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El cursillo (I)

en Hetero: Infidelidad

Llevaban varias semanas preparándolo, la excitación crecía cada día que pasaba... los últimos días se hacían insoportables, se habían prohibido cualquier contacto y ni siquiera en casa podían satisfacerse para liberar aquella tensión acumulada... todo estaba preparado, el pequeño duende había reservado una habitación apartamento para ese día, y en sus respectivas casas, aprovechando que era festivo en la ciudad, se habían inventado un cursillo de trabajo en Santiago...

Pasaron el día anterior muy nerviosos, recordándose las reglas que se habían impuesto... sabían que estaban muy excitados... y deseaban que llegara... Habían quedado temprano, a las nueve de la mañana el pequeño duende recogería a la brujilla y allí empezarían su ansiada aventura...

Ese día, el duende se levantó agitado,  tal como habían acordado se preparó, se vistió con una chaqueta y camisa en la parte superior, y de abajo unos pantalones de pinzas sin ropa interior, estaba enormemente excitado...  cogió una lazada roja, y con ella adornó el "instrumento del cursillo"...

Cuando la recogió, pudo comprobar que ella también había cumplido la primera norma, se había vestido con una blusa blanca en la parte superior, y una falda negra, no muy larga en la parte inferior, por debajo, lencería de encaje negra y unos pantys abiertos del mismo color...

Nada más salir para el lugar del cursillo, el profesor (duende) exploró con su diestra los muslos de su alumna (brujilla), llevando su mano hasta la abertura del panty, le gustó que ella se hubiera preparado así... continuó explorando y su mano acarició la suave braga negra, acarició por encima la zona "a tratar en el cursillo" y notó que una ligera humedad llenaba su mano... Tras esta oportuna comprobación, atendió a conducir y dejó que fuera ahora ella la que hiciera sus verificaciones... desabrochó su pantalón y su erecto pene saltó al exterior inmediatamente... duro... desafiante... La alumna lo comprobó manualmente, gustándole el detalle del lazo rojo que adornaba todo "el instrumento", se agachó hacia él y dirigió su boca al glande descapullado de color morado... sus labios lo acariciaron suavemente y luego lo engulló todo lo que pudo, y mientras duró el corto viaje, se entretuvo en tratar con su boca la "preciada herramienta"...

Al llegar a la estancia donde iban a realizar el cursillo, dejaron sus cosas, cada uno había llevado su cartera y en ella los elementos que creía imprescindibles para ese día, y comenzaron... El profesor sacó la blusa y la falda a la alumna dejándola  en ropa interior... unos pantys negros, abiertos en la entrepierna, y un conjunto de encaje también negro resaltaban el blanco de su piel..., un conjunto excitante, negro, de encaje, con la peculiaridad de que tanto el sujetador como la braga tenían unas lazadas que al desatarlas dejaban los pezones y aureolas descubiertas, el sujetado, y la zona del monte de Venus y su cueva desnudas.

Tras desnudarse también el profesor, éste empezó las comprobaciones de su alumna, sus manos soltaron las lazadas de la braga dejando al descubierto la raja de abultados labios... acarició suavemente las nalgas y continuó hasta rozar la húmeda entrada de la caverna... los dedos penetraron suavemente en el coño y chocaron con un pequeño regalo que el maestro había hecho a la alumna hacía unos días... un juego de bolas chinas estaba proporcionando un suave placer en aquella zona... El profesor movió con ímpetu el juguete en el interior de la cueva... sintió los suspiros de ella... y continuó con sus caricias, con su exploración... tiraba lentamente del cordón de las bolas haciendo que estas asomaran por los labios, y las volvía a introducir... así durante unos instantes hasta que notó que ella podía correrse si continuaba con su exploración... extrajo el juguete y dejó paso al turno de la alumna.

Era su turno, él lo había aceptado... ella le desnudó apareciendo su mástil, duro, erguido... adornado con aquella cinta roja, envuelto... se la sacó y continuaron... sabía lo que le esperaba, había aceptado que ella lo depilara y se dejó conducir al baño, se sentó en el bidé y la dejó hacer... No tardó en sentir las manos de ella acariciándole todo el paquete, humedeciendo toda la mata de vello que adornaba su polla... que crecía de excitación... luego la cuchilla... Ella intentó rasurarle, pero sólo pudo hacerlo con la parte superior... la cuchilla no era apropiada y pronto debió de parar... lo secó acariciándolo y continuaron...

Ahora volvía a ser su turno, el programa era claro, iba a dar un masaje completo a su alumna, así que la hizo tender en la cama  bocabajo... se colocó sentado sobre su espalda... sus huevos rozaban las gordas nalgas y sus manos empezaron a acariciarla... suavemente y ofreciendo presión comenzaron por la nuca... los hombros y brazos... volvieron a la espalda, la recorrieron despacio, cada milímetro fue acariciado suavemente... continuó descendiendo... sentía la respiración agitada de su alumna... a veces procuraba moverse y que su dura polla le rozara el culo... Las manos ahora daban suaves masajes a las nalgas de ella, sus muslos, las pantorrillas, otra vez la cara interna de los muslo... ella se abría lentamente para que las manos de él continuaran... llegaron a los pelillos del coño y recorrieron la raja con suaves caricias por su exterior... el recorrido continuó desde el nacimiento en el monte de Venus, hasta recorrer la raja del culo... con pequeños roces que la hacían estremecer... Ahora era la lengua... empezó por la nuca también... aprovecho para deslizar la  punta de su glande y recorrerle toda la raja... sentía los gemidos de ella y las palabras entrecortadas... "métela... métela", pero todavía no  habían llegado a ese punto... La lengua ahora acarició la espina dorsal... y bajó hasta el nacimiento de las nalgas... las manos las separaron y el apéndice continuó sus caricias... sobre el ano, suaves, fuertes, penetró en él... rozó el coño, y lo exploró... ella pretendía darse la vuelta, pero el maestro no le dejó... continuó acariciando su coño, entrando con su lengua todo lo que podía, saliendo, sorbiendo... apuró sus caricias... ella insistía "por favor... olvida las reglas... la necesito... métela dentro...", no quiso oírla... apuró sus caricias y sintió como un torrente de jugos le llenaba la boca, como aquel coño palpitaba en sus labios... habían cumplido otro de los puntos.

La alumna le hizo colocar tal como ella había estado... pronto sintió los pelos de su coño rozándole... sus manos acariciarle la espalda, rozarle las nalgas... luego su lengua fue la que le acarició recorriéndola, separando sus nalgas, acariciando su negro ojete.. notaba el placer... ahora eran sus huevos los acariciados, sus muslos... los pies... los dedos. Le hizo girarse y la lengua subió por sus rodillas hasta alcanzar las hinchadas bolsas que chupó  y mordisqueó... recorrió la verga desde su base hasta la negra punta... su lengua acarició suavemente el frenillo y luego vio como su bellota desaparecía devorada por su boca... se la estaba chupando golosamente, como si sorbiera un caramelo... parecía que el capullo, por veces iba a ser arrancado... vio sus intenciones cuando se sacó el cipote de su boca y se levantó... le suplicaba... "por favor... por favor... métela un poquito.. sólo un ratito... fuera el programa... necesito la polla dentro...". El también estaba muy excitado... pero las reglas... el programa... debían de respetarlo... o debían de hacer un paréntesis ???........

                     Continuara..................... si es tu deseo