Después de comer, se sentaron a reposar en el sofá,  era como si el programa del cursillo se hubiese roto, como si no fueran a continuar, estaban mirando la televisión, pero la semidesnuedez del cuerpo de ella pronto encendió la pasión del profesor, que pronto dirigió una de sus manos hacia los muslos de su alumna, ascendiendo en sus caricias hasta rozar la desnudez de su raja... ella también debió de sentir la llamada del placer, ahora se habían olvidado ya de las pautas a seguir... se apartó de sus caricias y se arrodilló a los pies de él; comenzó a desabrocharle la camisa y besarle el desnudo torso, rozar sus tetillas con la boca, mordisquear los pequeños pezones...

descender hasta su ombligo donde se entretuvo jugando con la lengua, continuar hasta llegar al pantalón, desabrochando la cremallera, extrajo el pene, otra vez erecto, duro... sacó sus pantalones y de esta forma pudo acariciarlo más cómodamente... se lengua se deslizó por las ingles, los muslos, incluso los pies fueron presa de las caricias de sus boca... Luego volvió a ascender hasta llegar a la pesadas bolsas de los huevos, que acarició con sus manos mientras su lengua y su boca también se entretenían en ellas... rozó el escroto y la punta de la lengua recorrió la longitud de la polla, rozando suavemente el frenillo donde sus labios se entretuvieron humedeciendo toda la zona... después él notó como aquella boca acogía su glande, duro, hinchado, como sus labios lo aprisionaban y jugaban con él, como la lengua acariciaba el pequeño agujero de la punta, como, de repente su boca se abría hasta introducir toda la polla en su boca, sintiendo como tocaba su garganta... estaba sintiendo un enorme placer...

observar como ella estaba arrodillada a sus pies, como su pene aparecía y desaparecía... llevó las manos a su espalda y la acarició, las deslizó hasta los costados y llegó a sus pechos a los duros pezones, aprisionó fuertemente los pechos y los pezones.... sentía que el placer podía hacerle estallar en aquella boca y apartó a su alumna, haciéndola sentar y arrodillándose él ahora... besó su boca, sus lenguas se acariciaron, recorrieron sus paladares... luego mientras  sus manos se entretenían en apretujar y acariciarle las tetas, su boca jugaba con los lóbulos de sus orejas, acariciaba su cuello, rozaba los hombros y descendía hasta los pechos, besándolos, acariciando las aureolas, rojas, y mordisqueaba los pezones ya casi negros, ahora sus manos se entretenían en jugar con los labios del ya húmedo coño, los dedos recorrían la raja entre ellos, sin penetrar, y al hacerlo, acariciaban suavemente los pliegues que escondían la erecta perlita...

Tras los dedos fue su boca la que se aproximó a la cálida almeja... ella se puso en el borde del sofá abriéndose para facilitar las caricias... que llegaron al instante... la lengua del profesor realizaba ahora las caricias que antes habían hecho los dedos, recorría los abultados labios, penetraba suavemente para acariciar la entrada, húmeda, llena de jugos, acariciaba los labios internos, los pliegues... ella cada vez separaba más sus piernas, facilitando de esta forma que la lengua ahora penetrara más fácilmente, que acariciara las paredes interiores... notaba como cada vez aquel coño se hacía más jugos, se llenaba de cálidos líquidos, como los suspiros de ella aumentaban, sus ruegos... "métela... métela por favor... que me escurro... métela..."..., él también lo deseaba, así que se deslizó hasta que su morada bellota quedó a la altura de la entrada... ella misma lo condujo hasta que la punta de su polla rozó los labios... solo tuvo que empujar un poco y al instante ya estaba en el interior... se detuvo y volvió a salir para comenzar un rápido mete-saca, cada embestida era igual... su polla salia del jugoso coño para volver a entrar en sus profundidades, haciendo que cada entrara proporcionar un enorme placer a los dos, a él por sentir como los labios del coño aprisionaban su capullo al entrar, y a ella por los roces que el glande ejercía sobre su inflamado clítoris... "no pares... no pares..."... Aceleró sus movimientos y al instante los suspiros de ella, y la facilidad con que ahora podía deslizarse en su coño, le hicieron notar que había llegado al orgasmo, sin embargo siguió pidiéndole que no parara, cosa que él no deseaba... notaba dolor en su glande, y en sus huevos, sentía necesidad de poder descargar aquel peso, aquel dolor que notaba.... se acomodaron en la cama y continuaron... (probablemente sería el punto del cursillo en el que follarían como locos).

El profesor encima de su alumna embestía salvajemente, empujaba cada vez más profundamente... ella le recibía, quería sentirle más dentro... "más... no pares...", alzó sus piernas y las dobló a la altura del pecho, sus manos le ayudaban aprisionándolas a la altura de las rodillas, de esta forma alzaba un poco sus caderas y su coño se abría de tal forma que él podía notar en cada embestida como la punta de su polla golpeaba en algo duro, quizás en la entrada del útero, no lo sabía, pero empujaba y empujaba cada vez más fuerte, ya no salía de ella, solo un pequeño movimiento de vaivén y un empujón para profundizar más, cada vez más rápido... estaba muy excitado, verla de aquella manera, en aquella postura, sujetándose las piernas, ofreciéndose tan abierta e incitándole..." no pares.. no pares... que gusto... empuja... que me escurro otra vez"... continuó acelerando sus movimientos, cada vez más rápido... aferraba sus manos ahora a las nalgas de ella para embestir más fuerte si ello era posible, observaba su cara, podía darse cuenta del placer que ella sentía, ofreció su lengua, y mientras se besaban notó un fuerte dolor en los huevos, una descarga que recorrió toda su polla, un torrente de leche que estallaba ahora en el interior de aquella caverna, en las profundidades... estalló en un orgasmo brutal, una eyaculación dolorosa pero muy placentera... ahora notaba como su coño era un lago, como se oía un leve chapoteo cada vez que se movía en el interior.... permanecieron así durante largo rato...

Cuando sacó su polla, ahora arrugada, sentía  unos pequeños dolores en los huevos, ella se acarició la raja con dos dedos impregnándolos de la mezcla de jugos que tenía en su interior y luego los estuvo saboreando, después, se agachó ante el arrugado pene, y se entretuvo en limpiar todos los restos brillantes que colgaban de él... aunque ahora seria muy difícil que aquella "cosa" pudiera volver a convertirse en un mástil, una dura espada que pudiera guerrear de nuevo...

Se acostaron y se entretuvieron acariciándose, jugueteando, con sus cuerpos, cansados y doloridos... ella decía que le dolían los pechos, los pezones sobre todo, y también sentía un pequeño dolor en el coño... a él también le dolían los pezones, le escocía el ano, y notaba molestias en su glande y en los huevos... había sido un día especial, no habían seguido todas las normas pero lo habían disfrutado....

Luego, ella se sintió un poco melancólica, triste..., y mientras él se bañaba se quedó sola en cama, después se bañó ella, la idea era haberse bañado juntos, acariciarse, pero .... Tras el baño, la alumna pareció recuperarse, se besaron y acariciaron mientras se vestían y como ya eran las siete de la tarde, debían de marcharse, abandonar aquel lugar en el que habían disfrutado tanto...

Durante el regreso, el profesor se entretuvo en acariciar los muslos de su alumna, aquel coño que tanto placer le había proporcionado.... mientras ella también acariciaba la semi erecta polla, comentaban aquel día, el maestro había dado a su alumna una matrícula de honor por el aprovechamiento del cursillo, y ella estaba dispuesta a repetir... Cuando se despidieron, ambos pensaban en el próximo cursillo, pero mientras tanto, se conformarían con el  placer del día a día...............  Fin