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Mi mujer me enseña a abrirme 3

en Bisexuales

3 Mi mujer me enseña a abrirme 3

 

Hola, les aconsejo leer los anteriores relatos

http://www.todorelatos.com/relato/133166/

 

No teníamos ninguna duda, esta tarde sin falta ibamos a ir a un sexshop a comprar algunos juguetitos. Estuvimos mirando en internet y había de todo: consoladores, arneses, bolas chinas, ropa interior de auténtica putita. Lo queríamos todo.

 Verónica se vistió muy sexy, con una camisa apretada que marcaba sus preciosos y abundantes pechos y con una minifalda de colegiala que excitaba de locura (y más si sabías que no llevaba nada debajo.

 - Estás de muerte Verónica, me encanta que vayas siempre provocando

 -Tú tambien deberías ir algo más sexy que pareces un chico demasiado normalito- me respondió.

 - Yo?. y cómo quieres que vaya con pantalones de cuero? jaja.

 -No sé, será cuestión de probar, jeje. De momento deberías ponerte esos vaqueros ajustados de cintura baja, son más modernos.

 -Ok, iré como tú quieras. Me gusta complacerte y que te guste más que ningún otro tio.

 -Bueno, no me digas eso que por complacerme me encantarían muchas cosas - me dijo con una pícara sonrisa - Por ejemplo, porqué no te pones una ropa interior provocativa. Un tanga mio, jeje

 -Un tanga tuyo? pero cómo me voy a poner eso?

 - Pero si siempre dices que son preciosos y que te excitan un montón. Imaginate si notases continuamente su suavidad contra tu polla, seguro que no te bajaría el empalme jaja. - Y según me hablaba me empujó suavemente haciéndome sentar en la cama, me quitó los pantalones y me quitó mis calzoncillos.

 Cogió un tanguita negro, de los de hilo dental, y me lo puso suavemente.

 - Ves que bien te queda? lo único malo es que se te sale media polla fuera, jaja, habrá que comprar tanguitas de tu talla

 Yo notaba la suavidad de la tela en mi polla y el hilo que se me estaba metiendo en el culito por lo ajustado que estaba, pero me dejé llevar y Vero me puso los pantalones.

 Como media polla estaba fuera del tanga y la tenía permanentemente empalmada al notar que mi amante me había puesto un tanga, pues se me notaba todo el capullo marcado en la tela del pantalón. Y encima estaba empezando a echar gotitas, que acabarían por mojar la tela y se vería desde fuera, vaya corte, pero a la vez morbo.

 Verónica me subió el pantalón, me lo abrochó y me acarició fuertemente el apretado bulto que se me marcaba. - Ves que bien te queda, ahora podemos irnos.

 -Pero cómo voy a salir así de casa? me da corte, y si me ve algún conocido?

 - No te preocupes, tendremos cuidado, es casi de noche y no se nota, e iremos a algún sexshop de la zona de Chueca, alli la gente viste de muchas maneras. Nadie se fijará en ti. Hay muchos chicos que van marcando su polla, y eso a mi me encanta ver jeje - dijo Vero mientras se notaba que por su cabeza se estaba imaginando a los típicos tios cachitas de Chueca marcando un enorme paquete. Se le hacía la boca agua a la golfita de Vero, y eso en el fondo me encantaba.

 Salimos hacia un sexshop que habíamos visto en Internet y que estaba por la plaza de Chueca y nos fuimos en moto para poder aparcar alli mismo. Menudo viajecito, Verónica se pasó todo el camino con su mano sobre el bulto de mi pantalón, acariciandome el capullo con los dedos, y yo totalmente empalmado sin parar de mojar el tanga y el pantalón.

 Aparcamos y buscamos el sexshop andando. Entonces me di cuenta, no sólo de que se me notaba toda la polla por que el tanga era como si no llevase ropa interior, sino que el pantalón era de cadera muy baja y cuando se me subia la camiseta en algun movimiento, se me veían las tiras del tanga. Menudo corte. La verdad es que iba nerviosísimo pero a la vez superexcitado.

 La calle estaba llena de gente, era viernes por la noche y todo el mundo estaba seduciéndo y dejandose seducir en ese ambiente tan abiertamente liberal de Chueca.

 Llegamos al sexshop y Verónica entró sin dudarlo llevandome a mi detrás. La tienda era un paraiso, tenía miles de cosas, no sabíamos por donde empezar.

 -qué buscamos primero? aquí hay de todo, vamos a tener que venir más dias, quiero conocerlo todo - le dije a Verónica mientras le tocaba el culito y disimuladamente le metía la mano debajo de su diminuta falda acariciándole el gluteo y llegando hasta su coñito.

 -madre mia, si estás empapada le dije mientras mojaba uno a uno todos mis dedos.

 - si, ya te lo he dicho, esta situación tan morbosa me pone a mil. y Quita la mano de debajo de mi falda que nos van a ver - me dijo, pero  cuando saqué mi empapada mano, me la cogió y se la acercó a su boca chupando sus dedos con deleite.

 - Bueno, vamos al grano, - dijo Verónica recuperando la calma tras darme un beso en la boca para compartir conmigo todos los líquidos que había chupado de mi dedo. - creo que lo primero que deberíamos comprar es una polla de goma, ayer vi que te apetecía mucho , jeje

 Nos acercamos a la zona de consoladores. Había muchísimos, de todos los tamaños y formas, y empezamos a cogerlos. A mi al principio me daba un poco de verguenza pero Vero disfrutaba tocandolos todos, especialmente los que tenían forma de polla y si eran enormes más.

 Luego empezó a coger varios arneses y hacía como que se los probaba. A mi me estaba dando un poco de apuro a pesar de que había poca gente en el local y cada uno estaba a su rollo. Quizás porque parecíamos indecisos se nos acercó uno de los dependientes y para decirnos que podía asesorarnos en lo que quisieramos.

 A mi me dio mucho corte, estaba en un sexshop vestido con un pantalón muy ajustado, con un tanga que si me descuidaba se me notaban las tiras y con una novia que estaba muy provocativa y que se estaba probando arneses de todos los tamaños.

 Pero el dependiente, un chico joven, muy bien vestido y musculado, se nos acercó con mucha cordialidad, como si nos conociera de toda la vida, quizás tratando de inspirar confianza para que no estuvieramos cortados.

 - Hola, que tal? os veo una pareja supercompenetrada jeje - dijo con cierta ironia mientras miraba el arnés que tenía Verónica en las manos y que agarraba con deseo.

 Jaime el dependiente nos abrazó contra si cada uno con un brazo y Verónica, que seguro que pensaba que estaba buenísimo y que se lo follaría aquí mismo, le devolvió el abrazo, pero yo me quedé muy cortado con mi cuerpo pegado a él y como yo estaba de frente el bulto de mi polla, que se notaba ya descaradamente y no solo por la mancha humeda, presionaba contra su pierna.

 Es imposible que no lo notara, es más creo que presionó un poco más su abrazo sobre mi al notarlo y asi apretar un poco más mi capullo contra su cuerpo. Yo me moría de verguenza.

 - Y bien, decidme, que tipo de juguete necesitáis. y no tengáis corte que como veis, si los fabrican es que la gente los usa, jeje. - Decía Jorge, que era como se llamaba el simpático dependiente.

 -Si, y los fabrican muy bien - dijo Verónica mientras agarraba la punta de un arnes con una gran polla con toda su mano. Madre mia, Verónica disfrutando como una morbosa y yo muerto de verguenza.

 -Si, estos consoladores sirven muy bien para las chicas que están solas - dije yo haciendome el machito.

 -No te creas - dijo Jorge - precisamente hay muchos que están fabricados pensando en los hombres y en que alcancen placer por el ano. Yo mismo lo uso a menudo, y me gusta mucho.

 -Si?, tu los usas? - preguntó Verónica con unos ojos que se comían a Jorge sin disimulo.

 -Claro, y no por eso soy gay. A mi me gusta utilizar este - dijo mientras cogía un vibrador curvado - porque me permite alcanzar un punto muy sensual que tenemos todos los chicos justamente aqui

 Y mientras decía esto, me señaló con su dedo en toda la entrada de mi ano, que al no tener calzoncillo noté casi como si estuviera desnudo.

 Jorge seguía hablando tan tranquilo mientras me usaba como maniquí. Con el dedo en la entrada de mi ano, sólo separado por unos finos y ajustados pantalones, empezó a mover el dedo haciendo pequeños círculos mientras explicaba el funcionamiento del vibrador.

 - Lo bueno es notar como el vibrador hace un movimiento giratorio así, y luego va entrando poco a poco, pero muy profundamente porque tiene que llegar a toda la próstata. Un órgano que tenemos ahí dentro - y todo esto sin quitar ahora toda su mano de mi culo y presionando cada vez más fuerte con lo que mi culito ya se estaba abriendo y tanto el dedo como la tela del pantalón se estaban metiendo un poquito dentro.

 Yo permanecí inmovil con la vista clavada en Verónica que me miraba con su sonrisa pícara y que ahora era ella la que se abrazaba del brazo de Jorge presionando su erecto y duro pecho contra él.

 - Sigue Jorge, la verdad es que nos estás ayudando muchísimo a elegir, tenemos muchas cosas que aprender- dijo Verónica provocando claramente a Jorge para que cogiera más confianza con nosotros.

 Jorge dejó el vibrador en el estante, en ese momento quitó la mano de mi culo. Menos mal porque creo que estaba a punto de correrme, menuda verguenza, pero por otro lado me daba tanto morbo correrme en medio de la tienda, mojando la tanguita y el pantalón. Aunque no podía ser, cómo iba a salir de esa con todo el pantalón mojado. Aunque a decir verdad ya lo tenia calado. Las gotitas que salian de mi punta dejaban ya una clara mancha en el pantalón que mi hinchado prepucio remarcaba.

 Por suerte Jorge paró su masaje por un momento, para coger esta vez una polla de latex bastante grande. Y siguió explicandonos:

 - Esta es otra opción, esta polla no vibra, pero tiene toda la textura de una polla de verdad, si la tocas parece de verdad. Es gruesa y venosa - y mientras decía esto Verónica, sin que Jorge soltase un lado de la polla de latex, agarraba el grueso de la polla con suavidad, como si se tratase de una polla de verdad.

 - Tocala Daniel, mira que bien conseguida está la textura- me decía Verónica que sin esperar me cogió la mano y la puso con la suya en el glade y empezó un movimiento de arriba a abajo como si estuvieramos masturbando a esa polla. Los tres estabamos pajeando a la polla de latex, con nuestras manos abrazadas, era una situacion morbosísima.

 - mmm quién fuera esta polla - dijo Jorge - con una parejita tan sexy pajeando con tanta dulzura jeje.

 - Muchas gracias Jorge,- respondió Verónica lanzándole una mirada lasciva- pero tu tambien eres todo un objeto de deseo para cualquiera, jeje.

 - Cualquiera? - preguntó Jorge y en ese momento me miró a mi buscando una mirada de complicidad, pero justo me pilló que le estaba mirando totalmente absorto su paquete que estaba muy muy empalmado.

 Jorge sonrió y apretó más mi mano contra la polla de latex acelerando la paja.

 - Es un  consolador muy grande - dije yo

 - Bueno normalito,- respondió Jorge poniendose la polla de latex entre sus piernas - ves, es un tamaño normal.

 -Pero es que tú estás muy bien dotado - dijo Verónica mirando también directamente al paquete de Jorge.

- gracias, jaja - dijo Jorge - lo que pasa es que me he excitado con vosotros dos, en el fondo no la tengo tan grande, mira como tu novio también la tiene a tope y es un tamaño similar.

 Y diciendo esto acercó el consolador a mi entrepierna y lo puso al lado del bulto que formaba mi polla.

 - Ves Verónica, la polla de Daniel es similar - y mientras lo decía Jorge pasaba su mano por todo lo largo de mi polla. Yo en ese momento notaba como me daban pequeños espasmos y salían más gotitas. No me iba a poder aguantar.

 Jorge seguía acariciándome el bulto y en la zona del glade, que estaba completamente empapada se mojó un dedo - Vaya si estás a mil. Perdonad, no quería ponerte así, espero que no te haya molestado mi exceso de confianza.

 - No, que va, Jorge - dijo rápidamente Verónica acercándose al oido de Jorge con la clara intención de que él notara la presión de sus tetas contra su brazo - te aseguro que le conozco y le está gustando mucho, lo que pasa es que es muy tímido.

 - De verdad Daniel que te gusta? - y mientras Jorge me preguntaba sin esperar a que le contestara continuó su masaje por encima del pantalón pero con más intensidad frotando desde la base hasta la empapada zona del glande donde apretaba mucho más. - y entonces te ha gustado también mis caricias en tu ojete anal?

 Y según preguntaba Jorge soltó la otra mano de la polla de latex y la llevó a mi culito presionando como antes la entrada. Yo estaba que no podía más y estallé en un orgasmo brutal. Fue increible, varios espasmos que soltaron muchisima leche y como no podía salir se extendieron por el pantalon notando yo por toda mi polla y mis piernas el calor del semen recién expulsado.

 Como quería aguantarme los gemidos, aunque creo que todos los clientes estaban mirandonos disimuladamente, y era yo el único que sujetaba la polla de latex, me la llevé a la boca e instintivamente me la metí todo lo que pude.

 A Verónica le encantó. - Cielo, eres único, te estás corriendo mientras te presionan el culito y te has metido toda una polla en la boca. mmmm

 El orgasmo fue tan brutal que estuve a punto de caer al suelo, por lo que me apoyé en Jorge que me abrazó presionandome las nalgas y no se apartó aunque notaba que le estaba manchando su pantalón con mi leche. De hecho, noté perféctamente cómo nuestros glandes coincidían y el mio, recién orgasmado, no dejaba de palpitar.

 - Perdona Jorge, no sé que decir, yo yo - tranquilo Daniel, no pasa nada, veo que eres un chico muy caliente y sensible, eso te va a permitir disfrutar de muchas cosas. Venid a la parte de atrás de la tienda a limpiaros un poco.

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en cuanto pueda seguiré con el relato. Y estaré encantado de recibir sugerencias y comentarios si les ha gustado. un besito muy dulce

dulcex@gmx.es