miprimita.com

La llamada del Deber

en Grandes Relatos

La llamada del Deber

DIA 210

Llevo muchísimo tiempo jugando. Estoy enganchado, hace meses que no salgo de casa. Me levanto y ni siquiera almuerzo, me voy directo a jugar al ordenador. Juego por internet con otra gente al Call OF Duty II. Estoy muy enganchado, hace meses que no he pisado la calle, nada más que para ir y volver del colegio.

Call of Duty II es un juego basado en la 2nda guerra mundial. Me pongo una gorra cada día, una gorra verde, muy similar a un casco de guerra. Me encanta el aire que me da. Ojala hubiera una guerra y pudiera transformar el juego a la realidad...

Verdaderamente me paso horas y horas jugando. Unas 12 diarias. Sin embargo, aún voy aprobando todo (estudio 4rto de Eso) pues creo que soy superdotado, ya que con el más mínimo esfuerzo me lo consigo sacar.

Llegar a casa el viernes y saber que puedo tirarme todo el fin de semana jugando... No tiene precio. Me vuelvo inmerso en otro mundo, en un mundo que no es el mío. Un mundo de relajación, dónde desconecto de todo y por una vez yo soy el rey. Nadie ni nada puede superarme.

Disparar una y otra vez y quitar vidas ficticias. He debido quitar millones y no exagero. Ahora... tal vez tocaría probar ese sabor en la vida real. Puedo parecer un poco loco, pero no lo estoy, sólo soy lógico.

En el mundo hay miles de millones de personas. Egoístas todas ellas, que dejan familiares, amigos y cualquier persona por un puñado de dinero. El dinero lo mueve todo y el 99% de la gente te dejaría tirado como una sucia rata por un puñado de monedas, y todo el mundo lo sabe... Esa clase de personas, sin dignidad moral no tendrían que habitar el planeta. Aunque... Lamentándome mucho, casi todos son así.

Las chicas... que decir de ellas. Pues casi todas las que conozco le ponen los cuernos a sus novios. ¿Será la edad? Puede ser, pero... ¿Se puede permitir? ¿Se puede permitir que esta sociedad se desmadre tanto? Que reine el egoísmo, la avaricia, la infidelidad. ¿De verdad estamos avanzando? ¿O nos estamos retrasando? Una persona verdaderamente inteligente no dejaría un amigo por 100 Euros. Un hermano no se daría a la fuga con un millón de euros, perdiendo a todo el mundo y tan solo por no compartir. Y que hablar de la fidelidad... La fidelidad es lo que nos diferencia de los animales. Es a lo que nos podemos aferrar si nos preguntan en que nos diferenciamos verdaderamente. Sentir amor por una persona, respeto. Aunque visto lo que he visto muy pocas personas tiene fidelidad y respeto. ¿De quien será la culpa? Yo opino que de la sociedad, de la televisión y las películas. Siempre lo ponen como algo normal.

Una chica se lía con el hermano de su novio y lo pintan como lo más bonito del mundo. Entonces.. ¿Por qué no lo ha de ver bien la gente? Si en la tele dicen una y otra y otra vez que es normal.

"EL bulling", si eso que "dicen" que se ha puesto de moda. Pues no señores... el bulling existe desde siempre. EL miedo a ir a la escuela, el llorar constantemente, el esconderte en los lavabos porqué no quieres que te peguen. El recibir humillaciones y golpes cada día. El tener que vigilar cuando sales a la calle porque no te peguen. Y encima, tener que aguantar que los profesores se rían de ti, cuando los otros te pegan, y lo que es aún pero.. QUE NO HAGAN NADA.

Sentir que estás solo, que nadie tiene la decencia de sacarte de ese maldito infierno que tantas veces en el suicidio te ha hecho pensar. Acercarte una cuerda al cuello, un cuchillo a las venas y saber que nunca tendras valor de hacerlo. Y claro, eso es de lo que se aprovechan los otros. DE TU DEBILIDAD, de tu bondadez, de tus ganas de ayudar a los demás, de hacer amigos, de NO a la violencia. Porque es de esto que se aprovechan los otros, de tu buena persona y tu incapacidad para ser violento.

Las personas se están desmadrando, y no puede ser. La moral no existe, el remordimiento de conciencia tampoco. ¿A caso no es tan culpable un asesino como un par de niños que destruyen y humillan a otro?, que hacen que su cerebro piense constantemente en la mierda que es uno mismo. Que con 15 años, la etapa más bonita de la vida, no se tenga ganas de vivir...

Pues señoras y señores, bienvenidos a la realidad. La gente es así, así de tonta y poco inteligente. En un mundo así nadie me puede culpar por matar a un par de gente que en un futuro hubieran puteado, hubieran sido infieles o quien sabe si algo mucho peor.

Es sábado por la noche. Mis padres han salido. Bajo al sótano, se dónde mi padre guarda la pistola y la escopeta. Voy allí y me enfundo el casco militar que tiene. Cojo un montón de cartuchos, la escopeta y la pistola y cuando estoy bien equipado me marcho silencioso de la casa. Me marcho para hacer algo, una advertencia, pues estoy harto de este mundo cruel que tanto me ha hecho sufrir.

Llamo al timbre del vecino, al timbre de ese vecino que es infiel con su mujer, delante de su hijo de 4 años. Vaya valores a transmitir... Me abre la puerta. Y se queda petrificado mientras ve la punta del cañón de la escopeta encañonándole. Le sonrío antes de que sus ojos me miren por última vez.

¡¡¡PLAAAAAAAM!!!

El barrio retruena. El cráneo de mi vecino está literalmente hecho pedazos y cae inerte al suelo. Corro unas calles más abajo y voy a ver a Roman. El matón de clase, el que se ríe de los otros, el que ha hecho que intenté cortarme las venas un montón de veces.

Llamo al Timbre del matón y alguien me abre la puerta. Dos minutos más tarde vuelve a cerrarse. Se cierra con 3 vidas menos en esta vida. 3 vidas menos de un futuro vendedor de cocaína, de una madre prostituta y de un padre que va de bares en bares, desperdiciando su vida y maltratando a su mujer.

Llamo a otra puerta. Me abre mi profesor de gimnasia. El profesor que tanto se ha reído de mí, que me ha humillado en clase. Que ha hecho que los otros me pegaran al castigar a toda la clase porque no podía saltar bien el potro. ¿Se merece mi perdón? De verdad alguien cree que un hombre con 40 años, que ha permitido que me humillaran una y otra vez, que se ha reído de mi una y otra vez, ¿merece mi perdón? No hace falta que os conteste la escopeta lo hace por mi.

Disfruto viendo el cuerpo caer y con él tantas humillaciones y tantas risas contra mi. ¿Quién se ríe ahora cabrón? Estoy disfrutando.

Tanto rencor y odio acumulado hubiera hecho que jamás hubiera podido vivir con normalidad. Lo he pasado tan mal, por dios, odio a la gente.

Y después de cegar 20 vidas en total, vuelvo a casa.

La policía llama a la puerta. Delante de mi casa está todo infestado de coches. Abro la puerta con la escopeta en mano. Veo a mi madre y a mi padre lejos, llorando. Mi madre está histérica temblando y se desmaya. Mi Padre me mira con ojos llorosos y oigo con sus labios como dice: TE QUIERO.

Y lo sé PAPA... pero nunca diste la cara por mí en el colegio, nunca te has ido a casa de los chicos que tanto me han humillado para obligarles a no tocarme más. En vez de eso te limitaste a darme consejos. Ni siquiera te atreviste a ensuciarte las manos por tu propio hijo. He pedido ayuda tantas veces... Pero esta sociedad no me la va dar NUNCA. Ni a mí ni a nadie.

20 coches de policía, los S.W.A.T y gente a lo lejos. Los policías no dan crédito y a pesar de que tengo una escopeta en las manos no osan ni apuntarme. De repente uno de los S.W.A.T se quita la máscara. Veo las lágrimas en sus ojos, tiene el pelo todo mojado de la sudor. Lanza el casco al suelo y no puede seguir, se derrumba llorando y se va. Por un momento se que me ha comprendido. Sabe que no estoy loco, lo sabe. Simplemente ha visto que la ley de DARWIN en este mundo me ha superado. Soy demasiado débil para esta gente egoísta, sádica, codiciosa y avariciosa que domina el mundo.

Levanto la escopeta y los policías se ponen en guardia, pero todos los presentes allí saben que nadie de ellos disparará. Un niño de 15 años, con los ojos humedecidos, la ropa medio desgarrada... Doy un aspecto muy pobre, pues lo siento, es lo que soy y lo que seré por siempre jamás.

Me acercó el canon a la boca y miro mi padre por última vez, mientras corre hacia mí, empujando agentes a su paso. Gritando el clásico NOOO mientras su alma se va muriendo al oír el ruido de la escopeta y ver mi vida acabada por siempre jamás.

LO SIENTO PAPA.