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Jugando con la comida

en Zoofilia

Antes que nada, en respuesta al primer comentario, ¿A qué viene, exactamente, eso de inmadura ? ¿Dijo eso por lo que hice, o por cómo lo hice, o por alguna otra cosa ?

Además, parece como si no hubiera leído ninguna de las otras experiencias relatadas, vamos ... Entró a un sitio donde había fotos y relatos zoo, ¿Cómo pretendía que fuera mi relato ?

Bueno, ahora que me desahogué en parte, comienzo a contar mi nueva experiencia.

Es como para no creerlo : después de haber tenido que esperar más de un año sin hacer el amor con mi querido Titi, el último Lunes encontré una nueva oportunidad. Es más, las circunstancias se pusieron de mi lado.

Esta vez fue así : mis padres fueron a cenar a la casa de una tía mía, dejándome varias cosas en el refrigerador para que comiera ... A poco de pensar sobre eso, dejé descongelándose un tupper con arroz, lentejas, papas hervidas cortadas en cubitos y albóndigas ( por si alguno no entiende de qué hablo, son como unas bolitas de carne picada que al cocinarse tienen color y consistencia de hamburguesas ) ; todo eso con salsa napolitana.

Él descansaba despierto al lado de la ventana del living. Me desnudé para ir a su encuentro, froté mis tetitas hasta sentirlas firmes, las embadurné con el dulce de leche que tanto le gustaba a Titi y él entonces empezó a lamerlo haciéndome sentir que ya me lo había dado todo.

Pero en realidad faltaba lo mejor de ese día, porque cuando lo que tenía para comer ya estaba listo, fui a sentarme en la cama llevando únicamente la comida en un plato hondo. Titi fue detrás de mí, por supuesto, y yo no quería otra cosa.

Empecé con las papas hervidas : las saqué de a una para tenerlas en la boca. Entonces acerqué mi cara a la suya ... Mi amado Tino empezó a pasarme la lengua y yo entreabrí la boca para darle lo que tenía allí.

¡Ahora nuestras metidas de lengua tenían premio !

Yo metía así a veces un trocito entero de papa hervida en su boca ; otras veces dejaba uno entre los labios para que él lo sacara. Y lo mismo hice con las albóndigas.

Dejando diez minutos después el plato aún con arroz y lentejas sobre el velador bajé de la cama para ir por toda la casa "a cuatro patas" sobre manos y rodillas, como había hecho una vez. Tino al principio pareció indiferente ; miraba en varias direcciones con la punta de su lengua colgando tentadoramente de su boca entreabierta. Pero enseguida se puso a caminar a mi lado y así fuimos cabeza a cabeza, lamiéndonos mutuamente los labios ( esto y sentir su lengua entrando entera en mi boca seguía pareciéndome lo más salvajemente excitante ).

Luego se me ocurrió algo ciertamente más loco, pero de todos modos me dije "manos a la obra" : volví al cuarto gateando y llevé el plato hondo a la cocina para ver si podíamos terminarlo juntos allí mismo, lado a lado. Esa cosa tan loca sin embargo resultó ; y cuando Titi limpió lo que había caído en el piso yo me quedé ( siempre en cuatro patas ) frente a él ... Así tuvimos otro rato largo y delicioso de metidas de lengua.

Por último me quedé acostada junto a él en mi cama hasta la hora en que llegaron mis padres, cuando tuve que lavarme y vestirme para dormir, pero yo ya había disfrutado plenamente con mi amado Titi, y ahora sólo tenía que esperar - con mi mejor cara de santita -, por el día en que pudiera repetir la experiencia.