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Relatos prohibidos (el paseo)

en Hetero: General

Pasaron algunos meses después de haber perdido mi virginidad con Camilo; durante el transcurso de ellos tuvimos sexo varias veces y cada vez me soltaba mas y tomaba mas confianza para realizar otras poses y darle mas placer a mi novio.

Un día Camilo y sus amigos decidieron organizar un viaje a tierra caliente; alquilaron unas cabañas para hospedarnos tres días y un bus para que transportara a unas 36 personas hacia el lugar. Es importante recalcar que para poder asistir se debía ir acompañado por su novia o novio.

En fin… se llegó el día de partir, y ya estábamos todos dentro del bus, cada uno sentado junto a su pareja. Cerramos todas las cortinas y yo abracé a Camilo diciéndole que tenía mucho frío. Así, con las los brazos envueltos en su cuerpo me quedé dormida hasta que llegamos a la finca donde pasaríamos el fin de semana.

En el cuarto donde dormiríamos Camilo y yo habían dos camas; una para nosotros dos y la otra para nuestros mejores amigos: Valentina y Julián. Ellos se pusieron sus trajes de baño rápidamente y salieron a refrescarse en la piscina. Mientras tanto, mi novio me tenía sobre sus piernas y comenzó a besarme los hombros y el cuello al tiempo que pasaba sus manos por mis pechos y abdomen.

Te ves muy rica así sudaita… - Me dijo en el oído

Me quito poco a poco la ropa hasta dejarme totalmente desnuda. Nos pusimos de pie, y él se despojo de las únicas dos prendas que llevaba: su pantaloneta de baño y los boxer.

Me agarro de las nalgas y me tiró a la cama. Se arrodilló en el piso frente a mi vagina y yo puse mis piernas sobre sus hombros empujando su espalda con mis pies para que se acercara más. Inicio con lengüetazos suaves dentro de mi conchita y luego mordisqueó mi clítoris al tiempo que introducía dos dedos en mi vagina.

Cuando tuve el primer orgasmo se puso de pie y tomándome de las manos me levantó acercándome hacia su pene erecto, el cual tomé con las dos manos y pase mi lengua por el glande mientras mis manos acariciaban sus huevos.

Hasta el momento nunca me había introducido esa verga completamente en la boca, pues temía ahogarme o sentir ganas de vomitar, pero me decidí y lo introduje poco a poco hasta que lo sentí llenando toda mi garganta. Pensé que no podría, pero tomé aire y empecé a mover mi cabeza de adelante hacia atrás. El pene entraba y salía y Camilo no podía dejar de suspirar de placer; me jalaba el cabello y se arqueaba un poco hacia atrás, lo que me daba señales de que le gustaba mucho y su excitación era mayor.

Cuando ya no podía más y me dolía la mandíbula de tanto mamarle la verga me levanté y lo tumbé sobre la cama. Me senté sobre su pene más erecto e hinchado que nunca y comencé a cabalgarlo.

Después de que tuve dos orgasmos, se puso sobre mí y empezó a chupar mis pezones mientras sus manos se perdían por cada rincón de mi cuerpo.

Siguió penetrándome y eyaculó rápidamente sobre mi abdomen y mis senos.

Me dirigí al baño en donde me quité todos los residuos de semen y me puse un traje de baño de dos piezas, color blanco y bordes rosas.

Al salir, Camilo me tomó de la cintura y fuimos al restaurante para desayunar junto con nuestros amigos, aunque para ese momento ya casi todos habían terminado.

Nos fuimos a la piscina a jugar con todos, y después de un rato dejamos el juego de la pelota gigante a un lado y cada quien se adueño de un lado de la piscina para esta con su pareja… A decir verdad era una locura; había novios por todos lados besándose.

Camilo me arrincono en una esquina de la piscina y agarrandome de las nalgas empezó a besarme… Así estuvimos un buen rato, para luego continuar compartiendo y jugando con nuestros amigos.

En la noche, hicimos una fogata y Julián nos pidió a Camilo y a mi que por favor nos tardáramos en entrar al cuarto donde dormíamos, pues lo necesitaba para estar con Valentina.

Tiempo después…

Cami, amor, ya no tomes mas, mira que ya te estás emborrachando.

No chiquita… Estoy bien, cero borracho. Por qué mejor no nos vamos a buscar un lugar que este mas solitario y estamos un ratito juntos.

¿Y qué lugar? No ves que Julián y Vale ya ocuparon el cuarto.

Me tomó de la mano y nos dirigimos hacia una especie de campo que había tras unos arbustos. Nos sentamos y recosté mi cabeza sobre su pecho para observar el cielo superpoblado de estrellas que había esa noche.

Te amo… Me dijo, y girando cariñosamente mi cara hacia la suya me besó tiernamente. Metí mi mano entre su camisa y acaricié su pecho al tiempo que su mano derecha recorría mis pechos, mi cintura y mis nalgas.

De ahí no pasó, pues el pasto frío y seco picaba nuestras pieles impidiéndonos hacer algo sobre él.

Como a las 12 de la noche, cuando Camilo ya no se podía ni parar de lo borracho que estaba, consideramos que ya era hora de que Julián y Valentina hubieran terminado, así que nos fuimos al cuarto.

Para ese momento, ellos ya estaban dormidos y al escuchar que golpeamos la puerta, Julián se levantó cubriendo con una toalla su paquete. Me ayudó a llevar a Camilo hasta la cama y de nuevo se acostó junto a Valentina que se encontraba desnuda, bajo una sabana blanca. Yo me fui al baño a ponerme una pijamita pequeña que llevaba, y regresa a la cama con Camilo.

Entre tanta borrachera de mi novio introdujo una de sus manos en el short de la pijama y la puso sobre mi pubis; así mismo nos quedamos dormidos hasta el día siguiente… Día en que continuaron las locuras… locuras que haría de mi una persona muchísimo mas suelta sexualmente…

¿Quieren que les cuente? Comenten

Gracias… y besitos!!