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Consiguió lo que tanto ansiaba

en Confesiones

Voy a contar algo que me sucedió no hace mucho.

Mi hermano pequeño decidió hacer una reunión con los amigos que tenía de jovenes. Algunos y entre ellos Gabi que ahora vive en Gijón. Gabi es un hombre ahora de cuarenta y dos años. Para poneros en antecedentes a Gabi los amigos le llaman por un apodo que no voy a decirlo por si acaso pero que es el nombre de un caballo famoso. Yo en su momento cuando eran adolescentes le pregunté a mi hermano y me dijo que le llamaban así porque tenía un miembro descomunal. Gabi es y fué un chico muy muy feo  y bastante delgado, eso si muy simpatico.

Gabi tenía que venir a Madrid y no podia hospedarse en la casa de mi hermano porque no tenía camas libres. Yo estoy divorciada con tres niños pero ese fin de semana le tocaban a mi ex asi que me propuso hospedarle yo en casa. Y así fué. Llegó el viernes por la tarde.

La mañana del domingo me levanté temprano y estaba desayunando cuando entró Gabi de la fiesta nocturna que habían tenido. Era verano y yo llevaba puesto un camisón hasta los muslos. Me confesó que llegaba bastante ebrio. Le invité a desayunar y después me dijo que no quería dormir para aprovechar el sueño en el viaje de vuelta. El caso es que nos sentamos en el sofá. Le pregunté que tal la reunión y una cosa llevó a la otra y comenzamos a recordar cosas del pasado y sus visitas a casa. Entre risas me confesó que siempre le había resultado muy atráctiva. Animado por el alcool que llevaba en sangre me dijo:

_ No te ofendas pero eras mi diva sexual en mi adolescencia. Eras mayor que yo y estabas y estás muy buena.

_ Bueno no exageres le dije riendome.

_ De verdad no te ofendas pero me he hecho muchisimas pajas pensando en ti cuando era joven.

_ Jajajaja de verdad?

_ Si. Siento pasión por muchas cosas pero tus pies y tus piernas me encantaban. Y me encantan dijo mientras miraba mis pies en ese momento.

Yo me excité un poco imaginado eso y sientiendome deseada.

_ Soñaba tantas veces tocarlos, besarlos, olerlos uffff

_ Qué tonteria los pies y las piernas, toma. Le puse mis piernas y mis pies desnudos sobre sus rodillas.

Se asustó un poco y me dijo:

_ Demasiada tentación.

_ Tocalos le dije.

Comenzó a acariciar mis pies y mis piernas con delicadeza pero notaba su deseo en sus manos.

_ ¿Sabes una cosa Gabi? le pregunté. Siempre tuve curiosidad por ver tu pene. Con ese apodo.

_ Ufff pues ahora lo tengo bueno.

_ Sácalo y masturbate con mis piernas y pies, Es light y así cumplimos dos deseos.

Desabrochó su pantalón se lo bajó junto al calzoncillo y salió una polla enorme. No sólo larga sino también ancha.

_ Madre mia.

Comenzó a masturbarse mientras tocaba los pies y las piernas. La verdad es que estaba muy cachonda viendo eso. Le puse un pie en la cara y comenzó a olerlo y lamerlo mientras se masturbaba y gemía. Después de un rato me cogió mis pies y rodeo su polla con ellos y comenzó a masturbarse con ellos.

_ Me voy a correr. Hizó el ademán de apartarlos pero le dije que se corriera en ellos. Al ratito me los inundó de esperma. Noté el calor de su semén en mis pies. La verdad estaba cachondisima.

Me levanté y me fuí al baño a lavarme los pies. Subi uno en el bidé y comencé a lavarmelo pero antes cogí un poco de su semén y me lo metí en la boca para saborearlo. Con las prisas no había cerrado el baño. Gabi apareció por detrás  completamente desnudo y con la enorme polla otra vez tiesa. Sorprendida, me cogió por detras y me puso su polla contra mi coño.

_ Me falta la fantasía de follarte. Dejame metertela.

_ Pero Gabi.

Me bajó las bragas y acercó su polla a mi coño peludito. Creo que notó la suavidad de mi coño que estaba empapado de cachondo. Con un movimiento desde mi espalda me la metió. Mi gemido fué espectacular al sentir como entraba eso dentro de mi.

_ Uffff que caliente se está me dijo al odio por detrás.

Yo no me podía mover con esa polla dentro de mi.

Espera, me dijo y la sacó. Me puso de frente y me quitó el camisón. Empezó a lamerme los pechos. Me llevó al dormitorio y me tumbó. Me lamia los muslos y subió hsata meterme la lengua en mi coño, mi ano, lamerme el clitoris.

Yo también quiero. Le tumbé y me meti su polla en mi boca que me entraba con dificultad.

Le tumbé boca arriba y me senté a caballo con su falo dentro. Le cabalgué mientras me apretaba los pechos. Mis gemidos y los suyos eran exagerados. Me sentía tan llena.

Noté que me iba a correr y me dejé llevar. Mis temblores fueron espontaneos. Con mis tembleques él se excitó más y me avisó que se iba a correr. Me la sasqué y me lanzé a su polla. La metí en la boca. Comenzaron sus espasmos y me inundó la boca de semén que me tragué.

Los dos tendidos en la cama. Me dijo.

_ He hecho mi sueño realidad.