Un día quise darme un gustillo en buenas condiciones, me fui al sex shop y después de ver juguetes, me decidí por un arnés en cuero, junto a una polla con huevos, real, suave al tacto… gigante y de color piel.

-Hoy mismo lo estreno ¿qué son 30 cm. de largo y 6.5 cm. de diámetro? Me dije a mi misma.

Llegué a casa, después de darme un duchazo, me metí en la cama, me puse el arnés y un chaleco que me dejaba los pechos al descubierto, empecé a acariciarme la polla…como lo haría un hombre, como lo haría mi marido… a dos manos con este pollón que me había comprado, le puse un poco de lubricante para que resbalará más suave por mis manos.

Cuando escuché la puerta de casa, me acosté de medio lado con una pierna arriba y la otra estirada y me cubrí con una sábana del cuello hacia abajo.

Cuando abrió la puerta de nuestra habitación, me vio acostada y me pregunto:

-¿Estás haciendo la siesta? Y se acercó y me dio un dulce beso en los labios

-Sí, me duché y te estaba esperando para que te acostarás conmigo un rato. Le dije.

-Vale mi amor, voy a meterme en la ducha y regreso…espérame. Contestó mi marido.

Después de un rato, se acostó a mi lado desnudo y fresquito. Cuando levantó la sabana quedó sorprendido al verme con mi corpiño negro que me dejaba las tetas por fuera y beso mis pezones…

-Solo atinó a decir, ¡Joder estas muy guapa!

-Mi vida y esto no es todo.

-Jo, ¿tienes algo más?

-Sí. Le contesté poniéndome de rodillas sobre la cama y le enseñe el pollón que tenía puesto con el arnés

-Pero que grande es. Dijo.

-Sabes que quiero follarte… lo necesito.

-Soy tuyo, hazlo. Me contestó.

-Quédate acostado cariño, solo levanta para meter un cojín debajo. Dije.

Escupí un poco en la punta del pollón y lo acaricie…  me senté en medio de las piernas de mi marido y con mi mano empecé a acariciarle su culito limpio, estiré una pierna por encima suyo para que chupará los dedos de mi pie…mientras yo me concentraba en su agujerito, introduje dos dedos… y tres, salían y entraban de su culito “mi culito” para relajarlo, el continuaba lamiendo mi pie y con la otra mano se masturbaba…

Me acosté juntando culo con culo y bajé el pollón para ubicarlo en su agujero, puse sobre sus piernas abiertas, mis piernas, mi marido agarraba mi pantorrilla halándome hacia el… yo tenía la punta del pollón en su agujerito ya relajado y empuje hasta introducirle una buena parte…Y ahí empecé a moverme sobre mi misma arriba y abajo, ayudándome con mis piernas…mientras él se masturbaba yo continúe follandolo con mi pollón…

Después de un rato… me puse de rodillas y eché sus piernas hacia atrás, para que quedará con el culo levantado sobre el cojín, le penetré y continúe follandolo hasta saciarme, entrando y saliendo de él, de su culito, con mi arnés, mientras con mis manos agarraba sus piernas… le escuchaba gemir fuerte y más quería follarlo… el continuó masturbándose hasta que se corrió y echo todo el semen por encima de su vientre y pecho…

Saqué el pollón de su culo. Y me dijo:

-Me gusta todo lo que me haces mi amor.

-Y a mí me gusta que te lo dejes hacer… ya sabes que siempre necesito algo en mi vida.

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