miprimita.com

A solas otra vez

en Zoofilia

Como para responder a una cosa que me preguntaron en algunos mails, antes del relato quería aclarar que en realidad, son ficticios. Bueno, ahora, aunque me quedó medio corto, aquí va el tercero.

Mis padres habían ido a cenar al centro y luego a mirar una peli ; me dejaron como opción unos fideos y una carne congelada. Yo, sin perder tiempo, tras desvestirme totalmente en mi cuarto fui a cocinar los espaguetis ; iban a ser para Titi y para mí.

Después de comer juntos los fideos con manteca y queso rallado - Tino directamente del plato hondo que había usado -, yo al menos estaba lista para entregarme completamente a mi Siberiano una vez más.

Él en ese momento caminaba por el living, pero al verme acercándome pareció entender y saber lo que venía a continuación.

Me quedé de rodillas frente a Titi ofreciéndole a su lengua todas mis intimidades ; él la hundió primero hasta el fondo de mi boca como tan bien sabía hacer, mientras mi propia lengua llegaba hasta donde podía dentro de la suya ; luego, sus incansables lamidas dejaron bien mojaditos mis senos, mi "panochita", y todo lo que había en el medio.

Yo entonces, por primera vez desde mi relación con el Siberiano, estiré mis brazos por debajo de él para alcanzar su órgano y estimularlo con mis manos ... Titi por cierto respondió enseguida, tirándome casi de espaldas y haciendo ese movimiento característico con las piernas.

Sin dejar pasar dos segundos, me di vuelta para entregarme una vez más - y satisfacer - a mi amante peludito.

Aunque todo pasó demasiado rápido, desde ese momento quise que nuestro contacto íntimo durara varias horas, por imposible que fuera ... Pero no estábamos disfrutando menos, nuestra forma de hacer el amor, y yo por supuesto estaba casi en las nubes. No habría podido escuchar el timbre del teléfono aunque hubiera estado sonando a medio metro.

Y después estaba paladeando otro sabor : el de la posibilidad de que mis padres aparecieran en forma inesperada, descubriéndome en plena relación con mi amado Titi. Pero ahora eso sólo me hacía sentir más suya, mientras él me llenaba por dentro de fogoso amor canino.

En el mejor momento yo sentí como si estuviera llena de agua caliente, para darles una idea. Sólo quería gritar "TE AAAAAAMOOOOOO ", y seguir así aunque fuera imposible.

Esa noche, pues, lo hicimos dos veces en el término de una hora y diez minutos, y luego permanecí desnuda junto a él en el sofá hasta las 10 : 50 ... Los dos muy acurrucaditos como cualquier pareja de novios en su aniversario.

Y esta fue mi relación más reciente con Titi ; espero que les guste el relato.