Yo por casualidad entable amistad con Barkié, ya que lo encontré en una situación muy desagradable, aparentemente. Y mi proceder no fue otro que el de ofrecerle mi ayuda, y acompañarlo al lugar que deseaba visitar. Y puedo definirlo como si fuera un príncipe, dentro de los magos o curanderos; que a sus 60 años, aparenta una edad indefinigle, y tiene la vitalidad de un adulto de 40 años, es un hombre de conocimiento y custodio del Bangré. No le pedí nada por la ayuda, simplemente se la ofrecí. Y, recuerdo que como agradecimiento hizo algo curioso: tomo un poco de polvo de una bolsa que portaba con el, escupio en ella, y me paso la mano por mi cara. Me dejó embadurnados los ojos, la cara y el cuello.
Lames mis labios con amor, te paseas entre ellos de lado a lado, dándome de ti misma, ese preciado favor, regálame de ti misma haciéndome sentir cuidado por tí.
Hola sonrisa, que tan sensible te muestras, si así tal cual como eres, en cada momento y en cada palabra, y en el giro de tus miradas...,
Tú, siempre... de mí, tendrás mucho más: sí, yo se que mucho es lo que me das; cada vez mas de mí, en tí crecer me sentirás , hasta me sientiras en ti, en cada instante de ese tu respira, y notarás que necesitas oír mi voz, para sentir que mi alma en tí recupera todo su vigor.
Mi cara se ladea y se gira toda mi persona hacia ti, eres mi chica amada, mi amapola de incandescente luz, eres el cielo que alivia mi cruz.
Me gusta cuando callas, tus labios se posan sobre los míos y muy suavemente se me acoplan; ellos dicen con su pleno tacto mucho más que millones de palabras y más que el brillo de las estrellas. Me gusta cuando callas, entonces junto a tí, yo me estremezco, me conmuevo y siento que tu callas y desde tus silencios me hablas.
Me agradeces dejarme contar con tu presencia. Caminas delante mío, no vuelves tu mirada y aprietas nerviosamente una de tus manos, la cual llevas cogida por la otra, desde hace largo rato. Me imaginas detrás tuyo, disfrutas esa situación, cuidando cada uno de tus movimiento, mueves tus largas piernas y en la cúspide de ellas se exhibe tu bello culo.
Desde el más íntimo fondo de mí, estas palabras son para ti...., para ti, que propiamente tu sabes como soy....
Si tu quisieras compartir unos momentos, pasearte junto a mí, ser en la noche mi rayo de luna, contigo en el camino iluminado por ti, tu eres el luminoso faro de un camino que andamos, tu me alumbras con tus rayos de luna.
El corazón me vuela libre hacia ti, en tu ventana se posa...
Me has llegado muy dentro de mí, Tu manera de ser y de sentir me ha gustad mucho, Me dejas ser parte de ti como tu amigo, Aspiro a ser tu compañero de vida.
Cuando estamos solos los dos. Amarrados así como estamos, nos surgen chispas. Son centelleantes agujas de amor que vienen y que van; así, del uno al otro.
Un deseo en mi crece de ti, desde mí fluye incontenible e irreprensible, en todos sus matices nos hace felices.
Con aciertos y desaciertos; pero lo importante es actuar con el corazón, Y ser comprendido tal como eres, real, no solo una ilusión. Por eso si se encuentra a alguien así, Entonces surge de la oscuridad el fulgor de luz.
Y sediento en mí oído tus susurros de airecito, Que blando y bien cuidado es tu césped, Eres mi muy cuidado, mimado y estimado jardincito, Me he quedado extasiado entre tus ojos mirándote a ti y notando el pálpito de tus sienes, Aquí quedo agradablemente esperándote bien acurrucado en ti. Que bien me siento como árbol entre el césped de tu piel, Que buena jardinera de sentimientos tú eres, Me cuidas y me das de beber de tus labios cual de una fuente, Cuando juntos cantamos canciones y en lo que dicen pensamos.
Un hombre y una mujer, que se quieren de veras sin limitaciones, son como dos corceles, Que se beben los corazones.
Tu como mujer sabes de mí, Siempre tengo mis cosas en que soy imperfecto, Pero tú eres sensible porque has sufrido bastante, Y entiendes las palabras de ojos y labios antes de salir. A veces te canto y nos pasamos horas sintiéndonos.
Ese alguien es sólo para ti, pero añadiré que me has gustado, allí donde vayas y algo de mí estará también, quiero estar contigo recibir tus llamadas, déjame algún mensajito, si no mi alma se siente torturada de deseo.
Así, la pude ver un rato. Ella, estaba abstraída con la delicada operación, de separarse los borde labiales, de su vulva y rozarse con las yemas de la otra mano, tan íntimamente y con un ritmo cual de radiotelegrafista de Morse (decía algo así como: Punto, raya..., dentro, fuera, dentro..., dentro...). Es más, en ese breve lapso, tan concentra en su quehacer gozoso, temblaba por el placer,. Aprecié su persona un poco recostada y apoyándose en las yemas de sus pies. De tal forma se ponía ante expectación que, me semejó hacer una extraña W, de dicha guisa botaba entre sus contracciones.
Te sientes sola, dentro de los dos vestidos, El primer vestido, el de lo externo lo cuidas y varias con frecuencia, Pero el segundo vestido, de tu misma piel y sentimientos ya tampoco te satisface, Precisas un toque de unos dedos de hada o bien del beso de un duende. Hace unos meses que experimentas un variopinto deseo emocional, Nada té llena, nadie te hace sentir suficientemente...
Me entrego a ti una y otra vez plenamente emocionado, ...mi ser es sumido entre los cuartos de tu corazón, habito repartido y entre íntimos pensamientos de reunirme contigo. Yo, ya soy una parte de ti mismamente... Mi persona ,está ansiosa de insertarse más dentro de tu cuerpo. Y navego entre el mar de las emociones, que de ti me llegan, encamino mis pasos por un camino que andamos juntos.
Agradeces la sinceridad y dices verdades, Con tu querer el amor de resquemores trillas, Y recoges en haces pasionales, Los sentimientos que oreas en cariñosos panales, Tengo hambre de ti, Tu tienes tus ingenios de hembra pilla, Para buscar e idear el modo de que juntos estemos, Lo consigues y nos oímos,
Somos seres enamorados y llenos de sentir compartido, como tu compañía mejora el nivel de mis sensaciones, como un árbol junto a otro en ese rincón de nuestro mundo, sentir la brisa del aliento amado es florecer a ser dichosos. Y el fondo las hojas de un árbol y las del otro llegan a rozarse, de este modo se hablan y miran unas hojas a otras y también las raíces. Y el florecer de un árbol y el del otro se acompasan, y sus fragancias perfuman el entorno y se ofrecen mutuamente.
De continuo permaneces en mi ser, entras en el lecho de mi íntimo sentir, y transformas mi existencia. De continuo permaneces en mi ser, con tus lagrimas de placer y dolor, toda tu me imbuyes de un sentimiento desgarrado, eres mi gratificante y mística pasión. De continuo permaneces en mi ser, Amada te siento cual una laboriosa rosa, diariamente vas escribiendo tu nombre, te hago el amor ahondándolo en el surco de tu intimidad, me vuelco completamente en ti desde mi corazón.
Te quiero tanto que le hallo unos nuevos sentidos al vocabulario, sentidamente nos recreamos en la palabra "nosotros". En el lecho también nos hablamos, es el sentido homenaje de abrazos, de roces de manos y pieles, el juego de caricias culmina en el momento de penetrarte, así hondamente clavado en ti respiro tu aliento y tu dicha. Estoy enamorado de ti..., tuyo siempre... Kharlo