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Doremi X: el hechizo de Hanna

en Parodias

Prologo

El relato que a continuación se disponen a leer trata de unos personajes de una serie manga llamada Magical Doremi. Como no todo el mundo conoce este genial anime, primero me gustaría hacer una pequeña presentación, a fin de que todos disfrutemos por igual del relato:

( NOTA: para todos aquellos que ya conozcan el anime y me dirían que donde situarlo, les diré que los acontecimientos que a continuación describiré ocurrirán antes de que despierten del todo a la Reina Anterior, por lo que aún tienen la capacidad de hacer magia) (Para los que sea la primera vez que ven a estos personajes, no se molesten en leer el paréntesis anterior)

(NOTA 2: Para nuestros vecinos del otro lado del charco, les informo que en mis relatos usaré los nombres de los personajes tal y como los conocemos en España, no sé si allí se dirá igual o no, pero advertirlo es bueno)

Los personajes:

La imagen superior muestra a las siete protagonistas del anime. Son seis chicas de 12 años y otra de 10, con la característica especial de que son aprendices de bruja. Estas chicas son:

Doremi: Es la que está en el centro, tiene el pelo rojo y lleva chaleco morado. Es la principal protagonista de la serie, y la responsable de que ella y sus amigas sean brujas (o casi). Ella descubrió a la Bruja Rica, trasformándola en una bruja rana (algo así como una bola verde del mismo aspecto que una gelatina), y el único método de que vuelva a ser normal es que quien la descubra, se convierta en bruja, es por ello que esta se vio obligada a convertir a Doremi en aprendiz. Con ella, sus amigas. Tiene una debilidad especial por los bistec, y vendería su alma por uno bien gordo.

Popú: Es la niña que está detrás de Doremi y que tiene el pelo rosa. Es la hermana de Doremi. Es 2 años menor que el resto, pero igualmente una brujita.

Hanna: Es la otra que está detrás de Doremi, la del pelo amarillo. Ella es Bruja de nacimiento, y su madre es la primera persona que vio, que fue Doremi. Siendo un bebé, decidió que no le gustaba estar con sus compañeras, y se convirtió en una chica mayor usando su magia, pero gastó todo el poder que tenía y se tuvo que quedar con su madre y las otras chicas en el mundo de los humanos, como otra aprendiz de bruja. Nunca hace lo que la dicen y aunque por fuera sea mayor, por dentro tiene el cerebro de un crío. Le encanta apurar toda la magia que le queda y causar estragos con sus deseos a gran escala.

Hazuki: Es la del pelo marrón. Es la más conservadora y la que se piensa dos veces recurrir a la magia. Tiene talento para la música.

Onpu: La chica del pelo morado. Es actriz, y debe compaginar sus estudios con su trabajo como estrella infantil y como aprendiz de bruja. Es la más lanzada en muchos aspectos, pero es una chiquilla de gran corazón.

Momoko: Es la que está en primer plano a la izquierda, de pelo amarillo. Ella vino de América y Doremi la ayudó a incorporarse. Sin duda, es una amiga intima de Doremi. Es la más loca de todas y con la que yo más me río.

Aiko: La que queda, la del pelo azul. Ella vive con su padre, ya que estos están separados. Su mayor deseo fue que estuvieran juntos todos de nuevo. (y al final del anime, lo consigue). En una ocasión estuvo a punto de recurrir a la magia para lograrlo, pero Doremi y las otras la detuvieron.

Cuando no están en clase, se pasan las horas en un lugar llamado La Tienda Mágica, trabajando. Este sitio pertenece a la Bruja Rica, y fue aquí donde Doremi descubrió la verdadera identidad de esta. Esta tienda, ha ido cambiando muchas veces de aspecto, y las chicas han vendido de todo, desde simples amuletos mágicos, hasta bisutería.

Espero no haberles aburrido demasiado. A continuación, empieza el relato:

 

El hechizo de Hanna

El viernes había llegado, ¡Por fin! ¡Qué larga se había vuelto esa semana!

Los deberes eran autenticas montañas de tareas pendientes de entregar al día siguiente, y teniendo en cuenta que debían estar además atendiendo todo menester que pudiera surgir en La Tienda Mágica, apenas sí tenían tiempo de descansar.

Estaban acabando 6º de primaria, y tenían una especie de examen tipo revalida, por lo que los profesores les mandaban muchísimos ejercicios todos los días, para que estudiaran.

Doremi llegó a su casa, dejó la mochila en su habitación y salió corriendo, rumbo a La Tienda Mágica, para ayudar a las demás. Ellas ya estarían allí, y tenían tantos deberes como ella, por lo que no podía escaquearse.

De camino allí, se encontró de bruces con Tetsuya. Este chico era un compañero suyo de toda la vida. Habían compartido curso desde siempre y estaban en la misma clase. A él le gustaba Doremi, no podía negarlo, pero tampoco confesárselo a ella, por lo que siempre se había llevado aparentemente mal con Doremi, haciéndola de rabiar y cinchándola; en cuanto a Doremi, Tetsuya ni le venía ni le iba, no comprendía la actitud del muchacho con ella y pensaba que Tetsuya la odiaba, o algo así.

El choque fue tal, que tanto el uno como la otra se fueron al suelo. La postura en que se quedaron era muy comprometedora. Doremi con las piernas abiertas, justo a la altura de la cara del chico, que había caído boca arriba, mostrando bajo su falda unas pequeñas braguitas, que en esa postura apenas escondían el preciado tesoro que toda mujer guarda por esas latitudes. Doremi no se dio cuenta, y se llevó la mano a la cabeza, a la nuca, ya que el golpe la había impactado. Tetsuya sí que se dio cuenta, y disimulo mirando para otro lado, pero no pudo evitar ponerse rojo y que su polla se levantara.

"Ay, au, ag. ¡Qué golpe ! ¿Estas bien, Tetsuya ?" Preguntó Doremi

"Unn, siii, siii..." Contesto él, apartando la vista del maravilloso espectáculo que tenía delante.

"¿Qué te pasa?" Le preguntó ella, al darse cuenta de que el chico estaba excesivamente colorado, y que no la miraba a los ojos.

Entonces se dio cuenta de la manera en que se encontraban "sentados" en el suelo. Se puso ella también colorada y dio un grito acompañado de un rápido y poderoso movimiento de piernas. Como resultado, le dio a Tetsuya tal patada, que le abrió una brecha en la cabeza.

El chico se incorporó y se puso en pie, gritando:

"¡Maldita sea, Tontaremí, yo no tuve la culpa de que nos chocáramos y encima me das una patada! ¡Te odio!" Y salió corriendo calle abajo.

"¡Tetsuya, espera! ¡Yo...!, lo hice sin querer" Pero ya era tarde para pedir disculpas, su amigo se había ido llorando, pues le había hecho daño, aunque no tuviera tal intención.

Debía irse ahora a La Tienda Mágica. Todas estarían esperándola, y la regañarían si llegaba tarde. Luego, cuando acabase su jornada, se iría a casa de Tetsuya y le pediría perdón. Para entonces estaría más calmado...

Llegó a su destino y entró, pero sus amigas no estaban trabajando, estaban ante los libros, estudiando.

-"Hola Doremi" Era la Bruja Rica, que la había visto llegar. A su lado estaba Lala, su hada compañera, quien también la saludó.

-"Hola Bruja Rica..." Contestó ella

-"¿Ocurre algo malo? Estas muy pálida..."

-"No, no es nada. Viniendo hacia aquí tuve un encontronazo con Tetsuya, y me parece que le hice daño. Se marchó enfadado y no me dejó pedirle perdón, Creo que más tarde iré a verle"

-"No te preocupes. Los chicos son de goma. Se hacen heridas y se rompen huesos, pero a los pocos días los ves brincando por todos lados..."

-"Si, puede que tengas razón. ¿Cómo es que no está nadie trabajando?"

-"Me dijeron que tenían que estudiar, que se les hechaba el tiempo encima, y como ahora no hay mucha clientela que atender, les di el día libre. Puedes unirte a ellas tu también"

-"Gracias, Bruja Rica"

Bajó por unas escaleras y se unió a sus amigas. Estaban todas juntas, estudiando alrededor de una mesa redonda. No estaba Popú con ellas. Llegaría más tarde, y Hanna estaba tumbada en el suelo leyendo entusiasmada unos libros que había sacado de la biblioteca.

-"¡Hola chicas!"

-"¡Hola Doremi!

-"¿Qué estudiáis tan calladitas?"

-"La profesora nos ha mandado un trabajo para el lunes sobre el los cambios del clima en Europa durante la Prehistoria. Fuimos a la biblioteca a por unos libros para poder hacer el trabajo" Contestó Hazuki

-"Hanna y you te estabamos esperaundo, Douremi" Dijo Momoko (NOTA DEL AUTOR: Nó, no he tenido faltas de ortografía, he pretendido reflejar lo más fielmente que he podido el acento de esta mujer)

-"Pues ya estoy aquí. ¿Y de qué teníamos que hacer nosotras el trabajo?" Preguntó Doremi.

-"¿Nou te acuerdas? Pues lou teniamos que hacer soubre el funcionamientou del aparrato digestivo. Hanna y yo sacamous tambien unos librous de la biblioteca. Hanna quiso además llevarse nou sé qué libro de ilustraciones. Está leyéndolo ahí ahorra, mientras te esperábamos." Dijo Momoko

Doremi miró de refilón a Hanna. Estaba mirando un libro lleno de dibujos de personas, pero desde donde estaba no llegó a reconocer qué clase de libro era. Sería un comic, pensó ella.

En eso que Hanna dijo en voz alta:

-"Doremi, ¿Puedes explicarme que es un 69?, yo pensaba que eran unos números, pero en este libro me parece que se refieren a otra cosa..."

Doremi no acabó de escuchar bien a Hanna, y le empezó a decir:

-"Pues veras, Hanna, un 69 es cuando a 60 le sumas..." Y entonces se dio cuenta de lo que Hanna le había preguntado. Doremi se acercó hasta ella. Agarró el libro que Hanna había estado leyendo, y la sorpresa que se llevó al ver qué libro era fue mayúscula. ¡Hanna estaba leyendo el Kamasutra!.

-"¡Pero Hanna!¡¿Qué haces tú con este libro?! ¿¡De dónde lo has sacado?!" Preguntó medio enfadada, medio sorprendida Doremi. Las otras oyeron las voces de Doremi y se acercaron llenas de curiosidad.

-"Pues lo he cogido de la biblioteca. Estaba en una estantería muy elevada, así que tuve que subirme a varias sillas para alcanzarlo. Y como el nombre era tan bonito, pensé que sería un libro de poemas..." Contestó Hanna, poniendo una carita de niña buena que no ha rota un plato en su vida.

Las otras chicas se sorprendieron muchísimo al ver el libro que Doremi tenía ahora entre sus manos. Onpu y Aiko quisieron echarle un vistazo. Total, era una parte normal de la vida, el tener relaciones sexuales. No podía ser algo tan malo ojearlo...

Pero Hazuki fue más rápida que todas ellas y les arrebató el libro, diciendo:

-"Chicas, me avergonzáis. ¡No tenemos edad para estas cosas, y aunque la tuviéramos, nuestro cuerpo aún no está preparado!¡Y queríais estudiaros este libro! Se lo daré a la Bruja Rica. Ella lo guardará"

La Bruja Rica, al oír que pronunciaban su nombre, se les acercó. Hazuki le explico lo que había pasado. Ella dijo que guardaría el libro y que ya mandaría el libro más tarde con alguien a la biblioteca. Se fue a su cuarto y las chicas oyeron un chasquido, síntoma de que la Bruja Rica había usado su magia para esconder el libro.

Onpu y Aiko pedieron perdón por sus oscuros pensamientos, y todas bajaron de nuevo, para empezar con los deberes.

Pero a Hanna no le gustó que le quitaran su libro. Estaba enfadada y se fue a su habitación. Se estiró en la cama y se puso a pensar:

-"¿Pero, en qué quedamos? ¿Somos pequeñas o tenemos la edad apropiada? Yo no sé que será eso de sexo, pero cuando Onpu y Aiko se han mostrado interesadas por ello, debe ser algo bueno. Y si encima la Bruja Rica no nos deja mirarlo, es que debe ser aún mejor"

Con estos pensamientos, se le ocurrió una idea genial. Usaría su magia para que ella y sus amigas fueran unas expertas en eso que llamaron sexo. Y como habían dicho que no estaban preparadas, alteraría su físico para que también lo estén. No había problemas, siempre podría volver a usar su magia a la inversa, y deshacer el hechizo.

Sacó su porta CDs mágico, y sacó de este el traje de aprendiz de bruja.

-"¡Pretty whichy, Hannachi!"

Se acercó a la puerta de su habitación, la abrió ligeramente, y observó. Estaban todas reunidas en torna a la mesa. Mejor, así podría lanzarles el hechizo a todas a la vez, y luego hacerlo sobre ella misma.

-"¡¡Pororin, pirurin, Hanna, Hanna, pi!!" (NOTA DEL AUTOR: Cuando usan magia, cada chica tiene su propio conjuro. El de Hanna es así, y aunque quede un poco ridículo en un texto de este estilo, creo que lo mejor es ser fiel al anime)

-"¡¡Deseo que mis amigas sean unas expertas en sexo; y que sus cuerpos estén preparados para ello!!

Las chicas escucharon las palabras de Hanna y se pusieron en pie. La Bruja Rica también las escuchó

Justo en ese momento, entró Popú, la hermana de Doremi, y bajó las escaleras corriendo, poniéndose en medio de las chicas y el conjuro de Hanna. Todo el poder del hechizo se concentró en ella. Sintió un poco de dolor y miedo, ya que un hechizo la había alcanzado de pronto, y no se lo esperaba.

Pero no había pasado nada. Popú seguí igual que siempre. Estaba sorprendida. Todas la miraban y ella sin saber por qué. Encima, había recibido un hechizo de Hanna. Se sentía el centro de atención.

-"Bueno, ¿qué os pasa, que todas me miráis boquiabiertas?"

Las seis jóvenes y la Bruja Rica, con su hada Lala estaban mirando a Popú con los ojos abiertos como platos y las mandíbulas casi les llegaban al suelo.

En eso que de repente Hanna se convirtió en un bebé, de pronto.

La Bruja Rica estaba nerviosísima, más de lo normal. Algo Había pasado, ¿pero el qué?

En eso que ella dijo:

-"Bueno, chicas creo que os tenéis que ir ya..."

Popú dijo:

-"¿Ahora que acabo de llegar? Jo, que rollo. Te espero fuera, hermanita"

Popú subió las escaleras y salió.

Todas al unísono dijeron:

-"¡¡¿¿Qué ha pasado??!!, ¿Por qué Hanna ha vuelto a su estado normal? Y ¿Por qué el hechizo no ha funcionado?"

-"Calma, calma chicas. Os lo voy a explicar."

Hizo una pausa, cogió aire y se dispuso a contarles lo que ella creía que había pasado. Doremi cogió a Hanna en brazos. Con tantas emociones en su apariencia de bebé, se durmió en las brazos de la chica.

-"Me temo que Hanna a usado magia prohibida. Todo conjuro que tenga algo que ver con el sexo, está totalmente prohibido, ya que algunas brujas les gustaba tanto los cambios que su magia podía hacer, que luego no querían volver a su estado normal. Por eso se decidió prohibir este tipo de conjuros."

-"Cuando una bruja usa magia de esta manera, pierde todos los poderes que en ese momento tenga. Es por eso que Hanna no pudo mantenerse en su estado de chica mayor, y ha vuelto a ser una bebita."

-"En cuanto al conjuro culpable, parece que no ha funcionado, pero esta clase de hechizos pueden tener dos resultados sobre la victima del mismo."

Lala continuó el relato:

-"Lo que puede pasar es que, ó el hechizo no funcione; ó que funcione al instante, pero potenciados sus efectos; ó ocurrir, pero percibiéndose sus efectos lentamente, y con el tiempo."

-"Tenemos que tener presente esta posibilidad" Dijeron todas, mirándose las unas a las otras, y asintiendo con la cabeza.

-"El problema no es solo ese, chicas" Continuó la Bruja Rica "Debéis saber que los hechizos que provocan que una bruja pierda su poder no puede deshacerlos ninguna otra bruja, salvo la que lanzó el propio hechizo, cuando recupere sus poderes"

Todas empalidecieron.

-"¿Y cuando recuperará Hanna sus poderes? Preguntó Hazuki

-"Eso no hay manera de saberlo. Puede ser cuestión de horas, ó de días, ó incluso años"

Si antes se pusieron pálidas, ahora parecían muñecos de nieve vestidos.

En eso que la puerta se abrió. Era Popú, que se había cansado de esperar. Fuera ya era de noche.

-"Ya voy, Popú, enseguida salgo" Dijo Doremi

-"Chicas, Popú no debe saber nada de esto hasta que no veamos si el hechizo a funcionado o nó" Todas estaban de acuerdo.

Se despidieron y acordaron verse ahí mismo al día siguiente.

Doremi salió en busca de su hermana, y juntas se fueron a casa. Popú le preguntó que qué era ese conjuro que Hanna la había lanzado antes. Doremi contestó que era un conjuro para crear un ramo de flores sobre la mesa, pero como se había puesto en medio, no funcionó (mintió)

Por el camino, Doremi recordó que debía ir a casa de Tetsuya a pedirle perdón por lo de antes, pero pasando junto a su casa, olió un aroma que era inconfundible para ella. ¡Olía a bistec! Su madre les estaba cocinando un maravilloso bistec. Su estomago movió a sus piernas, poniendo el cerebro en un segundo plano, por lo que aquella noche se le olvidó por completo lo de Tetsuya y el problema con su hermanita.

Una vez cenadas, se subieron cada una a su habitación. Se despidieron y se dieron las buenas noches. Doremi entro en su cuarto, se tiró sobre la cama y antes de caer en ella, ya estaba dormida. En su mente solo entraba el bistec que se había comido. Mañana sería otro día, y ya tendría tiempo de preocuparse luego.

Popú se metió también en su habitación. Se desvistió y se puso el pijama. Era curioso, le parecía que le estaba pequeño, cuando esa mañana al despertar, le quedaba bien.

Serían imaginaciones suyas, pensó, mientras se acercaba a la cama. Pero entonces se dio cuenta de que fuera, en la calle, había alguien, jugando con un balón. Se asomo a la ventana y miró por ella. Era Tetsuya, que estaba hablando para él mismo, maldiciendo a alguien. Popú no alcanzó a oír de quien se trataba.

Sin embargo, sí que logró distinguir algo parecido a unas palabras:

-"...Ton...Remi"

Eso lo fue lo que entendió. Obviamente, estaba hablando de Doremi.

Se quedó así, mirándole un rato. Se dio cuenta de que había algo en el amigo de su hermana que no había descubierto hasta ese día. Era un chico. Si, un joven hombre. Y estaría dotado de...

¡Pero cómo podía pensar ahora en esas cosas! Y además, ¿Cómo es que de repente la entraron esos deseos de estar con hombres?

En fin, sería que la dio demasiado el sol y estaba cansada. Mañana por la mañana lo vería todo más claro.

Se acostó. De pronto, se vio a ella misma, en la calle, ante Tetsuya. El chico la miraba. Y ella le miraba. Entonces se acercaron y se besaron. Tetsuya le dijo al oído que la deseaba desde que fue por primera vez a casa de Doremi, pero que no se atrevía a confesarlo.

Ella le contestó que también le deseaba. Se fundieron en un beso apasionado, en el que sus inocentes hasta el momento lenguas se encontraron la una con la otra, en un intenso intercambio de saliva.

Entonces Tetsuya dio un pasa más y le bajó las braguitas a Popú, disponiéndose a empalarla. Su polla iba a entrar de golpe en la concha de Popú.

Esta no aguantaba más. Estaba deseando que se la metieran ya, quien fuera, pero necesitaba polla.

Su pequeño escondite fue violentamente abierto por primera vez.

Cuando...

Popú se despertó. ¡Había tenido un sueño!, pero parecía tan real.

Un chico la había desvirgado en sueños.

Con violencia, pero a ella la había gustado

Era raro. Pese a haber sido solo un sueño, se encontraba excitada.

Estaba con el pulso acelerado, y se dio cuenta de su cama estaba húmeda. ¡Se había hecho pis!

Se puso en pie, dispuesta a cambiarse de ropa intima cuando se dio cuenta de que eso no era pis. Eso era otra cosa.

Sus braguitas estaban llenas de jugos femeninos, y todas las sabanas estaban también pringando.

 

¿Qué era eso? Y ¿por qué estaba llena de aquel liquido extraño? Y más importante aún, ¿a quien se lo podía decir? Su hermana nunca la había hablado de que esto la fuera a pasar algún día, ¿y si su hermana no sabia nada de estas cosas? No podría ayudarla y se pensaría que se habría meado.

¿A su madre? Tampoco, ¿qué la iba a decir?

Lo que hizo fue irse al baño con cuidado, pues aunque ya había amanecido, era muy pronto aún. Y si hacía ruido y despertaba a su familia, todos se enterarían.

Ya en el baño, se quitó las braguitas. Las tiró al cubo de la ropa sucia y se lavó un poco. Cada vez que se pasaba la mano por la zona en cuestión, sentía un pequeño cosquilleo, lleno de placer. Estaba teniendo otro orgasmo. Sus labios vaginales estaban ligeramente sonrosados, y cada vez que se los tocaba, estos temblaban de gusto.

Entonces descubrió otra parte de su cuerpo que le proporcionaba más placer aún.

Era su pequeño pero juguetón clítoris. Pero, ¿cómo demonios sabía ella que eso se llamaba así? Quien sabe. La cuestión es que sabía que esa pequeña extensión de su cuerpo la estaba haciendo tener orgasmos, y no pudo evitar subir un poco el volumen de sus quejidos de placer, llenándose otra vez de aquel liquido de antes.

Su hermana la oyó gritar, y se acercó corriendo al baño, preguntando a trabes de la puerta:

-"¿Te encuentras bien, Popú? Me pareció oír que gritabas antes..."

-"Noo... no es nada. Es que he visto... una araña muy gorda, ¡Si! Eso, una araña enorme"

-"Ah, vale" ¿desde cuando le asustan a Popú las arañas?, pensó ella

De nuevo sola, Popú se vistió y salió fuera. Era la hora de desayunar.

En la puerta del baño estaba aún Doremi, pues ella también tenía necesidades más primarias.

Popú pasó a su lado y ella no notó nada raro, pero Doremi se quedó asombrada. No se había dado cuenta de que Popú fuera tan alta. Las dos hermanas eran exactamente de la misma altura.

Está creciendo, es normal, está en la edad. Pensó Doremi

Una vez acabaron de desayunar, Doremi recordó que debía ir a casa de Tetsuya, a pedirle disculpas por lo del otro día. Comentó en alto que se iba para hacer eso, cuando Popú dijo que ella también iba. ¿qué la motivaba a ir ella también a casa de Tetsuya? Doremi estaba cada vez más asombrada con el comportamiento de su hermana. Pero, ¿qué iba a hacer ella?

Las dos salieron a la calle. Doremi se fijó que Popú no paraba de mirar fijamente a todo chico con el que se cruzaran. Incluso le pareció que les miraba las vergas si venían de frente, ó el culo, si las adelantaban.

Serían imaginaciones suyas, seguro. Aún no estaría suficientemente despierta. Iba a ser eso...

Llegaron a casa de Tetsuya. Les abrió la madre de este y les dijo que el chaval estaba arriba, en su habitación. Hacia allí se fueron.

La puerta estaba cerrada. Llamaron suavemente. Él dijo con un tono de voz un poco ronca, sin toma claro de que llevaba poco tiempo despierto:

-"¿Quién es?"

-"Tetsuya, soy yo, Doremi, abre, por favor, que quiero hablarte..."

-"¿Doremi? ¡Doremi! Ya te abro"

El chico les abrió la puerta. Llevaba puesta una camiseta ancha y un calzoncillo que no ocultaba que su polla estaba ligeramente tiesa. Parece ser que Popú no ha sido la única que ha tenido sueños húmedos esta noche...

Doremi al principio se asqueó un poco, y poniéndose colorada le pidió a este que se pusiera algo. Él obedeció, poniéndose unos pantalones cortos.

Entonces Doremi rompió el hielo, diciendo:

-"Tetsuya, por favor, perdóname por lo de ayer. Lo hice sin darme cuenta, te lo prometo. ¡Jamás le haría daño a nadie!"

Popú acababa de darse cuenta de que no tenía ni idea de por qué estaba allí. ¿qué la había animado a ir a aquel lugar?¿y de qué hablaban estos dos?

-"Has de saber, Doremi, que aunque no tuvieras mala intención, me hiciste daño. Mira" El chico se señalaba la frente "tengo un corte junto a la ceja. ¡Hasta me tuvieron que dar unos puntos!"

-"Tetsuya, yo, ... , perdóname..." Doremi tenía una expresión de pena en el rostro.

-"Está bien, está bien. Pero la próxima vez tengamos más cuidado, ¿vale?"

-"Si, claro..." Doremi se le acercó y le dio un suave beso en la herida. Tetsuya se puso colorado y Doremi se marchó corriendo de la sala, dejando a Popú y Tetsuya solos.

Popú se había puesto de pie y se acercó a la puerta. La cerró y echó el pestillo. Entonces se acercó a Tetsuya, el cual no se había movido, ni había cambiado la expresión de su rostro, y le susurró al oído:

-"Hoooolaaaa, ¿Haaaay aaaalguieeeen?"

Esto bastó para que Tetsuya reaccionara. El beso de Doremi le había gustado mucho; pero Popu le había excitado, hablandole así, al oido...

-"¡Popuuuu!, ¿Aún sigues aquí?"

-"Si, aún sigo aquí. Mi hermanita no se ha dado cuenta, pero yo he visto en tu entre pierna un bulto que desea salir a que le dé el sol. ¿No crees que deberías dejarle libre?" Diciendo esto, se quitó toda la ropa, menos el pequeño panty que llevaba y un top. Se arrodilló a los pies de Tetsuya y le tiró de espaldas. Este cayó en una silla, dándose un fuerte culetazo. Iba a regañar a la chica, cuando se dio cuenta de que esta había sacado fuera de sus pantalones su verga y estaba ¡Chupandoesla!

Popú pensaba por dentro: ¿pero qué hago?¿por qué hago esto con este? Pero, ... , me gusta, su polla está rica...

-"¡Aghh! ¡uhmmm! ¡Que bien lo haces, Popú! Sigue así, si, sigue así...

-"¡Que rica! ¡Voy a tragármela toda entera!

-"Despacio por favor, que aún soy virgen..."

-"Si, encanto, siii...2

Popú consiguió metérsela entera en la boca, de una sola vez. Tetsuya no aguantaba más y tras varias mamadas más, se corrió entero en la cara de Popú. Esta se tragó hasta la ultima gota, sin dejar que se cayera nada por el suelo.

¿Qué demonios estaba moviendo a Popú para que actuara así? ¿Y cómo narices sabía ella meterse una polla entera en la boca? No era ella misma, estaba claro.

Entonces se acordó del hechizo de Hanna. ¿Y si Doremi la había mentido? Luego lo averiguaría. Ahora lo importante era acabar con lo que había empezado.

Desgraciadamente para ella, oyó la voz de la madre de Tetsuya, que la estaba llamando. Decía que su hermana estaba fuera esperando. Debía irse.

-"Otro día vuelvo, y procura estar lleno de energía, porque te voy a exprimir hasta la última gota de semen que tengas..."

¿De dónde había aprendido esa palabra? Se preguntó ella

-"Claro, mañana domingo te espero... , Adios"

Popú bajó las escaleras y salió a la calle. Su hermana se la quedó mirando boquiabierta, y le dijo con autoridad:

-"¿Qué es eso de ahí? Señalando con el dedo los labios de Popú.

Esta se pasó la mano por la zona en cuestión y encontró restos de semen de Tetsuya...

-"Estoooo, ... , eeees , ...."

-"Popú" dijo Doremi muy seria "¿Le has chupado la polla a Tetsuya mientras yo no estaba?"

-"Pueeees, siiii, ...."

Doremi ya lo entendía todo. El hechizo de Hanna sí había funcionado. El resultado fue que el conjuro ocurriría, pero, lentamente, con el tiempo. Si en tan solo unas horas había hecho más alta a Popú y le dio la confianza necesaria a esta, como para comerse una polla, quien sabrá hasta donde llevará a la "pobre" Popú.

Debía contárselo a las demás, especialmente a la Bruja Rica. Quizás, ahora que sabían cómo había surtido efecto el hechizo, podrían encontrar la solución. También debían decírselo a la propia Popú, pues era quien iba a vivirlo en primera persona.

Se lo contaría con la ayuda del resto. Era casi la hora de ir la tienda mágica, así que todas estarían allí.

Llegaron enseguida. Entraron, bajaron unas escaleras y allí estaban todas.

Se quedaron mirando a Popú. La veían muy camboada. Parecía igual de alta que Doremi...

Como todas tenían la mirada fija en ella, Popú preguntó:

-"¿Qué os pasa, que me mirais todas?"

Doremi se juntó con las otras un instante, cuchicheando algo que Popú no alcanzó a oir, cuando se dieron la vuelta, se pusieron serias, y empezaron a contarle la verdad a Popú.

La contaton que estaba padeciendo los efectos de un hechizo prohibido, que habí lanzado Hanna. Por eso ella tenía otra vez el aspecto de bebé, porque había gastado toda su magia en lanzarlo. La contaron tambien que el conjuro no había hecho más que empezar a tener efecto, que lo "peor" estaría aún por llegar.

Tambien la dijeron que solo Hanna podría poner fin al conjuro que ella misma lanzó, pero que no recuperaría sus poderes hasta que no pasara un tiempo

-"No te preocupes, pequeña" Dijo la Bruja Rica "Esta noche estuve en el mundo de las brujas visitando a la Reina. Me dijo que Hanna quizas recupe su poder la noche del domingo al lunes" (hoy era sábado)

-"Hasta entonces, será mejor que te quedes en casa y no salgas. No sabemos qué más puede hacer sobre ti ese hechizo..."

Todas asintieron. Popú no estaba muy convencida, pero no tenía otra salida. Ya había visto lo que le había hecho a Tetsuya en cuanto tuvo una ocasión; quien sabe lo que podría hacerle y a quien.

Se despidieron y cada cual se marchó a su casa. Doremi y Popú cenaron y se fueron a sus respectivas habitaciones.

Pero a Popú le faltaba algo, necesitava algo...

Su entre pierna la picaba horrores. Se bajó las braguitas y descubrió para su asombro que en su pubis estaban empezando a florecer unos pequeños y sonrosados pelitos. (Recordemos que Poú tiene el pelo rosa y no es teñido). Aquellos pelitos la producían picores, pero pronto encontró la manera de eliminarlos (los picores). Se mitió el dedito dentro de su coñito y empezó a masturbarse. ¡Eso era lo que le faltaba! Una buena masturbación antes de acostarse.

La chiquilla siguió así un buen rato, acompañando sus caricias íntimas con pequeños quejidos de placer, pero esta vez bajó el tono de sus grititos, para que nadie la oyera. Tuvo un pequeño orgasmo tras otro, empapandose entera, hasta que cayó rendida en la cama, quedandose totalmente dormida...

La noche había dejado paso al día. El domingo amaneció explendido. Ninguna nube en el cielo, y ya desde por la mañana, un sol radiante.

¡Qué mal había pasado la noche Popú! Se acostó boca abajo, pero en medio de la noche notó como si algo la oprimiera el pecho, y tuvo que voltearse, y ponerse boca arriba, pero sin llegar a despertarse del todo. Tenía un poco de resaca, la cabeza le dolía. Se llevó la mano a la nuca y, ¡Sorpresa! Se encontró con que su pelo habí crecido esa noche. Pero no un crecimiento cualquiera. Estaba dotada de una melena rosa muy elegante.

Pero eso no fue lo único que la creció esa noche. Encima de la mesa donde estudiaba, tenía un espejo en el que podía mirarse de cintura para arriba. Cuando miró su reflejo, no podía creer lo que veía. ¡Sus pechos habían aumentado de tamaño!

Popú, gracias al hachizo de Hanna, había trasformado su cuerpo del de una niña de 10 años, al de ella misma como adolescente de 17 años. Y su cerebro tambien había cambiado. Solo pensaba en sexo... Y le venían a la mente miles de posturas en las que poder hacerlo. Definitivamente, Hanna la había cambiado. Pero, ¿para bien? ó ¿Para mal? La respuesta debía encontrarla ella misma.

Al principio se asustó. Su madre no podría verla así. No la reconocería.

Solo podía acudir a Doremi.

Todavía era muy temprano. Estaba totalmente desnuda, pues su top se había hecho trizas, al crecerle el pecho de golpe. Seguramenete esa fue la presión en el pecho que sintió por la noche.

Por otro lado, no llevaba braguitas, ya que se estuvo masturbando la noche anterior, cayendo rendida sobre la cama.

Probó a ponerse una camiseta, pero ninguna la entraba. No solo porque ahora debía gastar sujetador, sino porque ademas de crecerle el pecho, había crecido toda ella.

Tampoco le quedaba bien ninguna braga. Todas eran pequeñas y no podia subirselas más allá de las rodillas.

Entonces probó a sacar su traje de aprendiz de bruja, pero tampoco podía ponerselo.

¿¡Que iba a hacer!? Su hermana debía verla desnuda...

De pronto reparó en que Doremi tambien era mujer, aunque no tan desarrollada, pero era otra chica. Eso hizo que le entrara cierta confianza.

Se acercó al espejo y se observó con detenimiento. ¡Qué espectacular mujer tenía enfrente! ¡Y era ella misma!

Se puso de perfil, y se observó las caderas. El cambio las había afectado tambien a ellas. Estaba estupenda.

Entonces se la ocurrió tocarse una de sus tetas. El cosquilleo que sintió le recorrió toda la espalda. Pero le había gustado...

Se metió dos deditos en su conchita. Estaba más lubricada que el día anterior y entraban con facilidad, así que se atrevió con otro dedo más. Y otro. ¡Como estaba disfrutando! Tanto era el placer, que le vino de nuevo un orgasmito, pero que contuvo enseguida, pues llamaban a la puerta.

Se acercó despacio y entre-abrió la puerta, asomando solo el rostro. Era Doremi, que quería ver cómo estaba. Popú la dejó entrar, abriendo del todo la puerta, pero escondiendose ella detrás.

-"Doremi" dijo ella, asomandose poco a poco "me ha pasado algo esta noche"

-"¿Algo? ¿Qué algo?" Preguntó sorprendida Doremi

-"Mi cuerpo ha cambiado mucho. No soy la misma..."

-"No será para tonto. Anda, muestrame..."

Popú cerró lentamente la puerta de su habitación, quedando de pie, tal y como Dios la trajo al mundo, ante su hermanita.

Doremi se puso primero pálida al ver que su hermana había pegado un nuevo estirón. Probablemente ya le pasaría en altura, y despues reparó en el pelo de Popú. Si, era más largo.

Pero lo que hizo cambiar el color del rostro a Doremi fue ver que su hermana tenía unas estupendas tetas, frente a las cuales la grabedad no podía, ó nó quería hacer nada.

Eran espectaculares.

-"¡Popú!, ¡Eres...!¡Eres...!¡Una chica muy mayor!" dijo Doremi "¡Tu cuerpo está desarrollado!"

-"Si. Y toda por culpa de Hanna..."

Popú puso en ese momento una mirada que habría derretido a cualquier hombre. Se acercó lentamente a Doremi.

-"El hechizo de Hanna me ha enseñado muchas cosas" Diciendo esto, Popú acarició el rostro de su hermana. Pudo percivir un escalofrio en ella. "¿No quieres que tu hermana pequeña te enseñe algo de lo que ha aprendido?"

Antes de que Doremi contestara, Popú la besó, apretando con fuerza sus labios contra los de su hermana. Esta no mostró resistencia. Doremi llevaba puesto un camisón. Popú percivió que su hermanita estaba segregando líquido por la entre.pierna. Estaba excitada. Mejor dicho, estaban excitadas.

Popú tomó la iniciativa. Desabrochó el camisón y dejó a Doremi tal y como ella estaba, desnuda. Mirandolas así, nadie diría que Doremi es la hermana mayor...

Popú se arrodilló, abrió las piernas de su hermana y empezó a lamer como si fuera un perrito. Doremi emitía pequeños quejidos, sin duda de placer. Despues le metío los dedos, uno por uno, hasta que consiguió que el coño de Doremi se tragara la mano entera de Popú. Doremi no aguanto más y le vino un orgasmo que no pudo contener.

Pero paracía que no había tenido bastante.

-"Ahora es mi turno" Dijo ella, tumbando a Popú sobre la cama.

Se centró en el pezón izquierdo, mientras su mano jugaba con la teta derecha. Sus labios debían encontrar leche en esos jugosos pechos de adolescente. Esto no tardó en pasar. Pronto Doremi sintió su boca llena de un liquido de aspecto lacteo que debía ser la leche de Popú. A esta le gustó tanto que le correspondió con unos movimientos de cadera y pequeños quejidos.

Su concha estaba más humeda que nunca. Doremi tenía que meterla los dedos yá, o no aguantaría más y los gritos no iban a ser fáciles de ocultar. Pero Doremi era una caja de sorpresas. Sacó sus instrumentos de aprendiz de bruja y en vez de los dedos, lo que le metió a Popú fue su varita.

La varita era sin duda más gruesa que unos simples dedos, y popú no aguantó más. Se vino al instante...

Para acabar, se besaron con locura y ternura a partes iguales.

Doremi se marchó a su cuarto para vestirse y bajar a desayunar. Popú se quedó solo en la habitación. Doremí la había hecho aparecer ropa adecuada y tambien un desayuno con su magia. No hubiera sido buena idea que sus padres la vieran así.

Estaba exhausta, y se tumbó a descansaar, quedandose dormida. Soñó lo siguiente:

Estaba en un lugar oscuro. Parecía una habitación cuadrada, pero de paredes y techo totalmente negros. Entonces, en medio de la sala, apareció un espejo. Se acercó a él. Su reflejo era el de ella misma, pero con su apariencia original, la de niña de 10 años.

De pronto, esta imagen cambió a la actual Popú, la adolescente.

Entonces el espejo desapareció, y ambas Popús estaban la una frente a la otra. La mayor dijo:

-"Así eres ahora y así eras. Debes elegir con que aspecto quieres quedarte"

-"Tú no eras realmente yo, yo soy así"

-"Yo soy tú dentro de siete años. En realidad somos la misma. Esta noche, podras elegir seguir siendo una niña estos años hasta que llegue yo, ó arriesgarte a que en este tiempo el futuro cambie tu apariencia."

-"Pero..."

-"¡Miírame! ¡Todas las chicas sueñan con tener un cuerpo como el mío y a ti se te a dado la oportunidad de tenerlo sin ningún esfuerzo! Y ademas..."

-"¿Si?"

-"Si te deshaces de mí, me llevaré tambien conmigo los conocimientos sobre el sexo que has heredado. Piensalo, has disfrutado con hombres, con mujeres ¡y contigo misma!, ¿Realmente estás dispuesta a sacrificar el placer que has experimentado por volver a ser tú misma?"

-"Puuueees,..., ¡Síííííí! ¡Tú no eres yo, eres un reflejo en el espejo de lo que podría ser! ¡Una vulgar puta!"

-"¡No olvides que cuando tengas 17 años, yo volveré a dominar tu mente!"

-"¡Jamas te lo permitiré!"

Dicho esto se despertó. Su reflejo en el espejo de su habitación parecía decir en la lejanía: Soy tú.........

Popú penso para ella: No, soy yo.......

Su mente autentica estaba luchando contra la imgen que Hanna había creado de ella misma. Pero, cual de las dos sería más fuerte? En su sueño,la habían dicho que esa noche elegiría, ¿A que se refeirían?

La respuesta se ladió Doremi. Hanns ya había recuperado sus poderes y debían ir a la Tienda Mágica para que Hanna hiciera el contra-hechizo.

Fueron usando sus escobas mágicas, pero como Popú no podía usar su instrumental de bruja, ambas tuvieron que ir en la escoba de Doremi.

Una vez allí, la Bruja Rica habló un momentito a solas con Popú. La dijo que El contra.hechizo solo funcionaría si ella deseaba que lo hiciese, así que debía elegir. A eso se refería su sueño.

Estuvo un largo rato discutiendo consigo misma, la Popú niña quería vencer, pero la adolescente se oponía. Popú niña luchaba, Popú adolescente contraatacaba...

Finalmente la Popú adolescente se dejó ganar, pero advirtió al cerebro de la Popú niña que no se iría del todo, no podrían echarla...

Dispuesta para el cambio, Popú aceptó volver a ser quien era. Hanna hico el hechizo al reves y el cuerpo de Popú adolescente desapareció, dejando paso a la Popú de siempre.

Todas corrieron a abrazarla. Estaban muy contentas de que todo hubiera salido bien.

Doremi le dijo a Popú al oido que así le gustaba más. A lo que Popú contesto que a ella, Doremi le gustaba más desnuda, sobando sobre la ropa el trasero de esta. Ambas hermanas se miraron a los ojos. Doremi al principio sorprendida. Despues, con cara de complice.

-"¿Por qué poneis esas caras las dos?" Preguntó Aiko.

-"¡oh!, ¡por nada, por nada! ¡je je!" Dijo Popú

-"¡Venga chicas, que mañana es lunes y hay que madrugar!"

FIN

Hasta aquí este relato. Espero que le guste y una vez más les doy las gracias por haberse molestado en leerlo. Les informo que actualmente trabajo en otro texto sobre estos mismos personajes, retomando la historia desde este punto, aunque serán de lectura independiente (tambien ilustrado). Proximamen...