

Esa vez posó sus manos sobre mi cinturita y se acercó más a mi cuerpo. Sentir su pecho desnudo y sus brazos cubriéndome hizo que sintiera la misma sensación que sentía cuando veía los videos porno en televisión y en Internet. Mi cuerpo se calentó y al parecer el lo notó. Se detuvo un momento y agarrando mis manos las puso sobre sus hombros y continuó con el beso.

Sabía que eso que había hecho era una señal de que quería que yo también lo abrazara e hiciera algo en lugar de quedarme como tonta y dejar que él realizara todo.

Pase mis manos por encima de sus hombros acariciándolo tiernamente hasta llegar a su espalda donde lo rasguñe lo mas suave posible y luego recorrí sus musculosos brazos.

Me sentía en las nubes, hasta que llegaron mi amiga y su novio y golpearon la puerta mientras ella me decía que ya nos íbamos.

Yo no quería detenerme, no quería dejar al chico que me había regalado el primer beso y que me había excitado como me excitaban los videos porno.

Pero el me dijo que deseaba hablar conmigo, que por favor le dejara mi numero de cel. No hubo problema y se lo deje anotadito en una agenda después de despedirme con un tierno beso en los labios.

No le comenté nada a mi amiga de los beso, pues temía que Gustavo quisiera que nadie se enterara y que talvez por boqui suelta eso no volviera a suceder.

Al llegar a casa como a las seis de la tarde me encerré en mi cuarto y puse las mismas canciones que estaba escuchando antes con Tavo.

Me acosté sobre mi cama y abrí las piernas; desabroché mi pantalón y empecé a acariciar mi monte de Venus con masajes circulares alrededor de él. Sinceramente cada vez que trataba de masturbarme el placer era muy poco, me calentaba mas con los videos, pero ese día estaba dispuesta a sentirme de verdad excitada así que mientras me tocaba recordaba lo que había pasado con ese chico. Justo en ese momento sonó mi celular; contesté y ¡¡era el!!

Me dijo que le había gustado mucho lo que había pasado y que le encantaría verme al día siguiente. Obviamente le dije que no habría problema, así que arreglamos una cita y quedamos de vernos en un café cercano al colegio.

Continuamos hablando y mientras lo hacíamos yo seguía masturbándome, y esa vez, sin darme cuenta mi dedo corazón encontró la entrada de mi húmeda vagina y se introdujo allí sin problemas.

Me estaba empezando a excitar más que siempre; un temblor recorría mis piernas y sentía un cosquilleo grandísimos en la zona de mi pubis y mi abdomen. Creí que soltaría un grito en ese momento así que tuve que decirle a Tavo que debía hacer algo y le colgué.

Con el mismo celular empecé a restregar mi coño. Lo pasaba rápidamente de arriba hacia abajo y mi espalda se arqueaba como nunca. Tuve que morder mi almohada para no gemir y que mis padres no me oyeran.

A veces tenía que detenerme, porque no aguantaba el cosquilleo, me relajaba un poco y comenzaba de nuevo hasta que por fin tuve mi primer orgasmo.

Mi gritó se ahogó en la almohada y todo mi cuerpo quedó sin tensión, me relajé totalmente y me sentí feliz mientras sentía el placer del primer orgasmo, del primer beso y de haber tocado la espalda y los brazos de ese chico que tan loca me tenía.

Al día siguiente al encontrarme con Tavo me saludó con un besito en los labios. Nos sentamos en una de las mesas del café y mientras bebíamos uno jugos me dijo que yo le había fascinado y que le encantaría que fuéramos más que amigos.

Le respondí con un beso muy apasionado.

Después del café me dijo que su casa estaría sola y nos dirigimos de inmediato para allá. Al llegar entramos a su cuarto y empezamos a besarnos. Estábamos acostados en su cama y el estaba sobre mi. Me agarró las nalgas y no puse ninguna resistencia, pero después trató de ir mas allá acariciando mi conchita. Aunque me excitaba, no estaba preparada para nada de lo que el quisiera, que en ese caso era solo sexo, y lo entendía, era mayor que yo y seguro ya había estado con varias viejas.

Le expliqué que no estaba preparada y el con algo de mal humor logró entenderme y salimos de su casa para dar un vuelta por ahí.

Me dejó en mi casa y cuando entré a mi cuarto de nuevo empecé a masturbarme con mi celular. Mi vagina y todo mi cuerpo sudaban al sentir la pasta dura del teléfono rozando mi clítoris y dos de mis dedos entrando en mi vagina mientras hacían un movimiento en forma de arco para tocar las paredes de mi coño, lo cual hacía que me retorciera en la cama de placer acabando en el borde de la misma.

Mientras hacía esto me veía por el espejo mediano de mi closet; mis senos pequeños, apenas empezando a crecer se movían levemente de arriba hacia abajo, y observaba mi cara… mi cara que se veía igual a la de las protagonistas de las películas y los videos que siempre me ponía a ver.

Terminé con otro fabuloso orgasmo frente al espejo y después me preparé para dormir y fantasear un poco con mi primer novio (jajaja)

GRACIAS