El amigo de mi marido
Era feliz en su matrimonio, se sentía satisfecha en todos los aspectos, a pesar de haber recibido una educación bastante represiva en el terreno sexual, pero su marido era muy similar y a ella le parecía que lo que hacían bastaba, además, él era un hombre demasiado bueno, tanto que ella le había llamado la atención sobre su amigo, sobre las veces que él le hacía comentarios obscenos, a lo que su marido contestó que lo conocía desde pequeño y que siempre era muy extrovertido y nunca les haría nada.
La verdad, aquel amigo era un hombre atractivo, atlético y fuerte, muy seguro de sí mismo, pero le molestaban sus palabras obscenas hacia ella, su confianza al darle palmadas en el culo, incluso una vez que la cogió despistada le había dado un suave beso en el cuello al tiempo que restregaba su bulto contra su culo y le decía que algún día la sodomizaría..., sin embargo, a pesar de ello, había noches en las que soñaba con aquellas frases... le excitaban... con caricias...
Un día vino a verla una íntima amiga, hablaron de todo un poco, y al final el tema de las relaciones sexuales salió a flote... su amiga le hablaba de lo que llamaba la posición "príncipe", que era estar de pie y doblarse dejando el culo en pompa, al tiempo que e balanceaba la cabeza, de esta forma, el hombre le abriría las nalgas y la penetraría por detrás, lentamente, sintiendo dolor, pero aprovecharía también para acariciarla y notaría enseguida el placer debido a aquella presencia, se vería obligada a balancear su culito para acompañar a su amante... Se quedó turbada y excitada ante las palabras de su amiga... Esa noche estaba muy excitada, hizo el amor con su marido e intentó cambiar de posición, le tentaba buscar algo nuevo... pero él se negó... era demasiado tradicional.. como le pasaba a ella, hasta ése día...
Al día siguiente, todavía seguían en su cabeza las palabras de su amiga, cuando llegó la visita de siempre, el amigo de su marido, que aprovechaba cualquier disculpa para subir cuando ella estaba sola... y como tantas veces, la mano atrevida se posó en su culo.. ese día ella estaba muy excitada.. no le dio reparo como otras veces... al contrario, incluso le gustó... El hombre al no oír reproches volvió a efectuar su caricia al tiempo que la cogía y le besaba el cuello... Ella opuso cierta resistencia... pero aquellas palabras sonaban en su cabeza "la posición del príncipe"... y ahora aquella boca acariciándole el cuello... quiso oponerse, pero fue vagamente y cuando la boca de él se acercó a la suya, tuvo intención de cerrarla pero se vio aceptando aquella lengua que le acariciaba la suya, que rebuscaba en su paladar... El amigo parecía haberse vuelto loco.. estaba muy excitado... arranco salvajemente su vestido y la dejó en bragas... Ella también notaba crecer su excitación y llevó la mano a su paquete, estaba duro y tenso... erecto, sintió al momento como él arrancaba sus bragas y como ahora su mano le acariciaba la raja, como los dedos le separaban los abultados labios y penetraban en su húmedo coño...
Ella extrajo la gorda polla, la acarició en toda su largura... estaba muy dura... aquellas palabras seguían sonando en su cabeza, así que se giró dando la espalda al hombre y se agachó balanceando la cabeza y dejando el culo en pompa... El pareció entenderla, se acercó lentamente, abrió sus nalgas y apuntó a su negro ojete... al instante notó como aquel gordo capullo iba entrando, como las paredes de su ano se abrían produciéndole un terrible dolor, como poco a poco la polla iba entrando hasta notar las gordas pelotas rozarle el culo... sentía un terrible ardor... le quemaba... El se contuvo en su interior, con la polla metida hasta el fondo y luego la sacó hasta el glande para volver a metérsela de una fuerte embestida... al tiempo que sus manos le apretujaban las tetas, los duros pezones y se deslizaban a su coño que acariciaron intensamente... entrando y saliendo de él... rozando con suavidad su clítoris... estaba notando como se encharcaba, como parecía un lago de líquidos... como aquellas manos no dejaban nada sin explorar... y mientras, las embestidas del macho empezaban a proporcionarle un placer jamás sentido... su culo ahora parecía una funda de placer que era acariciada por aquella gorda polla... entraba y salía de ella a toda velocidad y ella empujaba todavía más para poder sentirla más profunda... Pronto notó sus suspiros, y como aquella tranca se dilataba en su interior, como la cabeza parecía querer reventarla por dentro... y como aquel cálido líquido chocaba con sus paredes... también ella se estaba corriendo, no sabía cuantas veces lo había hecho pero esta última había sido la mejor...
Ahora sabía que desde aquel día se habían acabado los falsos pudores, que aquella polla la haría disfrutar sin miramientos... sentía ganas de acariciarla... de besarla...