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Sexo con 3 pendejos

en Orgías

Esta historia que estoy por contarles, sucedió hace solo unas horas.

Era 24 de diciembre, casi 22 hs., me encontraba de guardia en mi trabajo hasta las 00:00 hs. Una de mis compañeras y amiga, me llamó por teléfono, hablamos un rato, un poco de todo, quería saludarme por las fiestas, pero también invitarme a su casa a brindar.

Realmente no quería ir, solo deseaba terminar mi turno y descansar, había quedado con un remis que a las 03:00 am me pasaba a buscar por el Hospital, antes no podía, asi que pensaba descansar unas horas antes de volver a casa.

Me insistió tanto mi amiga, que dije, bueno voy un rato y a las 3 me vuelvo para casa. Hacía tiempo que me invitaba a conocer su casa, que estaba a solo 12 cuadras del Hospital, pero siempre encontraba una excusa para no ir, no era nada personal, pero no me sobraba el tiempo libre y prefería hacer otra cosa.

Insistió tanto que me era mas fácil decirle que iba que seguir discutiendo.

Quedamos que después de las 00:00 hs, me pasaba un rato.

La guardia estuvo bastante tranquila, pasé a ver unos pacientes antes de terminar, y sin darme cuenta era media noche, me di cuenta por los gritos y fuegos artificiales, que se escuchaban. Terminé la recorrida y fui al vestidor a cambiarme.

Mi amiga me había complicado las cosas, tuve que buscar que ponerme, por suerte siempre tengo un bolso en mi vestidor con distintas prendas, porque el Hospital era mi segundo hogar, aunque pasaba mas tiempo en el que en mi casa.

Encontré un short blanco con rayas verdes y una remera sin mangas negra. Hacía calor por lo que sería ideal para esa ocasión.

Me despedí de mis compañeros, y me fui caminando a lo de mi amiga. En el camino llamé a mi madre, para saludarla, y comentarle que iba a ir el 25 al mediodía a estar con ella y la familia. Contesté unos mensajes de saludos de amigos, conocidos y familia y sin darme cuenta ya había llegado.

Toqué el timbre y salió mi amiga, apenas me vio empezó a gritar, a saludarme, me abrazó y me decía que no pensaba verme, que no me había creído que iría.

Me presentó a todos los presentes, eran como 20 o 22 personas. Bebí un par de copas de sidra, hablé con unos, con otros y pasé el rato. Cerca de las 03:00 hs, me había acordado que tenía que llamar al remisero para pasarle la nueva dirección. Lo llamé y me dijo que estaba demorado, que podía después de las 04:30 hs, le dije que no se preocupé que yo me arreglaba sola.

Fui a ver a mi amiga y le dije que me iba. Me preguntó si estaba con el auto, le dije que no, que lo tenía en el taller.

Me dijo que espere un segundo. Aproveché a buscar mis cosas.

Veo que aparece mi amiga con un muchacho de unos 18 años, era su sobrino que ya me lo había presentado.

- El te va a llevar a tu casa, que esta con unos amigos, así salen un rato. Dijo.

- No te preocupes, me voy, que no quiero molestar. Le contesté.

Después de tanto ida y vuelta, terminé aceptando. No quería seguir discutiendo.

La saludé y le dije gracias por todo.

Salí, y ya estaban los 3 en el auto. Me estaban esperando. Era un auto chico, blanco, de 2 puertas, por lo que uno bajo para tirar el asiento del acompañante para adelante y poder entrar en el asiento trasero, por suerte soy pequeña y no me costó entrar, pero íbamos bastante apretados los cuatro.

Eran chicos, de buen físico, se notaba que hacían deportes, tenían buena altura, eran lindos, lo que sí tímidos. Iban callados. Por lo que decidí romper el silencio.

- Que deporte hacen? Pregunté.

El que estaba sentado al lado mio, respondió:

- Rugby, jugamos en club del barrio.

Me comentó las posiciones que jugaban, pero entendía poco o nada de Rugby, uno era delantero, y las otras posiciones no las entendí.

La pregunta sirvió para romper el hielo y comenzaron a hablar, al principio solo de Rugby, pero luego empezaron a preguntarme sobre mi, cosas laborales, y personales.

Me sentía cómoda con ellos, y ellos se los notaba distendidos, por lo que fue un viaje agradable.

Después de unos treinta minutos llegamos a mi casa.

Nos bajamos del auto, los saludé y agradecí por traerme.

Parecía como si quisieran decirme algo, que no se despedían del todo. Se miraban incómodos entre ellos. Fue raro.

- Quieren pasar a tomar algo. Dije.

Respondieron los tres a la vez que si.

Cerraron el auto y entramos al hall del edificio.

Apenas entramos en el ascensor. Eran tres muchachos bien robustos. Subimos bien apretados.

Ya dentro de mi departamento, me saqué los zapatos que ya me dolían los pies, me gustaban pero no eran para la caminata que había hecho, y ya tenía los pies cansados de estar tanto tiempo de pie en mi trabajo.

Fui a la heladera. Y les pregunté:

- Que quieren tomar?

- Tenes cerveza? preguntó el sobrino de mi amiga.

Saqué unas latas y nos sentamos en el balcón a beberlas.

Traje un par de rondas mas, hablamos un buen rato.

Hasta que la cosa se puso mas seria.

- Tenes novio? Preguntó uno de los chicos.

- No, estoy mas en lo casual, no ando con ganas de estar en una relación que me quite tiempo.

- O sea, tenes sexo con cualquiera?

- Si se da si, no soy muy vueltera.

Los tres estaban sorprendidos, no esperaban tanta sinceridad.

- Cogerías con nosotros? Preguntó el mas callado del grupo.

Los otros dos lo miraron, como si hubiese matado a alguien.

No contesté terminé de beber la cerveza.

Se miraron entre ellos, sin decir una palabra, avergonzados. Esperando que los eche o insulte.

Me puse de frente al que había hecho la pregunta y le dije:

- Si, claro. Entremos.

Ya en el living les dije que se saquen la ropa.

Los tres obedecieron. Me saqué la remera, el corpiño. Luego el short y finalmente mi tanga blanca.

Estaban uno al lado del otro. Me arrodillé enfrente del que estaba en el medio. Su miembro estaba casi erecto y sin usar mis manos me lo puse en la boca. Con mis 2 manos sujeté cada miembro de sus 2 amigos y los empecé a masturbar.

Chupe la pija, hasta el fondo, hasta tenerla en mi garganta sin dejar de pajear a los otros dos.

Me sentía muy putita de estar con 3 pendejos a la vez. Escuchaba sus gemidos. Sus miembros crecer en mi mano y boca.

Al que estaba masturbando con mi mano derecha, no aguantó más y se corrió en mi mano, después de un par de minutos.

Ni lo miré, solté su miembro. Y me enfoqué al que le estaba haciendo sexo oral. Se la chupé desde la punta hasta al final del tronco, su verga de 20 centímetros estaba abusando mi boquita. Entrando y saliendo.

Tuve que tomar un poco de aire, su verga me estaba ahogando.

- Rompeme la conchita. Le dije al que estaba esperando.

Se acomodó por detrás. Acercó su pija a mi vagina muy mojada y la hundió en mi rayita. Me tomó por mi cadera y cumplió con mi pedido. Me rompió la conchita. Sin darme respiro me empezó a bombear con mucha violencia, de forma salvaje.

Su cuerpo chocaba contra el mio, y mi cara se hundía en el cuerpo del que le practicaba sexo oral.

Las primeras embestidas, iban a destiempo de mi boca, pero luego de unos intentos, los 3 estábamos sincronizados. Su pija entraba por mi conchita hasta el final y mi boca se tragaba la verga hasta el fondo, hasta mi garganta.

Me hicieron tener un orgasmo, esos dos muchachos, estaba completamente mojada.

El que estaba parado, con su verga en mi boca, me sujetó la cabeza y la hundió contra su cuerpo, y me descargó toda su leche en mi garganta, me estaba ahogando con tanto semen, pero no me soltaba. Tuve que morderle apenas su miembro para que me libere.

Tosí bastante, y escupí algo de semen, la mayor parte me la había tragado.

El que me seguía cogiendo por mi vagina, se acomodó y me aprovechó para el solo sin parar de darme violentamente y apretando mis caderas con sus manos fuertes. Me apretaba tan fuerte que me lastimaba, sabía que me dejaría moretones.

Fueron 2 o 3 minutos de darme bien duro, hasta que dejó su pija bien adentro, y sin soltarme eyaculó toda su leche dentro de mi conchita.

Se quedó en esa posición sin soltarme, hasta que su miembro perdió la erección.

Lo sacó, y sentí su leche salir de adentro mio, bajando por mis piernas.

Se sentó en el suelo agotado.

El que había acabado precozmente en mi mano, estaba en el sillón sentado con su pija bien dura en la mano. Me acerqué a el, mientras los otros 2 recuperaban el aire. Y le practiqué sexo oral.

Su miembro tendría unos 15 o 16 cm. Por lo que pude tragarlo hasta el fondo. Con mi lengua, lamí sus huevos. Pero en menos de un minuto se vino en mi boca. Tragué de espeso semen. Y se la seguí chupando, su miembro estaba perdiendo su erección en mi boca, pero igual seguí, para que sus amigos no supieran que había acabado precozmente en mi boca. Se la seguí chupando por unos diez minutos. Se la dejé a medio camino, estaba recuperando su erección nuevamente.

Me paré y quería una última ronda se sexo.

Llamé al que me había acabado en la boca y le pedí que se siente en sillón al lado del amigo precoz.

Me subí sobre el, mirandolo de frente y acomodé su miembro en mi conchita. Me escupí los dedos y humedecí con mi saliva la entrada de  mi ano. Me metí un par de dos para dilatarlo, sin sacar la pija de mi concha.

Llamé al que se había corrido en mi conchita y le pedí que me la meta en la cola.

Ni dudó y se acomodó, su pija buscó la entrada de mi ano, y empezó a hundir su cabeza gorda. Me saco varios gemidos de dolor, su miembro tratando de entrar en mi cola.

Con varios intentos su cabeza penetró completamente mi cola. Y empezó con cuidado a penetrarme cada vez mas profundo.

- Ahhhhhhhhhhhhhh, ayyyyyyyyyyyyyyyy, mmmmmmmmmmmmmmmmm. Gemía.

Era una mezcla de dolor y placer.

Cuando su pija entro en ritmo dentro de mi cola. Empecé a montar al que estaba dentro de mi vagina.

Los 2 pendejos me estaban haciendo una doble penetración.

Puse mi pecho izquierdo en la boca, del que estaba sentado. Lo lamio bien rico, mis pezones estaban bien duros. Sentir esas 2 pijas me dio demasiado morbo. No pude contenerme y me corrí.

Mi cuerpo agotado y relajado, estaba sin reacción, dejé que los 2 pendejos, disfruten hasta al final.

Primero se corrió el que me penetró la cola. Dejando todos sus jugos dentro de mi colita bien dilatada. Cuando sacó su pija. El que me estaba dando por la concha, se puso mas cómodo y me dió bien duro hasta que se vino.  

Los cuatro estábamos agotados. No dijimos una palabra.

Apenas pude me levanté y les ofrecí que se sirvan lo quieran de la heladera.

Solo el chico precoz, fue a tomar algo.

Les dije que tenía que acostarme que había estado trabajando hace mas de un día.

Se vistieron, yo me quedé desnuda.

- Podemos verte mañana? preguntó el sobrino de mi amiga.

- Lo siento chicos, pero fue una cosa de una sola vez. Y no le cuentes a tu tía, si?

- Si, obvio. Respondió.

Les dí un pico a los 3 y los despedí. Les pasé el código de 4 dígitos de la puerta del edificio para que puedan salir.

Estaba muy agotada, tomé una ducha. Me limpié bien por todos lados. Y me acosté hasta las 11:00 am que tenía que ver a mi madre. Quien no tiene la menor idea de lo putita que es la hija que tiene.