Hoy era el gran día de unos conocidos míos, Mónica y Cesar, una pareja liberal con la que había quedado bastantes veces para tener intercambios. Me contrataron para hacer las fotos de su boda. Estaba en el recinto donde se iba a celebrar la boda. Tras preparar algunas cosas me fui al cuarto del novio a charlar con él y hacerle unas fotos. Me comento que Mónica estaba nerviosísima con todo lo de la boda y que su madre tampoco ayudaba mucho. Le deje que no se preocupara que intentaría calmarla luego a lo que entre risas, Cesar me contesto que seguro que era capaz de hacer que fuera bien relajada a la ceremonia.

Tras unas fotos con sus familiares salí de allí para dirigirme al cuarto de Mónica. Allí estaba la peluquera, la madre de Mónica y una tía suya. Mónica llevaba una batita blanca de seda y solo se la veía las medias transparentes que terminaban justo encima de sus rodillas con un sexy encaje. A Mónica se la notaba nerviosísima y su madre no paraba de decirla como tenía que ser todo, poniéndola más nerviosa aún. Así que la pedí a la madre y la tía que salieran, que la novia necesitaba tranquilidad y era su momento de relax con la peluquera y las fotos. En cuanto estas salieron comencé a hacer fotos a Mónica mientras la peinaba y maquillaba la peluquera.

Cuando esta acabo y salió del cuarto levante a Mónica de la silla para seguir haciéndola fotos. Ya se la notaba más tranquila. Me acerqué y la di un buen beso mientras la desabrochaba la bata y se la abría. Llevaba un sujetador blanco redondo sin tirantes moldeando sus pequeños pechos y la parte delantera de su braga o tanga era blanca transparente con un encaje bien sexy. Tras un par de fotos, Mónica se quitó la bata y se giró mostrándome que era una braga blanca transparente con encaje muy sexy. Seguí con las fotos hasta que Mónica se me acerco y nos besamos.

Deje la cámara en el tocador y mis manos se posaron en su culazo disfrutando de él. Me arrodille y la quite la braga. Comencé a lamer los labios de su coño mientras acariciaba sus muslazos. Metí bien dentro de su coño mi lengua, comenzando a comérselo. Mi lengua se movía rápido dentro de él y no se detuvo hasta que Mónica se corrió.

Me levante y volvimos a besarnos. Mis manos volvieron a disfrutar de su culazo hasta que la senté en el tocador. Me desnudé de cintura para abajo, me puse un condón y comenzamos a follar despacito. Mientras lo hacíamos, nos besamos y acaricie sus piernas sintiendo la suave tela de las medias. Mi polla entraba y salía de su húmedo coño sin parar.

La baje y la di la vuelta. Se apoyo en el tocador y metí mi polla por su culazo. Cuando la tuve entera dentro de su culo me moví en círculos. Mis manos se colocaron en la cintura de Mónica y la agarré fuerte para así moverme mejor.

Me senté en la silla y Mónica lo hizo encima de mi dándome la espalda. Metí mi polla por su coño nuevamente y volvimos a follar. Ella giro su cabeza para poder besarnos y volví a acariciar sus muslazos. Estaba a punto de correrme cuando me levante y Mónica se sentó en la silla. Comenzó a hacerme una mamada a una velocidad alta que hizo que no tardara mucho en correrme dentro de esa preciosa boquita.

Tras limpiarnos en el aseo del cuarto y vestirnos, salí del cuarto y avisé a la madre de Mónica para que fueran a ayudarla con el traje y así la boda pudiera celebrarse con normalidad y con la novia mas tranquila.