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¿Por qué no podemos leer erótica bien escrita II?

en Entrevistas / Info

A raíz de un comentario que reproduzco a continuación se produce la reapertura de este tema para poder continuar opinando al respecto.

Lo que sigue es la respuesta a lo planteado por Alonso el 10/3/09

Hola Alonso, me ha resultado muy clara tu idea de "permitir y/o permitirnos" digresiones en el lenguaje, ya que como dice un viejo dicho "para gusto se han hecho colores". Lo de escribir bien o mal no es condicionante para obtener un resultado, porque siempre alzanzas alguno, lo que de verdad lamento es que relatos que podrían ser extremadamente calientes terminen siendo –para mí- una sucesión ininterrumpidas de gritos, gemidos y los infaltables "soy tu puta o follame cabrón" o lo que sea que se le ocurra al autor y que termina resultando, para mi gusto, altisonante.

En mi vida, una muy normal, nunca he conocido una mujer que gritara o gimiera o puteara con la intensidad desbordada con que lo hacen los/las protagonistas de esos relatos que de alguna manera cuestiono ya que no se ajustan a mis preferencias.

Por lo demás, nunca he leido a los clásicos y estoy seguro de que no lo haré jamás, porque me bastó ojear uno de ellos para saber que me haría morir de aburrimiento.

Por otra parte, como tu bien dices la literatura erótica no es un género menor, y tampoco es menor que te sirva para aliviar ardores o para llenarte la cabeza de buenos sueños, pero como leí en algún comentario de este sitio, las historias me ponen o no me ponen, y en el caso del exceso de onomatopeyas y términos altisonantes, la verdad es que no me ponen.

Un abrazo

Oscar

Alonso (ID: 487063) 2009-03-10 20:59:28

Primero una disculpa. Pero nunca he publicado nada. Así que por si no me publican y puesto que no he podido escribirte a ti directamente lo he puesto aquí. Por otro lado esta es una réplica quizás a destiempo a un relato que publicaste hace un rato y no estoy seguro de que vayas a leerla, por lo tanto la he colgado aquí, me disculpo otra vez sí molesto a alguien y en fin; espero que lo leas y le sea de utilidad a los demás. Gracias.

"Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Nos dejaron las palabras"

Que tal Oscar. Me alegra ver que hay escritores comprometidos con nuestra lengua, con la lengua que nos hermana y nos hace choznos de Virgilio y de Horacio. Sin embargo, es cierto; muchos de los que entramos a TR buscamos un momento de calentura, una paja (no siempre tan rápida) o un instante de cachondez.

Así que te diré que valoro tanto algunos gemidos, como los más elegantes giros del lenguaje. Una historia larga, como un microrelato. La chulería argentina, como la mexicana (gracias Vieri32). "Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Nos dejaron las palabras". Nos dejaron el oro y con él las múltiples posibilidades; desde la artesanía más burda y pasando por la hermosa orfebrería hasta llegar a las más delicadas filigranas.
Se ha dicho que todo aquel que lee mucho está condenado a escribir.

Por supuesto que escribirá de acuerdo con sus fuentes, con su origen y con sus pasiones "Sí hay algo que respeten los hombres profundamente, son sus pasiones".

Sí a ti te apasiona meterla en un agujero y terminar; acaso escribirás ugh ugh, si te apasiona, la cacería nos vas a describir el acecho, la elección, los olores y las sensaciones previas al asalto.
Si te gustan los preámbulos, acaso nos describas los detalles, la suave seducción y todo vale.

Es cierto que podemos caer en la vulgaridad y enlodarnos o podemos escribir sublimemente, pero cada esfuerzo vale.

La suma de ideas y su disparidad, la cantidad de experiencias y situaciones, las variables del lenguaje y de región. Todo nos enriquece. "Unos saben lo que dicen y otros dicen lo que saben, pero nadie sabe todo". Y todos tienen algo que decir. Y es bueno que lo digan.
Una persona (que se pasa todo el día conectada en el chat) me dijo un día que esta página era para gente necesitada de cariño y aprobación y sin confianza, y que guácala. Pero en realidad he encontrado en ella tantas corrientes, tantas formas de pensar, tantas maneras de pensar lo mismo y decirlo en otras palabras, que creo que vale la pena leerlas todas (sí se pudiera) y a final de cuentas están los comentarios que puedes hacer directamente al autor. No sólo criticándolo sino alentándolo a mejorar así que adelante a todos los escritores, escriban sus fantasías, sus sueños. Sus perversiones y compártanlos con nosotros. Los lectores. Para que podamos valorarlos, reflexionarlos y hasta enojarnos con ellos y comentarlos. Pero sobre todo para que nos calienten y nos den buenos sueños y mejores fantasías que, a final de cuentas es de lo que trata todo esto.

Espero un comentario al menos. El tuyo Oscar Salatino

P.D. Es cierto este no es un género menor. Y a mi también me apasionan los detalles (no tienes idea de la cantidad de palabras que tuve que enseñarle a mi teléfono y que estoy seguro tendré que enseñarle al corrector ortográfico cuando lo pase a words) pero hay buenos relatos cuyas imperfecciones ortográficas se pueden pasar por alto, (sobre todo sí tienes las manos ocupadas) en cuanto a los relatos malos, seguirán siendo malos aunque pongamos a un equipo de lingüistas a corregirlos.

ESTE ES EL POST ORIGINAL

¿POR QUÉ NO PODEMOS LEER ERÓTICA BIEN ESCRITA?

Esta es una pregunta que me hago cada vez con mayor frecuencia al encontrarme con relatos en los que a su autor/a parece preocuparle más la concreción de una relación sexual que las diversas etapas que llevan a ella.

De verdad que me molestan mucho los ¡AAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYY! y los ¡JEJE!, y ¡REVIÉNTAME!, etc. etc., que proliferan como un estereotipo y lo que menos representan es erotismo y sensualidad.

Estoy convencido de que la verdadera esencia de cualquier escrito es que el lector se sienta partícipe de él, con mucha más razón en este tipo de relatos donde quizás se atreva a "participar" –aunque sea por interpósita persona- del juego de la seducción y de la recompensa sexual que ello implica .

Creo que no hay necesidad de utilizar tanta onomatopeya, que en lugar de provocar excitación me hastían al punto de cerrar la pantalla sin terminar de leer lo que quizás hubiera sido un buen relato, siempre y cuando su autor/a se hubiera detenido a escribir como si realmente lo sintiera y no sólo como un vómito de sexo, sudor y lágrimas.

Agradeceré vuestros comentarios al respecto.