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Una historia familiar

en Amor filial

Una historia familiar

Este fin de semana llegaban sus primos, un matrimonio que iba a pasar las noches del viernes al domingo en su casa, y la verdad no sabía como acomodarlos; encima que ahora había llegado su hijo de la mili. Si hubiera sido hacía un par de semanas todavía él no estaba y podrían usar su cama, pero así..... Era algo que la llenaba de inquietud, y tampoco quería mandarles a una pensión...

Después de darle muchas vueltas, y como su hijo los fines de semana volvía a las tantas, decidió dejarles la cama de él, y que éste cuando llegara, ya casi de madrugada, se acostara con sus padres; era la mejor opción que encontraba.

Ese viernes, al acostarse dejó un lateral de la cama libre para cuando llegara su hijo, quedándose ella en el medio. Pronto oyó los ronquidos de su marido pero ella aún tardó en dormirse, creyó que su hijo no tardaría pero no pudo aguantar despierta. No le oyó llegar, sin embargo, despertó sobre las cinco, abrazada a su marido, y de espaldas a su hijo.

Notó algo duro a la altura de su culo, por encima de su camisón... no podía creerlo, era la polla de su hijo y él se la estaba restregando por detrás, la notaba libre del calzoncillo, rozándloe... no sabía como reaccionar... era como cuando iba en el metro y algún cara dura se le pegaba a la espalda... pero ahora era su propio hijo... y por lo que notaba la verdad que debía de tener una polla gorda y larga como jamás había creído que existían. Finalmente se hizo la dormida y siguió notando como aquella verga se deslizaba acariciándole su gordo culo, como el chaval se masturbaba con estos movimientos, y como aquella cosa iba creciendo hasta dar espasmos y explotar llenándole el camisón de leche. Notó en ese momento un hilillo correrle entre las piernas y se dio cuenta que estaba muy excitada, que tenía el coño muy húmedo... sentía sensaciones que no creía podía sentir...  pero como era posible con su propio hijo que sintiera aquello ??

Al día siguiente, por temor, se puso las bragas por debajo del camisón y se hizo la dormida hasta que llegó el chaval. Al poco de meterse en cama, volvió a pasar lo de la noche anterior... pronto notó aquella tranca rozarle el culo. Como podía atreverse a tanto...  sería la abstinencia de la mili y pensar que su madre dormía. Notó como el capullo dibujaba la ralla de su culo, como se lo acariciaba de arriba abajo... y luego... más atrevimiento... su hijo llevó lentamente sus manos al gordo culo y le fue levantando el camisón... por suerte ella se había preparado... a pesar del placer que sentía no dejaba de ser su hijo... A él no pareció importarle, acercó la polla a sus bragas y la pasó  a lo largo de su culo... dios...  ella notaba aquella enorme tranca recorrerla y a pesar de sus esfuerzos sentía un enorme placer en sus bajos, su coño destilaba gran cantidad de jugos... 

Poco a poco sintió como él deslizaba su polla hasta su coño, como el glande se le acariciaba todo a lo largo de su raja, como su hijo se masturbaba con su coño, como empujaba y notaba aquella gorda bellota en la entrada..... era enorme el placer que estaba sintiendo... le caían lágrimas al pensar en él pero el placer le llegaba y le hacía olvidar lo demás. De pronto notó como él gemía y su polla descargaba un torrente de leche que le inundaba los muslos; ella también en ese momento notó un gran placer...  un orgasmo creía......

Quedaba sólo una noche, y el pensar en el placer obtenido las anteriores le dio valor para decidirse. Cuando oyó los ronquidos de su marido, levantó el camisón sobre todo por la parte de la espalda, para dejar su gordo culo a la vista, desabrochó los botones delanteros y sacó sus enormes tetas, que a pesar de sus 45 años estaban todavía duras y turgentes, luego se hizo la dormida dando la espalda a su hijo, que esa noche no tardó demasiado en llegar. Pronto lo sintió, se había metido desnudo en la cama y pareció gustarle lo que podía ver ya que rápidamente notó la enorme polla acariciarle el culo, como la noche anterior, recorriéndole la raja, dibujándoselo y apretando.

Lentamente fue descendiendo hasta llegar cerca de su coño... notaba el enorme capullo cosquilleándole los pelos de la raja... ella misma disimuladamente, gimiendo, se movió un casi nada para facilitar que el glande quedara en posición para penetrarla. Su hijo empujó suavemente y al instante notó como la gorda bellota le abría los labios, como poco a poco la polla iba entrando y ensanchando su coño... era enorme. aún no la tenía en su interior y ya la notaba golpeando el fondo... al momento pudo sentirla toda, como la llenaba... nada más empezar a moverse en su interior tuvo el primer orgasmo.

Los movimientos de la polla se aceleraron en su coño y pronto la sintió explotar dentro, fue maravilloso sentir aquel torrente... nunca había gozado tanto. pensó que ya todo se había terminado, pero aquella enorme polla seguía moviéndose en su interior, seguía trabajándole el coño sin perder potencia... seguía dándole placer... era increíble... era como si todo su ser fuera su coño y aquella polla la inundara de placer... Necesitaba sentir también sus pechos acariciados y girándose suavemente, como dormida, los dejó a su alcance. Poco a poco, su hijo fue acercando las manos, le acarició la espalda y luego llevó una de sus manos a sus tetas, tenía los pezones duros, tiesos, y al contacto de las caricias sintió como se corría, como su coño era una balsa de jugos... su hijo aceleró las embestidas y a los pocos minutos notó otra vez su cálida leche en el interior de su coño... luego, se quedó dormido con la polla en su interior......

Había sido una noche maravillosa y desde luego, aunque no se habían dicho nada, sabía que desde entonces buscaría aquella polla para que su coño gozara de ella... para poder saborearla en su boca... para que su culo fuera desvirgado por ella... para que su hijo le diera placer... Ahora no podría vivir sin lo que había descubierto.