miprimita.com

Una noche, un baile

en Poesía Erótica

No quiero contarte mi historia.

Quizás tú tampoco quieras contar la tuya.

No tiene porqué ser algo para recordar o para durar.

Hoy solo quiero tumbarme en la cama y que recorras cada una de mis curvas con la yema de tus dedos.

Cada parte de mi piel con tu lengua.

Quiero una mirada limpia, sincera, intensa, de promesa de que será un polvo inolvidable.

Y me vas a besar desde el cuello, despacio, sin prisas, irás descendiendo poco a poco con tu boca, con tu lengua, mientras tus yemas se deslizan por mi cuerpo.

Cuando llegues a mi ombligo levantarás la cabeza, me mirarás sonriendo, porque te encanta lo que haces, y continuarás con tus dedos por mis muslos, por mi pubis ardiendo, abriré las piernas más y tu desaparecerás entre ellas, notando tu respiración entre ellas, y tu lengua rozándome, acariciándome, comiéndome hasta llegar al clímax, hasta explotar de placer, hasta darte como te merezcas las gracias.

Y aunque quizás no te vuelva a ver, habrá merecido la pena encontrarnos, arder de pasión al tocarnos, fingir que nos amamos e iniciar con nuestros dedos y gemidos la melodía que de forma sincronizada nuestros cuerpos, desnudos, calientes y húmedos terminarán bailando.