Javi termina con su recuperación y decide que debe dar un giro a su vida. Este es el final de esta serie después de tando tiempo inconclusa.
Esa vecina con la que te cruzas y con la que no te atreves a dar el paso. Yo lo di. Cómo no hacerlo con esos ojos color miel.
Desenlace de esta historia. La cogí totalmente por sorpresa, un beso robado en su propia cara. Pero al instante dejó de pensar o intentar comprender y se lanzó a disfrutar el momento. Su aliento fresco y suave invadía mi boca al igual que su lengua que buscaba a la mía.
Un polvo, no por ser conocido, dejará de ser intenso si se hace bien.
Aprovechando que uno se queda de rodriguez y que las chicas están muy pero que muy sueltas y saben lo que quieren mejor que tú.
La oportunidad llama a la puerta, ¿serías capaz de dejarla pasar cuando se te ofrece así?
Salida del hospital y primera sesión de rehabilitación con Elena, no apta para cardíacos.
Dos de cal y varias de arena. Vaya calentura en la oficina con una y vaya calentura por la tarde al llamar la otra. Y que forma más chunga de bajar todo el calentón.
En el que me dan una bienvenida de las que gustan a cualquiera aunque uno esté reventado. Y se presenta a una compañera de trabajo que le gusta jugar y termina pidiendo más caña.
Vuelvo de mi breve estancia con un buen recuerdo. Ahora a ver que tal me reciben a la vuelta
Un pequeño inciso para explorar otras tierras. Quien sabe lo que nos depararan. Y como se lo montan en la capital.
Una tormenta de verano en la que nos encontramos a cubierto. No hacía falta palabras entre nosotros dos, seguíamos nuestros instintos. Tan solo dejarnos llevar mientras el ambiente se llenaba del olor a tierra mojada y sexo.
Dándo otra vuelta de tuerca. Esto mejora y lo que queda.
Ya hemos abierto brecha. Ahora hay que exprimirla y sacarle provecho.
Elena es una ardiente morena con la que tuve una relación. Ahora nos volvemos a econtrar y volveremos a quemarnos...