miprimita.com

Feliz Día

en Amor filial

Feliz Día

- Es que tu piel es única y cada vez que la veo me dan ganas de besarla. Como cuando eras niña, ¿recuerdas? Cuando tenias 5 años y corrías hacia mi regazo y apoyabas tu cabecita en él. Te amo, mi vida, te adoro mi princesita. Eres todo para mí. Si te vas, muero. ¿Entiendes eso? Me costó tanto pero tanto el tenerte. El parirte fue una odisea espantosa, entre gritos, desmayos y dolor. Creí morir, pero no, viví y te encontré dormida a mi lado. Mi florcita de cristal, que cualquier hombre podría dañar.

¡Mira tu pelo! Esta tan lindo. ¿Quieres que lo peine?

 

- ¿Sabes? Cuando entraste a la pieza y me dijiste, ¡feliz día mama! Pensé que moriría de la alegría. Entraste con esa torta. Si, esa misma, donde ahora metí tus deditos para que no se pudran, y así poder tenerlos frescos siempre en el refrigerador. Entraste y te abrace. Te dije, gracias, me alegré. Hasta que dijiste eso. ¿Por qué mi amor? Si tú eres mi vida, mi ángel, ¡todo! Eres todo para mí. Me dices que conociste a alguien. ¡Alguien que me alejará de ti! Alguien que querrá tu amor sólo para él, que me borrará de tu memoria. ¡Yo te amo! Di una parte de mi vida por ti… ¡entiéndelo! ¡Mira mis ojos como se caen a pedazos de dolor!

Pero, bueno, ya no hablemos más de eso. Se que ahora no podrás hablarme mas, que no podrás tocarme, pero en realidad ya no lo necesitas. Para eso me tienes a mí. A tu mamá. Para que haga las cosas por ti, para que te peine, te ayude a ir al baño, te cambie la ropa. Cuando el suero se acabe pondré el otro. Acuérdate de que soy una doctora famosa… jajajaaja… ¿lo olvidaste?

Guarde tu lengua en la hielera. Ahí estará todos los días, para que podamos jugar con ella. Me encanta tu lengua, ¿sabes? Muchas noches me acaricie ahí mismo, si, ahí mismo… pensando en que era tu lengua, que eras tú quien me tocaba con la punta de la lengua. ¡Te amo, amor mío! Ahora podré dormir con tu lengua entre mis piernas. Con tus dedos metidos en mi piel, incrustados.

Mi amor, perdóname por haberte cortado las piernas. Pero la verdad es que no las necesitas. No necesitas ni piernas, ni brazos, ni lengua, ni ojos. Sólo tus oídos para que me oigas cantarte cada noche y deleitarme con tu piel. Mi vida, esta cama será nuestro hogar de placer, nuestro pequeño nido de amor.

¿Recuerdas cuando tu padre murió en esa operación?, bueno, en realidad, entenderás que el no habría dejado que nosotras nos amaramos. Así que era mejor que se fuera, aquí solo estorbaba, pequeña mía.

Ahora estaremos juntas por siempre, día y noche, cuidare de ti como antes, cuando eras bebe y no te movías, como cuando naciste y robe tu primer placer, esa noche que te mude y roce tu clítoris con mi lengua. Y me apodere de tu himen y lo hice mío, con cada uno de mis dedos. Esa noche tu virginidad fue mía. ¡Te amo! Siempre te he amado mi niña… ahora hasta tu mirada será mía… sólo mía