miprimita.com

El forjador de historias: un chico vampiro 4

en Grandes Relatos

EL FORJADOR DE HISTORIAS: Un chico Vampiro III

La Sociedad Perfecta

David se abrió paso entre los humanos. Empezó como un panadero y fue ascendiendo fácilmente de escalafón gracias a su habilidad. Se hizo con el poder de un gran territorio. Llamo a su imperio ROMA y fundo una lengua a la que denominó latín. La lengua más bella que jamás haya existido. La hizo aprender ente sus súbditos y empezó su mandato. En 2 años ya era el rey de una gran parte del planeta.

Pero cómo sabía los humanos son débiles e intentaron conquistar su territorio por primera vez. Poco se esperaban que se crearía una leyenda alrededor de David Darmous, una leyenda que por desgracia siglos más tarde se borraría. Y la historia manipularía como tantas veces ha hecho.

La primera vez un gran Imperio galo y Germán se dirigía hacia su territorio, su poder era infinitamente superior al de ROMA, además, otro pueblo llamado CARTAGO amenazaba los poderes de su pueblo.

EL vampiro viajó una noche y en la oscuridad aniquiló el ejército galo. Después mandó una carta de advertencia a sus rivales. Éstos, sorprendidos por la supuesta victoria del ejército romano igualmente no se echaron atrás y atacaron la mismísima ciudad de ROMA. Cartago por el norte y los Germanes por el sud.

ROMA estaba perdida. David sobrevoló los aires la noche de la invasión y atacó aprovechando la oscuridad a los GERMANES. 2 horas le bastaron por dejarlos en paños menores. CARTAGO asustado sin saber que pasaba huyó a su territorio.

Un territorio que más tarde conquistaría ROMA. EL vampiro creo un ejército culto e inteligente. Un ejército basado en la táctica en los movimientos estratégicos y no en la fuerza bruta como sus adversarios. Pronto se vio la diferencia y lo conquistó todo. Pero no por afán de poder, sino para crear una sociedad perfecta y hacer evolucionar a la especie.

Cuando tuvo todo conquerido. Se proclamó emperador y creo un Senado de sabios que debían ayudar a dirigir su pueblo.

Duras normas impuso, pero necesarias para erradicar la vergüenza humana. La infidelidad estaba castigada, estaba prohibido besarse o cualquier tipo de cosa así en la calle. Erradico todo lo relacionado con la parte animal de la raza humana.

Y así prosperó su gran imperio. Pero pronto pasaría lo que tenía que pasar. El ser humano quiere poder. Siempre crean resistencias contra una sociedad, aunque sea perfecta. Muchos veían en su imperio un pueblo manipulado y avasallado.

¿Pero que es manipular? Manipular es hacer creer algo ha alguien que no es. El poderoso Vampiro no manipulaba, creaba una sociedad perfecta. Una sociedad que ningún humano hubiera creado jamás. Las resistencias intentaban dividir ROMA pero David la erradico rápidamente.

Los pequeños pueblos que eran invitados ha habitar en su imperio lo rechazaban. Porque ellos querían su propio imperio, aunque se murieran de hambre antes de estar en una sociedad próspera feliz y perfecta.

Así prospero ROMA durante siglos bajo la supervisión de DAVID. Todos le creían como un DIOS y así llego la leyenda en que le apodaron JULIO CESAR.

Tras unos cuantos siglos DAVID se cansó. Se cansó de luchar contra las absurdas resistencias dentro y fuera de ROMA. ¿Que demonios quieren los humanos? ¿Cómo pueden ser tan estúpidos? Les creo una sociedad perfecta, dónde los niños pueden aprender, hay médicos para todos, juegos y así lo agradecen. ¿Por que quieren destruir ROMA? ¿Para vivir en la miseria?

Y así el Vampiro se cansó. Atacó los grandes pueblos que estaban en contra de ROMA. Estaba tan enfurismado que se le fue de las manos y atacó a los Galos, a los ITAKAS, a los Unos, a los griegos y a todos los demás pueblos. Pero atacó de una forma brutal, como no lo había hecho nunca, les mordió. Y la sangre corrompida de Vampiro se pasó en sus contrincantes. Junto con el envenenamiento también les llegaba la inteligencia. Y así se unieron con DAVID, miles y miles de vampiros.

El Gran vampiro cansado de luchar y hacer entender a la raza humana lo que era lo mejor para ellos se volvió a esconder en los confines de la tierra y allí durmió ante años hasta que despertó de nuevo, pero esto ya es otra historia...

Fue de este modo que nació la leyenda del Vampiro que se conoce ahora. Una raza superior que luchaba contra los humanos más corrompidos. Contra los que solo ansiaban poder, matar y destruir. Desgraciadamente a las puertas del 2006 quedan muy pocos. Pero aún habitan entre los humanos, haciendo el bien aunque las malas lenguas los tachen de terroríficos.