Encontrar a una mujer masturbándose en el parking del gimnasio es un regalo para un chico joven, pero cuando te invita a subir al coche...
Con las dos totalmente entregadas, acaba la travesía.
Por fin llega mi esperado día, Sonia y Alicia me dejan ser parte de su fantasía lésbica tras la que recibo una recompensa que se transformará en un fin de semana.
Sigo haciéndole un favor a mi amigo con su madre, pero al final entiendo que no es a mi a quien quiere en su cama, por lo que al final, consigo que sus deseos más oscuros se cumplan.
Cuando un amigo te pide que te folles a su madre, tienes que hacer lo posible por ayudar.
Mis aventuras con mi vecina se terminan y me espera una grandiosa despedida.
Un mensaje inesperado de Núria, la hermana de mi tía, interrumpe las pruebas de Vanessa.
Mi segunda prueba con Vanessa consiste en ducharnos.
Mi vecina madura Vanessa me prepara una sorpresa en forma de pruebas.
Una tarde cualquiera conozco a mi nueva vecina, la cual me enseña la experiencia de una mujer madura.
Un día de playa con los amigos mejora rápidamente gracias a Sonia. Nos fugamos a su piso para una sesión de sexo.
Alicia y yo volvemos a cruzarnos, pero esta vez Marisa me ayuda a convencerla para tener sexo
Mi nuevo lugar de trabajo trae sorpresas: la hermana de mi tía me seduce.
Un compañero de la universidad me deja a solas con su novia. Él no puede satisfacerla, así que yo me encargo.
Despierto junto a estas dos amigas, que me dan los buenos días de una manera especial.
Junto con Marisa, conseguimos desatar a Alba, acabando en un increíble trío.
De vuelta a la rutina, me encuentro con Marisa, una amiga del gimnasio con un gran culo y que me enseña cosas nuevas.
Cuando todo parecía ir mal, consigo un increíble polvo con Alicia en la piscina.
Después de lo ocurrido en la piscina, consigo acostarme con Alicia.
El azar hace que la prima de mi mejor amigo me haga una paja en la piscina.