Diario de una Psiquiatra

El paciente manifestó que al ver las zapatillas se puso nervioso. Le recorrió un terrible escalofrío por el cuerpo y asegura que se quedó un minuto parado sin moverse. Afirma que algo le impedía moverse, que no era humano, y sobre todo, no era de este mundo.

Entró en la tienda sin saber porque y preguntó el precio de las zapatillas.

No obstante, bajó la mirada.

No podía ver de ningún modo las zapatillas porqué “le daban miedo”. Desprendían un olor malicioso para él y con él solo hecho de mirarlas le hacían recorrer escalofríos muy intensos.
¿Pero por qué las compró?

Ni el mismo lo sabe. Según afirma: “ALGO LE OBLIGÓ A COMPRARLAS”.

Una fuerza extraña le impulsó a entrar en la tienda. “mis piernas se movían solas” asegura. Pese a que odiaba las zapatillas y le producían malestar, miedo y escalofríos, entró y las compró.
Seguidamente, fue corriendo hacia su casa y las lanzó debajo la cama.

Tal era su medio que se pasó dos semanas sin entrar en la habitación. Con solo ver la puerta se echaba a llorar. Incluso, para salir a la calle (cómo su habitación está al lado de la puerta de salida), se lanzaba por la ventana (Des de un quinto piso).

Cayendo a veces de espalda. Teniendo que ser llevado al hospital para curarse.

Su madre taponó las ventanas con hierro y doble cristal. Un cristal, denominado por la policía como “Cristal impenetrable”. Dicho cristal está, incluso, a prueba de material explosivo como: Dinamita o C4.

Llegado a este punto, no puedo hacerme la idea, ni imaginarme, cómo debía estar el paciente para que su madre taponara la ventana de ese modo.

Una tarde. Cuando su madre volvió de comprar, se encontró la ventana destrozada y el hierro esparcido por todas partes. Parecía quemado. Como si le hubieran tirado lava encima. Tal era el calor que desprendía la ventana que solo con entrar en el piso la mujer sostiene que: “se quemó”.

Tan absurda es esta afirmación como fantasiosa. Pues, cuando llegó la ambulancia tenía todo el rostro quemado. Incluso trozos de ceniza incrustados dentro de los pómulos.

¿Cómo se hizo tal cosa? Aún no se ha podido determinar. Pero opiniones de expertos dicen que sólo un equipo de científicos podría incrustar de ese modo, trozos de ceniza dentro de los pómulos. Lo denominan: Operación quirúrgica infernal. Ya que, cenizas que se incrustan dentro de la piel sólo ocurre cuando la ceniza caliente de un volcán salta a más de 1000 grados centígrados y cae encima de la persona.

Evidentemente en Madrid no hay ningún volcán…

Tres días más tarde se localizó al paciente en un hospital de Nueva York.

Negó haber viajado en avión y dijo haber sido tele transportado. Lo más extraño de todo es que sus manos estaban literalmente quemadas, como si le hubieran lanzado NAPALM en ellas.
Cuando nos contó su historia le encerramos de inmediato en nuestro centro psiquiátrico: Las Rosas de Madrid.

Esta mañana he ido a ver al paciente y… hay algo que me tiene desconcertada. Había una caja (de zapatos) debajo de su cama.

¿Cómo demonios la ha entrado?

Su sala es observada 24horas con videocámara. Las salidas y los pasillos están vigilados mediante cámaras constantemente y los guardias recorren los pasillos en períodos de 5 minutos.
Hemos revisado las cintas des de que llegó y el paciente apenas se ha movido. Solo hemos notado una diferencia.

Hace dos días. A las catorce horas, sin saber porqué, a las 2 de la madrugada se despertó asustado y se colocó agazapado al lado de la puerta (el lugar que queda más lejos de la cama).
Un equipo de expertos, mediante cálculos químico-físico-matemáticos a determinado que según el nivel del aire, la temperatura ambiente y la posición de la cámara, la caja de zapatos fue introducida a las 2 de la madrugada de hace dos días.

El mismo momento en que el paciente despertó y se acurrucó al lado de la puerta.

La noticia se ha extendido por televisión. No sabemos como se ha filtrado la noticia ya que se prohibió la salida de cualquier persona hasta que no se resolvieran los hechos. Y los científicos son profesionales y discretos.

Nuestro centro desmiente tal noticia.

Estamos desconcertados, no sabemos que hacer.

Hemos encontrado al paciente de la habitación 206 (debajo de dónde está el paciente al que hemos denominado como: “Larry Zapatos”)

Calcinado.

Al hacerle la autopsia, se observó que tenía el estómago lleno de ceniza y los órganos y la faringe calcinados.

El científico Peter Einstein afirma que el paciente de la habitación 206 ha sido obligado a beber lava.

Absurdo ya que es imposible que alguien pueda transportar lava como si nada.

La cámara de su habitación dejó de funcionar esta mañana a las 11. Hora en que ocurrieron los hechos.

Algo está pasando aquí. Sea lo que sea se tiene que resolver pronto, pues está desprestigiando nuestro centro. He odio un ruido extraño y hace un olor raro como “hollín”. Voy a ver que es.

Fin de diario (06-06-06)