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La venganza es un plato que se sirve frio (II)

en Sadomaso

No me suelen gustar las “partys” bdsm, mucho machaque y poco sexo. A mí me pone mucho que la sumisa me deje buscar sus limites de dolor, la polla se me pone a reventar y creo que sería muy malo quedarme con las ganas de correrme (dentro de ella mejor).

Pero en esas sesiones me encuentro con tipos y tipas (amos) probando todo tipo de torturas como el que hace ganchillo, sin la mas minima emoción en su rostro.

Así que normalmente me llevo mi “depósito para semen” por si acaso no encuentro ninguna otra “disponible”.

Carmen hasta llega a ser irritante para los amos, jeje. Una tía que te sonríe mientras brotan hilillos de sangre de los azotes en su culo, o cuando le pones pinzas cocodrilo en los mugrones… A mi si que me gusta compartir mis sumisas, me hace sentir muy bien que alaben su sumisión y aguante.

Recogí a Carmen en la Gran Vía, la polla ya se me ponía dura solo de imaginar su atuendo y al irme acercando y descubriendolo alcanzó su máximo apogeo: gabardina, tacón de 10cms sino mas, medias de rejilla (tiene prohibidos los pantys) y… al agacharse a la ventanilla, vi el collar negro que tanto me gusta con la palabra “bitch” en piedrecitas… sus labios en rojo chillón comepollas y su escote

- Me abres?

- ¿No pensaras entrar asi vestida?

- Pero si es…

- Te sobra la gabardina. Una cosa es cuando yo no este, pero ahora…

- Carlos, por favor

- Gabardina fuera

Cuatro botones y… la cadena que colgaba del collar iba guiando mi vista: El sujetador que solo “mantenía” sus tetas firmes, “coronadas” por los mugrones aprisionados por unas gomas que realzaban las anillas que los atravesaban…. el tanga de encaje a juego del que colgaba un hilito… mas grueso que el de los tampones, jaja

- ¿Así vale? Puedo entrar?

- No. Déjalo en el maletero.

- ¿QUEE? ...Hay gente!

- Y eso te pone muy cerda, no lo niegues… venga que nos daran las tantas

- Por favor…

Giré mi cabeza, un par de terrazas lejanas algun viandante… lo más cercano un grupo de chavales al otro lado de la acera

- Si apenas hay nadie por ahí.

Se sacó la gabardina y rápidamente fue a la parte de atrás, abrió el capó, la echó dentro y volvió corriendo

- Abre!!! - dijo angustiada mientras le daba a la manivela del coche

- Antes tendrás que darme un beso, no?

- Si no abres…

- Por la ventanilla del conductor…

Cara de susto… y resignación: está en ropa interior, con la gabardina en mi maletero cerrado… y sabe que conmigo hay poco que discutir… dió rápidamente la vuelta por enfrente del coche, me dió un beso con lengua que procuré alargar para que la visión de los chavales de enfrente de su culo fuera más nítida y, mientras volvía a cruzar frente al coche le dí una ráfaga con la larga por si alguien no la habia visto bien.

Cuando se sentó en al coche su pecho temblaba como si fuera a reventar

- ¡Vamonos, vamonos!

- Tendrás que ponerte el cinturón, ¿no querrás que nos multen?

La pobre, hecha un manojo de nervios no lograba estirar el cinturón lo suficiente para encajarlo en la hebilla

- Que vienen, que vienen… por favor…

Oí unas voces a mi izquierda, pero no le presté la más mínima atención, supongo que los chavales se acercaban a ver si pillaban algo más.. pero arranque. Suerte (para Carmen) que el semáforo estaba en verde, sino seguro que nos habrían dado alcance… y posiblemente les hubiese invitado a subir, jaja.

Pero algún semaforo si que pillamos

- Baja las manos, me gusta verte las tetas.

- Hay gente, Carlos

- Mejor para ellos.. ¿prefieres que te las ate a la espalda?

- No… no es..

Dió un respingo cuando metí dos dedos en su coño… y topé con lo que sabía serían las bolas chinas.

- Estás empapada, puta

- Y muerta de miedo… joder, que cabronazo eres

- Pues vete tranquilizando que la noche apenas empieza

- ¿No me dices donde vamos?

- No te importa verdad

- No, amo…

- Esa tontería de amo a lo mejor funcionaba con el anterior… yo me llamo…

- ...Carlos

- Muy bien… y tu?

- Puta

- Perfecto: o zorra, saco de mierda… como quieran llamarte los demas…

- Si, am… Carlos

Eso de “los demás” le puso sobre aviso

- Vamos a estar con más gente?

- No te importa, puta… pero sí vamos de fiesta. Ya te dije que algún día iba a compartirte. Espero que te portes y me dejes en buen lugar

- Si, a...Carlos

El Club está en el extrarradio. La crisis ha hecho cambiar el uso de buena parte del polígono industrial: por el día lo mantiene algunas empresas con cada vez menos trabajadores… y por la noche el ruido cambia radicalmente: macrodiscos, botellón…

En comparación el club es de lo más discreto de la zona de ocio “Sin Nombre”, muy original, un farolillo en la puerta con su logo en los vidrios: unas esposas. Tampoco se han calentado mucho las meningues los creativos, no.

En la acera había bastantes coches… ha funcionado lo de la oferta aniversario. Acostumbrado a ver dos o tres coches solos…

Jeje, sí, yo soy relativamente “asiduo”: cuando cojo una “periquita” que vive aún con sus padres suelo traerla aquí a probarla (paso de que sepa donde vivo)... son pocas las estúpidas que no me han dejado atarlas a la Cruz de San Andres, o hacerme su culo mientras estan en el cepo.

- Cojo la gabardina?

- Ahi dentro no te hara falta, puta… sal y esperame de rodillas mientras cierro el coche

Obendiente, sumisa… ya digo que a veces puede ser molesto… un poco de rebeldia siempre es de agradecer sino el  sometimiento pierde su gracia, jeje

Cuando llegué a su lado se puso a cuatro patas con la correa en la boca

- No puta, así no llegaremos nunca… no te apures que ahí dentro pasarás bastante tiempo de rodillas, jeje

Timbre, ventanita que se abre, los dos besos de “Lady Heather” (ya digo: originalidad a borbotones) y paso por la barra para recoger la llave de la taquilla.

Como siempre la proporcion hombres mujeres es de seis a una sino peor… en fin, menos mal que yo me la “traigo de casa” por si la fiesta acaba en aburrimiento soberano

- Quitate el tanga y el suje… no quiero que se estropeen.. y las bolas, no sea que se pierdan por ahi. Con las medias, los tacones, el collar y tu cara de puta ya vas suficientemente vestida.

Le puse una correita en cada muñeca… nunca se sabe cuando la puedo querer con las manos atras o enganchadas a algun lado.

Antes de salir “al ruedo” repaso general

- Me estoy meando.

Me encaminé hacia el aseo. Carmen se quedó inmóvil las manos en la espalda y siguiendo cabizbaja mi caminar

- ¿Qué haces ahí? Ven

Con cara de sorpresa se acercó la pillé del collar y la lleve entre los meodromos

- No querrás que me vacie en esos cacharros teniendote a ti

Su cara era de absoluto desconcierto mientras la situaba entre las dos tazas de mear… era su debut como “orinal”... y aunque no las tenía todas conmigo no me decepcionó. La agaché entre ambos.

- Abre la boca.

Una escena deliciosa… más que mear apetecía follarle la boca ahí mismo contra la pared.

No se si has meado alguna boca pero por mas ganas que tengas siempre cuesta un poco que salga el primer chorrito, máxime cuando tienes la polla descansando sobre su lengua.

Pero una vez sale el primero el flujo es ya todo lo continuo que quieras.

- Traga puta

Era su primera vez, claro. En principio se limitó a dejar la boca abierta por lo que en cuanto se llenó comenzó a caer al suelo. Después de la orden, entre arcadas, hizo lo posible por tragar cuando salía de mi polla, aunque cayó mucho sobre ella,,, y al suelo

“Tenemos espectadores” pensé viendo un tipo con cara de bobo y la mano en la bragueta.

Acabé, los chorritos finales dentro de su boca cerrada..

- Vacíala bien, puta

Como si de polo se tratase fue succionando hasta que me separé de ella.. Miró al chaval que tenía enfrente e hizo ademán de levantarse pero se lo impedí sujetándola por el hombro.

- No te levantes todavía, porque seguramente el chico este también viene a mear, ¿no?

La mirada suplicante de Carmen y el tartamudeo del bobo para farfullar un “si”, me divertía sobremenera.

- ¿Y cual de los meaderos prefieres?

Lógicamente me señaló a Carmen

- Ya sabes, niña, abre ese orinal que tienes por boca… y saca bien la lengua

El tipo estaba ya empalmadísimo. Le costaba mantenerla en posición horizontal… y le costó lanzar el primer chorro que fue a parar directamente al ojo de Carmen, jeje

Carmen seguía esforzándose por tragar pero el chorro era intenso

- Es que he bebido mucho - una tímida excusa del chaval hacia lo que salía de su polla que Carmen era incapaza de digerir.

Tome una especie de florero vacío que había en el lavabo y se lo puse bajo la barbilla… del orinal  y le dije que lo sujetara.

No se si llegaría al medio litro lo que cayó ahí pero poco faltaría. El chico se retiró murmurando algo así como gracias mientras Carmen, con el florero en las manos me miraba con cara de pena… ya sabía que esperaba de ella

- Ni una gota

Miró el interior del recipiente y, resignadamente, empezó a dar tragos, primero más cortos, luego largos, entre arcadas.. hasta que quedó sobre su boca cayendo las últimas gotas.

El chaval, junto a ella, se la estaba machacando como un poseso

- No cierres la boca que me parece que viene el postre.

Carmen se giró con la boca abierta… pero la cosa ya estaba demasiado avanzada: un lecherazo enorme le tapó el ojo, otro al pelo, la mejilla, las tetas… para cuando el tipo acertó a colocársela en la boca no se si le quedaría algo que darle a comer, jeje

- ¡¡Que pasada!! - fue el grito glorioso de un chaval que ni en el mejor de los escenarios posibles hubiese imaginado que la noche iba a irle tan bien.

Me quedé mirando a Carmen mientras se duchaba (que conste que el “charco” lo limpié yo con el mocho… ¡buena persona que soy!) con la mano en el coño me dedicó una mirada cómplice. Asentí con la cabeza y… en menos de un minuto estaba dando gritos… le flojearon tanto las piernas que cayó de rodillas en la ducha… paré el grifo, le acerqué la toalla, me dedicó una mirada intensa y se aferró a mi pierna

- Venga, venga, ya se que te gusta esto… pero aun queda noche. Secate y vamos a ver que hay por ahí.

Yo no bebo en estos garitos. Si hay dos o cuatro copas se las cedo a mi acompañante y, si acaso, le robo un trago. Por un lado porque los controles pueden joderte la más feliz de las noches y, por otro, porque una tía borracha la chupa como dios… parece que su garganta no tenga fin. Aunque vomite vuelve a tenerla abierta y receptiva de inmediato.

El “desfile” de la barra en ocasiones rozaba el patetismo: amos/as y sumisos enfundados en trajes de cuero que parecían sacados de una pasarela del Corte Inglés, remaches relucientes, collares de diseño… en fín…

En una de las salas que se podian ver desde la barra se desarrollaba una exhibicion “eléctrica”... bueno, de Tens, no como esas sesiones de Insex ni del FetishCafe.

Pero acaparaba la atención de alrededor de 20 personas: un pobre tipo con la lengua pinzada para que no pudiese cerrarla y si gritar a pulmon abierto se revolvía cuando su caprichosa ama, rubia de bote con semblante hijadeputa y enfundada en cuero morado (¿se podra ser mas hortera?) le daba calambres a sus pezones y huevos. “Lo que tienen que hacer algunos para poder follar, caray!”

Y entonces la ví. Entre los “espectadores” una cara inolvidable, la de la grandísima hijadeputa que me jodió la vida, la abogada de mi “ex”, la que se ensañó hasta dejarme en la puta ruina económica y personal.

Como si se hubiese disparado un chip en mi cerebro salté de la banqueta  y fui hacia allí zumbado, hacia ella, quería estrangularla, insultarla, escupirle… pero al llegar junto a ella todo cambió. No pareció darle importancia a mis ojos inyectados en sangre, miró mi pecho, mi pareo… y volvió la cabeza hacia el pobre imbécil que estaban machacando.

¡No me reconoció! La muy puta no me recordaba. El “chip” rebelde se trastocó… estaba desconcertado. Esperaba producirle una sensacion de miedo, desprecio… pero indiferencia… ¡Joder! Y ahora qué?

En el torbellino de pensamientos vino la reflexión: hace 12 años, apenas nos habiamos visto 4 ó 5 veces, entonces estaba cebadito y ahora… canoso, musculoso… casi en bolas… además de que para ella posiblemente no fuese más que un bulto, un herpes que quitarse de encima cuanto antes.

Hacía mucho tiempo que no me sentía tan desconcertado… mirando las muecas del gelipollas del tens me la imaginaba a ella ahí,.. pero no con esa mariconada sino con pinzas conectadas al enchufe de la pared… al poco mis sensaciones cambiaron. La rabia se transformaba en una sucesión de maquiavélicos planes. La hijadeputa no me había reconocido, no se acordaba de mi… yo sí. Muy bien la recordaba. De hecho me obsesioné con ella, averigué donde vivía, bastantes cosas de su vida… su coche “sufrió” un rallajo en la chapa estando aparcada en el Carrefour… ahora estaba aquí… a mi lado, babeando al ver el inacabable suplicio de un tipo, enfundada en un traje de tiras de cuero que cubre solo lo justo y rematado con un collar de remaches… espera, ¿esta hijadeputa va de sumisa?... joder-joder-joder no puede ser cierto, no puedo tener tanta suerte… joder

“Piensa rápido, Carlos, entrale antes de que se escape”

- Pobre tipo, eh -fue lo único que acerté a decir

Me miró, creí que iba a pasar de mí pero… ¡bingo!

- Uf!, yo no se si podría

- ¿te pone?

- Es muy duro

- ¿te gustaría verte ahí? -Ahora le sonreía, ella me correspondía con falsa timidez

- Uy!, calla, no tengo tanto aguante

- ¿Y tu amo?

- En la barr… Tu cara me suena de algo, ¿nos conocemos?

“Piensa rápido, Carlos, piensa, no la cagues”

- ¿Las Carmelitas? - recordé que durante el juicio mencionó varias veces su educación en ese Colegio y fue lo primero que se me ocurrió

- ...Pero…. no habian chicos.

- Yo iba a recoger a mi prima todos los días - joder, la historia iba creciendo en mi cerebro, espero no meter la pata - tu cara también me suena..

- No se… ¿quien es tu prima?

- Alejandra… Alex - ¿Alejandra, estoy bobo? Con tanto nombre común se me ocurre…

- ¿Alejandra?... ¿Alejandra Barrios?

Uff… salvado por la campana… si que habia una Alejandra

- No recuerdo su apellido, es la prima de mi madre…

- No se, no recuerdo…

- A lo mejor es que tu mente prefiere olvidarme, jaja

- Y eso?

- A lo mejor eres de las amigas a las que metí mano… como a las niñatas os gustan los chicos mayores, jeje

- No, no creo… yo no era de esas...

- Quizás perdiste el virgo conmigo.

- Jaja… ¡qué va! Yo ni siquiera iba con Alejandra… ¡que putón!

- Oye, que es mi prima!

Primer round salvado. Aunque la tía no hacía más que mirarme de reojo intentando situarme en sus recuerdos. Seguimos hablando en la barra. Le presenté a Carmen, noté como unos celos en su semblante. Más cuando le iba relatando algunas hazañas de mi zorrita.

Ella me presentó su patético “amo-marido”. Buf. Pantalón de cuero ceñido marcando paquete (mostrando que no era gran cosa), una especie de corse de tiras y, para rematarla, botas y capa-gabardina tipo Matrix, el tipo lógicamente sudaba como un cerdo con ese atuendo… o por lo que veía, porque la vista se le iba detrás de todas las tías que se ponían a su alcance visual… cuando estuvo frente a Carmen, jajaja… creo que si le pregunto luego si su pelo es liso o rizado no lo sabría porqué no levantó la vista de sus tetas y coño rasurado.

Patético también sus “alias”: Donatien (¿éste tipo pretende compararse al Marqués de Sade? jajajaja) y Valentina (¿sería por el personaje de Crepax o por la de los “Chiripitifláuticos”?)

La zorra seguía rebuscando en su sesera reconocer mi rostro… una suerte mi cambio de look. Incluso los familiares de mi esposa con los que me he cruzado últimamente no me reconocen, asi que la gelipollas esta…

Para ellos eramos un matrimonio. Carmen me siguió el rollo. Eso creo que la tranquilizó. Al tipo no, tuvo que recolocarse la polla porque se le estaba poniendo en formato “tienda de campaña”. La conversación fue banal, nos metimos con el pobre tipo que habían machacado hacía un momento y yo fardaba del aguante de “mi” Carmen, algunas de las putadas (reales, claro) que le había hecho… Al poco ya entendí varias cosas: que el tipo era un calzonazos (no es la primera vez que veo una “sumisa” que controla más que su “amo”), que iba mal follao, seguramente porque la gelipollas era una estrecha (cada vez que intentaba meterle mano mientras hablábamos me la apartaba) y que era de esas que no mezcla BDSM y sexo.

Les convencí que siguiéramos en una de las salas que acababa de quedar vacía: cepo, cruz, barrotes… vamos, lo normal en estos casos. Invite a “Donatien” a que inmovilizara a Carmen. El tipo cada vez que hacía algo miraba a su “Vane” como pidiéndole permiso… en fin.

Le pase una barra separa pies, una bola para la boca, venda para los ojos… y las pinzas… las pinzas, eso es lo que ponía muy cerda a Valen, su mirada y los pezones le delataban y cuando le “ordené” que pasara un látigo a su “amo” ya se derretió: palpó toda la coleccion de látigos, canes y fustas que colgaban de la pared hasta decidirse por uno

- ¿Has probado alguna vez la cruz de San Andrés?

- No, no se si…

- Vamos

- Yo… mi amo

Hjadeputa… ¿pretendía quedarse de “voyeur” toda la noche?

- Donatien ¿Puedo atar tu sumisa a la cruz?

- Claro, átala

¿Qué iba a decir el pobre tipo si estaba enchochadísimo (y empalmadísimo) con Carmen. La zorra se tragó el sapo y se dejó llevar a regañadientes… ¡lo había ordenado su “amo”!

A la tía se le notaban sentimientos contradictorios: cara de temor pero se dejaba atar las muñecas,,, claro que quejándose (“no aprietes mucho” - mierda sumisa!), cuando bajaba hacia sus piernas le di un pellizquito en su destacado pezón  y se estremeció….mientras ataba bien abiertos sus tobillos mire hacia arriba, puta mierda del calzón de cuero, aún con la cremallera era como un cinturón de castidad… pero me calmé. Debía portarme “bien” si quería conseguir otra cita más propicia.

- ¿Probamos las pinzas? - hubiese preferido un látigo de púas, pero…

- Cuid… Ah!

Mano al coño mientras le ponía la primera pinza… calla… bien… segunda pinza

- Ah… ah…

- ¿Duele?

Mueve la cabeza apretándose los labios… o le gusta o se hace la “machote”

- Ahora te debería poner otra en el clitoris

- No, no…

- ¿Por?

- No… es… tengo la regla

Mentirosa… pero no insisto

- Oye no.. eso no… no me… - se quejó cuando cogí un antifaz...movía su cabeza para evitar que se lo pusiese

- No dejas de mirar a la parejita, así no puedo concentrarme

- Me gusta mirar…

- Eso luego, ahora siente… -acabé de ponerle la cinta pese a sus quejas, pero...

- Aaah…

Muy bien, zorra, las tetas son tu punto débil… un  tirón de las pinzas y calla… tomé una cuerda y fui enredándola en su pecho… daba ganas de apretarla hasta arrancarlo… tranqui…

De vez en cuando un tironcito, un masaje por encima de su pantalón… su “amo” había perdido interés en el azote… acariciaba el trasero de Carmen ¡con un empalme!. Me miró y le sonreí… hice el movimiento universal de caderas que entendió perfectamente… pobre imbécil, miró la cara de su “sumisa” quizás para pedirle permiso, pero con un gesto le tranquilicé… su zorra no podía verle… mientras se sacaba la polla con dos dedos en la boca le di a entender, enseguida su polla sustituyó la bola en la boca de Carmen

- ¿que hacen? Ah! - tironcito a las pinzas, ¡que interruptor tan simple!

- Tu amo está eligiendo fusta… abre la boca

- Por…. Aaaarghhh… Ga-ha-jjjj

Con el aro en la boca no la haría callar, pero al menos no sabré que dice

- Saca la lengua

Muy bien, puta, una pinza en su lengua y una cuerdecita para unirla a las de las tetas, sus sonidos guturales sugerian dolor y placer, sobre todo con mi mano enganchada a su entrepierna.

- No te muevas, ahora vuelvo

Sus quejas se adivinaban pese a lo difícil de hablar… jeje ¿Y si la dejamos así hasta la semana que viene?

- Voy por un juguete que te gustará

Pasé por al lado de su amo que, con los ojos en blanco, ya había conseguido meter toda su polla dentro de la boca de Carmen provocándole arcadas

- ¿No quieres probar su culo? - le susurré

- ¿puedo? - su cara me sugirió que o no lo había probado nunca o iba con una escasez..

- Claro… pero rómpeselo de golpe porque como no le hagas gritar tu am… sumisa se va a mosquear

- GNAAA!

Joder, esa “sugerencia” si que le habia animado, dió un golpe de caderas que hasta hizo que Carmen se golpeara la cabeza contra la fusta… le aparté, sino se corre en el instante… Carmen se echó a toser… joder! solo la mención de encularla ya había hecho que se corriese el cabrón… le día a Carmen un fuerte azote en el culo para evitar que la zorra escuchase sus arcadas y los suspiros de placer de su “amo”

La puta se me estaba rebelando, pidiendo que la soltara.

  • No te impacientes, zorra, que ya estoy contigo

  • Nos, nog, saggta… Aaaah…

Las putas tetas volvían a funcionar… eso y el Magic Wand que le puse entre las piernas, jeje…

Sus quejas e intentos por que la soltara fueron desapareciendo, sustituidos por unos espasmos…

  • Nog, nog.. - sus débiles lamentos a través del gag sonaban tan falsos… sobre todo porque su coño enfundado en cuero buscaba el aparato con ansia.

Pero yo no tenía intención de hacerla disfrutar, sino joderla en el más retorcido significado de la palabra… “Mente fría, Carlos”, tenía que buscar la oportunidad de tenerla así de sometida, pero en un lugar menos “público”

Como “Donatien” ya había “acabado”, le hice señas para que me sustituyera con su “sumisa”... le pase el MW, desaté a Carmen y me la llevé hacia la barra mientras oía la corrida monumental que se estaba pegando “Vane”

Estábamos en la barra cuando salieron. Carmen, en pelotas, intentaba que no se le cayera el vaso de gintonic mientras le “hurgaba” su coño con mis dedos.

Al verlos llegar saqué los dedos, provocando el fuerte suspiro de Carmen que cayó abatida sobre la barra…

...Y, bueno, que si “que gusto habernos conocido”, algunas banalidades, el “Donatien” que callaba ensimismado con Carmen… lo normal en estos casos

  • ¿Qué os parece si quedamos otro día?

  • Nosotros es que venimos poco por aqui - la “sumisa” llevando la voz cantante, vaya tela.

  • Podemos llamarnos.

  • No, ya coincidiremos alguna vez - Hijadeputa, me estaba alejando de la quedada

  • Teneis mail, wasap?...

  • Si, pero no se yo…

  • Vale, no insisto, ya nos veremos por ahi.

  • Ok. ¿Nos vamos Juanjo?

La tipa estaba poniéndose de los nervios viendo como a su “amito” se le caia la baba con Carmen, así que decidí cambiar de estrategia, y mientras su “Vane” se iba para las taquillas le estreché la mano

  • ¿A ti tampoco te apetece quedar con Carmen?

  • Sí, Uh.., yo...

El bobotonto era mucho más “razonable” jeje

  • Yo… no se.. Inés...

Mierda, mierda, mierda… se me escapa la zorra. El tipo esbozó una mueca ridícula y se largó deprisa a buscar a su “lo-que-sea”

. . . .

Mi frustración y rabia la estaba pagando con Carmen: mientras me la comía la machaqué a tirones de pelo y hostias, después le metí un consolador bien gordo en el coño para que su culo quedara muy apretado… se lo reventé. Hacía mucho que no oía un chillido así… no podia hacer nada por evitarlo, atada a la cruz de San Andrés donde antés estuvo la tipa esta. Creo que imaginaba que era ella y…

Pero la noche aún me deparaba una grata sorpresa: mientras enculaba a Carmen noté que me tocaban el hombro:

  • Pero qué hos…!!

  • Toma. Ya hablamos.

Joder!... El capullo de Juan-Donatien me daba una tarjeta: nombre, teléfono, mail… dirección!

¡Ostiaputa! ¡lo tenia!, ¡la tenia!...

Le dije que le llamaría y segui con la enculada… ahora más pausada, con el MW en el coño de Carmen no se cuantas veces se corrió antes de que le llenara el culo de leche.

Después me hice perdonar. La metí en el área de chicos y tres chavalotes que estarían en los veintitantos le hicieron un traje de saliva y montaron un sandwich que la puso como loca…

Se quedó “roque” en el coche, la llevé a casa y la cuide y mime como nunca… Ella era parte de mi plan de venganza… y la muy puta se entusiasmó cuando se lo conté (¡como chupa la condenada!)