Como ya dije en mis anteriores relatos esta situacion habia hecho cumplirse todos mis caprichos sexuales y follar a tope durante una buena temporada. Pero notaba que al-

go no iba bien, habia consentido que mi mujer fuera un juguete sexual en manos de una sadica, que la destruyese emocional y sexualmente, y eso me hacia sentirme mal,

muy mal. Y lo que es peor, iba a permitir que se lo hiciera a otro ser humano. Sabia que estabamos atrapados con sus fotos, videos y el escrito de exclavitud aceptado por

mi mujer, pero algo tenia que hacer. Estaba bastante confuso, de momento, seguiria todo igual, mientras pienso en algo, no se.

Sabia que con mi mujer no podia contar de momento, porque estaba completamente bloqueada emocionalmente. Solo podia apoyarme en nuestra nueva amiga, a la que no

conocia muy bien, y ni sabia lo que pensaba. Ella no vivia con nosotros, aunque mi ex, contemplaba esa posibilidad, y si se lo propone seguro que lo conseguiria, me tenia

que adelantar, pero como.

Mientras tanto, la degradación de mi mujer, esta llegando a limites insostenibles,  ya no la bastaba con humillarla y follarla a todas horas, sino que la utilizaba como su wa-

ter permanente, la orinaba o defecaba encima cuando tenia necesidad, y mi mujer tenia que depositarlo en la taza, era asqueroso. 

Un día, en que nuestra dueña, porque así la consideraba ya, tuvo que realizar un trabajo fuera de sus horas habituales, llame a nuestra nueva sumisa, al telefono de su tra-

bajo, por cierto ella se llamaba Sonia, al principio se asusto un poco, pensando en alguna nueva prueba. yo la tranquilice.

La comente que como se encontraba con esta nueva situación en su vida, me dijo que sentia una mezcla de placer, pero a la vez de odio hacia nuestra dueña.

Sonia nos pertenecia ya casi seis meses, desde que fue a nuestra casa. Y desde aquel día, ha sufrido una degradación paulatina emocional y sexualmente por parte de 

nuestra dueña. Me dijo que no podia hablar' que estaba con un cliente. Aprovechamos la ausencia de nuestra dueña, para quedar a comer y hablar del tema.

Quedamos en un bar, recognito y escondido, por si acaso, me comento que la situación le casuaba placer, pero al mismo tiempo miedo, por si a ella misma la ocurriera

lo que le ha pasado a mi mujer, que eso ya no sería agradable.

La comente, que aunque mi posición, era la más comoda de los tres, empezaba a estar harto de la situación. Que estaba arrepentido por lo que estaba pasando mi 

mujer y que no queria que tampoco la pasara a ella. Me comento que lo entendia y lo agradecia, pero que estabamos atrapados con los videos, fotos y documentos

de exclavitud voluntaria y que además a ella, eso de pertenecer a alguien sexualmente la gustaba, aunque no la violencia ni la degradación ni las perversiones que

sufria mi mujer.

La pregunte que si se la ocurría algo que pudieramos hacer. Me dice que no la disgustaba la idea de acabar con nuestra dueña, pero como....

Asi quedo todo, seguian la degradación y emputecimiento de mi mujer y el adistramiento progresivo de Sonia, por parte de nuestra dueña.

Al siguiente fin de semana, que fue de tres días, ya que el viernes de esa semana era fiesta, nuestra dueña ordeno a Sonia, que viniese a pasar con nosotros esos

tres días, y que no aceptaba un no por respuesta. Que no la convenia en absoluto.

Me acuerdo de esos tres días, nuestra ueña se puso un traje de cuero, que la marcaba su cuerpo, su bonito cuerpo, llevaba a mi mujer con un collar de perro y una

cadena, y la paseaba por la casa a cuatro  patas, como una mascota cualquiera, con el arnes en su coño, y las bolas chinas en su ano.

A las 10.00 de la mañana de ese día, Sonia llamo a nuestro timbre, para lo que se suponia un fin de semana lleno de sexo y deprabación y sumisión.

Nuestra dueña la dijo, que cogiera el ascensor de servicio,  y que se desnurada por completo, y que cuando llamara al timbre del piso, se pusiera de rodillas en posición

de adoración a su ama. Asi lo hizo.

Cuando entro, y una vez hecha la reverencia  a su dueña, recibio por todo saludo una bofetada en la cara y unos azotes en el culo. Obligo a mi mujer a que la comiera

el culo hasta lo más profundo. Ya que nuestra ama entendia que lo traería sudoso del traslado de su casa a la nuestra.

La obligo a Sonia a que me adorara a mi también y que me comiera mi polla hasta vaciarme por completo. La verdad, lo hizo de maravilla y con ganas. Eso me dio que

pensar y me dio una idea.

El día trascurrio como siempre, nuestra ama llevando la voz cantante, no se cansa nunca de follar, deprabar y exclavizar ahora a sus dos sumisas.

Obligo a estas a que se comieran, masturbaran, penetraran y follaran durante largo tiempo. Mientras ella seguia mirando expectante, haciendo fotos y videos por do-

quier. Una vez se canso de verlas, las ato a una silla cada una, de pies y manos. Md dijo entonces, que follaramos los dos delante de ellas, hasta cansarnos. Hicimos

de todo, incluso algo que no habiamos hecho nunca, me pidio que la sodomizara. Cuando fuimos pareja, lo hicimos muchas veces, pero en esta nueva situación nunca.

Eso me dio esperanzas de idear un plan para vencerla.

Después de la sesión mañanera, comimos, las sumisas tuvieron que preparar todo y como siempre sin un fallo, porque sino sabian lo que podria ocurrirlas.

Durante la comida, Sonia, servia de cojin al ama, y mi mujer, era el mio. Y además, tenian que comer en el suelo al mismo tiempo, sin ensuciar mucho, porque sino

lo tenian que recoger con sus lenguas.

Una vez terminamos de comer, ellas tenían que recoger todo, mientas que nosotros reposabamos la comida.

Después volvieron al salón, ya se habian lavado y refrescado, siempre una a la otra, por ordenes del ama, se sentaron el suelo, esperando ordenes.

continuara.....