Leticia, la madre de Helena, tiene un cabello pelirrojo, de unos reflejos cobrizos que la hace verse maravillosamente a mis ojos-. Y su cuerpo tan bien hecho, es capaz de despertar el deseo más masculino y las ganas más tremendas de sexo amor. Leticia me hace salir todo tipos de ganas de caricias (desde las más sutiles, a las más perversas y morbosas). Esa mujer, a sus 45 años, está tremendamente bien y tienes unos labios inflados y una boca succionadora, que jacta hasta la mínima gota de semen o de saliva, de proponérselo.
Una chica jovencita, asume su lesbianismo tempranamente. Y reflexiona sobre sus circunstancias. Su amiga Candy y la monja Emily, que marcaron sus deseos y la hicieron lesbiana para siempre. También está Mónica, una rubia que se viene tras de ellas La hermana, Sor Emily (se ha reprimido mucho, pero es muy cachonda). Una vez, que ha descubierto y tenido sexo con otra mujer, no es capaz de estar sin ese placer: jamás antes experimentado. Candy me dijo: ¡Me gusta, bastante! Pero siento esa pulsión, la de que he de meterle, un buen rato, con ganas, cada uno de mis dedos.
Aplicado que soy, y administrador de mis energías, le doy a esta esposa lo que su marido es incapaz de hacerle sentir. Como ser fiel a un putero, si además de darle tanto goce, sabe que tengo energías para poner contentas a sus dos retoños de 23 (Aurora) y 19 años (Helena). Como sería, si solo fuera de ella, ni se lo imagina, es decir se lo imagina, pero le vienen mareos. Ya se marea, con lo que le doy y se queda tendida un buen rato tras gozar, y revolver toda la cama.
Trio lésbico. Ella, se quedó así, paradita ante el espejo viéndome a mí, que ya estaba desnuda. Y yo la veía a ella doblemente, por ver su cuerpo y reflejada, en la imagen del espejo. Y con sus dedos tocándose, se quedó mirándome con intención el espejo. Así se saco su calzonita agachándose, provocativamente. Y se me ofreció a la vista, dejándome ver su culito y su conchita tan lindos.
Unas jovencitas lesbianas, soledad y masturbaciones. Y una monja, joven y enamorada de una de las chicas... Círculo de pasiones...
Si, te esfuerzas por que sea más tuyo que de nadie, Helena: Tú lo sabes bien, lo harás todo para tenerme a mí. A como de lugar, me buscaras, como el clan de las hembras de tu familia Que os entregáis sin reservas y al máximo (cuando os enamoráis, os dais y buscáis a la persona amada sin disimulos). La vez anterior se corto el texto, os envio la continucación...
Una universitaria, de esplendido culito, llamada Helena y de 19 años, se pasea delante de todos. Se muestra conmigo, la boba como si fuera una modelo. Me ha visto, con sus amigas, varias veces. Y también, me sorprendió, con parte de su familia (la línea femenina). Helena, sabe que tengo cosas con su madre, que es una pelirroja exuberante e insaciable, una comedora de polla, que se llama Leticia (45 años). Además, su hermana Aurora, la gran tetona y de una cara aparentemente aniñada, es capaz de a sus 23 años, repetir en una cita una toma de rabo por delante y por detrás, y salir como si tal cosa, pero contenta.
Su coño ya no es tan estrecho, su rosado se ha oscurecido un poco, va sin ningún vello púbico, por arreglarse cada 15 días con sesiones de depilación integral por cera. De ese modo se aprecian mejor sus bordes, sus formas y su entero coñito calvo. Sus labios mayores, tienen un redondeado acabado en los bordes y, sus labios menores son finos, se estiran y agachan de una manera uniforme sincronizándose en su altura.
Lesbo-filial. Una hermana de 15 años, se excita viendo una película y se toca ante su hermana...
No pierdo oportunidad, en quedarme en ropa interior o en biquini y en compararme con compañeras y chicas de mi edad. Enseguida noto sus caras de envidia, si no de cierta picardía y algún deseo.
Paquita se ha casado y tiene dos niños, tiene una cuidadora y ella sigue trabajando. Físicamente se ha mejorado, sus senos se han abultado y ahora es una madre lactante. Ella, ha tenido dos partos muy seguros. Tal vez ya estaba embarazada, por eso tubo más sexo explícito conmigo. Fue mi amante, entregada
Feliz y dichosa, Paquita, te sientes comida y bebida, y notas como te entro y te follo con ganas. Solo piensas en coger, y ser bebida. Te excita, que me beba la leche de tu bebita. Si me gusta, mezclar el café que he tomado solo con tu leche de madrecita. ¡TOMA, TOMA Y TOMA MÁS!
Siento que mi mango fálico, es un cuerno que se cuela y despierta los temblores de tu conchita rosa.
La calidad de vida, viene determinada por muchas cosas y entre ellas por la satisfacción o insatisfacción amorosa y sexual.
Las cosas se combinan, y la alegría ilumina a dos seres, después de hacer el amor.
A veces: conviene mantener una cierta reserva, respecto a la propia intimidad. También es adecuado elegir las personas con quien te sinceras y que saben de todas tus intimidades.
Amor gay/lésbico: Dos mujeres, dos hombres.
Ella lucía una minifalda, que a cada cierto rato se estiraba -de forma reiterada, insistente y semiinconscientemente-. De tan corta que era su ropita, junto con lo entallado de su top, me hacía irla mirando y deseando.
Si surge el amor con una u otra, estando la otra fuera. A ella, no se tuerce el gesto. Recuerda, cuando con la misma moneda abono, y adquirió el derecho a compartir lecho, techo y amor
Aproximadamente tenemos los mismos años, ella y yo. Ha tenido una vida truncada por un hombre que la sedujo y luego la maltrata. Pero no se queja, hace su vida resignada. Vive una rica vida interior.
Desde que Georgina, se empezó a desarrollar como un mujer, dentro de ella ha ido ocurriendo una lenta evolución. Sus encuentros con chicos, han ido despertando sus más crecientes deseos de sentirse más amada y más tomada. Sus ganas van superando nuevos límites y proyectando unas entregas superiores en intensidad.
Quiero comentaros unas cosas, y hacer hincapié en la figura y la mentalidad femeninas. No solo al psiquiatra le gusta saber de estas cosas, también a nosotros los varones nos encanta, conocer cosas de la mentalidad femenina. Concretamente, a mí me gusta hablar de lo que una muchacha o mujer siente, como piensa y lo que dice: antes, durante y después-: tanto como amigo, como conocido y como su amante.
Vais juntas en el tren de cercanías y os pensáis en rozaros con las manos las braguita. Cada un pendiente de la otra, y yo pendiente de las dos. Soy el compañero de juegos de ambas, primero me conoció Tania y me presento a ti Adela.
Cuando nos llega el placer Noto arriba y abajo tu mano. De ganas a ti me aferro y en ti espeto mi hierro.
Mi mano te acariciaba, lentamente siguiendo tu silueta y tú te dejabas hacer. Es una noche anterior a matrimoniarte con un tonto sin chaveta. Tu cuerpo siente la mano, nos lo hemos prometido, tu permanecerás solo el tiempo justo, para aparentar que un impedimento ha sobrevenido y hacia mi lado vendrás.