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Vende tu novia - 4 (2)

en Dominación

  • Pasa o cierra. No te quedes ahí, hombre!

Entiendo la indecisión del tipo. Aunque es una fantasía recurrente, no es habitual encontrarse, al entrar al aseo, una tía en bolas, de rodillas, comiéndose una polla. Es una imagen que a cualquiera le gustaría encontrar alguna vez, pero nunca tendríamos preparada una reacción dado el caso.

  • Anda pasa… y tú sigue chupando, ¿porqué paras?

Mabel se había quedado cortada. En principio intentó sacarse mi polla de la boca cuando vió al chico en la puerta, pero mi mano en la nuca se lo impedía; luego se resignó, aunque tampoco hacía ningún movimiento… hube de animarla a seguir, apretándole la cabeza contra mi entrepierna

  • Tú a lo tuyo, chaval, nosotros ya estamos en faena… supongo que no te molestamos, ¿verdad?

Se ruborizó. Sus ojos seguían recorriendo a Mabel mientras movía la cabeza y musitaba algo ininteligible. Pasó por detrás de mí (entre Mabel y el lavabo no había espacio) para llegar al “meódromo”, minguitorio o como le llaméis… Me divertía la situación y, al tiempo, me la ponía muy dura, mmmh…

El tipo se puso a mear (o a intentarlo, todos sabemos lo que cuesta sacar chorro cuando la mente está en otra cosa), mientras su cabeza se giraba para vernos.

  • Te vas a mear fuera como no te fijes… ¿acaso te gusta lo que ves?

Algo parecido a un “sí” salió de sus labios, Mabel, desde el suelo, aceleraba su mamada con los ojos cerrados, los pechos le rebotaban en parte por la aceleración pero deduzco que también por la taquicardia que le producía la situación.

  • Venga puta, que ya acabamos…

  • Mnnno… no te corras dentro, porfav...

Se había sacado la polla en un descuido mío, pero la volví a coger con ambas manos de la cabeza para follarmela

  • Me correré en tu boca… ¿o prefieres que te la eche por la cara y salir ahí fuera maquillada de leche para que te vea todo el mundo?

Estaba a punto… y no estaba para tonterías

  • Di ¿prefieres que te llene la cara para salir mostrando lo puta que eres?

Su movimiento de cabeza me dió a entender que prefería, aunque ya daba lo mismo, mientras le sujetaba con firmeza la cabeza mi entrepierna se fue vaciando a chorros en su interior… alguno le salió por la nariz, otros se escapaban entre los labios y mi pene… y muchos cayeron al suelo con su tos…

  • ¡Hala! ¡qué desastre!, lo vas a poner todo perdido… desde luego que necesitas practicar más la mamada… ¿quieres seguir con el chico?

Mabel me miró angustiada, al tipo, de unos veintipocos años, se le debió poner como un palo… son… diferentes visiones de un mismo pensamiento.

El tipo se giró, polla enhiesta en la mano, como aceptando la “invitación” que acababa de hacerle

  • ¡Vaya, si ya habías acabado de mear! Lo siento, chiquitín, pero es una puta demasiado cara para tí… aunque como es tan amable seguro que estará de acuerdo en ayudarte a rebajar la tensión con la mano ¿verdad, puta?

Mabel me miraba suplicante moviendo su cabeza

  • ¿Se la pelas o se la chupas? ¿qué prefieres, puta? El chico ya sabemos que preferirá, pero la decisión es tuya

  • Nada

  • Esa no es una alternativa ¿no serás tan cruel de dejar al chiquillo así de tenso?

El tipo se fue acercando hacia su cara pero Mabel lo detuvo con la mano…. bueno, detuvo su “instrumental” y fue cambiando de mano hasta encontrar la mejor postura para masturbarle.

  • Lo siento, chico, otra vez será… tendrás que conformarte con...

El niño no estaba para muchas reflexiones. Miraba fijamente el manoseo de Mabel, su cara con restos de semen y su polla fue creciendo, poniéndose cada vez más dura en las pequeñas manos de Mabel.

  • Vamos, chica, ¿tampoco sabes pegar pajas? A este paso seguirá entrando más gente y no salimos de aquí en todo el día.

Ello animó a Mabel a sacudirsela más rápido… pero eso no lograba el efecto. Aunque el tipo bufaba como un toro su herramienta se negaba a acabar… hasta que Mabel tuvo la genial ocurrencia de acercársela a los labios y… le dió el tiempo justo de apartarse al primer chorretón que casi alcanza la puerta, luego se la “desvió” hacia el lavabo…

El chaval se la cogió para acabar de vaciarse dentro del lavabo ¡Uff! tenía un almacenamiento considerable el tío.

Y, bueno, el chaval se la enfundó y salió temblándole las piernas, yo volví a correr el pestillo mientras Mabel se vestía y se quitaba los grumos de la cara… pero el de la teta no se lo permití, me gustaba, ¡que caray! un chorrito blanquecino sobre esa piel tostadita… de hecho cuando se puso la camisa la hice desabotonarse lo suficiente para que se viera ¡como tampoco iba a llevar sujetador!

  • Pero…

  • Tu novio podrá regalarte los sujetadores que quieras a partir del domingo, pero ese se queda aquí para disfrute de fetichistas… seguro que acaba sirviendo de depósito de pajas.

Al volver a la mesa los ojos de juanchu y el novio no podían despegarse del chorrete de la teta… y del bultito que el mugrón marcaba en la fina tela de la camisa… yo gozaba de otra perspectiva, cada vez que se inclinaba a coger el gintonic la camisa escotada me ofrecía una estupenda visión de su pecho

 

 

 

 

 

Ricky (Julia), Jorge (laura), Carlos, Juanchu (separado Nuria) Peyleto (javier y mabel)