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Una asistenta que conoce todos mis secretos (6)

en Fetichismo

     Buenas de nuevo! Para los que no me conocéis soy Rafa y si queréis leed mis relatos anteriores para conocer mejor la historia de éste.
 
     Como decía en el relato anterior, Raquel me mandó unas fotos subidas de tono que yo respondí con un vídeo a modo de agradecimiento, así que pasado el fin de semana volvemos a encontrarnos.
 
     Lunes por la mañana, temprano a las 9:00 me levanté y bajé a desayunar con las medias de color rojo intenso transparentes, sin nada debajo, y una camiseta. Entré en el comedor y me dispuse a prepararme el desayuno, en ese momento llega Raquel, entra allí mismo, deja sus cosas e inmediatamente se acerca a un enchufe y pone a cargar su movil. No me fijé en ella hasta que se me acercó para darme los buenos días, entonces fue cuando me volteé para responderle pero se me cortó la frase en cuanto me giré y la vi. Traía un vestido de un color naranja muy claro, muy corto, muy escotado, muy suelto y además sin nada de ropa interior, por lo que al agacharse se le podían ver las tetas perfectamente y por detrás deja ver claramente el culo y el coño. También traía unas pequeñas bolsas que al parecer contenían ropa y justo antes de preguntarle qué llevaba en ellas, comenzó a desnudarse ahí mismo, se sacó con cuidado el vestido por la cabeza dejando al descubierto cada parte íntima tras el vestido, abrió la bolsa y sacó unas cuantas prendas. Cogió un tanga rojo de hilo y se lo puso lentamente, acomodando el diminuto triángulo de tela entre los labios de su chochito que supuestamente debía cubrir su sexo pero dejaba a la vista los labios a ambos lados del tanga, después tomó un liguero blanco con sus correspondientes medias y se sentó para ponérselas sensualmente atenta a mi mirada y a mi creciente empalme bajo las medias, en cuanto se colocó perfectamente las ligas cogió un vestidito blanco también, muy corto, bastante ceñido y con botones de arriba a abajo, de los cuales dejó sin abotonar los 4 primeros, dejando abierto hasta por debajo de los pechos y para rematar, de la otra bolsa, sacó unos tacones rojos también, muy exóticos, se los calzó, se puso en pie y se quedó mirándome cómo babeaba.
 
+Te gusta mi nuevo uniforme?
 
-Emmm... Que?
 
+Ya veo que te gusta, tanto que te ha dejado sin palabras no?
 
-Que si me gusta!? Me encanta! No sé como describir cómo me siento ahora.
 
+Me alegro, a mi también me encantan esas medias que llevas.
 
-Pues cuando quieras te las dejo!
 
+Vale, vale, te tomo la palabra. Por cierto, te llegó algo al movil el viernes por la noche?
 
-Claro! Si te respondí ayer.
 
+Ah sí? Es que se me quedó sin batería el movil y por eso lo estoy cargando ahora. Voy a ver qué me mandaste.
 
-Ahora?
 
+Si no te importa...
 
-Claro que no... adelante.
 
+Bien, a ver... Parece que te gustó mi regalo no? Tu tambien me has preparado algo? Anda, un video?
 
-Emm, sí... Míralo ahora o si quieres mejor en tu casa.
 
+No, no, me apetece verlo ahora...
 
     Acto seguido abrió el vídeo y se sentó para verlo. Los primeros 2 o 3 segundos puso una cara como extrañada, pero enseguida comprendió el contenido del vídeo. Me miró, me sonrió y volvió la mirada a la pantalla. Después de unos segundos se reclinó sobre la silla, se sacó una teta y empezó a manosearla, luego comenzó a bajar lentamente la mano desabotonando un botón tras otro hacia su chochito y a acariciarlo sobre el tanga para poco más tarde apartárselo y masturbarse justo enfrente de mí. Yo, sentado frente a ella, empecé a masturbarme bajo las medias mientras disfrutaba del espectáculo, ella levantó la mirada y me vió observándola a menos de un metro y me acercó sus pies a mi polla, con los que me froté de todas las maneras posibles y llegando a pajearme con uno de ellos mientras el otro lo olía y lo lamía. Nunca me había planteado llegar a tal fetichismo de pies, pero en ese momento lo estaba disfrutando por primera vez.
 
     Después de unos minutos entre gemidos, cerca del final del vídeo, acabamos casi a la par y haciendo que me corriera tanto en sus medias como en las mías, la única diferencia era que en las mías se notaba más la corrida debido al intenso color rojo.
 
+Rafa, me ha encantado el vídeo, de verdad...
 
-Me alegra escucharte decir eso, de hecho te lo había dedicado.
 
+Ya, ya lo te visto.
 
     Tras esto, un silencio entre suspiros y miradas, cogí un par de servilletas para limpiar ambas medias para después echarlas a lavar y subir a terminar de limpiarme y cogerme las medias de rejilla azules. Cuando acabé baje de nuevo pero ésta vez con el ordenador y como se me pasaron las ganas de desayunar, me senté en el salón para navegar un rato por internet. Un par de horas después de acomodarme se acercó Raquel al salón.
 
+Te has cambiado las medias?
 
-Sí, para no ir con las otras corridas.
 
+Ni pantalones ni nada no? Qué tío.
 
-Por supuesto, la polla a la vista como a tí te gusta.
 
+Bueno, acabo de limpiar y ordenar tu cuarto.
 
-Y bien?
 
+He visto una mancha en la cama. Ésa mancha es por lo que grabaste en el vídeo?
 
-Pues si no recuerdo mal... Creo que sí, pero intenté limpiarlo al acabar.
 
+Vamos que es semen en toda regla, no?
 
-Emm... Sí.
 
+Jaja, vale, vale. Ahora cada vez que vea el rastro voy a acordarme del vídeo e imaginarte a ti tumbado en la cama masturbándote mientras miras las fotos que te envié...
 
-Para que cuando no esté en casa, te acuerdes de mí de buena manera
 
+Bueno voy a seguir haciendo cosas.
 
     Después de eso, volví a lo mío en internet durante una hora o así. Llegando a la hora de irse Raquel me acerque a la cocina donde estaba ella aún con ese uniforme tan sexy que hizo que se me empalmara de nuevo y se me escapara entre los hilos de las medias.
 
-Raquel, podrías dejarme preparado algo de comer para luego?
 
+De hecho ahora mismo iba a acercarme a hablarte de eso. Mira como voy a estar sola en mi casa y ni tengo ganas de coger el bus ni de cocinar para mí sola, que te parece si me quedo hoy aquí y ya empalmo con el turno de tarde?
 
-Me parece perfecto, así no me aburriré ni tendré que cocinar.
 
+Bueno pues voy a tomarme un descanso porque ya he acabado con las cosas del turno de mañana
 
-Como quieras, voy a estar en el salón por si quieres venirte.
 
+Vale voy a hacer unas cosillas y voy enseguida.
 
     Entonces me di la vuelta, me volví al salón y seguí mirando cosas en internet. Algunos minutos después se acercó Raquel al salón y sentó a mi lado con su móvil. De vez en cuando levantaba la mirada del móvil y miraba lo que yo hacía en el ordenador, entonces me puse a pensar en sus fotos. Las abrí una tras otra para enseñárselas en mayor tamaño.
 
-Mira, Raquel, tengo tus fotos en el ordenador, aquí se ven mejor.
 
+Desde luego! Qué vas a hacer con ellas?
 
-Pues no sé, pero no dejar de mirarlas lo primero.
 
+Te has masturbado mirando las fotos alguna otra vez a parte de la del vídeo?
 
-No, más que nada por que el vídeo lo grabé hace pocos días, pero como las tengo en el móvil, cada vez que las veo me entran ganas de hacerme un buen pajote a tu costa.
 
+Me gusta, me gusta, pero sólo vas a limitarte a pajearte con ellas?
 
-Pues ahora que lo dices, se me está ocurriendo algo... Espera y verás.
 
     Configuré los fondos de pantalla para poner sus fotos como presentación de fondo que cambiaban cada pocos segundos. Hecho esto, le dí un golpecito para que mirara al ordenador, levantó la mirada y sorprendida y sonriente me miró.
 
+Como!? Cómo has puesto las fotos de fondo?
 
-No tiene mucho misterio, jeje... Ahora puedo tenerte desnuda en el ordenador, jaja
 
+Qué malo eres... Aunque las fotos se ven de lujo. Ahí tienes mi chochito en grande depiladito exclusivamente para las fotos.
 
-Tienes un chochito precioso! Anda mira, con ése modelito estás para comerte.
 
+Sí, me encanta ese conjunto y me salió baratísimo.
 
-Vaya chollo entonces... Ah, mira! Ésta es la que más me gusta, que sales con el consolador ese. No sabía que usaras eso.
 
+Pues no sabes cómo me lo paso con él...
 
-Y qué casualidad que tiene casi el mismo tamaño que mi polla... En qué pensarías el día que te lo compraste.
 
+No voy a responderte a eso...
 
-Como sea lo que pienso... No tenía ni idea de que te gustaba tanto.
 
+Aún hay cosas que no sabes de mí, jeje...
 
-Ya veo, pero poco a poco las estoy descubriendo.
 
+Sip. Por cierto déjame tu móvil que haga una llamada, es que el mío no se que le pasa que no me deja.
 
-Sí, sí, claro toma.
 
+Voy a salir un momento a llamar.
 
     Entonces salió al jardín a hacer la llamada y vi que dejó su móvil al lado del ordenador, lo cogí y supuse que tendría un código de bloqueo, pero no, así que decidí hacerle una pequeña broma. Entré en su galería de fotos y vi que había muchas fotos de ella misma desnuda, pero no podría pasármelas todas antes de que volviera, así que busqué las fotos de mi polla que le mandé y escogí una en la que se veía entera y bastante bien y la configuré como fondo de pantalla. Justo cuando volví a bloquear el móvil y dejarlo en la mesa, entró ella en el salón de nuevo. Me dio las gracias por dejarle llamar y me lo dio en mano, se sentó y cogió el suyo y a la vez que yo desbloqueaba el mío, ella desbloqueaba el suyo y en ese momento nos miramos mutuamente sorprendidos. Ella había hecho lo mismo que yo con su móvil y de fondo de pantalla yo tenía una foto de su coño bien de cerca, hubo un corto silencio y nos echamos a reír.
 
+Madre mía, mira que casualidad y no es que sea una broma habitual!
 
-Para nada! Yo que creía que iba a ser una broma única y vas tu y me copias...
 
+Pero qué dices! Por qué te crees que te he pedido el móvil? Mira a ver si he hecho alguna llamada.
 
-Es verdad! No hay ninguna llamada... Anda que, la verdad es que se me acaba de ocurrir.
 
+Entonces me has copiado tu.
 
-Ya, por cierto he visto todas las fotos que tienes desnuda en la galería de imágenes.
 
+Cómo te atreves! Es broma, si te ha gustado alguna te la paso. Además ya decía yo que antes de irme no estabas empalmado y a la vuelta te he visto la polla muy tiesa.
 
-Es que no me ha dado tiempo, entre los nervios y que no tenía la intención de pararme a mirarlas pero lo poco que he visto me ha gustado mucho y además no puedo ocultar el empalme de ninguna forma...
 
+Pues toma, míralas y me dices si te gusta alguna. Es que claro con esas medias encima de rejilla pues como que no van a sujetarte la polla.
 
-Claro, se me cuela entre los hilos y como no me ponga algo encima... Bueno, voy a hacer una cosa, las paso todas al ordenador y ya elijo ahí que se ven mejor.
 
+Si las quieres todas, no tienes más que pedírmelo, tontín...
 
-Era para no ser desconsiderado, jeje.
 
+Si ya lo has sido cogiéndome el móvil para rebuscar entre mis fotos. Pero si te las doy me vas a prometer que pondrás todas las fotos que tengas mías como fondo de pantalla para el ordenador.
 
-Dicho y hecho. Dame que me las pase.
 
+Toma. Por cierto, me gusta como queda tu polla de fondo en mi móvil, creo que lo voy a dejar así, jeje.
 
-Y a mí más cómo queda tu coñito en el mío y además esa foto no la tenía. Te has hecho más fotos?
 
+Emm... Bueno, sí, alguna que otra. Échale un vistazo a las fotos.
 
-Estas 4 fotos han sido de ahora? Pues me voy a poner ésta que sales con los dedos dentro del chochito, que me gusta más, con tu permiso.
 
+Claro, hijo, es tu móvil. Bueno, voy a ir preparando algo para comer que ya va siendo hora.
 
-Vale, yo me quedo aquí disfrutando de tus fotitos... jeje.
 
     En ese momento se levanta, se coloca bien el vestido y las medias y se fue a la cocina. Yo empalmado sentado en el sofá delante del ordenador, con la polla saliendo entre los hilos de las medias pensé en masturbarme pero me contuve. Estuve mirando cosas alrededor de una media hora, hasta que Raquel me avisó para comer. Mientras comíamos veíamos la televisión y charlábamos sobre las fotos. Al acabar me senté otro rato en el salón para descansar pero Raquel se acercó para preguntarme si quería tomar un rato el sol con ella, a lo que respondí afirmativamente sin pensármelo dos veces. Cogí un bañador mientras ella preparaba las toallas y la crema. Salimos al jardín y me quedé mirándola un ratito disfrutando de su modelito antes de que se lo quitara.
 
-Con qué vas a tomar el sol? Tienes bikini o algo?
 
+Que va, me lo quito todo que no me gusta que me queden marcas de sol en el cuerpo
 
-Emm... yo me he cogido un bañador, pero en realidad no se ni por qué.
 
+No hace falta que te lo pongas si no quieres, además ya estoy acostumbrada a verte desnudo.
 
-Vale, pues entonces no me pongo el bañador, no?
 
+Bueno, como tu quieras.
 
     Mientras me desvestía, miraba cómo Raquel lo hacía tambien. Se abría poco a poco el vestido, dejando al aire sus preciosos pechos y el tanga, acto seguido se sentó en una silla para quitarse las medias y después el tanga. Totalmente desnuda, se echó sobre la tumbona boca abajo y me pidió que le echara crema por la espalda y yo boquiabierto acepté. Nervioso me acerqué a ella por un lado y sin quitarle los ojos del culo fui dejando caer una fina línea de crema a lo largo de la espalda y empecé a masajearle los hombros, la nuca y el resto de la espalda. A medida que me acercaba al culo, me empalmaba más y más, cosa que ella notaría porque me ofreció a ponerle crema en el culo y las piernas. Cómo no, no tardé en verter más crema en cada cachete y cada pierna. Respiré hondo, acerqué mis manos a su redondo culito y comencé a masajear lentamente, entreteniéndome en cada centímetro de ése culo, apretándolo, acariciándolo y volviendo a apretarlo. Cuando fui a untarle la crema de las piernas, me fijé que se le veía claramente el conejito desde donde yo estaba, así que no podía quitarle ojo mientras las manos estaban en otro lado y cuando acabé con las piernas, se giró Raquel.
 
+Ya has acabado?
 
-Emm... no, no, espera un momento.
 
+Pero ya me has echado crema en todos sitios no?
 
-No, dejame un momentito, túmbate.
 
+Vale, pero no me eches más crema en el culo que ya te has tirado bastante rato masajeándome el culo que lo he notado.
 
-Ya lo sé, es que...
 
+Tranquilo, no importa.
 
     Volví a coger aire, me eché una gotita de crema en los dedos índice y corazón y los acerqué a su chochito. Estuve acariciando su chocho durante unos segundos mientras veía cómo se retorcía del gusto antes de que me cogiera la mano y se girara.
 
+Para, para, por favor... Échame crema por delante también, ya tendrás tiempo luego de hacer eso.
 
-Es que tenía que hacerlo...
 
     Me sonrió, me hizo un gesto para que le echara crema también por delante y cerró los ojos. Empecé esta vez por las piernas hasta las ingles y luego me fui al pecho. Le eché crema alrededor de los pezones y en el vientre y se la restregué lentamente, acariciando y masajeando los pechos durante un buen rato. Después de un par de minutos masajeando el torso, me volvió a coger las manos pero ésta vez para acercármelas a su coño, así que cogí un poco más de crema y se lo restregué en la rajita. No podía empalmarme más y casi iba a correrme sin tocarme si quiera, mientras ella me guiaba los dedos sobre su coñito y gemía suavemente y antes de correrme se paró, se enderezó y me soltó las manos.
 
+Perdona Rafa, es que estoy... mejor túmbate que te eche crema.
 
-Uff, estaba apunto de correrme.
 
+Lo sé, yo casi que también, por eso mejor he parado.
 
-Se me ha nublado la vista y no se cuanto tiempo he estado ahí abajo.
 
+Suficiente tiempo.
 
     Entonces me tumbé bocabajo para que me echara crema en la espalda. No tardó mucho en acabar con la parte de atrás, después me dio unos golpecitos para que me volteara y me echara crema por delante. Como era obvio estaba empalmado, pero no hizo ningún caso a eso mientras me untaba la crema. Cuando había acabado con las piernas y el pecho, se levantó un momento, supuse que iría a echarme más crema, pero todo lo contrario, fue a limpiarse las manos. A lo mejor no iba a volver a echarme crema en la polla por lo de antes, así que me dispuse a enderezarme cuando me agarró por el hombro y me tumbó de nuevo, se arrodilló frente a mí, me cogió la polla con ambas manos y comenzó a masajearla. Me recosté acomodándome sobre la tumbona con los ojos entreabiertos para no perderme detalle de lo que hacía. Después de unos minutos masajeando la zona agachó la cabeza lentamente, no me creía lo que iba a hacer. Abrió la boca y se la introdujo suavemente todo lo que pudo mientras seguía jugueteando con las pelotas y acariciaba la base de la polla. Con movimientos lentos pero placenteros me succionaba el glande y lamía el resto. No tardé en correrme, pero ella no apartó la boca dejando que me corriera en su boca, reteniendo todo el semen en ella levantó la cabeza, me miró y dejó caer un hilo de semen desde su boca hasta mi polla y cuando no le quedaba más en la boca, se volvió a acercar a mi polla para volver a lamerla, limpiarla y tragarse el semen. Una vez más levantó la cabeza y me miró mientras se acercaba lentamente a mi cara. Me acercó sus labios a los míos y me besó como nunca nadie lo ha hecho compartiendo conmigo el poco semen que le quedaba en la boca a la vez que exploraba con su lengua todo el interior de la mía. Tras unos segundos de pasión, se levantó y se puso de espaldas a mí, me acercó su culo a la cara y se arrodilló de manera que su chochito quedaba sobre mi cara mientras que la suya estaba sobre mi polla. Acto seguido pegó su culo a mi cara y cerró las piernas, quedando mi cabeza atrapada por sus muslos y su coño. Como fue la primera vez que hice algo así, como loco lamía y lamía sin descanso cada milímetro de ésa zona que quedaba sobre mi boca y Raquel por su parte me pajeaba y mamaba entre gemidos.
 
     Durante casi media hora estuvimos en ese plan, hasta que se derrumbó sobre mí, exhausta ella y exhausto yo, nos separamos y tomamos el sol por separado, cada uno en su hamaca aún desnudos hasta que nos dormimos. No pasó más de una hora cuando Raquel se despertó, se levantó y entró en casa sin decir nada, pero a los pocos minutos estaba de vuelta.
 
-A donde has ido?
 
+Perdona, hijo, tenía que ir al baño.
 
-Ah vale...
 
+Te bañas un rato conmigo?
 
-Claro! Además estoy empezando a asarme de calor con el solano que hace.
 
+Y que lo digas.
 
     En ese momento, se lanzó al agua tal cual estaba, desnuda. Yo, sin pensármelo dos veces, me lancé tras ella buceando durante unos segundos hasta donde estaba ella y, bajo el agua, me acerqué por su espalda para agarrarle por el culo y pegarme a ella, restregando mi polla por su trasero y manoseando sus tetas con ambas manos durante unos segundos antes de que Raquel nadara hacia el otro lado de la piscina "huyendo" de mí. Pasamos alrededor de un cuarto de hora persiguiéndonos y toqueteándonos hasta que se quedó en una esquina cansada de tanto nadar mientras yo descansaba en la escalerilla.
 
+Estoy muerta... Hace mucho que no me pongo a nadar durante tanto rato.
 
-Yo también y eso que tenemos la piscina puesta todos los veranos.
 
+Pero si los años anteriores también te has bañado, que te he visto yo.
 
-Ya pero para echar el rato, no para nadar como ahora.
 
+Amm... Por cierto, no teníais unos flotadores y churros de piscina?
 
-Sí, creo que están en el garaje. Espera que voy a buscarlos.
 
+Voy contigo.
 
     Estuvimos buscando los flotadores durante un ratito y finalmente en una caja algo grande encontramos todo tipo de juguetes de piscina: flotadores, pelotas, manguitos, pistolas de agua, tablas, colchones de agua y al lado de la caja tres churros de piscina. Cogimos los flotadores, las pelotas, los colchones y los churros y el resto lo dejamos en su sitio. Antes de meterlos en la piscina teníamos que hincharlo todo, por su puesto, y tras unos minutos hinchándolo todo y lanzarlo a la piscina, sin casi aire en los pulmones, nos tiramos de nuevo al agua. Yo me subí a uno de los colchones y ella se sentó en un flotador que, al ser un flotador bastante grande, se colaba casi por completo, con su culo entero dentro del agua y la mitad de sus piernas por fuera del flotador, pero se mantenía encima gracias a unas asas de plástico a las que se agarraba como si no hubiera mañana. Durante unos minutos estuvimos en silencio y tomando el sol tranquilamente, hasta que me dio por girarme para mirar a Raquel y entre movimientos puse todo el peso en un lado del colchón y volqué. Ella se echó a reír, así que me acerqué para volcarle el flotador pero se agarraba con tanta fuerza a él que no pude tirarla al agua así que me rendí, me retiré un poco y cogí un par de churros para pegarle con ellos.
 
     El hecho de darle con el churro en la cara, en las tetas y en las piernas hizo que me entrara un calentón de repente, así que dejé los churros y me metí bajo el agua sin decir nada. Durante unos segundos estuve rondando cerca de ella cual tiburón buscando la manera de tirarla al agua, pero en ése momento vi la luz, en serio, vi la luz entrando por el hueco que Raquel dejaba entre sus piernas y el flotador, un hueco perfecto para una cabeza, la mía. Buceé hacia arriba siguiendo la luz y saqué la cabeza justo por aquel hueco y sin perder ni un segundo comencé a lamerle el chochito empapado por el agua. De primeras dio un pequeño salto por el susto pero enseguida me agarró la cabeza y me empujaba contra su coño para que me lo comiera entero y como yo tenía las manos libres, con una manoseaba su culo y con la otra me pajeaba, mientras que ella con una me sujetaba la cabeza bien fuerte y con la otra se manoseaba las tetas. Cuando estaba apunto de correrme, a Raquel le dio un espasmo tan fuerte que se encogió y se coló por el agujero del flotador haciendo que cayera al agua y en un intento por volver a la superficie pataleó en todas direcciones debido al susto. Soltó patadas y manotazos a diestro y siniestro dando la casualidad de que en una de las patadas acertó a darme en los huevos. Me entró tal mareo en ése momento que estuve a punto de ahogarme debido a que perdí las fuerzas por el golpe, menos mal que se dio cuenta y me sacó de la piscina como pudo... qué menos podía hacer después de patearme las pelotas, no?
 
+Perdona hijo, es que iba a ahogarme y del susto he empezado a moverme y te he dado.
 
-No, si ya...
 
+Bueno pero también ha sido tu culpa, si no me hubieras hecho el cunilingus no me habría caído.
 
-Venga ya! Si te ha encantado.
 
+Vale, sí, la verdad es que me ha gustado mucho. Pero y a ti a parte de la patada?
 
-Si no fuera por la patada ahora estaría más tranquilo, pero sí a mí también me ha encantado, siempre me gusta hacértelo, por mí me pegaba a tu chocho y te lo comía a todas horas.
 
+Tanto te gusta?
 
-Es que... es tan suave y a veces tan húmedo y calentito que me lo comía literalmente, pero entonces sólo podría saborearlo una vez, así que me gusta lamerlo para no desgastarlo.
 
+Ay! Qué tonto éres, no sabía que un simple chocho podría ser gran cosa.
 
-Si tu supieras lo que daría yo por ése coño...
 
+Pues que sepas que lo tienes a tu disposición cuando quieras.
 
-De verdad? Qué gran regalo! Y que puedo ofrecerte yo a cambio?
 
+Bueno tu pollita tampoco está nada mal, eh?
 
-Si pero eso es otra cosa, además no es tan grande como me gustaría...
 
+No es la más grande que he visto, obviamente, pero no es tan chica como te parece.
 
-No? Yo me la veo normal, tirando a pequeña.
 
+Eso es que estás algo acomplejado, pero no te rayes, tu polla es grande y muy bonita.
 
-Jeje, gracias, gracias...
 
+No sabes la de veces que he soñado con ésa polla cuando te exhibías hace un par de años.
 
-De veras?
 
+Y tanto... No te decía nada porque eras más pequeño y no es lo normal que a una asistenta le guste tanto la polla del hijo más pequeño.
 
-Bueno, seguramente mi polla será la única que has visto en ésta casa.
 
+Pues sí, y me basta y me sobra.
 
-Qué halago.
 
+Bueno túmbate y relájate.
 
-Vale.
 
     Me tumbé en el suelo al lado de la piscina con los pies en el agua mirando al cielo mientras ella seguía nadando y jugueteando con el flotador. Poco a poco se me pasaba el dolor y cada vez estaba más relajado, entre el agua en los pies, el sol en la cara y el viento soplando, me iba a quedar dormido y pensar en la conversación que acabábamos de tener hacía que me empalmara lentamente. Yo no me dí cuenta porque estaba pensando en mis cosas y mirando al cielo, pero Raquel sí se dio cuenta e inmediatamente se dispuso a tomar cuentas en el asunto. De repente dejé de escucharla chapoteando a mi alrededor, así que me incorporé y la busqué, la vi que buceaba hacia mi y tras unos segundos apareció justo delante mía y fue acercándose a mi hasta que su boca quedó sobre mi polla.
 
+Parece que se te está yendo el dolor y estás comenzando a empalmarte, vamos a tener que hacer algo, no crees?
 
-Te doy permiso para hacer con ella lo que quieras, seguro que con tu lengua mágica, en unos minutos ya ni me duele.
 
+Oh... muchas gracias, voy a premiarte como a ambos nos gusta.
 
     Sacó las manos del agua y me acarició las piernas lentamente, subiendo hacia mis huevos. Cuando alcanzó a acariciarme los huevos, se acercó a mi polla y comenzó a lamerla de arriba a abajo antes de metérsela entera en la boca pero de repente paró, se alejó un poco, apoyó las manos en el borde de la piscina y salió del agua lentamente arrastrando todo su cuerpo contra el mío, sus tetas, su vientre, su coño... Se acercaba lentamente a mi cara, lamiéndo  todo lo que tenía al alcance de su lengua, hasta mi cuello. Se paró a la altura de mi boca y a una distancia de 5cm un par de segundos y me besó apasionadamente. Mientras, yo le agarraba el culo con fuerza y ella me acariciaba la polla como podía, de nuevo se separó de mi, se puso de cuclillas sobre mi polla, agarrándola y acercándola a su conejo me dijo:
 
+Qué te parece si...
 
-Así sin mas? Al aire libre? Nos pueden ver...
 
+Sí, así me pone más, que mire quien quiera que ya me da igual.
 
-Y el condón?
 
+No le des importancia a eso.
 
-Pues cuando quieras, llevo esperando esto desde hace unos años...
 
+Pues ha llegado ese día.
 
-No me puedo creer que esté... que estés... ¡Que estemos haciendo ésto!
 
+Pues créetelo por que vas a disfrutar como un niño.
 
     Y sin una palabra más de por medio, se sentó sobre mi, siendo penetrada, tras lo que soltó un gemido sin poder contenerse. Se quedó unos segundos quieta asimilando el momento, mientras yo sentía mi polla entrando en su coño lentamente notando sus húmedos y suaves labios y el calor en su interior. Puse mis manos en su culo para ayudarle en los movimientos mientras ella se manoseaba las tetas. Comenzó a moverse y a restregarse contra mi polla con movimientos rápidos, luego lentos y de nuevo rápidos. Subí mis manos a sus tetas a la vez que ella me las apretaba con sus manos sin parar de botar sobre mi. Entre gemidos y golpes de carne escuché a un grupo de jóvenes , tendrían 15 o 16 años por el tono de voz, que pasaban al lado de la casa. Se acercaron a los frondosos pinos que separaban el jardín de la calle y entre los diminutos huecos que dejan sus hojas lograban ver el espectáculo mientras comentaban sin descaro. Desde donde estábamos, unos 2 metros de distancia, se escuchaba perfectamente lo que decían y estoy seguro que desde su posición era lo mismo, pero Raquel no cesaba, ni reducía el ritmo ni la potencia de sus gemidos, parecía que le gustaba que nos mirasen, cosa que me animó a penetrarle más duramente y a aumentar el ritmo. Durante el acto escuchaba comentarios de los chicos y las chicas pero todo sin quitar la mirada de nuestros cuerpos, hasta que Raquel, cansada de botar sobre mi polla, me pidió que cambiásemos de posición. Entonces se tumbó bocaarriba en una de las tumbonas y levantó las piernas, yo me arrodillé ante ella y acerqué mi cara a su coño, unos cuantos lametones para rehumedecer la zona y un par de dedos para mantenerla cachonda, después me acoplé de frente a ella con sus piernas sobre mis hombros y empecé a penetrarla de nuevo. Me volvió a coger las manos para apretármelas contra sus tetas, poco después encogió las piernas, quedando sus pies a la altura de mi pecho, liberé una mano de sus tetas y agarré una de sus piernas para lamerlas desde la espinilla hasta la punta de los dedos, durante unos minutos estuve jugueteando con mi lengua entre los dedos de los pies, la planta y el talón, intercambiando entre un pie y el otro. Tras chupetear cada centímetro de ambos pies, bajó las piernas y se giró hacia un lado, el lado que daba a los pinos, por lo que quedaba de cara a los chicos, dejándoles ver perfectamente las caras que ponía de gusto, sus tetas y una parte de su coño. Gemía sin parar, sin dejar de mirar a los jóvenes y sin dejar de pedirme más y más hasta que le avisé de que iba a correrme, me separé de ella, me incorporé y se acercó de rodillas a mi polla para lamerla. No tardé en correrme sobre su boca, su nariz y un poco por el resto de su cara, inclyendo el pelo y durante unos segundos después de correrme seguía chupándome la polla y absorbiendo todo el semen que me quedaba. Acto seguido, con dos dedos se recorrió la cara para coger todo el semen que le quedaba y llevárselo a la boca para en un segundo tragárselo todo, luego me agaché quedando a la misma altura que ella y la besé. De nuevo, jugueteamos con nuestras lenguas con el poco semen que le quedaba en la boca, llegando a cada rincón de ambas bocas, compartiendo una mezcla de semen y saliva que, una última vez, me succionó lo que quedaba en mi boca y se lo volvía a tragar. Justo después nos tumbamos de cara al cielo uno al lado del otro para descansar y en ése momento los jóvenes se alejaron entre comentarios impresionados por lo que acababan de ver.
 
+Ha sido increíble... Me has impresionado.
 
-Ya, lo he supuesto por la forma que gemías.
 
+Lo sé, me era imposible contenerme. En un principio he intentado no hacer mucho ruido, pero ha llegando un momento en que no podía aguantarme más.
 
-Sí, lo he notado, en un momento como que has soltado un suspiro y has empezado a gemir con más ganas.
 
+Exacto, ya es que no podía, que me escuchase quien sea que me daba igual.
 
-Y a mí que me ha encantado. Me gusta como gimes, son gemidos muy... dulces, eróticos, sensuales... nose...
 
+Sí, oish... que vergüenza, pero gracias.
 
-Estoy seguro de que algún vecino nos ha oído.
 
+Bueno, más bien me han oído a mí pero me da igual, ha sido un momento muy especial y eso es lo que importa.
 
-Por cierto, te has dado cuenta de los jóvenes que había antes aquí al lado?
 
+Claro, por qué te crees que me he girado hacia los pinos, por amor a la naturaleza?
 
-Aahh... Qué guarrona, creo que eran demasiado jóvenes para ver esto no?
 
+Nah... Si ya los chicos con el internet pueden ver porno a todas horas. Acuérdate de hace un par de años, estabas con el porno a todas horas.
 
-Sí, bueno... Pero de todas formas no solo había chicos, también me ha parecido escuchar a un par de chicas.
 
+Sí, de hecho cuando estaba de cara a ellos, he visto como a 3 chicos y 2 chicas, y ninguno de los 5 paraba de mirar.
 
-Normal, si se lo enseñas todo...
 
+Estoy casi segura de que no ha sido ni la primera ni la segunda vez que han visto a una mujer y un hombre desnudos.
 
-Bueno, quién sabe, pero follando? A lo mejor alguno de ellos se ha quedado traumatizado.
 
+Lo dudo, bueno ya va siendo hora de ponerme a hacer tareas.
 
-Vale, pues yo me voy a dar una ducha que después de haber estado en la piscina y sudando mientras lo hacíamos, se me ha quedado el cuerpo algo raro.
 
+De verdad...
 
-Vas a ducharte tu? Si quieres dúchate primero que yo no tengo nada que hacer.
 
+No sé... En realidad no debería de ducharme aquí, supuestamente estoy para limpiar no para gastar.
 
-Bueno... como yo voy a ducharme de todos modos... emm... podrías...
 
+Podría...?
 
-Ducharte conmigo? Así no gastas agua.
 
+La verdad, después de haber follado no hay nada de malo en ducharnos juntos, así que vale, nos duchamos juntos.
 
-Bien!
 
+Pero no me hagas cositas que tengo que ponerme ya con la colada y eso.
 
-Vale, vale, a ver si puedo contenerme aunque... no te prometo nada.
 
+Hay que ver, cómo eres... Anda vamos que se me hace tarde.
 
     Después de recoger las cosas, es decir, las toallas, la crema y la ropa, nos dirigimos a la ducha. Como íbamos totalmente desnudos, de camino al baño le di una palmadita en el trasero y corrió hacia el interior de la casa, dejó su ropa en el salón y sin más demora, nos encerramos en el baño. Pusimos el agua a una buena temperatura, es decir, templada tirando a caliente ya que después de la fría agua de la piscina, una ducha calentita sienta de lujo. Primero entró ella, mientras yo... cambiaba el agua al canario... Estando inmóvil ella bajo el chorro de agua, me metí detrás suya y tras varios intentos de apartarla del agua me decidí por pegarme a su espalda para poder disfrutar del agua yo también. En un principio me agarré a sus hombros y me relajé unos segundos antes de darme cuenta de la increíble vista que tenía desde esa posición, sus majestuosos pechos con sus puntiagudos pezones empapados por el agua. En ese instante bajé las manos a su abdomen empujándola suavemente hacia mí, apoyó sus manos sobre las mías y comencé a empalmarme lentamente sobre su culo. No tardó en darse cuenta de lo que le presionaba el trasero, por lo que me agarró las manos y me las puso en sus tetas y tras eso, bajó sus manos hasta llegar a mi polla, empezó a pajearme sensualmente y con la misma delicadeza fui bajando una de mis manos hacia su chochito a la vez que le besaba el cuello. Estuvimos masturbándonos el uno al otro varios minutos hasta que paró, se giró con la mano aún en mi polla y me dió un pequeño beso.
 
+Me estoy poniendo muy caliente, no tenía pensado hacer esto en la ducha otra vez pero hijo, sabes como provocarme.
 
-En serio? Quieres que echemos otro?
 
+Qué demonios! Con lo cachonda que me estás poniendo ahora... Ya estás tardando en metérmela.
 
-Encantado de la vida.
 
     No se lo pensó ni un momento, se giró, se inclinó hacia adelante levemente, se apoyó en la pared y con una mano me cogió de la polla para ella misma metérsela en el coño, de nuevo volví a notar la presión dentro de su coño sobre mi polla y el calor que desprendía por ahí junto con el agua caliente. Acto seguido, se llevó un par de dedos suyos a al clítoris para juguetear con él mientras yo le penetraba lentamente y con las manos le acariciaba las tetas a la vez que le besuqueaba los hombros. Todo esto bajo el chorro de agua y entre el sonido del agua al caer sobre nuestros cuerpos y sobre el suelo de la ducha y de nuevo entre gemidos, algo más controlados y suaves, más romántico. Unos segundos antes de correrme me separé de ella y la puse de cara a mí, se agachó y la rocié con mi semen por todo su pecho que no se mantuvo más de un par de segundos antes de escurrirse con el agua. Justo después me metí bajo el agua para darme un último remojón antes de salirme mientras ella descansaba apoyada sobre la pared aún bajo el agua. Me sequé y salí del baño hacia mi habitación para coger algo de ropa, algo normal: unos bóxers y un pantalón corto. Bajé de nuevo y Raquel aún estaba en el baño así que me senté en el salón a ver la tele un rato pero me dí cuenta de que la ropa que dejó en uno de los sofás ya no estaba, por lo que estaría vistiéndose. 10 minutos después de sentarme a ver la tele, salió Raquel del baño pero no le di ni la más mínima importancia, cogió un cubo y subió a la terraza a por la colada mientras yo seguía mirando la televisión. Unos minutos más tarde la escuché bajando por las escaleras, silbando y con el cubo lleno de ropa, le miré y me quedé atónito, ¡Iba totalmente desnuda! Así que no tardé en acercarme a la cocina donde dejó el cubo, cuando me quedé sin palabras, lo único que vestía eran las medias blancas con su liguero y los tacones rojos, ni el vestido ni si quiera el tanga, nada, todo al descubierto y cuando le miré a la cara, se había pintado los labios de color rojo muy intenso. Cuando me vió, me miró sorprendida.
 
+Ha pasado algo?
 
-Pues sí, que me acabo de dar cuenta que ibas desnuda.
 
+Bueno ya me has visto hace un ratillo, no sé de qué te sorprendes...
 
-No, ya pero me refiero a subir a la terraza en pelotas.
 
+No, en pelotas no, llevo las medias que tanto te gustan...
 
-Ya pero no llevas nada más, éso no cuenta como vestida.
 
+Bueno...
 
-Y ese pintalabios tan erótico?
 
+Te gusta? Lo he traído con el vestido pero se me ha olvidado ponérmelo ésta mañana.
 
-Me ponen mucho los labios llamativos.
 
+Pues aquí los tienes.
 
-Bueno y cómo es que te ha dado por subir a la terraza desnuda?
 
+No sé, no tenía ganas de vestirme y me he subido tal cual.
 
-No te ha visto nadie?
 
+No lo sé, no me he parado a mirar si habia alguien, sólo me he limitado a recoger la colada.
 
-Me gustaria haber visto la cara de el que te hubiera visto.
 
+Y a mí...
 
-Ya no vas a vestirte en lo que queda de tarde?
 
+Quieres que me quede así? No me importa, además me siento muy cómoda como estoy.
 
-Que si quiero!? Te ruego, que te quedes así!
 
+Vale, vale, jeje, pues así me quedaré, pero tu también tienes que poner algo de tu parte.
 
-Pide lo que quieras.
 
+Cógete tus medias medias rosas con liguero y nada más. Y así vamos igual.
 
-A sus órdenes.... Ahora vengo.
 
     No tardé en subir a mi habitación y ponerme las medias pero el liguero se me resistía, por lo que bajé de nuevo para que me ayudara a ponérmelo. Llegué al comedor y Raquel estaba ya planchando la ropa, me acerqué a ella y le enseñé las ligas, así que no tuve que decir más palabra para que entendiera el problema.
 
+Qué pasa? No puedes ponerte las ligas?
 
-No, no sé por qué si ya me las he puesto más de una vez, pero ahora se me resisten y no puedo engancharlas bien.
 
+Espera que te ayudo. Ponte de espaldas que te ponga primero las de atras y así las de delante no cuesta nada ponértelas.
 
-Como tu digas, tu que sabrás más de esto, supongo.
 
+Pues claro hijo, cómo un hombre va a saber más de ligueros que una mujer.
 
-No si ya...
 
+Bueno gírate que las de detrás ya estan puestas.
 
-Mande!
 
+No has tardado nada en empalmarte, eh?
 
-Y que lo digas, eso de que estés sólo con las medias, unos tacones y labios porno, a la altura de mi polla, mientras yo visto lo mismo... No sabes como he soñado con momentos como éste...
 
+Sí? Pues mira que suerte tienes.
 
     Nada más acabar de ponerme las ligas, me agarró la polla con una mano y se la metió entera en la boca, haciendo que me flojearan las piernas estando a punto de caerme al suelo. Sólo lo hizo una vez, se enderezó y volvió a lo que estaba antes. Como si no pasara nada raro entré en la cocina para prepararme un sándwich y ver la tele un rato mientras hablábamos y aun estando la tele puesta, no dejaba de mirar a Raquel, sus tetas y su chochete, tan sexy, provocativa y exhibicionista.
 
+No se te hace raro estar en una misma habitación con una mujer con la misma ropa que tú?
 
-Más bien, yo con la misma ropa que ella. Y sí, se me hace raro pero me encanta poder compartir contigo mi fetiche y que no te moleste e incluso te guste.
 
+Bueno tengo que decirte que al principio me parecía de lo más extraño y es normal, no se ven todos los días jóvenes exhibicionistas y fetichistas.
 
-Pero llegó a molestarte?
 
+Que seas fetichista no, lo del exhibicionismo tampoco demasiado, al final me acostumbré. Lo que si me molestó un poco fue que me grabaras en vídeo mientras me cambiaba en el baño.
 
-Ah, que lo sabias?
 
+Sí, no sé cuantas veces me grabaste antes de darme cuenta, pero habré visto unas 7 veces la cámara escondida.
 
-De verdad? Porque creo que grabé unas 8 o 9 veces nada más.
 
+Entonces me di cuenta bastante rápido.
 
-Sí, la verdad es que sí, vaya vista que tienes, y perdona por hacerlo, pero en ese tiempo solo pensaba en encontrar la manera de verte desnuda.
 
+Pues lo conseguiste, porque recuerdo que más de una vez me quedé desnuda mientras me cambiaba.
 
-Sí, es verdad. Pero y si sabías que te grababa, por qué no me dijiste nada?
 
+No supe cómo reaccionar cuando vi la cámara la primera vez. Ése mismo día en mi casa recuerdo que estaba dispuesta a echarte una bronca pero al día siguiente se me pasó en cabreo y no pude darte la charla.
 
-Joder y yo tan convencido de que era un perfecto voyeur... Y si tanto te molestaba, por qué empezaste a desnudarte sabiendo que te grababa?
 
+Creo que fue a la cuarta vez o así cuando me empezó a dar un poco de morbo el que me espiases y pensar en que te masturbarías mirándome desnuda despertaba algo de curiosidad en mí.
 
-Pues que sepas que me he masturbado bastante mirando esos vídeos. No me podía creer que hablara contigo, habiéndote visto desnuda un par de minutos antes y haberme tocado mirándote.
 
+Y aún tienes los vídeos guardados?
 
-Por supuesto, todos los vídeos que grabé en el baño y las fotos que me mandaste las voy a guardar para siempre.
 
+Pues me gustaría verlos, a ver con qué te conformabas para masturbarte tanto.
 
-Tanto?
 
+Claro hijo, que tantas servilletas llenas de semen, acaban oliendo.
 
-Joder ya sabía yo que eso daba demasiado el cante.
 
+Y por cierto, recuerdas que alguna vez te pillé masturbándote antes de que te empezaras a exhibirte?
 
-Sí, pero no sabía que te habías dado cuenta de que me estaba masturbando.
 
+Pues una de las veces, entré en tu cuarto y me parece que tenías los cascos puestos y estabas mirando uno de los vídeos que grabaste mientras me cambiaba en el baño y el hecho de verme desnuda en tu pantalla del ordenador y verte mirándome desnuda hizo que se me cortara la respiración, luego cerré la puerta y volví a abrirla haciendo ruido suficiente para que te dieras cuenta de que estaba detrás tuya.
 
-Ahora que lo dices, seguramente sería esa ocasión, pero estaba apunto de empezar a pajearme cuando oí un ruido pero creí que era de el vídeo, por eso ni me giré ni nada, y estaba viendo una de las grabaciones tuyas.
 
+Pues eso es lo único que me molestó al principio y alguna vez me dieron ganas de darte un bofetón, pero si te digo la verdad, cuando me puse a pensar y me entró la curiosidad, me daba algo de morbo y me gustaba. Por eso ahora si te pillo grabándome, hazme caso de que te voy a dar un buen espectáculo para que te hagas una buena paja.
 
-Es todo un detalle por tu parte, jeje.
 
+Qué menos si llevas como 2 años exhibiéndote, 2 años viendo como tu pichita se convierte en toda una polla adulta.
 
-Creo que con lo que estás haciendo este último mes más o menos, compensas mis 2 años de exhibicionismo de lejos.
 
+Aún te queda mucho por ver y espero que a mí también.
 
-Sí, sí, no te preocupes que yo no voy a dejarlo.
 
+Pues cuenta conmigo.
 
-Vale, perfecto. Bueno voy a echarme una siesta, ahora me avisas para cenar.
 
+Vale, buenas noches.
 
     Subí a mi habitación y tal cual estaba, me acosté. Unas horas después me despertó Raquel con una suave y sensual voz llamándome desde la puerta de mi habitación, la vi ahí parada con sus medias y con todo al aire y apenas volvió a bajar, me levanté de muy buen humor y todo empalmado. Bajé y aun estaba terminando de preparar algo, por lo que me acerqué por detrás y acoplé la polla entre sus muslos acariciando sus pechos con ambas manos mientras ella no despegaba las suyas de la cocina. Después de restregarle la polla por todo el culo, me dijo que me sentara a cenar que ella se iba en 10 minutos. Me sirvió la comida, se sentó a mi lado para liarse un cigarrillo y empezó a vestirse para coger el bus. Cogió el vestido naranja que traía por la mañana antes de ponerse el uniforme sexy, se lo puso y metió en las bolsas el resto de prendas, el vestido blanco, el tanga, los tacones rojos, todo menos las ligas y medias blancas que se dejó puestas. Mientras lo guardaba todo, inclinada hacia adelante, dejándome ver su coño y su culo perfectamente bajo el vestido le pedí por favor que me dejara hacer una foto para pajearme antes de acostarme, cosa que aceptó y añadió un par de dedos alrededor del chocho. Cuando lo tenía todo recogido, se recolocó el vestido para no enseñar demasiado y se paró frente a mi.
 
+Bueno hijo, me voy.
 
-Vale. Una cosa, podrías despertarme cuando llegues por la mañana?
 
+Llego a las 9, para que?
 
-Para hacer algo y no perder toda la mañana durmiendo.
 
+Vale, vale yo te despierto en cuanto llegue. Buenas noches pequeño.
 
-Buenas noches y ten cuidado de camino a tu casa, que vas muy zorrona.
 
+Lo sé, tranquilo, sé cuidarme.
 
-De cualquier modo, mándame un whatsapp cuando llegues a tu casa.
 
+Pareces mi pareja... Tu tranquilo que yo te lo mando, además de un regalito por ti consideración, así que espero que te pajees antes de acostarte, pero sólo si piensas en mi.
 
-Ni lo dudes.
 
+No lo hago.
 
     En ese momento, me guiñó un ojo y se me acercó a la cara para darme un beso en la mejilla pero me giré en el último segundo y acabó besándome en la boca y metiéndome la lengua hasta el fondo. Un beso apasionado de despedida en toda regla.
 
-Qué buen despertar sería si con esto me levantaras cada día...
 
     Me sonrió sin decir palabra y se fue. Por supuesto, cuando llegó a su casa me envió un mensaje: "He llegado sana y salva", además de enviarme otro par de fotos de ella desnuda y tocándose en la ducha, antes de enviarme otro último mensaje: " Te siento muy cerca cuando me meto en la ducha". Estos mensajes los vi un par de horas después de que me los enviara, cuando iba a acostarme y cómo no, me masturbe con la foto que le hice mientras cenaba y las otras 2 que me envió en la ducha.
 
 
   Hasta aquí el sexto relato de la historia que aún me dará para unos cuantos relatos más, espero. De nuevo os pido perdón por la tardanza pero es que entre unas cosas y otras al final no tengo tiempo de ponerme a escribir y poco a poco cada día voy redactando lo que puedo y retocando cada párrafo y al final acabo leyendo el relato entero 2 o 3 veces para que quede perfectamente claro y sin faltas. Bueno espero que sigáis leyendo mis historias y espero que os gusten tanto como a mí.
 
     Como veis ya no es tanto fetichismo, sino más sexo y ratos calientes así que seguramente cambiaré el tipo de relato. Para el siguiente relato no os voy a mentir, no tengo aun nada escrito, aunque ya tengo una idea general de lo que contendrá. Un adelanto: como esta relación no puede ser más cercana, empezamos a experimentar otras formas de estimular nuestra relación, a base de juguetitos y más prendas varias. No sé cuanto tardaré así que os pido que no seáis duros y esperéis sin impaciencia. Veo que poco a poco siguen aumentando las lecturas y espero llegar más lejos. Con esto me despido un besito!
 
     Gracias y sed mal@s mis pequeños exhibicionistas.