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Adiestramiento cruel

en Sadomaso

ADIESTRAMIENTO CRUEL

Hacía unas pocas semanas que había conocido a AmaAngela, pasamos muchas horas hablando en nuestro comienzo, sobre sus puntos de vista de la dominación, su manera de vivir el bdsm, sus pensamientos, los míos… . Se estableció una amistad muy respetuosa de mí hacia ella. En poco tiempo empezamos a conocernos hablando por Internet, siempre siguiendo unas pautas y normas que ella marcaba, yo nunca debía preguntarla nada, así que yo sabía lo que ella quisiera contarme, yo respondía a todas sus preguntas, en pocos días había desnudado mi intimidad por completo. Mis conversaciones con ella eran rápidas, sinceras y dejando notar su superioridad hacia mí, debí aprender ciertas normas al hablar con ella.

 

AmaAngela es una mujer de 50 años, Ama sádica se define ella misma, muy dominante, estricta, creé en la superioridad femenina y el bdsm es un estilo de vida para ella, disfruta dominando a un hombre, ejerce tal control hacia sus esclavos hasta que los postra a sus pies en cuerpo y alma.

Sobre mi puedo decir que tengo 28 años, hasta el momento no tenía experiencia, me considero masoquista, pero solo en pensamiento ya que no había podido demostrarlo en real, y conocerla fue una autentica suerte para mi. Ella no acepta novatos, pero algo debió ver en mí que hizo una excepción, me dio la oportunidad que tanto ansiaba.

Escuche su voz por primera vez unos días antes de conocerla, me concedió permiso para llamarla, quería hablar sobre algo conmigo, me pregunto si estaba preparado para mi oportunidad, yo conteste en seguida que lo deseaba. Ella me dejo claro algunos puntos, ella era Ama sádica y no creía en los límites, mi inexperiencia no supondría un trato especial hacía mi, debía estar seguro y entregarme por completo hacía ella, no dejaba nada a medias y exigía mas de lo que uno puede dar, llevando a sus esclavos hasta su limite e incluso superándolos. Buffff, fue sincera y debo reconocer que me entró temor, pero era mi oportunidad y no la desaprovecharía.

Mi oportunidad consistía en pasar un fin de semana con ella, me probaría y adiestraría como su esclavo durante dos días, sería de su propiedad durante ese fin de semana, mi voluntad la pertenecería. Me envío por correo una especie de contrato simbólico de esclavitud, una serie de instrucciones ordenando memorizarlas, eran unas reglas básicas que no debía incumplir, ella se encargaría que se cumplieran y tenia pleno derecho sobre mi. Este contrato debía llevarlo firmado cuando la viese, si era así pasaba a ser de su posesión durante dos días.

Tras un pequeño viaje en mi coche llegue a su casa, un bonito chalet en una zona tranquila, comprobé que el numero era el indicado en las señas y suspire profundamente antes de llamar a la puerta. Mis piernas me temblaban, estaba hecho un manojo de nervios, deseando conocerla y a la vez temeroso si estaría a la altura de sus expectativas.

Llame a la puerta y me abrió AmaAngela, era la primera vez que veía a mi Dueña, una mujer de 50 años, algo corpulenta, mas grande y fuerte que yo posiblemente, con una mirada firme que me atravesaba, imponía mucho respeto. Me invitó a pasar al interior de su casa cortésmente, la seguí hasta un amplio salón, nos sentamos y pudimos conversar cara a cara por primera vez. Al poco tiempo me pidió el contrato, se lo entregue firmado.

- A partir de este momento me perteneces, eres de mi propiedad, me obedecerás en todo sin rechistar, tu vida ahora es mía, te utilizare a mi antojo como crea oportuno, no dudare un segundo en corregir cualquier actitud que no sea de mi agrado, siempre termino lo que he empezado, obedéceme y compláceme o se convertirá en una pesadilla estos dos días, hablo en serio-.

Trague saliva tras escuchar esto, si lo que pretendía era meterme miedo, lo había conseguido y con creces, me convenció que debía obedecerla en todo, ya venia mentalizado pero ahora mas, deseaba que saliera bien el fin de semana. Os adelantaré que fue un fin de semana inolvidable, lleno de dolor, placer, sufrimiento, muchos sentimientos. Fui sometido a sus más crueles humillaciones, castigos físicos, psicológicos, me hizo disfrutar de placer y algunos momentos de sufrimiento hasta mi límite. Era la Ama que realmente decía, fue sincera conmigo.

Una vez aclarado mi condición de esclavo, ella comenzó su adiestramiento, debía moldearme a su antojo para su placer, había un largo camino por delante, mucho que aprender y vivir.

Ella se sentó en un sillón y me ordenó desnudarme, era la primera vez que iba a desnudarme delante de una mujer que hacia solo unos minutos que había conocido, sentí algo de vergüenza, me quede totalmente desnudo esperando más instrucciones. Mi dueña me indicó que sacara una bolsa del interior de un cajón, comencé a sacar lo que había en su interior, era ropa de mujer., era mi nuevo vestuario.

Me puse mis braguitas con un liguero acompañado de unas medias de seda y unos zapatos de tacón que apenas me tenía en pie, no sabía andar con ellos. Me sentía ridículo y humillado ante su fija mirada. Anduve de un lado a otro de la habitación bajo su mirada, comprobó el ridículo que hacía ya que no sabía andar con tacones Mi vestuario no había terminado. AmaAngela se levantó y se dirigió hacia el mismo cajón de donde saco algunos objetos. Un pequeño pene de Goma, el cual debería llevar en el interior de mi ano, era la primera vez que iba ser penetrado, respire hondo y trate de relajarme, supuse que relajado sería mas fácil pero pronto dejé de relajarme, fue dolorosa mi primera vez, mi sufrimiento comenzaba aquí.

Mi dueña me ordenó ponerme a 4 patas con las piernas bien separadas, se colocó detrás de mí y escuche el sonido de sus guantes de látex ajustándose en sus manos, cerré los ojos e intente concentrarme, mi respiración aumento cuando note el pene de goma rozando mi ano, hizo el primer esfuerzo de introducirlo lentamente pero fue imposible, estaba muy cerrado y el dolor era fuerte, pegue un grito y me desplacé hacia delante impidiendo que entrara. Comencé muy mal, ya había echo enfadar a mi Ama, no pudo comenzar peor.

"Zaaaaaas", una bofetada se estrello en mi cara, su mano enguantada se estrello en mi cara, antes de reponerme de esta bofetada recibí una segunda cruzándome la cara. Me dejo claro quien mandaba con dos tremendas bofetadas.

Bien puta, será por las malas, será peor para ti, te aseguro que entrará por completo- .

Se puso de pie delante de mí, yo mantenía la cabeza agachada en mi posición a 4 patas, observé como se quito sus bragas por sus pies, me ordeno abrir la boca, la obedecí y me las introdujo en mi boca, llenaban mi boca por completo, acto seguido escuche el sonido de cinta de embalar, cortó varias tiras que pego alrededor de mi boca para no poder escupir mi mordaza.

no me gustan las putas lloronas, no volverás a abrir esa bocaza, ahora grita cuanto quieras- . A continuación llevó mis manos a mi espalda y me las esposó con fuerza. Las esposas metálicas apretaban mis muñecas, ahora estaba a merced de mi Ama, bajo su completo control, la pertenecía por completo, dependía de ella.

No vuelvas a interrumpirme mas, cada vez que lo hagas será peor, ahora relájate por que entrara todo quieras o no- . El segundo intento fue peor, esta vez no pude oponer resistencia, empezó a introducirme el pene de goma por mi ano, cada vez era mas doloroso, hasta que de pronto de un empujón entro todo de golpe, el pene de goma se introdujo hasta el fondo.

Mmmmmmhhhhhmmmmm- se escuchó un leve grito a través de mi mordaza, había sido penetrado por primera vez sin piedad, fue bastante doloroso, apoye mi cabeza tratando de reponerme de lo acontecido. Ella pegó varias tiras adhesivas alrededor de mi ano impidiendo que se saliera el pene, teniéndome sodomizado, me volvió a poner mis braguitas, ahora no se salía, debía ir con ello en mi interior donde fuera.

Me agarró por el pelo levantado mi mirada hacia la suya:

Ahora eres mi puta, compórtate como tal y no hagas enfadarme- .Desató mis esposas, la mordaza la dejó en mi boca. Me llevó hasta un baño, arrojó un trapo a mi cara y un puso un cubo con agua a mi lado.

lo quiero reluciente, hazlo bien puta y acaba pronto que tienes mucho trabajo- . Se rió como las malvadas en las películas y se marchó dejándome con mis tareas. Me esmeré en dejar todo completamente limpio, restregué y restregué, no hubo rincon del baño que no limpiara.

Hubo sorpresa incluida durante mis tareas, mi dueña entro en el baño, sin mediar palabra se puso a orinar , me enseño a como comportarme , siempre que ella fuera al baño debía postrarme ante ella a sus pies, cuando terminara debía limpiarla.

Cuando no tenga ganas de ir al baño, usare tu boca como Wc, te beberás todo y me darás las gracias, has entendido puta? Afirme con mi cabeza y seguí con mis labores. Mi adiestramiento no había echo nada mas que comenzar.

Limpie todo el baño, la cocina y fregué todos los suelos de la casa, acabe exhausto, me llevo toda la mañana mis tareas, mi Ama debía estar contenta conmigo, aunque ella era indiferente. Me dolía mi Ano por el tiempo que había llevado en mi interior el pene de goma, me dolían las rodillas pero estaba orgulloso de mi mismo, de servir a mi dueña.

Llego la hora de comer, mi dueña había estado preparando algo mientras yo limpiaba la casa, tenia una pinta estupenda. Puse la mesa y espere sus instrucciones. Ella cogió mi plato y lo puso en el suelo, a mi me correspondía comer a sus pies, sirvió comida en mi plato, me quito la mordaza para que pudiese comer, aliviado cogí aire por la boca después de toda la mañana. Su zapato de tacón se coló en mi plato, pisoteo mi plato por completo con ellos, estrujo todo con sus pies, sentía una gran humillación pero a la vez me sentía su perro. No había acabado, me demostró lo cruel que es, puso un cuenco al lado, se puso en cuclillas sobre el y orino dentro.

Come y bébetelo todo, no hagas que me enfade, se obediente- . Di las gracias a mi Ama y comenzamos a comer, yo a sus pies como un buen perro. La comida tenía un aspecto espantoso tras haber sido pisoteada pero estaba riquísima, era una gran cocinera mi Ama, me comí todo. Su orina era mas complicado, todo era nuevo para mi, acerque mi boca despacio, trague un poco tímidamente. No tuve mas remedio que comenzar a beber como un perro su orina, ella comenzó a observarme. Su mirada era amenazante, esperaba a ver como bebía todo.

Bebe perro o Haras enfadarme y será por las malas – me recrimino mi dueña. No tenía más remedio y ya había comprobado que por las malas era todo peor, comencé a beber con mi lengua, me bebí todo.

Mi Ama se retiró a descansar, se tumbo en su sillón y a mi me puso al lado suyo en una silla esposado y amordazado con sus bragas que ya eran algo habitual en mi boca. Ella cerró los ojos y se quedo dormida mientras yo contemplaba a mi dueña. Todo estaba saliendo bien, aun quedaba mucho por delante pero lo superaría y estaría orgullosa de su esclavo, su puta.

Me había preocupado de mi Ama y de su casa que estuviese perfecta, pero me descuide en mi, llevaba todas las medias que me había prestado completamente rotas, llenas de carreras, algo que enojo a mi dueña al verlo.

Eres un desastre como puta, mira que aspecto tienes, tampoco sabes andar, no sabes comportarte como tal, ha llegado el momento que te enseñe a comportarte. No admito que mi puta vaya echa un desastre, será la ultima vez que descuidas tu aspecto.

Dicho esto se levanto y puso una silla en el centro de la habitación, de su cajón de utensilios saco algunas cosas, en ese armario guardaba todo cuanto tenía, había una buena colección de objetos. Me ordenó reclinarme sobre la silla, mi estomago quedaba en la base de la silla, mi piernas y brazos fuera. Ella introdujo mi cabeza entre sus piernas cerrándolas con fuerza y esposo mis manos a la espalda. Cogió unos guantes de cuero que se coloco en sus manos y sobre su mano llevaba un cané de madera.

Cada vez que vea un descuido en tu comportamiento te azotare, 50 veces la primera, si es reiterativo el doble y aumentara cada vez que se repita, la letra con sangre entra- .

El cane se estrello en mi culo, un golpe seco, era un dolor fino que producía un fuerte escozor, me ordenó que cada azote los contara y la diera las gracias, los primeros azotes eran moderados pero según trascurría la azotaina el dolor se hacia mas intenso. Cuando había superado la mitad de ellos comenzó a dolerme más y más mi culo, empecé a sufrir las consecuencias del cane en mis carnes, los últimos azotes fueron duros, apreté los dientes y seguí contándolos deseando que llegara su fin, cuando conté el ultimo respire aliviado, tenia el culo dolorido. Ingenuo de mí pensé que había terminado, aun no conocía a mi dueña lo suficiente, todo es poco para ella, siempre desea y exige más.

Dame una buena razón para que no te de otros 50 azotes – me miró fijamente esperando mi contestación. En ese momento no me vino a la mente una razón de peso, me quede mudo sin saber que contestar, abrí mi boca:

Ama no aguanto más, la suplico que pare - . Una contestación errónea.

Me parece que tu disciplina va a ser muy larga, en vez de darme las gracias y pedirme que continúe me dices que no aguantas más, pues aguantaras otros 50 más y luego ya veremos-. En ese momento me vine abajo, saber que volvería a pasar por la azotaina una vez más, mi culo estaba dolorido, suplique todo cuanto pude pero ya era demasiado tarde.

Cállate puta, que quejica eres, no te servirá de nada- . Me encontré de nuevo mi mordaza en la boca, sus bragas inflaban mi boca, la aseguro con cinta de embalar impidiendo emitir ningún quejido. Una mordaza que ya era habitual en mi, no dudaba en amordazarme ante mis quejidos.

Te hará bien una buena ración de disciplina, aprenderás respeto y obediencia- . Se ajustó sus guantes y volvió a coger su cane de madera, los azotes se repitieron en mi culo una y otra vez, simplemente se escuchaba unos leves gemidos a través de mi mordaza y el golpe seco del cane en mi culo. La azotaina se hizo una pesadilla para mi, sufrimiento, cada azote dolía más, ella no tuvo ninguna compasión, una lagrima se deslizo por mi cara por el dolor , aprendí la lección, debía tener mas cuidado en mi comportamiento, mi Ama tenía razón, aprendería modales.

Cuando termino, mi culo quedo marcado y dolorido, no pude sentarme en unos días, esto me recordaba constantemente a mi Ama. Ella me quito mi mordaza:

Ahora pide perdón por tu comportamiento- . Educadamente pedí perdón y me humille ante ella, no quería volver a ser azotado, preste mucha atención y pedí que disculpara mi comportamiento.

 

Quiero que me des placer, mi puta debe saber darme placer, demuéstrame tu entrega- . Me arrodille ante ella y lamí sus zapatos con cuidado, bese sus zapatos, sus tacones, sus suelas, me humille a sus pies, estuve un largo rato hasta que ella aparto su pie de mi boca y se puso de pie. Me tumbe en el suelo bocarriba, ella se coloco a la altura de mi cara, en sentido inverso, se inclino y se sentó sobre mi cara, su culo quedo en mi cara impidiendo que respirara bien. Su trasero aplastaba mi cara.

Lame bien el culo de tu Ama o te azoto de nuevo - . Me convenció rápido, no deseaba ser azotado mas, mi lengua empezó a lamer su ano, agarro con su mano mis testículos y los apretó con fuerza – no noto tu lengua dentro de mi, puta - , mi lengua comenzó a introducirse en su ano y lamer suavemente, ella comenzó a mover su culo, yo no paré y continúe dando placer a mi Ama, era insaciable ella, mi boca comenzó a acartonarse y ella pedía mas.

Se levanto sobre mi cara, tome aire exhausto al liberarme de la presión de su cuerpo sobre mi cara. Ella cogió un arnés:

Ahora te tratare como la putita que eres- , se colocó su arnés alrededor de su cintura, un extremo del arnés se introducía en su vagina y el otro era para mí, iba ser penetrado por mi dueña. Me agarró por mi pelo y me apoyo sobre el sillón de rodillas con las piernas separadas.

No quiero escuchar tus quejidos-. Colocó mi mordaza inflando mi boca y me esposo las manos. Volvía a estar a su merced, debía relajarme, no podía hacer nada para evitarlo. Sentís sus guantes de látex en mi ano lubricándolo, poco a poco fui notando su arnés en mi ano, comenzó a introducirse, me apretó con fuerza contra ella hasta que entró por completo, se escuchó mi grito amordazado. Comenzó a meter y sacar su arnés sobre mi ano.

Grita cuanto quieras puta, acabare lo que he empezado- fui sodomizado durante un largo rato, su arnés me penetraba una y otra vez, su cuerpo pegado al mío, escuchaba su respiración, jadeaba de placer mientras me penetraba sin compasión. Aguanté como el sumiso que era, mi dueña estaría orgullosa de mí.

Acostúmbrate porque serás follada siempre que me plazca, tus quejidos no te servirán de nada- .

Ahora quiero descansar, no deseo que me molestes, mas tarde continuaremos con tu disciplina, yo me encargare de convertirte en un buen esclavo.

 

Ella me llevo a su habitación, me tumbo en la cama, me esposo las manos a la espalda, me ato los pies con una cuerda y luego amarro las esposas y la cuerda de los pies dejándome en una posición muy incomoda. Se aseguro que la cinta de mi boca estuviese bien pegada dejándome amordazado. Note algo en mi ano de nuevo, mas no¡¡¡, ya no aguantaba mas, estaba claro que iba a sufrir. Para mi sorpresa era el tacón de su zapato, mi ano estaba completamente abierto, entro fácilmente.

Si cuando vuelva ese zapato no esta en tu culo, volveré a azotarte todo cuanto sea necesario, ten cuidado que no se caiga o lo lamentaras-.

Ella abandono la habitación y me quede allí meditando sobre todo lo ocurrido, había sido un día muy duro y aun quedaba toda una noche y el día siguiente. Amo a mí a Ama, mi dueña y señora. Mi cuerpo es suyo, mi voluntad, mi entrega, mi vida, haría cualquier cosa por ella.

 

Agradeceré sus comentarios a : sumisso22@yahoo.es