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Diario de un hipnotista (Las amigas de Laura)

en Control Mental

Sábado, es día para reunirse con amigos; me ocurrió algo gracioso, Laura vino de visita, hace unas semanas que no nos veíamos, charlamos de múltiples ocurrencias, y sin darme cuenta terminó hablando de Zygmunt Bauman y de como la modernidad liquida, le parecía un modelo simplificado de ver la vida...es socióloga, le gustan esas cosas. Mientras tanto yo me fijaba más en sus torneadas piernas, que comenzaban en una falda corta negra, y terminaba en sandalias de igual color, en la uve que formaba su pecho bajo esa camisa blanca, en el movimiento de sus manos de uñas violáceas, traía un anillo en el dedo anular, y los labios pintados de rosa suave.

Hasta que la vi levantarse.

“Me alegro mucho verte, pero tengo que irme ya, hoy es sábado de amigas.”

“Mmn, sábado de amigas, no hay problema, ¿Las conozco? Así les das saludos de mi parte”

“¡Claro que sí! Conoces todas mis amigas, son Victoria, Paula y Karen; mis amigas de la universidad”

“Dejame pensar, ehm, ¡Ah, sí! Karen es la vendedora de autos, Victoria es la pelirroja caliente y Paula...ehm”

“Paula es pelinegra, dueña de un almacén de ropa, no puedes haberla olvidado, es muy graciosa”

“Por supuesto, la esposa pecosa , recuerdo su cara graciosa contra mi polla, esa chica si que ama las pollas, al igual que las otras perras de tus amigas”

“¿¡QUE!? ¡Podemos ser amigos, pero eso no justi..”

“Zorra de Gran Culo, dime ¿Que son tus amigas, Laura?”

“Mis amigas son putas en celo, dispuestas a follar con mi amo, en cualquier momento y cualquier lugar….”

“¿Que eres tu, Laura?”

“Soy la esclava, puta sumisa de mi amo, obedecer es mi destino y placer”

“¿Que te diferencia de ellas?”

“Todas somos coños palpitantes y húmedos, para follar. Yo soy la más sucia perra entre las perras de mis amigas”

“Tus argumentos me sorprenden Laura, esclarecen mi visión, sabiendo que tus amigas son unos agujeros para follar, pedazo de puta. ¿Esta mal que ejerza mi derecho, de llenarlas con mi lefa ardiente?”

“La voz del amo es ley, Laura es solo una perra imbécil, incapaz de tener voluntad. Mis amigas son putas para ser llenadas…” Se relamió los labios “...con el semen del amo...”

“Curioso, ¿Que sientes ahora, perra?”

“...Siento mucho calor, estoy muy excitada, cachonda..¡Muy cachonda!...deseo bajar los pantalones del amo, y chuparlo hasta sentir el flujo de lefa bajar por mi garganta….follar….¡Estoy desesperada por follar!...”

“Ya que voy a visitar a tus amigas, y no podemos divertirnos ahora.” Di vueltas alrededor de la mojada Laura “Puedes distraerte limpiando la casa, al terminar te desnudaras, sin olvidar meterte las bragas en la boca, quiero que saborees lo que sientes por mí, luego encenderás el portátil, y buscaras en tu carpeta ‘Amigas de Laura’, te masturbaras con cada video, mezclandolos en tu mente, al terminarlos, chorrearas de la emoción y repetirás la lista, hasta que regrese”

Karen, Paula y Victoria, que lindas chicas, estoy dichoso de haberle ordenado a Laura, que debía conocer a todas sus amigas personalmente, ella las traía a casa o nos reuníamos en el departamento de ella, cuando no estaba Rocío, siempre eramos tres en casa, para facilitar la hipnosis, hablábamos de temas banales, algo de política, y como un dúo dinámico, Laura y yo confabulamos para hablar de hipnosis, con distintos nombres, para evitar sospechas, con Karen fue una “Terapia de relación”, al igual que Laura, para Victoria un “Truco de magia”, y con Paula una “Sesión de espiritismo”. Lo que hacen las buenas amigas.

Mi favorita es Victoria, hace una rusa espectacular, y gime como una diosa. Cada sesión la grabe con una cámara escondida, Laura no sabe la contraseña de mi computador, pero la esclava Laura sí. Saque dinero del bolso de Laura, tome el autobús, hacia la casa de Paula, su marido se había ido de negocios, por lo que las cuatro quedaron de reunirse allí. Tarde media hora en llegar, toque el timbre y me abrió la puerta una rubia de pelo corto, traía un sombrero redondo azul oscuro con un listón rojo, que combinaba con su chaqueta y pantalón, Karen, le gustan mucho los tacones altos de color rojo, en cada ocasión que la veo trae un par distinto, no solo en horma, sino en color, parece jugar con él, siempre es rojo, pero nunca el mismo rojo; me mira con sus ojos azul marino, y su resplandeciente piel libre de maquillaje, como si quisiera restregarle en la cara a las otras que es la más joven de las cuatro.

“Hola, hace tiempo no te veía, esperábamos a Laura...”

“Hola Karen, yo también extrañaba ver a una rubia tan carismática, ella viene más tarde, dijo que podía acompañarlas en su sábado de amigas”

“Bueno...sábado de a-m-i-g-a-s….” Sonriendo forzadamente.

“No entiendo lo que intentas decirme, ¿Me permites pasar?”

“Uff...Intento dejarlo claro, sin sonar hostil, sábado de amigas, mujeres, queremos tener un día para descansar de ustedes, egocéntricos”

“Ah, comprendo, disculpa, soy un poco lento con las indirectas. Espero que comprendas que yo soy una excepción, y vas a dejarme pasar, como si fuera normal, porque lo és, es aquello que querías hacer en un principio”

Le guiñe un ojo, su expresión tensa se relajo, pasaron unos tres segundos antes de que procesara la orden, me devolvió una sonrisa amplia “Seguro, Paula y Victoria deben estar tan ansiosas como yo de verte de nuevo”. La casa de Paula es grande, dándome cabida para dialogar con Karen, me dijo que el negocio estaba estancado, pero que iban a traer unos nuevos modelos de autos, que han estado de moda en Alemania, me entere que actualmente sale con un chico, pero que no es nada serio, tanto ella como Victoria son las solteronas del grupo, las tres piensan que Laura tiene un noviazgo secreto conmigo, ya que pasamos cierto tiempo juntos, y Laura no tiene más amigos varones, aunque ella lo haya negado vez tras vez.

Primera impresión, estoy en la sala, hay una mesita ovalada con manís y una botella de vino, dos grandes sofás curvados, hablan animadamente Victoria y Paula, sentadas en el sofá derecho, nos sentamos en el sofá izquierdo Karen y yo, ella me sirve una copa de vino, poso mis labios en el borde.

“...Laura no te imaginas lo que hizo la zorra de….Eh, ¿Tu que haces aquí?” Me dice Victoria, conmocionada.

“Laura vino a mi casa a saludarme, dijo que podía venir y prefirió quedarse a limpiar mi casa”

Indignada, Victoria miro a Paula, esperando una respuesta, a fin de cuentas, es su casa. La susodicha con gestos parsimoniosos, tomo un respiro, preparándose para darme una respuesta tajante. Empece a beber el vino de mi copa.

“No entiendo como Karen lo dejo entrar en primer lugar, siendo la más ruda de las tres. Ya hablaremos con Laura de esto, pero mientras tanto Victoria lo acompañara a la puerta, lo siento si esperaba algo distinto de esta visita”

Deje la copa de vino en la mesa, la pelirroja me acompaño a la puerta, cruzando el pasillo, interactué con Victoria.

“Ustedes me conocen, pensé que les agradaba...”

“No tiene que ver con el agrado, a mi me...” Se mordió el labio, recordando sueños húmedos “….caes bien, pero debes aprender a respetar el espacio de chicas, es sagrado”

“Ok, si te caigo bien, ¿Que es lo que ves en mi?” Fingí frustración, necesitaba llevarla a mi terreno.

“Bueno..tu….” ella cavilo, agitando los ojos nerviosa.

Intento halagarme diciendo que al ser un amigo tan cercano de Laura, debía ser buen amigo, le pedí que fuera más especifica, hablo de mi responsabilidad en el trabajo, de mi personalidad jovial y cautivadora, ella es la “chica buena” del grupo, puede destruir el corazón de un hombre en una relación, pero es incapaz de asumir un conflicto verbal, la interrumpí, ya me aburría.

“¿Te parezco atractivo, Victoria?”

“¿¡Eh!?..Sí, no estas mal”

“Entonces chupame la polla Victoria”

“¿¡Que!?” Arrugo el entrecejo, lo dijo alto, pero no lo suficiente como para que las otras chicas escucharan.

“Hazme una mamada, Pelirroja”

“No..yo….yo….no puedo...no me llamo pelirroja, ¡Soy Victoria!” Su intento de conciliar la cordura.

“No te llamo por como te dicen, sino por lo que eres, eres una Pelirroja”

“Soy….una pelirroja”

“Las pelirrojas son tan tontas, que solo pueden ser felices entre las piernas de un hombre”

“Las pelirrojas...somos tontas...hombre..piernas...¡Espera!” Un poco de lucha inútil.

“Sssh, las pelirrojas solo deberían abrir la boca para mamar, sé una buena Pelirroja y chupame la polla”

Me miro vencida con sus ojos azules y claros como el cielo, abrió su boca pasando lascivamente la lengua alrededor de sus labios, se arrodillo, acaricio mi erección visible, beso con lengua mi entrepierna antes de bajar la cremallera, mi falo golpeo su rostro y casi al instante lo acogió en su caliente boca salivante. Empuje su cabeza facilitándole ir más a fondo, chupándome como su caramelo preferido. Desde que vi a Laura, estaba a punto de estallar, con los cariños bucales de Victoria, no tarde en eyacular, ella bajo el ritmo, dejo más limpia mi polla que al llegar, levanto la mirada, una mirada de admiración.

“Lo extrañaba amo, esta puta pelirroja esta a su merced”

“Eso es lo que quería escuchar, colocame el pantalón zorra, vamos a volver a la sala”

Al llegar a la sala.

“Victoria, ¿Por que tardaste?….” Me observo de arriba a abajo, lo que más le sorprendió fue la sonrisa mimada de mi acompañante.

“Convencí a Victoria, es una mujer muy sensata, somos tres a uno, por mayoría debería quedarme”

“A mi nunca me pareció mal, aunque la casa es de Paula” Dijo Karen.

“¿Que paso Victoria, es una juntada de chicas?” Replico indignada y confundida Paula.

“Tiene razones muy solidas..y duras...razones para acompañarnos”

“No entiendo tu reticencia Paula, somos cuatro adultos, ¿Que tiene de malo?”

“Me niego a que pasen sobre mi de esta manera”

“Si es eso, entonces hablemos en el pasillo, si no logro convencerte, me voy”

Otra vez, en el pasillo, la cara de enojo de ella era evidente, me arrincona contra una pared, y empieza a gritarme injurias.

“Tú, maldito idiota, ¿No es posible entender algo tan básico?….”

Me canso, introduzco mi mano izquierda bajo su falda, palpo su pubis, doy pequeños círculos sobre sus bragas, ella calla de una buena vez, traga saliva, me mira con sus ojos vidriosos. La humedad empieza a formarse entre sus piernas.

“Entiendo que al estar sola en casa, debes estar amargada, por eso llamas a tus amigas, ¿Estoy en lo correcto?”

“Sí...”

“Tu viejo marido no te satisface en casa, así que esperas momentos como este, para follar libremente”

“Sí..tienes razón...”

Meto la mano bajo las bragas, acaricio su clítoris, palmeo su coño, las bragas ya están completamente empapadas y sus piernas se tambalean.

“Desde que me conoces, has querido que te folle, que te folle duro, como la sucia puta que eres”

Mueve la cabeza en afirmación, hay una curva de baba desde la comisura de sus labios al mentón.

“Haz querido burlarme, pero te he hecho notar, que no vengo con rodeos, voy a llenarte el culo de lefa Paula”

Sigue moviendo absurdamente la cabeza, en sentido afirmativo. Sus pezones resaltan en el vestido blanco.

“Entraras a tu casa, dejaras la puerta abierta, correrás a tu habitación, estarás abierta de piernas y atenta a tu recompensa, hasta que vaya a follarte, ¿Esta claro?”

“Sí, señor..”

“Muy bien putita, es tiempo de follar”

Casi choca contra la puerta. Ingrese al hogar, mi parque temporal de diversiones, Victoria y Karen, ahora están en el sillón izquierdo, hablan fogosamente, me paro frente a Karen.

“¿Esta bien Paula?, la vi correr como loca” Inquirió Karen.

“Llegamos a un acuerdo, estoy seguro que debe estar haciendo algo importante”

“Siéntate, tranquilo, ya te has ganado el derecho de estar con las mejores”

“Jajaja, prefiero acompañar a Paula un rato, y ver a una rubia y una pelirroja besarse”

“¿¡Disculpa!?”

“Al llegar pensé, Victoria y Karen, dos solteronas guapísimas, deben ser lesbianas o bisexuales”

“Para, tus prejuicios machistas tienen un limite...” Reclamo Karen furiosa

Me dio un discurso feminista, luego insultos y más insultos, mientras mi erección continuaba creciendo. Mi mente se bloqueo a sus palabras, desabotone el pantalón y lo deje caer, mi polla hinchada, palpitante, se libero, y la liberación de mi polla callo su mar de injurias, Paula observo, vio a su amiga Victoria jugar con su pezón, vio mi sexo a centímetros de sus ojos, nos embargo un absoluto silencio, durante quince o veinte segundos.

“Eres capaz de soltar mierda por la boca, porque ves a todos como iguales, pero no somos iguales, tu eres una mujer y yo soy un hombre” Dibujo su rostro con mi verga, la paso por su frente, su mejilla derecha, el arco de su nariz, sus labios, ella no deja de mirarme a los ojos, y su respiración es pausada y profunda “Y las mujeres como tú, obedecen a hombres como yo, al ver mi masculinidad debes resignarte a la diferencia entre nosotros, tú obedeces, yo mando” Abrió y cerro las piernas ansiosa, parpadeaba lento, inmersa en un sueño narcoléptico, masajeé su barbilla “Saca la lengua, Karen” Restregué mi glande sobre su rosada lengua “Buena chica” Agarre a ambas suavemente del cuello, guiándolas, acercando rostro con rostro, ya cerca se soltaron de mis manos, juntaron primero sus labios, después sus cuerpos. Les deje un poco de intimidad y fui a la habitación de Paula.

Descripción general, cama espaciosa, de color café claro, un tocador con la foto de alguna celebración (Paula y su esposo dulcemente abrazados), un baño pequeño, Paula arqueada, con las piernas abiertas masturbándose. Me había desvestido a lo largo de la casa, salte a la cama, saboree su coño, la putita es muy ardiente, levante más sus piernas y la penetre, adentro, afuera, adentro, afuera, adentro, afuera, llenamos la habitación de ruidos obscenos, tome un descanso para explorar la habitación, encontré unas esposas de cuero, la tenía hincada en su vientre, alzando el trasero, espose sus manos en la espalda, hice un nudo en mi mano con su cabello y le folle el culo.

“Paula, preciosa Paula, esto es lo que has anhelado tanto, por tanto tiempo, amas tenerme dentro tuyo, tu culo es mio para ser follado, abofeteado y vejado, te encanta sentir mi polla, porque te recuerda lo perra que eres, dime ¿Tu esposo tiene sexo regularmente contigo”

“No...ugh..se..ñor..mi..¡AHah!..mnn..mi esposo...¡hAh!...es impotente...”

“Deja de llamarme señor, estamos entre amigos, soy tu amo. Es una lastima lo de tu esposo, cuando salgas del trance, me darás tu número, me enviaras un mensaje siempre que estés sola en casa, producto de tu intuición, el día de hoy tu impresión de mí a mejorado mucho, si Laura confía tanto en mí debe ser por algo, pensaras esto como una idea propia, querrás reunirte conmigo para hablar temas íntimos, en secreto, para evitar rumores...”

“Mmn...sí...¡Sí, amo!….ugh..shm..número…..para….follar”

“Eso es, buena chica, te ves hermosa suplicando por sexo, estoy a punto de llenarte con mi semen cálido, al sentir mi excitación, consolidaras todas estas ordenes en tu mente inconsciente, me enviaras fotos y videos tocándote para mí, y borraras los mensajes tanto del celular como de tu conciencia…..”

Saque mi polla de su ano, lefa blanca y espesa brotaba de su culo enrojecido, di un vista a su cara en estado perpetuo de shock, busque mi celular, debía estar en la sala, divise en el tocador una cámara de video, perfecto, borre los videos antiguos, para guardar espacio a lo que venia, grabe el culo chorreante de Paula, acerque mi polla a su boca, inmediatamente me apreso con sus labios, excitada del apestoso olor sexual que emanaba, el video no podía captar lo babeante de su boca sucia. Regresamos a la sala.

Karen y Victoria estaban en un 69 lésbico, Paula se sentó con las piernas abiertas sobre el sillón, “Estás muy excitada Paula, deseas, necesitas masturbarte, y cada segundo el calor entre tus piernas es más insoportable”, empujo sus caderas al aire, en la cara se veía su desesperación, como gesto de buena voluntad, le ordene a Victoria que la ayudara, sin dudarlo, se sumergió entre sus piernas, Paula estaba extasiada, arqueaba el pecho, gimió hasta perder el sentido, Victoria continuaba aun cuando Paula estaba al borde del desmayo.

Me acomode en el sofá, senté en mi hinchada erección a Karen, la zorra me cabalgaba con su apretado coño, hacia arriba y hacia abajo, mientras yo me amamantaba en sus dulces tetas, firmes y suaves melocotones, la tumbe sobre el sofá para follarla lateralmente, acaricie sus piernas a la vez que empujaba su interior, fluido vaginal rodeaba mi polla, era hora de hacerla probar sus jugos, beso la punta de mi pene, a la vez que acariciaba mi escroto con sus finos dedos, lamió toda la longitud del tallo y se trago mi polla entera.

“Karen, escuchame, al salir del trance, me darás tu número, Laura me ha dicho que no dejas entrar hombres a tu departamento, yo seré la excepción, me invitaras a tu residencia, también me darás una copia de las llaves, quieres que cuide la casa cuando no estés, esa es la excusa que te darás, pero en el fondo, muy en el fondo de tu mente, sabes que eres miá, todo lo tuyo es mío. Cada vez que estamos en tu residencia y haga un comentario positivo sobre sus zapatos rojos, nacerá en tí el deseo inmenso de chuparme la polla, pasaran cinco, diez o quince minutos, tardara lo que sea necesario, inevitablemente tendrás tu cabeza entre mis piernas. Poco a poco aceptaras tu adicción a mamar, y el sexo oral sera mi moneda de cambio.”

Eyacule fuertemente. Antes de tragar, Karen compartió mi lefa con Victoria, me permití un descanso. Paula estaba colapsada, dormida y agotada, la desperté desparramando el vino sobre su cabeza. Estaba fuera de trance, miro a su alrededor atontada, intentando asimilar la situación.

“...Tu, tu...¿¡Que me has hecho!?….¿¡Victoria!?¿¡Karen!?….¿¿Que les pasa??”

Me senté a su lado y cruce una de sus piernas con las mías, introduje dos dedos en su coño pagano, se tensaba al inicio en un intento de evitar mis acciones, aun así sus replicas no perduraron.

“¡No!….alto..¡no!..no...nm...mnn..ah..mmn...no, no...es correcto”

“Se siente bien, se siente tan bien como para dejarte llevar.”

“…..Dejarme llevar..”

“No hay correcto o incorrecto, sin voluntad, dilo”

“No...hay correcto….o incorrecto...sin voluntad”

“...Y no tienes voluntad….”

“No tengo voluntad”

“Ve a comerle el coño a Karen”

Se alzo torpemente con las piernas, Karen la empujo salvajemente contra su entrepierna “Mmn..saborea una verdadera mujer, zorra estúpida….”, llame a Victoria, note que era la única que no había follado, estrictamente hablando, ¿Donde quedaron las viejas buenas costumbres? En la espalda baja rozandole el trasero traía tatuado una mariposa, verde y rosa, perfore su coño de mantequilla, cachetee sus nalgas blancuzcas, abrace su cuerpo para apretar esas hermosas tetas, pase mi lengua por su cuello delicado.

“Aghh...¡Sí, amo!...Umn...¡Oh, sí!…..follame...ughs..mn...soy tu ...juguete sexual…..esclava sexual...”

“Las pelirrojas…..”

“Solo…..podemos….Uhmn…..ser...¡Ahag!….felices entre….¡Oh, Dios, Dios!….las piernas...¡Aaaumn..aHa!...de un hombre….hombre….hom..”

Karen estaba halando ambos de sus pezones, con los ojos cerrados inmersa en la labor oral de su amiga. Entre tanto Victoria me recuerda su especialidad, acogió entre sus pechos mi polla, dejo caer saliva de su lengua como lubricante adicional, empuje animoso, la pelirroja despeinada, me observa con la lengua afuera y esos radiantes ojos azules.

“Victoria solo por curiosidad, ¿En que trabajas? O ¿De que vives?”

“Soy psicóloga...” Da lengüetazos circulares al glande “….me especializo en psicoanálisis”

“Que interesante, algún día visitare tu consultorio, fuera del trance, me darás una tarjeta o alguna dirección para visitarte, guardaras una cita para mí, me trataras como a cualquier cliente y lo que ocurra en el consultorio, no sale del consultorio. Tu tratamiento siempre concluirá en que debes masturbarme, hasta eyacular, no importa el pretexto que uses, sera genuino para tí. Limpiaras la lefa con tu lengua y ese sera mi pago”

Estaba a punto de estallar, por lo que llame a Paula y Karen, esta ultima lamió mis pelotas, entretanto Paula ayudo, intercalando la succión de mi glande y un beso francés con Victoria. Las salpique con mi lefa, deje la cara pecosa de Paula y las tetas de la pelirroja cubiertas de pegajosa virilidad, automáticamente Victoria le limpio el rostro como una perra hambrienta. Karen hizo lo mismo con Victoria y Paula se encargo del semen restante del suelo.

Desate las manos de Paula, luego les ordene a las tres zorras limpiar el desastre y esperar, tome una ducha, ya fresco, me vestí, estaban las tres en fila, una al lado de la otra, rectas y atentas, toque sus cuerpos una vez más, palpe sus bustos, traseros y sexos, fue una excelente tarde, sonreí para mi mismo, era hora de volver a casa, el parques de diversiones ya casi cierra.

“Victoria, Karen y Paula, contare hasta tres, al llegar a tres, se vestirán, olvidaran lo que paso aquí, solo tendrán esbozos de la verdad en sueños, pero los sueños son solo eso, sueños, fantasías, vine con Laura, recuerdan como les hablo emocionada de Zygmunt Bauman y la modernidad liquida, aunque tuvo que irse a un evento que desconocen más temprano de lo habitual, congeniamos hasta el punto que rogaron que las acompañara. Sin Laura, empezaron a tirar bromas sucias acerca de orgías y felaciones, en una incitación de tener sexo grupal. Cuando despierten, retomaran su papel corriente, harán lo que deban hacer. Me iré, y al irme, abrirán la botella de whisky de la repisa, se emborracharan jugaran verdad o reto y tendrán una orgía lésbica, todo lo grabara Paula a modo juguetón, en el momento en que recobren la sobriedad, sentirán tanta vergüenza que ignoraran la existencia del video, vendré la próxima semana por él. Uno, dos, tres”

Mecánicamente buscaron sus prendas esparcidas por todo el lugar, Paula y Victoria se maquillaron y arreglaron el cabello, lo mejor que pudieron, yo estaba sentado en el sofá izquierdo, Karen se sentó al lado mío, las otras dos al frente, el cuenco con maní estaba casi lleno, Paula cruzo las piernas, Victoria tomo una copa vacía de vino, Karen hizo un gesto con las manos, como si acabara de decir algo de suma importancia.

“…..Les juro, que puedo hacer una garganta profunda….”

“Si lo dices tienes que probarlo….” Dice Paula mientras me la lanza una sutil mirada.

“Podrás o no hacerlo, pero te aseguro que sea quien sea, lo puedo hacer eyacular más rapido, usando solo mi boca” Replico Victoria.

“¡Ja! ¿Quieres probarlo ahora? Tenemos un sujeto de prueba aquí mismo” Agarrándome del brazo, como un trofeo.

“….Como quieras...” Victoria se arrodillo entre mis piernas y desabotono el pantalón con los dientes. Retire su cabeza antes de que bajara la cremallera.

“Wow chicas, estoy un poco cansado, creo que es hora de irme”

“Te vas a perder la noche de juegos querido, vamos a jugar verdad o reto, con whisky” Sedujo Paula.

“No, gracias, espero pasen una linda noche, ya ha sido suficiente por hoy”

“¿Tienes mi número?” Dijo Paula.

“No, ¿Debería?”

“Tampoco tienes el mío” Dijo Karen

“Ni el mio, hemos reído y charlado por horas y no somos contactos” Dijo Victoria

Paula y Karen me pasaron sus números y Victoria me dio su tarjeta, me dijo que podía contactarla cuando quisiera, si necesitaba ayuda o algún conocido. Karen me abrió la puerta, durante el transcurso del pasillo, escuche:

“¿En serio ibas a chuparlo?”

“No, era una broma Paula, no soy tan perra”

Karen me dio un abrazo de despedida, me expreso que había sido divertido, y esperá una juntada como esta, muy pronto.

La conversación guarra me había dado suficientes incentivos para continuar, pero en casa me espera una belleza ninfómana de pelo castaño.

Laura tienes muy buenas amigas.