En la traca final de esta historia de placer y morbo afloran además algunos sentimientos
Me gustaba tanto follarte que me apeteció dar un paso más y compartirte con un colega muy salido
¿Estás seguro de querer seguir con esto?
Una breve temporada sin vernos solo sirve para que en nuestro reencuentro salgan afuera mis peores instintos.
¿Quién puede resistirse a llegar tarde al trabajo por una buena sesión de sexo mañanero, sea consentido o no?
Yo no sé por qué me complico la vida. Tú no sabes lo que te espera.
En la cuarta entrega Don Andrés recibe en su casa la visita inesperada del padre de Aitor. Las tensiones entre los tres hombres explotan en una escena final llena de morbo.
Nuestros protagonistas continúan poniéndose al día y recuperando el tiempo perdido
Don Andrés y Aitor están deseando llegar pronto a puerto para continuar disfrutando la aventura que comenzó en alta mar.
El maduro don Andrés se hace a la mar acompañado de un joven e inesperado ayudante. Juntos hacen algo más que mirar las gaviotas. Pasado y presente los conducen a través de la pasión navegando hasta un sorprendente desenlace.
Cuando creemos que no se puede caer más bajo, siempre viene alguien que nos sorprende. Aviso: relato gay no apto para creyentes.
Desde que entré a trabajar en esta casa, los dueños insisten en invitarme a su cama. En mi lugar, ¿tú qué harías?
Un inocente bibliotecario cae en manos de un hombre maduro obsesionado con los instrumentos de tortura. Este pondrá a prueba los límites de la resistencia de su joven cuerpo.
Por las noches, cuando estás dormido él entra por la ventana y se mete en mi cama.
Fin de fiesta. Los amos siguen calientes y nos han guardado lo mejor para el final. Si hubiera sabido lo que pretendían hacerme, habría huido corriendo,... ¡y sin embargo lo disfruté como un perro!
Soy un perro y debo darle gusto a mi amo, aunque él se complazca en humillarme. En este capítulo, nuestra pequeña orgía de hombres y perros es interrumpida por un joven adolescente que no sabe donde se mete.
Continúan las aventuras de los tres chicos obligados a comportarse como perros. Sus viciosos amos convierten la reunión en una verdadera orgía.
Dos amigos acceden a cambio de dinero a pasar un fin de semana con unos hombres de más edad que les obligan a seguir un juego de dominación y humillación que los llevará cada vez más lejos.
Una tarde a solas sin tu mujer es una oportunidad demasiado buena para desaprovecharla. Todos sabemos que cuando sientes la llamada del instinto, eres capaz de cualquier cosa con cualquier persona y en cualquier lugar.
Dos hombres resuelven sus diferencias entregandose a una pasión sin limites en un escenario insolito.
Un hombre maduro heterosexual descubre, movido por la curiosidad, nuevos placeres de la mano de un hombre más joven y experto.
El joven gimnasta recibe una lección inolvidable de su querido entrenador.
Una historia autobiográfica. El desconocido del chat resultó no ser tan desconocido, pero eso no me impidió llegar por primera vez hasta el final.