miprimita.com

Aventura en el Bus

en Fantasías Eróticas

Nos subimos al microbus. Iba atestado de gente. Cada vez hacia mas calor dentro del bus, asi que decidi remover un poco mi ropa. Tu venias sudando demasiado y eso sinceramente me provocaba demasiado. Tu pelo cayendo sobre tu frente, humedo, empezo a exitarme.

Yo quede solo con un traje de una pieza cortisimo, y muy transparente.

El calor iba subiendo cada vez mas, y mi piel comenzo a humederse demasiado. Habia olvidado llevar sostén, asi que mis pezones se traslucian en exceso. La micro iba llena pero a mi no me importaba. Solo queria hacerte el amor ahí mismo, frente a todos, pero no se podia. Entonces decidi, agacharme un poco y agarrar tu mano.

Tu estabas temblando, y de golpe, cruzamos miradas. Humedeci mis labios, invitandote a una aventura y tu mirada se clavo en ellos.

Con timidez agarraste mi mano, y lentamente empece a subirla por mi pierna. Llevaba un calzon muy pequeño, y al agacharme se noto parte de el, humedo entre mis piernas, al igual que mis muslos, chorreantes, deseosos de que los tocaras.

Subi tu mano por mi barriga, por debajo de la ropa, hasta mis pezones, duros, humedos, llenos de sudor.

Senti un gemido en ti, y un suspiro. Eso me puso mas deseosa de ti.

Dirigi tu mano por mis pechos, mientras tu con timidez, los apretabas, te deleitabas acariciandolos.

Entre mis piernas senti algo, era tu otra mano, que queria descubrir que sorpresas le tenia.

Te agarre la otra mano, y fuertemente hice que metieras tus dedos en mi vagina una y otra vez. Tu respiración estaba demasiado agitada, notaba que ya casi no podias aguantar el gemir. Fue tanto el ir y venir de tu mano entre mis piernas, que se rompio el hilito de mi calzon, quedando asi sin el.

Te deje juguetear con mi clítoris un rato, mientras bajaba el cierre de tu pantalón, para sacar una sorpresa desde el. Tu piel estaba dura, mojada, asi que empece rapidamente a masturbarte, cada vez mas fuerte, mientras seguias jugando con tus dedos en mi vagina, que parecia absorvertelos cada vez mas hacia adentro.

Sin que te dieras cuenta, tome tu pene y lo incruste en mi vagina, de golpe.

Los movimientos de la micro hacian que cada vez nuestro juego fuera mas intenso. Empece a apretarme contra ti, a brincar sobre tu piel, metiendola cada vez mas en mi vagina, humeda, expectante, solo queria tenerte dentro de mi, que cada vez me dieras mas y mas fuerte.

Agarraste mis caderas y empezaste a apretarme contra ti, sentia que me ibas a partir en dos, pero te deseaba, deseaba tu cuerpo como nunca.

Estaba a punto de venirme, cuando senti que empezaste a botar grandes chorros de leche dentro de mi. Eso me provoco un orgasmo increíble, no podia dejar de venirme una y otra vez, y eso al parecer te excito mas aun. Sin piedad, clavaste tu pene en mi vagina con mas fuerza, provocándome mas y mas orgasmos seguidos, hasta que por segunda vez empezaste a venirte.

Asi nos quedamos un buen rato, disfrutando, pegados el uno al otro, mientras mi lengua se perdia en un beso increíble.

Siempre es un placer hacer el amor contigo