Mar se acostumbro rápido a la rutina. Por la mañana sé levantaba antes y nos preparaba el desayuno. Cristina se tomaba su desayuno especial y después con toda la dignidad de la que solo es capaz una verdadera mujer se levantaba desde su posición de rodillas, se sentaba, y dejaba que la sirviera como la señora que era. Su madre la había educado bien. Mar nos servia y luego se iba a la cocina hasta que terminábamos. Cuando Cristina iba a la habitación esta la seguía, la vestía muy despacio, tenia prohibido hacer nada rápido. Debía acariciar a Cristina mientras la vestía, no masturbarla, solo acariciarla. Cristina decía que le encantaba, que notaba como cada poro de su cuerpo se abría reaccionando a las caricias de otra mujer que estaba loca de deseo por ella. 

Cristina - Un tío nunca sabría cómo hacerlo, solo una mujer sabe ser sensual de esa manera. Un hombre solo lo haría para metérsela después, sé que lo de Mar es devoción.

Yo - ¿Y no te follaría?

Cristina - Claro que sí, pero en parte se que le basta con eso, le gusta tanto como a mi. Aunque es normal que quiera más.

Por la tarde noche después de nuestras folladas habituales nos duchaba, lamia, secaba… según nos diera. Si había dejado la casa resplandeciente y estaba de humor a veces le dejaba comerle el coño a Cristina nada mas llegar de la calle. Era su hora preferida, decía que con todo el día de ir apretado y calentito junto con los varios calentones que se iba pillando a lo largo del día su coño sabía mucho mejor. Esto, una vez estudiado en detalle, debo reconocer que era completamente cierto. Otra norma que impuse es que Mar siempre debía usar la ropa interior de Cris con forme esta se la quitaba. En caliente, Cristina se dejaba desnudar, al terminar la miraba, Mar se quitaba lo que llevaba desde el día anterior y se ponía las bragas y el sujetador de Cristina. Curiosamente aunque tenían alturas distintas se la podían cambiar, Mar iba un poco apretada eso si, lo cual la hacia mas deseable.

Limpia, bien untada en cremas… peinada con el pelo todavía húmedo… me la traía al salón completamente desnuda, de la mano, se ponía frente a mi y me la entregaba… Puede parecer estúpido el protocolo, total, podía metérsela cuando quisiera. Pero no, los detalles son importantes, todo baile tiene sus distintas etapas, nuestros juegos era solo la forma en la que veíamos cómo debían ser las cosas entre nosotros. Estaba Mar que servía, Cristina que era la señora y la puta de la casa y yo que tomaba las decisiones y ponía las reglas. El tiempo fue dándonos la razón, viendo lo que duro era un buen plan, y lo disfrutamos todos.

Follabamos como locos, Cris adoraba mi polla y a mí me volvía loco su coño, su boca… su sabor y olor cuando estaba cachonda. Después de follar no abríamos las ventanas, ese olor a rancio que deja el buen sexo nos volvía locos a los tres. No forcé a Mar, preferí dejar que con el tiempo ella misma decidiera si quería dar un paso mas. Tampoco le salía gratis, aparte de todos sus trabajos ya citados debía cazar jovencitas. A mí me daba morbo, curiosamente a ellas mas. Sé las ligaba en una app solo para mujeres en realidad, las elegía yo, al la carta, me encantaban jóvenes, con cara de inocentes. Mar se ganaba su confianza, era fácil una vez que ambas se veían en directo las chicas estaban deseando enseñar sus rajitas, tetas… Mar fue aprendiendo, ellas la veían solo a ella en lo que parecía su cuarto que en realidad era un esquina del salón. Y nosotros las veíamos en grande en una tv de 50”. Le íbamos dando instrucciones de lo que queríamos que hiciera la joven  zorrita mediante mensajes a la pantalla de su portátil y ella dirigía la orquesta de orgasmos. Pronto tuvo varias jovencitas que estaban locas con ella, decían que era la más morbosa que habían conocido. Aparte de hacer que un montón de papas se gastaran una pasta en cepillos eléctricos que ellos pensaban que era para que sus dulces niñas tuvieran unas sonrisas mas perfectas, en realidad lo conseguían, solo que ellas no los usaban donde pensaban, sus caras al aplicarlos a su clítoris decoraban la pared del dormitorio de Mar, por su puesto las grabábamos, luego imprimíamos las mejores tomas, solo de su cara, y las poníamos juntos decorando la habitación de nuestra pequeña complice. Según fue creciendo la colección ellas mismas se ocupaban de todo, las atraían, las enseñaba, las educaban, muchas apenas sabían tocarse, Mar y Cris las enseñaban a obedecer, a aguantarse, a disfrutar con situaciones morbosas, primero cenar en familia, con papa y los hermanos sin bragas, abriendo bien las piernas bajo la mesa para notar el aire en el coño. Luego, más adelante hacer lo mismo con puta escrito en el cuerpo. Cuando una mujer se escribe ella misma para ti PUTA en el su piel es tuya y ella lo sabe. Esperaban 5 min enteros frente a la cam enseñando lo que habían escrito mientras que supuestamente Mar estaba buscando su vibrador, en realidad estaba comiéndole el coño a Cristina que se volvía loca viendo a la chica en la tele y se relamía pensando lo que la iba a ver hacer en unos minutos. Mar volvía y la premiaba con cariño, ellas se volvían locas sin excepción, la mayoría no creo que fueran lesbianas puras, solo eran jóvenes deseando jugar y digan lo que digan de las chicas de hoy día la mayoría están tan perdidas como cualquiera a su edad.

Cuando tenían conversaciones mas normales, no todo era sexo, las chicas las orientaban a buscar pollas desconocidas, a buscar tíos mas mayores que ellas. Todos tenían alguna amiga a la que sus supuestos amigos habían puesto de puta para arriba. Era fácil, aprendan rápido que no podían dejar que sus novios vieran su lado mas sucio, que para eso estaban otros tíos desconocidos

Cristina tenia que marcharse un fin de semana entero a casa de papa, hasta ese momento había conseguido evitarlo pero llegaba el cumpleaños de papa y este no estaba dispuesto a celebrarlo sin su princesa.

Cristina - Necesito algo amo.

Yo - Dime.

Cristina - Algo de ropa no ajustada.

Yo - Ni de broma, tienes que ir siempre luciendo.

Cristina - Pero a papa no le gustara, y no quiero que me haga volver.

Yo - Umm, deja que piense como puedes compensarlo.

Yo - Vale, esto es lo que quiero….

Seleccionamos algo de ropa larga, camisetas, faldas. Prohibidos los pantalones, iría con jerséis gordos y sin sujetador. Debía hacer alguna cosa más, ya veríamos si cumplía.

Llego el viernes y ella salió al salón con una pequeña bolsa. Me dio un beso en los labios y me dijo: - Te deje algo en la cama, disfrutado. - Y se marcho.

Entre en el dormitorio.

Mar estaba en la cama, completamente desnuda, boca arriba sujetándose los tobillos.

Yo - ¿Tú eres mi regalo?

Mar - ¿Te parece mal lo que ves?

Yo - Ya tengo una puta, para qué otra?.

Mar - Se que te gustan los roles, a mi me va mas el de cerda.

Yo - Si, lo que eres capaz de tragar no tiene limites la verdad.

Mar - Déjate de cuentos, dame por el culo, Cristina me lo lleno de crema, puedes meterla de una vez y rompérmelo si es lo que quieres. Puedes usar mi coño solo para vaciarte si quieres, cuando decidas que soy una buena cerda si lo estimas conveniente podrás darme por el coño y hacerme disfrutar si estimas que lo merezco.

No era cuestión de discutir con una mujer cuando tiene razón. 

Me acerque sacándome la polla, la cogí por las caderas y la acerque al borde de la cama. Pegue la punta de mi posta su agujero y dando un fuerte tirón se la clave hasta el fondo. 

Mar - UNA CERDA!!! SOY TU CERDA!!

Yo  - Así me gusta! Puta cerda!

Me ponía burrisimo verla tan caliente.

Mar - Vamos carbón! Encula a tu cerda!!!

Mar - Estoy perdiendo la virginidad con un tío que lo primero que hace es darme por el culo!

Yo - Y solo voy a usar tu raja para correrme cerda.

La embestía, una y otra vez, la sacaba completamente y se la volvía a clavar.

Estaba muy estrecho, apretaba todo lo que oponía y no aguante de masiado, cuando note que me venia la leche la saque y metí en su raja solo la punta. Ella se corrio al instante.

Mar - Eso!! Llévame la raja de leche cabron!! Este finde semana tu leche es mía.

Le cogí la mano y se la puse en mis huevos. - Aprieta cerda! Así saldrá mas! -

Mar - Sabes que te voy a conseguir todas las guarrillas que quieras no?, por que soy tu CERDA y estoy para complacerte . 

Me lo decía mientras me apretaba los huevos, si hubieran salido tres chorros ella saco cinco solo con sus apretones y su sucia boca. 

Nos quedamos tendidos unos minutos.

Mar - Cris te dejo otro regalo. Cogio el mando y le dio al play.

Cristina apareció en la pantalla, solo se veía su cara.

Hola papa, este fin de semana es tu cumpleaños, quiero que sepas lo mucho que te quiero y que te agradezco mucho todas las oportunidades que me diste. Buenos, solo quería poder decírtelo en esta grabación para que no me muera de vergüenza delante de todo el pueblo en tu fiesta. Eso que te quiero y siempre te daré gracias por lo bien que me has criado.

Mar - Hasta ahí para papi.

Cristina se quedo quieta unos segundos hasta que el zoom se abrió se se la vio completamente desnuda, de rodillas en nuestra cama.

Hola papa, este finde semana es tu cumpleaños, quiero que sepas lo mucho que te quiero y que te agradezco mucho todas las oportunidades que me diste. Gracias a que me protegiste tanto pude entregarle todos mis agujeros virgenes al tío que al final me convirtió en su puta, gracias a lo estricto que fuiste dice que ahora obedezco como una buena hembra. Es normal que cambie a papa por una polla, seguro que lo entiendes. El conoce ya mi coño casi mejor que yo, mi culo me lo rompió y me lo lleno de leche docenas de veces igual que mi coño. Me llena la boca de leche una y otra vez y me encanta. Me enseño a vestirme provocando, a no tener amigos, solo tíos a los que calentar y dejar empalmados. A provocar a los novios de mis amigas, en resumen, a ser suya y solo suya. Espero que este video lo guste, es para que tenga claro hasta que punto le pertenezco. Así que papi, que te quiero, y siempre te daré gracias por la cerda que has criado.

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Como siempre se agradecen comentarios. Me gusta hablar con mis lectoras.

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