Como muchos de vosotros sabéis… el Mundo Bdsmero es parte de mi vida intima. Lo tengo claro, no quiero ni deseo una relación de pareja ni siquiera para pasar el rato en algo que es poco satisfactorio para una mujer como yo… eso se los dejo a otros, a los del montón, a los conformistas.

¿A qué parezco superficial? Pero no, por el contrario… soy muy reflexiva y profundizo… mi vida no sería la misma sin el erotismo, la pasión, sin sus deseos, sin mis deseos, sin nuestros deseos compenetrados… sin nuestra afinidad.

Como muchos de vosotros sabéis por mis relatos, que me encantan muchas practicas (sodomización con arnés, facesitting, los azotes, la tortura de pezones y genital, etc.).

Nunca he sido esclava y menos he tenido dueño, soy un espíritu libre (y jamás se me ha pasado por mi linda cabecita amueblada y dominante, serlo).

Me gustan los esclavos (no los sumisos)… fui Ama de algún sumiso, pero desde allí aprendí que lo mío eran los esclavos, así no daba con paletos quejicas y miedosos. Que afortunado ha sido mi esclavo en encontrarme, ya de eso hace casi 3 años…

Como lo cuento en mi relato (El secuestro de mi esclavo) he tenido y tengo una buena relación con mi esclavo JM. Siempre he tenido una libido alta, aparte de una mente sádica y viciosa… y como se lo dije en un primer momento a mi esclavo/amor… cuando me habló de sus fantasías; yo no tengo fantasías solo realidades, no soy tu fantasía dominante soy tu realidad.

Mis deseos nunca he tratado de reprimirlos, pero a decir verdad es difícil llevarlos a cabo… pero con mi esclavo/amor no necesitamos ocultar nada, los dos encajamos el uno en el otro, los dos nos compenetramos y entendemos nuestros propios deseos, que satisfacemos mutuamente…

La otra noche he tomado el teléfono para llamarle mientras él estaba trabajando y decirle que al terminar su turno de madrugada, viniese pronto a mi casa a satisfacer mi libido, mis deseos alborotados, mis necesidades sexuales, que viniese a cumplir con sus obligaciones para conmigo… por suerte que tiene llaves.

No quiero hacer de mi esclavo JM un pelele, un muñeco, un don nadie al que azoto, araño, muerdo, sodomizo, abofeteo y escupo… no solamente para obligarlo a meterse de cabeza entre mi culo o en medio de mis piernas, para satisfacerme… si, aunque es su obligación, que cumple a rajatabla.

Por el contrario, aunque soy Dominante, me gusta que se comporte conmigo cariñoso y afectivo… incluso sus detalles que tomo como caballerosidad, son puntos más a su favor. Es lo que deseo, un hombre así, con carácter y que piense, que no le cueste ni se avergüence de esos detalles, que haga que sienta que soy su dueña y que él es mío, y lo que haga lo haga con gusto, incluidas nuestras preferencias sexuales.

Estas actitudes pueden ser públicas, porque no ha de arrodillarse ante mí, mientras lamo con mi lengua su rostro y beso sus labios apasionadamente… frente a las puertas del corte inglés.

Ya puedo ver la gente morboseando envidiosamente:

-cómo le lame la cara?

-cómo lo besa de esa manera?

-cómo lo hace arrodillar? Pobre hombre… parece su esclavo.

La envidia es grande… y a mí me da igual, tengo lo que no tienen.

También lo veo yendo de rodillas con su máscara, su collar y cadena… no dudo que nos grabarían, iremos de incognitos, el más que yo… le pasearé por el frente al corte inglés, también puedo llevarlo de paseo por calles transitadas, como la calle toro y darle una vuelta por la plaza mayor, alguna noche… puede ser… para el próximo halloween me lo llevaré conmigo, yo de DOMINATRIZ y él como mi esclavo… que guapo se vería mi amor… lo vestiré y lo sacaré al mundo para que sepa cuál es su lugar… así  podrá atenderme… abrir la puerta, ir detrás de mí, tenerme el abrigo, tenerme el bolso, tenerme la bebida, sacarme la silla para sentarme, acompañarme al aseo por si tengo pis, abrir la puerta del coche y cerrarla… lo normal, que no todo es sexo.

Me gusta cuando estoy cocinando, que llegue mi esclavo/amor se arrodille junto a mí y acaricie mis piernas y mis nalgas, que según él, le traen loco por la vida… esta práctica es tan normal, que si no lo hiciera, pensaría que ya no es mío, que ha perdido su rumbo de esclavo…  

Con el no necesitamos reglas, ni palabras de seguridad, sabemos lo que nos gusta, lo que deseamos, el disfruta de lo que le hago… y le haré… y yo disfruto de él, que no todo es violencia ni agresiones (que la Dominación finalmente, no es tan así, todo es de parte y parte).