Bryan se levanto tarde ese día, el primer día de clases se había propuesto llegar tarde al liceo para no tener que escuchar el discurso del director y cantar el himno nacional.

Andrés por su lado se levanto temprano, tendría que volver a cursar 2 año medio, repitió por dejar de lado los estudios y preferir salir a parrandear con sus amigos, llego temprano para reconocer a sus nuevos compañeros, después de terminar la ceremonia el inspector general empezó a nombrar los cursos y a sus integrantes.

De apoco se fue desocupando el gimnasio, hasta que su nombre se menciono y se dirigió con su nuevo curso a la sala.

Bryan por su parte recién había tomado la el autobús, le tomaría media hora más llegar al colegio. No le interesaba, iba escuchando música tranquilamente mientras el autobús recorría de forma lenta las calles.

Entro al fin el colegio el inspector lo miro y se rio, -recién empezamos las clases y tu llegas atrasado- le dijo.

-no importa total el primer día nunca pasamos materias-

Siguió caminando y empezó a revisar el muro de información, buscando su curso entre los demás, hasta que lo encontró se ubicaba en el primer piso la sala numero 5.

Andrés por su parte estaba empezando a relacionarse con el curso de forma tímida, era mayor, pero se sentía humillado por haber repetido, Manuel el chico problema del curso durante el año pasado y sin duda durante este año, se acerco a él empezó a conversar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común, aunque Andrés, se veía mucho más tranquilo y calmado que él.

En ese momento tocaron la puerta de salón con fuerza, el profesor jefe se levanto y fue a abrirla.

-miren quien llego-menciono el profesor, y varios alumnos miraron hacia la puerta –el alumno prodigio del curso, el promedio más alto- agrego

Algunas alumnas saludaron al chico que estaba entrando al igual que los amigos de él, Andrés observo la puerta pues la mayoría lo hizo cuando el profesor hablo, vio atravesar por el umbral de luz que ingresaba por ella a un chico que media algo 1.65 aprox. Tenía el cabello un poco largo y desordenado, empezó a reír mostrando una sonrisa perfecta, -Bryan- se escucho una voz de atrás. Ya le conocía el nombre a ese chico. Andrés quedo embobado mirándolo, se veía precioso.

-ya, porque tenía que decir eso, pudo haber dicho a la horitas que bienes llegando como el inspector- dijo Bryan, así Andrés escucho su voz no era ronca es mas era como afinada.

-tú sabes que me gusta molestarte ahora anda a sentarte, que de inmediato cambio tu asistencia en el libro de clases-

Bryan observo el curso durante la conversación con el profe y el camino hacia un asiento que sus amigos le habían guardo, dirigió su mirada a la fila de al medio, justo al lugar donde estaba sentado Andrés, vio a un chico precioso de pelo corto, ojos de color celestes, estaba sentado pero calculaba que media 1.60 o un poco más. Se iba a acercar a hablarle pero vio que a su lado estaba Manuel, todo el curso sabía que Bryan y Manuel se tenían odio, y no era un secreto las series de conflictos que tuvieron.

Eso detuvo a Bryan ya que se había propuesto no hablar ni mencionar al Manuel durante ese año para no tener problemas.

Desde ese momento las miradas eran como en las películas, Andrés miraba a Bryan hacer sus cosas y él empezaba a hablar o empezaba a escribir cuando Bryan lo miraba a él.

Muy pocas veces sus miradas se juntaban y cuando lo hacían, los dos retiraban de inmediato la vista para que el otro no se diera cuenta.

Andrés había tenido un grave conflicto con su padre, sus notas estaban por el suelo y nada podría levantarlas aunque él no lo deseara necesitaba ayuda, sus padres estaban separados por lo cual el pasaba en distintas casa, en la de su padre, la de su madre y de su abuela, trataba de evitar y no pensar en los problemas, y la única forma de hacerlo según él era con la droga.

Ahora a los chicos el destino los unía igual como los había separado al inicio de año, ya había pasado un semestre entero y estaban iniciando el segundo y último del año, allí estaban los dos uno frente al otro, fuera de la sala de profesores. Andrés había pedido ayuda al profesor para subir sus notas y el profesor había decidido ponerle un tutor y ese personaje lo ocupo Bryan al ser el alumno con mejor promedio y más apto para ayudarlo….

Hay estaba callado mirando el suelo, no sabía que decirle, hasta que se me ocurrió algo:

-Andrés, sé que no te debo caer bien, y lo entiendo, si no quieres que yo sea tu tutor entra a la sala y dile al profesor-

- no Bryan no seas tonto, que el Manuel te tenga mala no quiere decir que yo también es más me dan risas las tonteras que haces-

-ok, ya mis amigas me esperan, que día es agradable para ti juntarte a estudiar, porque durante la semana no vamos a poder-

-los sábados creo yo-

-ok, pero en la tarde después de almuerzo en mi casa, porque durante la mañana voy a natación, claro una cosa si-

-¿Cuál sería?-

-no puedes volver a faltar más a clases o yo mismo le digo al profeso que no te voy a poder seguir ayudando-

-ok-

Le sonreí, el hizo lo mismo – ah y por si la dudas mañana es sábado- se le contrajo la cara.

-deberás, bueno no te preocupes mañana empezamos-

-mira para llegar a mi casa debes…-

-no te preocupes se llegar a tu casa-

Lo quede mirando, el miro al suelo, -digo conozco la cercanía- que lindo trato de arreglarlo, me acerque a su oreja y le dije-no importa yo también se dónde vives mejor dicho tus casas- me miro a la cara me despedí y Salí caminando en dirección a la entrada del colegio.

Al otro día me levante temprano como siempre a las 7 de la mañana, fui a las clases de natación, volví a la hora de almuerzo, calenté la comida que mi nana me había dejado el día anterior, después de comer fui a bañarme me cambie de ropa y fui a comprar el pan, aparte traje una bebida y papas fritas para cuando estuviéramos estudiando.

Dieron las dos de la tarde, las dos y media…. Hasta que me aburrí y subí a mi cuarto a ver una película por el tv cable, y así me dieron las 4 de la tarde. En ese instante tocaron el timbre, baje lentamente la escaleras hasta llegar a la puerta, durante todo el trayecto el timbre estuvo sonando. Abrí la puerta y hay estaba:

-Andrés estás bien- no necesitaba preguntarlo solo con verlo ya la respuesta estaba contestada –estas pasado a cerveza y cigarros- lo hice entrar a la casa, antes me asome para ver si había alguien con el pero estaba solo, no sabía ni me imaginaba como habría llegado a mi casa en ese estado.

Mientras llegábamos a la sala de estar lo mire y me fije que iba a vomitar le tape la boca y lo lleve rápido al baño y lo deje hincado en el inodoro, lo observe mientras simultáneamente me lavaba las manos estaba todo sucio la camisa tenia cerveza y los pantalones tierra.

Lo levante del suelo, lo apoye en mi hombro y le lave la cara, estaba que se desmayaba por el cansancio al parecer o debía estar muy mareado, subí las escaleras al segundo piso para acostarlo en mi cama y que durmiera un poco, le saque la polera, las zapatillas y los jeans, lo deje acostado y durmiendo como un angelito, se veía precioso en cuanto lo tape con el cubre cama quedo en posición fetal abrazado un cojín, era como ver a un niñito abrazando su oso preferido.

Baje las escaleras, me dirigí al baño esencialmente a la lavadora automática, deje ahí la ropa de Andrés junto con mi polera de colegio que accidentalmente la Natacha había ensuciado con leche de chocolate, encendí la lavadora y puse el lavado rápido, iba subiendo las escaleras cuando el teléfono de la casa sonó:

-Bryan- la voz reconocible de mi madre

-si mamá, ¿a qué hora llegas?-

-voy a llegar tarde estoy donde tu tía- respondió ella

-ok cuídate mucho-

Mi mama siempre llama para avisar cuando llega tarde es para que uno no se preocupe, fui a ver a Andrés y seguía durmiendo tranquilo como un bebito, seguía en la misma posición, saque ropa de mi closet, una polera y unos pantalones y los deje encima de la cama para que se los pusiera cuando se despertara.

Fui a la pieza de mi hermana a ver televisión después de un largo rato (viendo titanic y la mitad de otra película en cinecanal) sonó mi teléfono móvil era mi linda hermana me comunicaba que se iba a quedar estudiando con unas amigas de la universidad para un examen del lunes:

-¿y nuestros padres ya llegaron?- pregunto

-mi mama va a llegar tarde y mi papa llega mañana de argentina-

-a verdad, estas bien tu-

-si-

-ya tonto cuídate-

-bueno xau-

Vi la hora eran las siete y media me levante la lavadora hace rato había terminado pero colgué la ropa afuera ya que todavía hacía calor, estaba preparando la once cuando sentí unos pasos en el segundo piso.

Me dolía un poco la cabeza, pero eso no impidió que un aroma cautivante y acogedor, me reconfortara y no me permitiera levantarme de la cama.

Ahora que lo pensaba, gran cantidad de preguntas venían a mi cabeza, ¿Dónde estoy?, ¿por qué estoy sin ropa?...

Me senté en la cama era de dos plazas, la habitación esta ordenada al lado del la cama había una ventana al frente un closet con una televisión en el centro justo al lado estaba la puerta que daba a una especia de cuarto amplio.

Había ropa encima de la cama, como estaba solo con bóxer me puse la ropa, para que mentir me quedaba un poco grande aunque los pantalones me quedaron bien la polera era muy amplia de espalda.

Salí de la habitación y entre en una más grande al frente había otro dormitorio al lado derecho de este había un baño y al frente de este había un cuarto abierto con un computador y una mesa con cuadernos y cartulinas encima.

La escalera se ubicaba al lado izquierdo de la habitación en la que estaba. Me disponía a bajarla cuando sentí una voz que venía del primer piso:

-seba, ¿ya te despertaste?- esa voz la conocía

-si ya me desperté- respondí con un poco de con función

Apareció debajo de la escalera y me miraba con sus preciosos ojos –a que bueno te vestiste, ¿tienes hambre?- pregunto – si ¿esta ropa es tuya?

-claro es la única que te cae no crees- el aroma que Expedia la cama y la ropa era de él, ya había visto su perfume en los camarines del colegio pero el olor nunca lo había sentido solo al estar cerca de él lo sentía y sabia que me embobaba un poco.

Le pregunte por mi ropa mientras bajaba la escalera, m dijo que estaba secándose porque estaba muy sucia cuando llegue, ahora que lo decía no sabía cómo había llegado a su casa pero me dio vergüenza preguntarle.

Tomamos once, me trajo mi ropa y subí a cambiarme, mientras me esperaba abajo. Mire la hora y aun era temprano iban a ser las 7:30 al bajar le pedí que me enseñara la materia que aparecería en la prueba del lunes:

-claro ningún problema- respondió con una sonrisa

Estuvimos estudiando hasta las 9 de la noche, durante todo ese tiempo estuvo al lado mío su aroma me rodeaba y me atraía hacia él, el sentir su cuerpo junto al mío me excitaba saber que lo tenía a unos centímetros, me seducían unas ganas de tomarle la cara y besarlo sin control, pero me controle.

Al terminar el empezó a ordenar todo y me pidió que repasara la materia al otro día en mi casa a lo cual le dije que lo haría sabiendo que me divertiría en otra cosa.

Me acompaño a la puerta de la casa, me miro fijamente mientras la abría:

-te sientes bien, puedo llamar a un amigo para que te vaya a dejar-

-no Bryan, no te preocupes, puedo irme solo-

Me abrazo, dejándome congelado, pero yo lo imite y respondí el abrazo, el ya me había soltado pero yo no dejaba separarse de mí, su aroma me rodeaba y cautivaba, hasta que lo solté, nuestras caras quedaron a centímetros de distancia y nuestras respiraciones chocaban el aire y se devolvían a nuestros cuerpos.

Me beso, sentí sus labios tibios chocar con los míos no lo dude ni siquiera lo pensé, le devolví el beso, nuestras lenguas estaban luchando, lo tenía abrazado por la cintura y no quería soltarlo, subimos las escaleras entre risas y besos.

Entramos a su habitación y nos tiramos en la cama él se sentó encima de mío, acerco su cara y me volvió a besar, era excitante ver su cuerpo ese cuerpo que había deseado sentir desde que lo vi entrar por la puerta del salón su piel suave y tersa.

Le saque la polera y baje los pantalones, el me imito, nuestros cuerpos se rozaban fuertemente y desenfrenadamente, me besaba el cuello y baja lentamente su respiración entrecortada chocaba en mi.

Me bajo lentamente el bóxer y dejando libre mí miembro ya erecto, lo tomo y empezó a lamer el glande bajando por el hasta llegar a mis huevos los cuales introdujo en su boca, estaba muy excitado, me volvía loco verlo lamiendo mi pene e introducirlo en su boca deseaba tenerlo.

Me levante y lo tire bruscamente a la cama lo bese por todo el cuerpo hasta llegar a su trasero, lamí su ano, mi lengua lo penetraba y lo llenaba de salida introduje unos dedos y lo sentí suspirar estaba muy excitado, con facilidad ingresaron dos dedos pero el tercero se hizo más difícil.

Serian las diez y media de la noche, por la ventana entraba la luz de la luna llena que iluminaba ligeramente la cama con una luz azulada que iluminaba nuestros cuerpos, en ese momento lo volteé quedando con su miembro frente a mi boca, por su glande había liquido pre seminal introduje su pene de aprox. 15cm y grueso en mi boca limpie completamente el liquido que tenía su pene entraba y salía de mi boca sus gemidos golpeaban con las paredes de la habitación silenciosa y llegaban a mis oídos sus manos acariciaban mi pelo y cada tanto marcaba el ritmo, me aviso que estaba por correrse, me detuve levante sus piernas y las puse en mis hombros.

La punta de mi glande estaba en su ano, el me detuvo y saco de sus pantalones que estaban a su lado un condón me lo entrego, me sentí tonto nunca los habías usado es mas era mi primera vez el se dio cuenta lo tomo y lo saco de la bolsa me acostó en la cama y lo puso en mi glande luego con ayuda de su boca lo fue bajando lentamente la sensación era exquisita no quería que se terminara.

Cuando llego al final me beso y susurro –está listo- le sonreí volvimos a la posición en la que estábamos antes y ahora lentamente introduje mi pene de 16cm, se quejo un poco, pero me pidió que no me detuviera. Espere un momento y luego empecé a mover mis caderas lentamente sus lo miraba directamente a los ojos mostraban lujuria, al poco tiempo mi ritmo se acelero y él me ayudaba moviendo sus caderas.

Cruzo sus piernas en mi espalda, se estaba masturbando mientras lo penetraba, en ese momento me corrí sentí el semen salir y chocar contra el condón. Un poco agotado le tome su miembro y lo masturbe hasta que se corrió y su semen salto a mis pectorales.

No abrazamos estábamos agotados, el me invito a bañarme a lo cual le respondí inmediatamente que si, después de un rato estábamos vestidos el llamo a su amigo, que vivía al lado tenía 21 años, el me fue a dejar a mi casa cuando el auto se alejaba de la casa llego uno rojo alcance deslumbrar brevemente a la madre de Bryan.