Novia de un amigo:
La mayor desventaja de ser hipnotista, es que tienes mucho poder en las manos, y si eres hábil, lo puedes usar cuando quieras, en donde quieras y con quien se te de la gana.
Un día fui invitado a la casa de un amigo a comer, como es costumbre, cada uno o dos meses, para charlar y tomar algunas cervezas. Roberto es un amigo con el cual congenio bastante, ni él, ni su novia, Verónica, saben que soy hipnotista, estudie informática en la universidad, ahora trabajo como asesor, para una pequeña empresa que vende mouses, un tiempo tuve una ‘clínica terapéutica’, ayudaba a pacientes con ansiedad, adicciones, estrés, esas mierdas. Chica linda que pedía cita, chica que fornicaba, pero eso es otra historia.
Verónica, es de baja estatura, 1.50 masomenos, pelo rubio platinado, hasta los hombros, buenas caderas, y muy muy estrecha. Ese día llevaba un vestido largo tradicional verde y poco maquillaje, principalmente en los ojos, unas chancletas y nada más, una mujer sobria. Es de esas chicas que sonríen todo el tiempo, y coquetean a espaldas del novio, en más de una ocasión me envió mensajes sugestivos con la mirada, o aquella vez que masajeandome el muslo confeso: “A veces estoy muy sola en casa….”.
Roberto, se lesiono, jugando rugby, una lastima. Los tres queríamos tomarnos unas cervezas más, así que fuimos a la tienda Verónica y yo, ya estaba anocheciendo, en medio del tramo llego mi ‘confesión’: “Verónica te he hipnotizado...”, mentí, no había manipulado su mente lo más mínimo. Se sorprendió, como era de esperar, no se burlo, estaba seria, mi lectura de ella no había fallado, es de esas personas que creen en lo místico, los chacras, la meditación, y para mi agrado la hipnosis. Solo me quedaba ‘probarlo’, realice trucos fisiológicos básicos, la mano rígida, las manos pegadas, los ojos sellados, etc. Entre los trucos la sugestione con verdadera hipnosis. Hasta quitar la sonrisa típica que enmarcaba su rostro y reemplazarla por vacío, nada transitaba ya, su conciencia junto con su sonrisa se perdieron, como soltar un globo lleno de helio en el basto cielo.
En presencia de la verdadera Verónica, pregunte antes de hacer algo que no es bueno para un amigo, “¿Me deseas Verónica?” “Sí”, era suficiente para mí. La lleve al parque más cercano y vacío, apreté su mano izquierda con fuerza, me acerque a su oído derecho, para calentar su vientre, la hice venir unas diez o quince veces, los primeros tres orgasmos fueron ruidos suaves, pero lo que quería, era completo silencio, así que por cada orgasmo, más se cerraban sus cuerdas vocales, para los últimos orgasmos se revolcaba encima mio, la expresión de su cara era graciosa y excitante, no se parecía en absoluto a esa expresión complaciente e hipócrita que tenia frente a los demás.
La acosté en un banco de cemento, levante sus piernas y falda, cayendo una de sus chancletas al suelo, no falta explicar que ya tenia los pantalones abajo, ni que no tarde mucho en follarla bestialmente, húmeda y estrecha se disponía ante mí un manjar, solamente buscaba un bocadillo de media tarde (En la mañana ya había cogido a Laura, pensó que jugábamos domino, cuando en realidad cabalgo verga, a la vez que recitaba fragmentos de ponencias aleatorios. Cada orgasmo cambiaba de ponencia, cuando terminaran las ponencias, llegaría a su ‘Horny limit’, y comenzaríamos de nuevo), la llene de leche, que rico. La saque del trance, escogí de palabra gatillo “Novia traviesa” fuimos por las cervezas, al regresar…
“¿No crees que estamos olvidando algo?” “No, ¿Por que?” “Novia traviesa”, me senté en un banco publico y la deje trabajar con su boca, succionaba mi glande con convicción, mientras seguía trastocando su percepción “….Verónica recuerda que esto es unicamente una fantasía...una bella y pervertida fantasía….producida por la inevitable atracción sexual que sientes hacia mí...”, un niño en patineta paso por la acera, “..cada vez que chupas a Roberto, estas pensando en mí en tu boca, cada embestida que te da, sueñas con que sea yo….y eso te calienta muchísimo, eres adicta a mi falo….adicta a mi olor, adicta a mi presencia….hoy andando conmigo te has dado cuenta de estos sentimientos...porque sentiste tus pezones duros presionar contra el sostén, las bragas empapadas, y la sensación de ardor que nace en el clítoris y se reparte por toda tu tez…..y no se va...no puede irse….mi presencia te encanta….es instinto, tu parte animal….deseos salvajes que trascienden al control y la cordura”.
“Pero amas a Roberto, son una pareja increíble, y nunca le serias infiel, excepto conmigo….es inevitable….si te pidiera en cualquier lugar a cualquier hora ponerte en cuatro...no podrías resistir….sabes que necesitas mi néctar en tu interior….más que el aire...más que la fe, esto va más allá de cualquier valor que tengas y tendrás, ¿Recuerdas cuando te llene de lefa hace un rato?”, se saca la polla de la boca, “Sí..” retoma la felatio “a esa misma hora, cada semana, sentirás que algo no anda bien, que algo falta, no sabrás que, en la superficie, pero en el fondo te mueres por tenerme en tí, llenarte...ese momento la intuición te guiara a tal vez dar un paseo por el parque, o tal vez darme una visita secreta….estoy a punto de correrme en tu boquita, Verónica mirame, vas a saborear y tragar cada gota de semen, cada vez que hables conmigo, sentirás que es un insulto hablar y no chuparme, soñaras despierta que te hincas ante mí para degustarme, en pervertidas fantasías privadas….”, vine en su boca.
Regresamos a la casa al fin, tomamos unas cervezas, charlamos, reímos, fue divertido. Le desee mejoría a Roberto. Él me había dicho por teléfono, la falta de motivación que veía en Verónica, a la hora de tener sexo, pensaba que tenia un amante (Confirme en el trance que no….pero a veces deseaba uno); luego de mi peculiar visita, él no volvió a tratar el tema, pero se lo escuchaba muy contento, mis sugerencias habían surtido un efecto muy positivo. Me alegro por Roberto.
Él fue quien me dijo “Las hermanas son más fáciles”, ahora le replicaría con: las novias traviesas son más accesibles….Hoy a la tarde, me visito Verónica, dijo que pasaba por el barrio en busca de una tienda de zapatos que le recomendaron (Info: No hay tiendas de zapatos cerca, ni un sitio pequeño), no la encontró, así que vino a darme una visita, sabiendo la desesperación que debía tener, deje que me diera sus excusas baratas y la puse en trance. Como es costumbre, tengo a una chica entre las piernas, mientras escribo esta increíble anécdota….¡Oh, Dios! Esta putita es una artista….