Saque unas pastas y preparé café,  me dirigí al comedor, ellos hablaban mientras yo colocaba un mantelito y servía el café.

Habíamos comido juntos y nos disponíamos a pasar la tarde relajadamente.

Roger estaba sentado junto a ella en el sofá. Yo me encontraba sentada frente a ellos. Él se inclinó hacia Emilia y empezó a besarla y acariciarle los muslos metiendo su mano bajo la falda, buscando su sexo.

Luego acercó su otra mano sobre su blusa y le acarició el pecho sobre la tela. Acercaron sus labios y se besaron apasionadamente, mientras  yo le daba  un sorbito a mi café y observaba la escena, sin perderme ningún detalle.

….

Roger y Emilia, están ahora entrelazados por sus excitadas lenguas en un apasionado beso. Mientras él ha metido  su mano bajo la tela de la blusa desabrochada y amasa sus turgentes pechos desnudos bajo la ropa.

Sus tetas están llenas de leche, sus oscuros pezones están firmes y erizados , excitan a Roger, que los magrea y tira de ellos apretando sus ubres  y llevándoselas a la boca. Su vivaz lengua juega con ellos y los rebaña de saliva. El sol que entra por la ventana se refleja sobre ellas destacando su redondez y belleza.

La escena me empieza a excitar, dejo mi café sobre la mesa y echo mi espalda hacia atrás acariciándome las tetas por encima de mi swetter, observándoles atentamente.

Roger mete un dedo en el coño de Emilia, ella está muy mojada , se aprecia una severa mancha en la tela de sus blancas bragas. Apartando la tela a un lado Roger empieza a masturbarla. Le pide a Emilia que se tumbe en el sofá. Ella lo hace sin más.

Roger se acerca al coño y olisquea su sexo, hundiendo su nariz en las empapadas bragas de ella. Emilia se relaja echando sus brazos hacia atrás. Respira entrecortadamente, excitada.

Roger lame su excitado sexo por encima de la tela. Aparta a un lado las bragas y mete su lengua entre los pliegues de los labios, arrancando un sonoro suspiro de la garganta de Emilia.

Juguetea un rato con ella arrancándole suspiros y jadeos a partes iguales.  Cuando Emilia está muy excitada. Se separa de ella y le baja las bragas quitándoselas y dejándolas caer sobre la mesa.

Roger se levanta, se quita rápidamente el pantalón y los calzoncillos Kalvin Klein. Y poniendo sus rodillas una a cada lado de los pechos de ella. Se arrodilla rozándole las axilas. Su polla morcillona, larga y gruesa. Le cuelga rozando la barbilla de Emilia.

Entonces ella empieza a chuparle la picha.

― Ven aquí mirona …―me ordena secamente― ven a lamerme los huevos mientras esta zorra me come la polla.

Me levanto y me quito el swetter y el sujetador. Acercándome a ellos, me tumbo de espaldas  sobre el vientre de Emilia. Y coloco mi cabeza entre los muslos de Roger.  Acarició sus gordos huevos y me los meto en la boca, lamiéndolos y chupándolos con una avidez y deseo irrefrenables mientras me acaricio el sexo, masturbándome el clítoris.

Los hago rodar con los labios y la lengua y los lamo minuciosamente mientras Emilia chupa la tiesa verga de Roger. Sus labios van y vienen del glande hasta la base de la polla de nuestro compartido amante.

Nuestras bocas llegan a rozarse y a veces furtivamente nuestras lenguas se acarician compartiendo ese sexo ensalivado.

Roger excitado por nuestras expertas y hábiles bocas, no tarda en correrse en la garganta de mi hermana, con coposos y espesos chorros de esperma.

Emilia traga su abundante corrida, lamiendo toda su polla, limpiando todo rastro perdido de lefa.

Cuando queda bien limpia y brillante, deposita un tierno beso sobre el gordo capullo, rozándose los labios de la boca con él, y mirándole desafiante a los ojos.

Roger se levanta, y se sienta de nuevo en el sofá.

― Anna ….arrodíllate y chúpamela, en cuanto se me vuelva a poner tiesa me joderé a la puta de tu hermana.

― Si mi amor… ―respondo arrodillándome entre las piernas de mi amante.

Le agarro la polla metiéndomela en la boca y empiezo a lamer y chupar babeando su hermosa picha, clavándomela hasta lo más profundo de mi garganta. Provocándome arcadas yo misma a introducírmela con violencia.

El tratamiento excita a Roger que me agarra por la nuca y apretándome hacia él, me la encaja más allá de la campanilla, obligándome a mantenerla ahí unos segundos.

Segundos que se me hacen eternos, me siento sin aire, agarrada a sus piernas, clavo mis uñas en sus muslos, un par de lágrimas empiezan a bajar por mis mejillas, y solo cuando implorándole que me suelte empiezo a golpear sus rodillas.

 Estoy sudada y tengo enrojecida la cara por el esfuerzo. Siento que me suelta de mi cautiverio y saliendo de mí su miembro, el aire vuelve a llenar mis pulmones, comenzando a toser y escupir sobre su polla. Que vuelve a estar otra vez tiesa y gorda.

― Buen trabajo….cada día me sorprendes más, cada día eres más cerda, vamos aparta….quiero follarme a mi otra puta.

Roger se retira y se instala entre los muslos levantados de Emilia que continúa tumbada en el sofá.

Roger la penetra excitadamente, y agita su picha en el profundo y caliente chocho de ella. Ella tiene sus piernas sobre los hombros de él, mientras él se apoya con las palmas de las manos sobre el apoya brazos del sofá.

Emilia se agarra del cuello de él y lo besa apasionadamente mientras mueve sus caderas  y aprieta con sus paredes vaginales la larga y joven polla de Roger.

Roger está tan excitado que pronto sucumbirá al experto masaje sexual de Emilia. Cierra los ojos y aprieta los dientes y dando un sonoro y prolongado bufido empieza a descargar su semen en el coño de ella. Justo en ese momento mi hermana estalla en un desbocado orgasmo, mientras siente como su sobrino descarga su caliente y espesa leche en el interior de su vagina. Goza con violencia pegando su vientre al de mi hijo.

Cuando Roger ha terminado de vaciar sus cojones en el vientre de mi hermana, se gira y me observa.

― ¿te ha gustado como me he follado a la tia Emilia ….mamá ?

― Claro que sí, mi amor.

― Pues vuelve a limpiarme la polla mamá, que quiero follaros a las dos por el culo antes que vuelva papa del trabajo.

― Claro hijo, todavía faltan tres horas para que tu padre llegue a casa. Tómatelo con calma, mamá está muy caliente  y quiero disfrutar de esta polla…igual que la ha disfrutado la guarra de mi hermana.

Nos dimos un beso en la boca y le volví a limpiar la polla ….mmm, que sabor más rico tenía.

Nos estuvo follando toda la tarde, hasta media hora antes de que llegara su padre del trabajo.