Voy a contar una historia completamente ficticia pero que me he imaginado un montón de veces. A lo largo de mi vida he tenido muchísimas experiencias sexuales con conocidos, desconocidos, maduros, jóvenes, etc… y lo que puedo decir es que una de las cosas que más me ha excitado es sentirme dominada y las palabras soeces. No penséis que es fácil encontrar a alguien que lo haga realidad. Normalmente, la persona que está contigo se implica y termina bien disfrutando para su interior o suavizando las palabras. Bueno me estoy enrollando. Os voy a relatar una fantasía que siempre he tenido.

Imaginaros, yo a mis cuarentaytantos años que entro a trabajar en una empresa como secretaria de un director, sesentón y maleducado.

Era un día cualquiera de verano y me presento a trabajar en falda corta beige y blusa blanca. Por supuesto, es verano y no llevo medias. De zapatos unas sandalias que dejan ver mis pies desnudos. Me estoy tomando un café mañanero y mi jefe me llama al teléfono. Lleva unos días tratándome un poco mal.

_ Buenos días señorita. Ha venido espabilada hoy o viene adormecida como todos los días.

_ Discúlpeme, Don Jaime pero yo vengo bien todos los días.

_ Bueno eso es lo que tú dices. Bien Beatriz siéntate.

Me siento en la silla con un block en las manos y un boli.

_ A ver Beatriz, tiene que llamar a Don Alfredo y solicitarle la documentación que le comenté ayer.

_ Disculpe, que documentación.

_ ¿Cómo? Que qué documentación. No se acuerda. Usted qué coño le pasa. Está en la parra.

_ Discúlpeme pero tráteme usted bien.

_ Para ponerte esa faldita corta está usted espabilada pero para trabajar. Que piensa que porque veo sus muslos y sus piernas lo demás me va a dar igual. Qué si me calienta usted le voy a perdonar lo inútil que es.

_ Pero Don Jaime…

_ Qué te calles coño. ¿Tú que quieres que te folle en el despacho y volverte a casa satisfecha?

_ Yo, le dije, tapándome lo que podía con la falda. Yo no quiero eso.

_ Tu sí que quieres eso. Estoy hasta los cojones de verte cortita. Te voy a tener que echar un buen polvo para ver si espabilas.

_ Pero Don…

_ Pero nada, so puta. Quieres trabajar. Pues ya sabes súbete la falda que te quiero ver el coño que tienes.

_ Yo… pero…

_ Puuuta cállate. Súbete la falda. ¿Llevas bragas? Zorra.

_ Pero bueno…

Don Jaime se abalanza contra mí y me dice acercando su cara a la mía.

_ ¿Quieres trabajar? Pues ya sabes, súbete la falda o vete a casa.

Durante unos segundos me quedé pensando y decido levantarme.

Me subo la falda y se ven todas mis piernas y unas bragas cortas negras medio transparentes.

_ Bájate las bragas puta.

Me bajo las bragas y con ellas en los tobillos dejo que me vea mi sexo.

_ Coño si lo tienes peludin. Si es que eres muy puta. ¿A ver?

Me planta sus dedos en mi raja y me abre los labios vaginales mientras me introduce un dedo dentro.

_ Agghhh digo mientras me da un respingo.

_ Me gusta tu coño peludo y negro. Y se humedece. Si ya decía yo que eras muy puta. ¿A ver?

Me mete tres dedos dentro.

_ Aghhhh

_ Ufff que caliente estás. Llevaba meses deseando toar tu coño y ver la cara de zorra que pones. Abre la boca bien zorra.

Abro la boca.

De golpe me escupe dentro.

_ Quítate toda la ropa.

Me la quito y él se baja los pantalones. Tiene su polla dura y es gorda, muy gorda, como a mi me gustan, con un glande grueso y bien dibujado.

_ Así desnuda eres más puta si cabe. Vaya culo tienes. Te lo voy a abrir ahora mismo.

Me pone de espaldas a él y contra la mesa de pie. Me apoya con las manos y él me abre los carrillos del culo. Escupe en sus dedos y me mete el dedo en el culo.

_ ¿Te gusta mi putita?

_ Mmmm si me atrevo a decir.

_ ¿Quieres que te folle el culo?

_ Siiii

_ Escúpeme en el capullo.

Me agacho y escupo en su glande. Lo apoya contra mi ano y me lo introduce. Me siento llena con media polla metida dentro de mí.

_ Eres de esas zorras que le va todo. Pídeme que te folle. Pídeme que te meta la polla entera en tus entrañas.

_ Siii métemela toda. Fóllame el culo.

De pronto, la mete del todo. Qué dolor y qué placer al mismo tiempo. Me va a reventar el ano.

Don Jaime da una palmada y dice:

_ Ahora.

Se abren las puertas del baño del despacho de Don Jaime y sale Don Agustín, el director financiero. Tiene 50 años y es gordo y calvo pero sale con la polla en la mano.

_ Ahghhghg ahggagga digo mientras me folla el culo.

_ Pasa Agustín que vamos a follarnos a esta puta.

Don Agustín comienza a tocarme el clítoris mientras su compañero me folla el culo.

_ Qué ganas te tenía zorra. Te has dado cuenta de las miradas que te echo siempre. Mmm que mojada y que puta eres. Cómeme la polla ahora mismo. Guarra de mierda.

Cada vez que me dicen esas guarradas más me excito. Me agacho mientras me la mete Don Jaime que me aprieta la cintura con sus manos mientras me penetra el ano. Me meto la verga de Don Agustín en mi boca. Es pequeña pero muy suave y dulce.

Don Agustín suda como una cerda mientras le como los huevos y el glande.

_ Qué gusto guarra, cerda. Te gustan las pollas.

Don Jaime la saca.

Ven con nosotros al baño. Me introducen en la ducha y me ponen de rodillas. Uno por cada lado comienzan a orinarme el cuerpo. Siento muy caliente su líquido y el olor a pis invade la sala.

_ Ves que zorra es. Dice Don Jaime. Le gusta que la meen.

Cuando terminan, Don Agustín se tumba en la ducha y me pide que le orine. Me pongo de pie encima de su cara y me meo. El chorro sale disparado en la boca de Don Agustín. Mientras Don Jaime me masturba y se llena las manos de orín.

Todo el cuerpo de Don Agustín está empapado de pis.

Don Jaime se agacha y me limpia el coño con su lengua. Qué gusto me la pasa por todos los rincones, me muerde los labios vaginales, el clítoris. Me dan espasmos porque me estoy corriendo.

Me tumban en el suelo boca abajo y Don Agustín me la mete por el coño pero por detrás.

_ Qué calentito se está dentro de ti puta. Tu marido la mete muchos días aquí verdad pues ya no va a ser el único. Te voy a follar todos los días guarra.

_ Siii más.

_ Me voy a correr dentro de tu puto coño en tus entrañas. Ahhhhh.

Noto como me llena de esperma todo el coño.

_ Ahora yo. Dice Don Jaime.

_ Si mássssaaasssss

Me la mete con el coño lleno de leche.

Noto su aliento en mi cara por detrás mientras gime. Empuja con su gorda polla dentro de mi.

_ Ahhh que gusto puta de mierda. Zorra de los cojones. Mira cómo se encogen los dedos de tus pies cada vez que te la meto hasta el fondo. Guarra. Vas a ir hoy a casa llena de lefa en tu coño para que tu marido te folle con lo nuestro dentro.

_ Más… digo yo.

Me excita muchísimo que me traten asi.

Me voy a correr. Me agito, tiemblo, y me dan espasmos y Don Jaime grita.

_ Me corrrooooooo yayyyaaaaaaa

Nos quedamos tendidos. Don Agustín me ha estado haciendo fotos y grabándome y no me he dado cuenta.

_ Ahora vístete puta y vuelve al trabajo. Quiero que vengas a trabajar sin bragas para follarte cuando quiera, estamos….

Sé que son palabras soeces y que lo describo muy burdo pero he de reconocer que es una fantasía que tengo.

Espero haya gustado. Bueno ya me lo diréis en vuestros comentarios.