Dos gemelas se la lían parda a su tío.
Lésbico, hetero... pues eso, maduras en acción.
Pues eso. Cosas de casa. La hijastra se folla al padrastro y el hijastro a la madrastra
Desde Londres, en el verano de 1969, llegan de visita una aldea gallega Beatriz y Esteban, dos hermanos hippies, y acaban iniciando en el sexo a su prima Luisiña.
Me quité la bata para vestirme. Al quitar las bragas me vino a la mente aquella polla gorda y larga. Me pregunté como sería de empalmada. Y casi sin darme cuenta estaba echada en la cama haciéndome un dedo.
Lidia, la Flaca, a la que le estaba comiendo el coño Rebeca, estuviera oyendo los gemidos de Nieves. Cuando sintió que decía su apodo al correrse, a su mente vino la cara de su madrastra, y exclamó: -¡¡Bebe tú, golfa!!
José Luis magreó y mamó las tetas de su madrastra con ganas atrasadas- En coño de Nuria ya comenzó a gotear y a mojar el ojete, le dijo: -Métemela en el culo, hijo.
... Lo siguiente que sintió fue una lengua lamiendo su culo, y después entrando y saliendo de él. No tardo la cabeza de la verga de Blas en acariciar el ojete del culo de Matilda. Hizo círculos sobre él. El ojete comenzó a abrirse y cerrarse pidiendo verga, Blas se la dio.
Matilda sintió como una pequeña catarata de jugo salía del coño de su sobrina y resbalaba por su lengua. Con Estefanía corriéndose en su boca, el consolador en el coño y su marido corriéndose dentro de su culo...
Aquel coño peludo era grande como un pozo de aros. Mi hermana debió follar lo que no estaba en los escritos
Leila, al correrse, soltó un chorro de flujo que le puso perdido el cuello a Justino, los otros ya puso la cara para que lo bañasen.
Roberto se acercó a mí. Mamó la teta que estaba mamando mi hermana. Con leche en la boca besó a Berta. Mi hermana, al sentir la lengua de mi marido en la boca...
El sabor salado de sus lágrimas me excitó. Mi padre, con sus caricias, había despertado la loba que había en mí. Busqué los labios de mi hermana...
Llegué a casa de lavar la ropa del río y vi a mi padre sobre la cama con su gran verga en la mano. Se la estaba pelando.
Venancio se metió en la cama y se la clavó en el culo a su padre. Celia, se quedó mirando y haciendo un dedo.
Genara, que estaba ardiendo, moviendo el culo hacía atrás, y metiendo toda la verga dentro del coño de su nieto, le dijo a su hija:
Un polvo lésbico, sin más.
-¿Me vas a enseñar a leer y a escribir? -Te podría empezar enseñando el abecedario escribiendo cada letra con la punta de mi lengua en tú clítoris.
Se la metí en el culo hasta el fondo... Me voy a correr, vida- ¡Ni se te ocurra, perro! ¡¡Aquí la que se corre soy yo!!
Dos amigas descubren que son lesbianas.
Aquella mujer era un bicharraco. Un toro de Mihura en mujer. No tenía michelínes. Era pura fibra Sus tetazas tenían unas areolas marrones inmensas y unos pezones que parecían cuernos. El coño tenía una espesa mata de pelo negro, también tenía pelo en los sobacos y en las piernas...
Abi cogió la verga de su hermano, poniendo la mano debajo de la de su madre. Se besaron con lengua madre y hija durante un par de minutos, y en ese tiempo pajearon a Antolín.
Juana volvió a mirar y vio a su padre arrodillado detrás de su abuela, que estaba a cuatro patas. Su padre tenía un culito que aún la excitó más de lo que estaba. Volvió a arrimar la espalda a la pared y se siguió masturbando.
¿Cómo te llamas? -Adolfo, pero me dicen Adolfo el Golfo. ¿Por qué será? -No se. Yo me llamo Gloria y me dicen Gloria la Cerda, y sé porque me lo dicen.