Mi empresa me había mandado a hacer fotos a la entrega de premios de un festival de cine. En el photocall hubo una mujer que me llamo mucho la atención. Tenía unos ojazos azules y una preciosa sonrisa. Iba con un vestido largo hasta debajo de las rodillas, de manga larga, celeste y ceñidísimo que marcaba su delgado cuerpo, sobretodo sus ricos y redonditos pechos. Por si era poco tenía un escote en V transparente hasta casi el ombligo por donde se la veía el lateral de los pechos y una raja frontal en la falda, hasta casi el final de sus piernas, que dejaba entrever lo bonitas que eran.
Al photocall fue sola y por lo que luego pude observar en la posterior fiesta, donde también fui a hacer fotos, nadie la acompaño a la entrega. En la fiesta aprovechaba cualquier momento para hacerla fotos. Una vez que por fin la encontré sola, la pedí hacerla una foto. Cuando se la hice me lancea decirla que iba guapísima y que era la que mejor estaba saliendo en las fotos. Ella sonrió y la saque una foto rápidamente a esa preciosa sonrisa. La dije que tenía una sonrisa perfecta y la mostré la foto en la pantalla de la cámara.
Por suerte la caí bien y me dijo de ir tomar algo juntos cuando estuviera libre de trabajo. Ya había hecho suficientes fotos así que cogimos unas copas y charlamos tranquilamente, tras presentarnos. Se llamaba María L.
María L lo debía estar pasando bien a mi lado pues me dijo que ir a otro sitio más tranquilo sin tanta gente conocida y periodistas. Nos fuimos a una discoteca que estaba cerca. Allí bailamos y tomamos algo. Mis manos, que comenzaron agarrándola de la cintura suavemente, poco a poco fueron yendo más hacia su espalda y agarrándola más fuerte acercándola más hacia mí. María L y yo nos miramos fijamente y nos empezamos a besar. Mis manos entonces bajaron hasta acariciar su culazo. Con el cambio de canción me coloque detrás de ella agarrándola por la cintura. Empecé a besarla el cuello. Entonces María L me propuso ir a su hotel. Evidentemente acepte.
Durante el trayecto de taxi nos besamos y mi mano se introdujo por la gran abertura de la falda acariciando sus piernas. Ya en la habitación seguimos besándonos. Mis manos subieron desde su cintura hasta sus pechos, los cuales pude acariciar muy bien al no llevar sujetador. Baje mi cabeza y bese los laterales de las tetas que se la transparentaban. Ella me agarro bien del culo acariciándomelo.
Fui al minibar y cogí un hielo. Se lo pase a María L por el cuello y esto hizo que se le pusieran duros los pezones. Al ser el vestido tan ajustado y no llevar sujetador, estos se la marcaban formidablemente. No pude más que bajar mi cabeza y mordisqueárselos.
Me arrodillé y metí mis manos por la raja central de la falda. Acaricie sus piernas subiéndolas hasta su culazo. Agarre su tanga y se lo fui bajando despacito. Metí mi cabeza dentro de la apertura y empecé a besarla el coño. La empecé a lamer el clítoris mientras acariciaba sus muslazos y su culazo. Metí mi dedo pulgar por su coño, mientras seguía lamiendo el clítoris, y ella dio un gemido intenso. Cambie, metiendo mi lengua dentro de ese mojado coño y acaricie su clítoris con mi dedo pulgar. María apretó mi cabeza contra su coño fuertemente. Me levante y nos volvimos a besar. Metí mi mano por la raja y seguí masturbándola hasta que se corrió.
Seguíamos besándonos y mis manos recorrieron todo su cuerpo, poniendo mucho interés en sus pechos. Baje mi cabeza y los comencé a besar y morder. Pase mis manos hacia su espalda y baje la cremallera del vestido. Mientras se lo bajaba fui besando lo que se la quedaba al desnudo. Primero la saque un brazo haciendo que ese pecho se quedara al descubierto. Su precioso pezón puntiagudo fue lo primero que empecé a lamer mientras agarraba el pecho y lo apretaba suavemente. La saque el otro brazo y deje caer el vestido dejando su otro pecho y todo su cuerpo al aire. Yo agarraba y me comía sus tetas jugando sobre todo con sus pezones durísimos.
Mientras la comía las tetas ella me desabrocho el pantalón y metió mi mano por el slip agarrando mi paquete. Cuando me la puso a mil, María me quito la ropa dejándome solo con el slip. Nos tumbamos en la cama y nos seguimos besando. Yo acariciaba sus tetas y ella mi paquete. Me saco la polla del slip y me empezó a masturbar. Se colocó a gatas y comenzó a hacerme una mamada. Pase mi mano por su culazo y lo acaricie hasta que empecé a jugar con su coño. Volví a masturbarla metiéndola bien dentro mi dedo corazón, moviéndolo circularmente.
María L me puso un condón, tras quitarme el slip, y se subió encima de mí. Se metió mi polla por el coño y follamos mientras nos besábamos. Mis manos la agarraban fuerte del culo apretándola bien contra mí. Se colocó sentada y cabalgó, mientras mis manos pasaban de por sus muslos y sus tetas. Tumbe a María L y yo me eche encima de ella. Seguimos follando rico, besándonos y acariciándonos. Sentir como apretaba sus uñas contra mi espalda y mi culo me excitaba. Me puse de rodillas entre sus piernas y la levante las piernas apoyándolas contra mi pecho. Mi polla entraba fenomenal en su coño en esta posición, y además podía acariciarla bien sus muslos.
María L se tumbó de lado y me tumbe igual detrás de ella. Subió una pierna q monto sobre mí y así pude meter bien mi polla de nuevo en su coño. Follamos nuevamente mientras nos besamos y acariciaba sus pechos. Comencé a pasar mi polla por su ano y como ella no me puso pega ninguna fui metiendo poco a poco mi polla en él, en la misma posición que estábamos. La di por el culo hasta que la note a reventar. Entonces me tumbe y María L se volvió a colocar a gatas. Me quito el condón y me hizo una mamada. Yo volví a masturbarla. Cuando me corrí, María L cerró su boca con mi polla dentro y se tragó toda mi corrida. Con su lengua termino de limpiarme la polla a lametones.
María L se fue al baño a limpiarse y yo me quede relajadísimo tumbado. Cuando volvió se tumbó a mi lado y charlamos brevemente. María L se fue al minibar y cogió una botellita de champagne y 2 copas. Nos sentamos en la cama rodeándonos con las piernas. Brindamos y bebimos. Cuando volvió a llenar las copas y brindamos pero esta vez no me la tome. La di un besazo y al separar nuestras bocas la eche mi copa por los pechos. La abrace y apreté contra mí, haciendo que se pusiera casi de rodillas y así sus pechos se pusieron a la altura de mi boca. Se los empecé a lamer tomando el champagne de ellos. Baje una de mis manos por su cuerpo hasta llegar a su coño. Metí en el mi dedo corazón y, mientras la comía las tetas, la masturbe.
Tumbe a María en la cama y me coloque a gatas entre sus piernas para comerla el coño. Ella apretó mi cabeza y no me soltó hasta que se corrió. Me senté apoyado en su pecho y golpee sus tetas con mi polla. María L apretó sus tetas y pase mi polla por ellas hasta que me eche hacia delante y la metí en su boca. Me hizo una deliciosa mamada.
Me puse un condón y ambos nos volvimos a sentar rodeándonos con las piernas. Metí mi polla en su coño y follamos como locos mientras nos besábamos y acariciábamos todo el cuerpo. No cambiamos de posición, me encantaba sentir mi polla tan dentro de su coño. Cuando me iba a correr la apreté bien contra mí. María L me dijo que ella estaba a punto de correrse también, así que saque mi polla y continué con mi mano masturbándola hasta que lo hizo.
Ahora fui yo al baño a quitarme el condón y limpiarme. Al volver terminamos de tomarnos el champagne y al final entre besos y caricias acabamos durmiéndonos.
Yo tenía que ir al trabajo por lo que me desperté pronto y me fui a la ducha. Estaba duchándome cuando María L entro en el baño. Abrió la ducha y se metió. Nos dimos los buenos días con un buen beso agarrándonos ambos del culo. Sus mojados pechos eran tan apetecibles que tuve que bajar mi cabeza y comérselos.
María L se arrodillo y me hizo una mamada. Me comió la polla y los huevos de forma magistral. Me la puso como una roca. María L fue por un condón y en cuanto me lo puso, la cogí en vilo, la apoye contra la pared y comenzamos a follar. Me rodeo con sus piernas y la acaricie sus deliciosos muslos.
La baje y la coloque mirando a la pared. La coloque el culo hacia fuera y con 2 dedos la dilate el ano para poder meterla mi polla. Mientras la enculaba la agarre de la cintura y la acaricie los pechos de vez en cuando.
Cuando me fui a correr María L se arrodillo nuevamente. Me quite el condón y me masturbo hasta que salió toda mi leche en dirección a su cara y su boca. María L me hizo una maravillosa limpieza de la polla con su lengua.
Nos terminamos de duchar entre besos y caricias. Cuando me iba a ir la dije que ojala nos viéramos en más premios y fuera de ellos.
Como siempre me digo, como me gusta mi trabajo que me permite conocer gente divertida.